[129]
La segunda versión de los Anales de Valinor (AV 2) consiste en un manuscrito fluido y legible escrito con la letra de mi padre habitual en aquella época, con escasas alteraciones durante la redacción y muy pocos cambios en el periodo inmediatamente posterior, en contraposición a la reestructuración total de los primeros anales que se realizó en la época posterior a El Señor de los Anillos: se trata del borrador inicial de la gran obra posterior, los Anales de Aman, y en casi todos los puntos es muy diferente de las correcciones realizadas muchos años después.
AV 2 no presenta una gran evolución narrativa respecto a la corrección de AV 1 (IV. 305 ss.); por otro lado, hay algunos cambios dignos de mención en los nombres y las concepciones. Un rasgo curioso es la conservación de las fechas originales entre la destrucción de los Arboles y la subida del Sol y la Luna, que en AV 1 se aceleraron considerablemente mediante unos cambios posteriores escritos a lápiz: véase IV. 317-8 y el comentario sobre el anal 2992 abajo. Así, por ejemplo, en el texto original de AV i, y en AV 2, transcurrieron unos diez años del Sol (un Año Valiano) entre la Batalla de Alqualondë y la pronunciación de la Profecía del Norte, mientras que en la revisión de AV 1 sólo pasó un año del Sol entre ambos acontecimientos.
Cuando hablo de AV 1 en el breve comentario incluyo todas las correcciones que se le hicieron, apuntadas exhaustivamente en IV. 314-8 y estudiadas en el comentario sobre ese texto. Los cambios posteriores realizados en esa época se apuntan en las notas; son pocos, en su mayor parte aspectos de la evolución progresiva de los nombres, y se mencionan simplemente en el lugar donde aparecen en el texto original. Hacia el final, AV 2 pasa a ser poco más que una copia en limpio de AV 1, pero doy el texto entero para proporcionar en el mismo tomo textos completos de las «tradiciones» de los Anales y el Quenta tal como estaban cuando se empezó El Señor de los Anillos.
AV 2 carece de preámbulo acerca de su autoría, pero hay una página de título que incluye esto y la versión posterior, muy similar, de los Anales de Beleriand (AB 2).
El Silmarillion | |
2 | Anales de Valinor |
3 | Anales de Beleriand |
Con esto compárense las portadas dadas en p. 234, donde «El Silmarillion» es el título global de la obra tripartita (o más extensa).
EL SILMARILLION
II
ANALES DE VALINOR
Aquí empiezan los Anales de Valinor, que hablan de la fundación del Mundo.
En el principio Ilúvatar, que es el Padre de Todos, hizo todas las cosas. Después los Valar, o Poderes, llegaron al mundo. Estos son nueve: Manwë, Ulmo, Aulë, Oromë, Tulkas, Ossë, Mandos, Lórien y Melko. De ellos Manwë y Melko eran los más poderosos, y eran hermanos; y Manwë es el señor de los Valar, y sagrado. Pero Melko se volvió a la codicia y el orgullo, y a la violencia y el mal, y su nombre está maldito, y no se pronuncia, sino que es llamado Morgoth. Oromë, Tulkas, Ossë y Lórien eran más jóvenes en el pensamiento de Ilúvatar, antes de que se ideara el mundo, que los otros cinco; y Oromë nació de Yavanna, que se menciona después, pero no es hijo de Aulë.
Las reinas de los Valar son Varda, esposa de Manwë, y Yavanna, a quien Aulë desposó después en el mundo, y Vana la bella era la mujer de Oromë; y Nessa, la hermana de Oromë, era la esposa de Tulkas; y Uinen, la dama de los mares, era la esposa de Ossë; Vairë la tejedora vive con Mandos, y Estë la pálida con Lórien. Ulmo y Melko no tienen esposa. Nienna la desdichada no tiene señor, la reina de las sombras, hermana de Manwë y de Melko.
Con los grandes llegaron muchos espíritus menores, seres de su propio linaje pero de inferior poder; son los Vanimor, los Hermosos. Y con ellos también se contaron luego sus hijos, engendrados en el mundo, pero de raza divina, que son muchos y hermosos; éstos son los Valarindi.
Del principio y el cómputo del Tiempo y la fundación de Valinor.
Los Valar no midieron el tiempo hasta que no hubo acabado la construcción de Valinor; pero a partir de entonces contaron el tiempo con las edades de Valinor, de las que cada una tenía [131] 100 años de los Valar, y cada Año Valiano es como diez años del Sol ahora.
