Al iniciarse la batalla, el Ejército Panzer germanoitaliano consistía en dos divisiones acorazadas alemanas y una italiana, junto con una de cada nacionalidad, motorizada. Hay que añadir cuatro italianas de infantería no motorizadas y una brigada de fusileros alemana, colocadas bajo órdenes del Alto Mando germanoitaliano. Durante la batalla, el Comando Supremo nos envió una cuarta unidad: la división acorazada «Littorio». De este modo disponíamos, en total, de tres divisiones y una brigada, alemanas, y de siete divisiones italianas, aunque de estas últimas sólo tres eran motorizadas, y por lo tanto útiles para la clase de guerra que estábamos desarrollando. Muchas formaciones alemanas, y desde luego todas las italianas, se hallaban a un nivel inferior al normal. Por ejemplo, la 90.ª Ligera entró en combate con compañías de cincuenta hombres. Esta carencia de elementos humanos era particularmente grave, hasta el punto de que una división motorizada italiana no cubría los efectivos de una brigada, y una división de infantería se encontraba al nivel de un regimiento.
Al iniciarse la batalla, los ingleses tenían cuatro divisiones motorizadas de infantería, dos acorazadas y cuatro brigadas mecanizadas independientes. Además, recibieron, a mediados de julio, cuatro divisiones más y varias unidades acorazadas independientes. Todas estas fuerzas estaban completas y gozaban de completa mecanización. Como las divisiones acorazadas inglesas, al contrario de las nuestras, eran homogéneas, es decir, consistían exclusivamente en unidades acorazadas[46], nuestra desventaja se hallaba en proporción de 6 contra 9. Nos lanzamos a la batalla con 320 tanques alemanes y 240 italianos, mientras los ingleses se enfrentaban a nosotros con aproximadamente 900. Los refuerzos en carros recibidos por el enemigo no podían compararse a los nuestros[47].
Hasta mayo de 1942 nuestros tanques habían sido ligeramente superiores en calidad a los modelos similares ingleses. Pero tal ventaja había cesado de existir, al menos en la misma proporción. El carro americano «Grant», que apareció por vez primera en las batallas del verano, era de características similares a nuestro «Panzer IV» de cañón largo, pero de este último sólo había cuatro ejemplares en África, al iniciarse la ofensiva, y al no disponerse de munición para los mismos hubieron de permanecer inactivos. Nuestro «Panzer IV» de cañón corto era también comparable favorablemente al «Grant», al que superaba en velocidad y aptitud para la maniobra. Sin embargo, el «Grant» poseía la ventaja de poder disparar sobre el «Panzer IV» desde una distancia que hacía imposible a este último penetrar la pesada coraza del americano. Disponíamos de 40 «Panzer IV» de cañón corto, que oponer a los 160 «Grant» del enemigo.
El principal armamento de nuestras formaciones Panzer consistía en el «Panzer III», que con su cañón de 50 mm., la mayoría de tipo corto, no podían enfrentarse al «Grant». Los tanques ingleses, todavía armados con cañón de 40 mm., aunque muchos modelos antiguos habían sido dotados de piezas de 75 mm.[48], eran inferiores al «Panzer III». Los 240 carros italianos no podían en modo alguno oponerse a los ingleses, y los soldados los llamaban «féretros motorizados».
Lo mismo ocurría con la artillería, de la que los ingleses poseían una superioridad de 8 contra 5. Por lo que a las fuerzas aéreas concierne, resulta justo afirmar que, aparte de ciertas fluctuaciones en ambos bandos, los germano-italianos estaban a un nivel parecido al británico, por lo menos al empezar la batalla. Más tarde las cosas variaron[49].
En general, el Ejército Panzer se enfrentaba a formaciones inglesas mucho más poderosas. Comparado a lo que había de venir, durante la ofensiva inglesa de invierno (1942-43), el equilibrio resultaba todavía soportable, aun cuando sólo tres divisiones alemanas y tres italianas estuvieran dispuestas para la ofensiva, mientras el resto permanecía en segunda línea a causa de carecer de medios motorizados. Otro factor digno de considerarse era el de que las dos débiles divisiones motorizadas italianas sólo resultaban utilizables bajo protección alemana, debido a su pobreza de medios.