QUENTA SILMARILLION[137]

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Aquí empieza el Silmarillion o Historia de los Silmarils

1 DE LOS VALAR

§1En el principio el Padre de Todos, que en lengua élfica es llamado Ilúvatar, hizo a los Ainur de su pensamiento; y ellos hicieron una gran música ante él. De esta música se hizo el mundo; porque Ilúvatar le dio ser, y lo puso en medio del Vacío, y envió el fuego secreto para que ardiera en el corazón del Mundo; y mostró el Mundo a los Ainur. Y muchos de los más poderosos de entre ellos se enamoraron de su belleza, y desearon entrar en él; y se vistieron con las galas del Mundo, y allí descendieron, y allí están.

§2A estos espíritus los Elfos llaman los Valar, los Poderes, y los Hombres con frecuencia los han llamado Dioses. Muchos espíritus menores de su propio linaje trajeron en su séquito, grandes y pequeños; y a algunos de éstos los Hombres los han confundido con los Elfos, pero erróneamente, pues fueron hechos antes del Mundo, mientras que los Elfos y los Hombres despertaron por primera vez en el Mundo, después de la llegada de los Valar. Pero en la creación de los Elfos y los Hombres, y en la concesión a cada uno de sus dones especiales, ninguno de los Valar tuvo parte alguna. Ilúvatar sólo fue su creador; por tanto se los llama los Hijos de Ilúvatar.

§3Nueve eran los principales de los Valar. Estos eran los nombres de los Nueve Dioses en la lengua élfica tal como se hablaba en Valinor, aunque tienen otros nombres en el habla de los Gnomos, y múltiples entre los Hombres: Manwë y Melko, Ulmo, Aulë, Mandos, Lórien, Tulkas, Ossë y Oromë.

§4Manwë y Melko eran hermanos en el pensamiento de Ilúvatar, y los más poderosos de los Ainur que vinieron al Mundo. Pero Manwë es el señor de los Dioses, y príncipe de los aires y los vientos, y regente del cielo. Con él vive como esposa Varda la hacedora de las estrellas, dama inmortal de las alturas, cuyo [238] nombre es sagrado. Fionwë e Ilmarë[138] son su hijo e hija. Sigue en poder a Manwë y es el más próximo a él en amistad Ulmo, señor de las aguas, que vive solo en los Mares Exteriores pero tiene el gobierno de todas las aguas, mares y ríos, fuentes y manantiales, de toda la tierra. Súbdito suyo, aunque a menudo se le ha rebelado, es Ossë, el patrono de los mares que rodean las tierras de los Hombres; y su esposa es Uinen, la dama del mar. Sus cabellos se esparcen por todas las aguas bajo los cielos.

§5Aulë tiene poco menos poder que Ulmo. Es el señor de la tierra. Aulë es herrero y maestro artesano; y su esposa es Yavanna, la dadora de frutos y amante de todas las cosas que crecen. Entre las reinas de los Valar sigue en majestad a Varda, su hermana. Es alta y hermosa, y a menudo los Elfos la llaman Palúrien, la Dama de la Amplia Tierra.

§6Los Fanturi eran hermanos, y son llamados Mandos y Lórien. El mayor también era llamado Nurufantur, el señor de las casas de los muertos, y quien convoca a los espíritus de quienes tuvieron una muerte violenta. No olvida nada, y conoce todo lo que será, excepto sólo lo que Ilúvatar tiene oculto; pero habla sólo por orden de Manwë. Es el juez de los Valar. Vairë la tejedora es su mujer, y teje todas las cosas que han sido alguna vez en el tiempo en tramas de historias, y las estancias de Mandos, más amplias a medida que transcurren las edades, se adornan con ellas. El menor de los hermanos también era llamado Olofantur, el hacedor de las visiones y los sueños. Sus jardines en la tierra de los dioses son los más hermosos de todos los lugares del mundo, y están habitados por muchos espíritus. Estë la pálida es su mujer, y no camina durante el día, sino que duerme en una isla en el oscuro lago de Lórien. Desde allí las fuentes de Lórien calman la sed del pueblo de Valinor.

§7El más grande en fuerza y proezas es Tulkas, a quien llaman Poldórëa, el Valiente. Desnudo acude a la lucha, que mucho le divierte; y no monta corcel alguno, pues supera en la carrera a todas las criaturas que andan a pie, y no conoce la fatiga. Tiene el pelo y la barba dorados, y la piel rojiza; sus armas son [239] las manos. Poco caso hace del pasado o del futuro, y no es buen consejero pero sí un amigo intrépido. Siente gran amor por Fionwë, hijo de Manwë. Su mujer es Nessa, hermana de Oromë, que es ágil y ligera de pies y danza en Valinor en los prados siempre verdes.

§8Oromë era un poderoso señor, poco inferior a Tulkas en fuerza, pero más lento en la cólera. Amaba los espacios de la tierra cuando todavía eran oscuros, y los dejó de mala gana y fue el último en llegar a Valinor, y todavía vuelve a veces al este por sobre las montañas. En otro tiempo se lo veía a menudo en las colinas y llanuras. Es cazador y ama todos los árboles, por lo que recibe el nombre de Aldaron, y los Gnomos lo llaman Tauros, el señor de los bosques. Se deleita en los caballos y los perros, y sus cuernos suenan altos en los estuarios y los bosques que Yavanna plantó en Valinor; pero no los hace sonar en la Tierra Media desde el marchitamiento de los Elfos, a quienes amaba. Vana es su esposa, la reina de las flores, cuyo rostro y obras reúnen la belleza del cielo y de la tierra; es la hermana menor de Varda y Palúrien.

§9Pero más poderosa que Vana es Nienna, hermana de Manwë y Melko. Vive sola. Tiene la piedad en el corazón, y los afligidos y los dolientes acuden a ella; su reino son las sombras y su trono está oculto. Pues los palacios de Nienna se alzan al oeste del Oeste, cerca de los bordes del Mundo y la Oscuridad, y rara vez va a Valmar, la ciudad de los Dioses, donde todo es regocijo. Visita más bien los palacios de Mandos, que están más cerca pero más al norte; y todos los que van a Mandos claman por ella. Porque Nienna sana las heridas, y convierte el dolor en remedio y el pesar en sabiduría. Las ventanas de su casa miran al exterior de los Muros del Mundo.

§10Ultimo de todos se inscribe el nombre de Melko. Pero los Gnomos, que son los que más han sufrido sus malvadas acciones, no quieren pronunciar su nombre, y lo llaman Morgoth, el Dios Negro, y Bauglir, el Opresor. Enorme poder le concedió Ilúvatar, y fue coevo de Manwë, y tenía una parte de todos los poderes de los otros Valar; pero los volcó a propósitos malvados. Codiciaba el mundo y todo lo que en él había, y deseaba el señorío de Manwë y los reinos de todos los Dioses; y el orgullo y los celos y la envidia crecieron cada vez más en su corazón, [240] hasta que se hizo diferente de sus hermanos. La ira lo consumía, y engendró violencia, destrucción y excesos. El hielo y el fuego eran su deleite. Pero fue la oscuridad lo que más utilizó en todas sus malvadas obras, y la convirtió en miedo y en un nombre de terror entre los Elfos y los Hombres.