(NATHAN GREY)
Asistí al entierro de Annie oculto tras la verja. No deseaba ver a Natalie todavía, pues no quería decirle que mis Investigaciones no habían valido para nada.
Me había matado a andar desde el asesinato de Polly, incansable, buscando a los tipos que Eddie me había aconsejado que vigilase, pero no los encontré.
Me había planteado ir a ver a Eddie, una vez más, y recordarle que no se mentía a Nathan Grey, pero me acordé a tiempo de que el tipo estaba demasiado asustado como para engañarme.
Dios, realmente me encontraba en un callejón sin salida.
Me enteré de la muerte de Annie por los periódicos. Su foto estaba en la portada de muchos de ellos. Me invadió la furia y estuve a punto de matar a tres tipos que me habían hablado de muy malos modos, pero me contuve. No era lo que más me convenía en aquellos momentos; ni a mí, ni por supuesto a las chicas.
Más tarde descubrí que estaba muy irritado, pero conmigo mismo… Era un jodido incompetente. Aquel era mi entorno, mi vida… y no lograba encontrar a ese grupo de hijos de la grandísima puta. No obstante, no podía darme por vencido. Debía encontrarlos a cualquier precio.
La vida de Natalie y las demás chicas estaba en juego.