INGREDIENTES
Una o dos chopas.—Una cebolla mediana.—Un vaso (de los de vino) de sidra.—Medio vaso (de los de vino) de coñac.—Tres tomates mediano (muy maduros).—Un limón.—Cuatro dientes de ajo.—Unas ramas de perejil.—Un pimiento verde del tiempo.—Aceite.—Sal.
PREPARACIÓN
Se limpia la chopa, se corta en trozos, se sazona de sal, se pone en una besuguera y se rocía con el zumo del limón y se sazona de sal. En una sartén se pone aceite, que cubra bien el fondo; se acerca al fuego y, cuando empiece a calentarse se echa la cebolla picada y el pimiento, cortado en trozos pequeños; se deja freír hasta que esté tierno, removiendo, de vez en cuando, con cuchara de madera; entonces se agregan los tomates cortados en trozos y se fríe todo, a fuego lento, removiéndolo de vez en cuando.
Mientras tanto se pone el coñac en un cazo al fuego; cuando esté caliente se prende fuego con una cerilla y se deja que se apague. En el mortero se machacan los ajos con una rama de perejil picado, se deslíe con el coñac y la sidra, se sazona de sal y se sigue cociendo hasta que la salsa esté concentrada; después se pasa por el pasapurés en un recipiente y se vierte sobre la chopa. Se mete a horno, que estará caliente, sin exceso, aproximadamente veinte minutos.
Si se quiere se preparan unas patatas al vapor, se rehogan en un poco de mantequilla o margarina y se ponen en la chopa, poco antes de retirarla del horno.
Cuando esté en su punto, se retira del horno, se espolvorea con perejil picado y se sirve en la misma cazuela.