[1] Los egipcios daban a las horas los nombres de uno a doce como sigue: gato, perro, serpiente, escarabajo, asno, león, conejo, toro, gavilán, mono, ibis y cocodrilo; así pues, la hora del toro serían las ocho de la tarde. (N. del A.). <<
[2] Tut es el diminutivo de TutankhAmón, nombre de pila que sólo podían emplear aquellos que gozaban de entera confianza, como Akh es diminutivo de AkhenAtón, Djeh de Djehutyhotep, etc. (N. del A.). <<
[3] Nombre actual. Hoy se admiran los colosos de Mennon, únicos restos del Gran Palacio. (N. del A.). <<
[4] Nombre actual; solía coincidir con el solsticio y daba comienzo a la estación de Ajet o inundación, que solía transcurrir de julio a noviembre. La siguiente estación era Peret o siembra, de noviembre a marzo, y la tercera Shemu o cosecha, de marzo a julio (N. del A.). <<
[5] De los Textos de las Pirámides. (N. del A.). <<
[6] Un número de nueve deidades reunidas y fundidas en Atón, sin hacer alusión a los dioses que la componen, con una particularidad: el concepto era considerado con personalidad propia y personalizado en conjunto mediante una deidad femenina en sí misma, como se desprende de la lectura de algunos pasajes de los Textos de las Pirámides y los Textos de los Sarcófagos. (N. del A.). <<
[7] Mar Mediterráneo. (N. del A.). <<
[8] Siria y Nubia. (N. del A.). <<
[9] AkhenAtón. (N. del A.). <<
[10] Nombre de su coronación. (N. del A.). <<
[11] Las sacerdotisas de Hathor se manifestaban en un grupo de siete, instruidas para interpretar los designios de la diosa. (N. del A.). <<
[12] Medida de longitud equivalente a 1,86 cm. (N. del A.). <<
[13] «Las sandalias del guerrero» es una vieja leyenda. Un guerrero feo y cojo recibió de su herido compañero de batalla sus sandalias, y al regresar a Tebas, acudió a desposar a su amada, que le rechazó por pobre. Vivía en la calle, y un soldado le despertó increpándole de dónde había sacado aquellas sandalias. El guerrero contestó desafiante, y el soldado se identificó como el Faraón de Egipto, que dio esas sandalias como regalo a un soldado que le salvó la vida en la batalla prometiendo que a cambio de éstas le haría rico. Pero el buen guerrero no quiso aprovecharse de otro y contó la verdad al Faraón, que le premió acogiéndole en palacio y dándole un cargo, con el que abandonó la pobreza y pudo desposar a su amada, que esta vez sí le aceptó. (N. del A.). <<
[14] Brazo: medida de longitud equivalente a unos 80 cm. (N. del A.). <<
[15] En Karnak, hoy en día se puede admirar en la iglesia romana de San Juan de Letrán. (N. del A.). <<
[16] Heb Sed, o la fiesta Sed, posiblemente fue la más importante celebración de los soberanos del antiguo Egipto. Su propósito era la renovación de la fuerza física y la energía sobrenatural del Faraón. Está documentada desde tiempos de la primera dinastía hasta el período Ptolemaico, cuando ésta fue traducida al griego como «fiesta de los treinta años». Algunos faraones, como Amenhotep III y Ramsés II, parecen haber celebrado su primera festividad Sed durante el año 30 o 31 de su reinado y posteriormente cada tercer año. Se estima que fue la norma general para esta celebración, aunque hubo excepciones. (N. del A.). <<
[17] La arura era una medida de superficie comúnmente utilizada. La equivalencia actual sería de diez aruras = 2,75 hectáreas. (N. del A.). <<
[18] Plutarco nos informa de los ingredientes del kyphi: miel, vino, pasas, juncia, resina, mirra, palo rosa, seseli, lentisco, brea, junco oloroso, romaza, enebro gigante y enano, cardamomo y cálamo. (N. del A.). <<
[19] Elaborado con 57 plantas, más piel de serpiente y arcilla, mezclado con vino añejo o vino de granada y miel. (N. del A.). <<
[20] En verdad, a su muerte le sucedió uno de sus generales, de nombre Paramessu, con el nombre de Ramsés I, que dio origen a la dinastía ramesida, la más notoria en la historia de Egipto. (N. del A.). <<
[21] Los egipcios creían que el hecho de repetir el nombre de un fallecido contribuía a darle la vida eterna, cuanto más se repitiera. El nombre de Pi era un nombre de pila que solía usarse entre niños. Los nombres protocolarios eran largos, no sólo en el caso de los faraones o nobles. (N. del A.). <<