En la habitación de al lado hace ya rato que se ha apagado la radio; es noche cerrada; la madre espera a su hijo y piensa en su derrota. Pero luego se dice: aunque haya perdido esta batalla seguirá luchando, no dejará que se lo quiten, no permitirá que la echen de su lado, seguirá siempre con él y siempre tras él. Está sentada en el sillón y se siente como si estuviera andando; andando a través de la larga noche, tras él y por su causa.