Carta de dibujos
Carta de dibujos para la querida Lieneke.
Junio de 1944
1
Querida ratita:
Ha pasado ya un mes desde que metí mi pluma en el tintero para dibujarte una carta. No comprendo cómo he esperado tanto tiempo hasta volver a quitar el tapón del frasco. ¡He estado muy ocupado!
2
Jaapje y Lieneke crecen tan de prisa como los repollos, y quieren que juegue con ellos todo el día. Aquí todas las personas, los animales y las flores están bien, tan sólo Pieter[10] está algo pachucho. Pero la culpa es suya.
3
Parece una albóndiga desplumada con patas. Se ha quitado sus bonitas ropas de fiesta y ahora va por ahí con un traje de baño roto.
Se empeña en cambiar las plumas. Aquí tienes un pedazo de su traje de fiesta.
4
¿Cómo te va con la colección de flores secas?
Yo también lo he intentado, con hojas de ruibarbo y de fresa, pero no lo he conseguido. ¿Puedes darme algún buen consejo?
¿Y qué tal en tu huerto?
5
Estoy muy ocupado con la recolección de las fresas, los guisantes y las alubias. Cavo y rastrillo y no me aburro nunca, porque de vez en cuando se puede encontrar un topo. (En el fondo no son animales muy sociables: nunca te miran. Aunque realmente no se les puede culpar por eso, ¡su madre se olvidó de darles ojos!).
6
A veces encuentro algún escarabajo gordo que se cree muy importante porque parece un tanque.
Y ayer, un pequeño conejo miraba a hurtadillas entre los repollos.
En tu próxima carta cuéntame tus historias en el huerto.
7
De hecho, tendría que estar un poco enfadado, pero no lo consigo. ¿No dijimos que una vez al mes nos enviaríamos un dibujo? Tú llevas mucho retraso, y como castigo, en esta página no habrá ninguno.
Mi querida niñita, la hoja está llena, la tinta se ha acabado, y la carta del mes de junio está escrita.
Un beso de Jack.