Años Valianos 500Se dice que los Valar llegaron al mundo 30.000 años solares antes de la primera subida de la Luna, es decir, treinta edades antes del principio de nuestro tiempo; y que Valinor fue construida cinco edades después de su llegada. En el largo tiempo anterior a la fortificación del Oeste, Aulë hizo grandes lámparas para iluminar el mundo y las puso sobre pilares forjados por Morgoth. Pero Morgoth ya se movía por odio y celos y los pilares estaban hechos con engaño. Por tanto las Lámparas cayeron y el crecimiento que había empezado con la acumulación de la luz se detuvo; pero los Dioses, atacados por muchas aguas, se retiraron al Oeste. Allí emprendieron la construcción de su tierra y mansiones, entre el Mar Circundante y el Gran Mar del Oeste, en cuyas costas apilaron altas montañas. Pero Morgoth partió al Norte del mundo. En esos días la simetría de la tierra y el agua se rompió por vez primera.
A. V. 1000En este Año Valiano, después de hacer Valinor y construir Valmar, la ciudad de los Dioses, los Valar crearon los Dos Arboles, Laurelin y Silpion, de oro y plata, que al florecer dieron luz a Valinor. Todo esto mientras Morgoth vivía en la Tierra Media, y construyó su fortaleza en Utumna en el Norte; pero dominó con violencia y en ese entonces las tierras se rompieron todavía más.
A. V. 1000-2000Mil Años Valianos de beatitud y esplendor siguieron a la creación de los Arboles en Valinor, pero la Tierra Media estaba sumida en la oscuridad. Allí acudía en ocasiones Yavanna, y los bosques empezaron a crecer lentamente. De los Valar sólo Oromë la visitaba alguna vez, y cazaba en los bosques oscuros de la antigua tierra, cuando se cansaba de las tierras brillantes. Morgoth huía ante su cuerno.
A. V. 1900A menudo Yavanna reprochaba a los Valar el haber descuidado su dominio; por tanto Varda emprendió la formación de las estrellas, y las puso en lo alto. Desde entonces la noche del mundo fue hermosa, y algunos de los Vanimor se extraviaron en la Tierra Media. Entre ellos estaba Melian, de voz afamada en Valmar. Melian era de la casa de Lórien, pero no [132] regresó allí por muchos años, y los ruiseñores cantaban a su alrededor en los bosques oscuros de las tierras occidentales.
A. V. 1950La más grande de las obras de Varda, dama de las estrellas, fue la constelación que los Elfos llaman la Hoz de los Dioses, pero los Hombres del antiguo Norte la bautizaron Pipa Ardiente, y los Hombres posteriores le dieron muchos otros nombres. Varda prendió el signo de la hoz sobre el Norte como amenaza a Morgoth y presagio de su caída. Cuando brilló por primera vez los Hijos Mayores de Ilúvatar despertaron en el centro de la Tierra Media. Son los Elfos.[46] Por ese motivo también se los llama los hijos de las estrellas.[47]
A. V. 1980-1990Oromë encontró a los Elfos y se hizo amigo suyo; guio a la mayor parte de ese pueblo hacia el oeste y el norte hasta las costas de Beleriand, a petición de los Dioses de Valinor.
Pero primero Morgoth fue derrotado con guerra, y atado y llevado cautivo, y encerrado en Mandos. En esa guerra de los Dioses las tierras se escindieron de nuevo.
A. V. 2000A partir de ese año se contó el cautiverio de Morgoth. Por decreto de Manwë, como castigo debía permanecer confinado durante siete edades, 700 Años Valianos, después de los cuales se le concedería la gracia del arrepentimiento y la reconciliación.
El Año Valiano 2000 desde la entrada de los Dioses al mundo, y 1000 desde la creación de los Arboles, se considera el Mediodía del Reino Bendecido, y la estación plena de la alegría de Valinor. En ese entonces había paz en toda la tierra.
En ese año los primeros linajes de los Elfos llegaron a la Costa Occidental y entraron en la luz de los Dioses. Los Eldar son aquellos Elfos que obedecieron la convocatoria de Oromë. De éstos hay tres linajes, los Lindar, los Noldor y los Teleri. Los Lindar y los Noldor fueron los primeros en llegar a Valinor, y levantaron la colina de Kôr en un paso de las montañas próximo a la costa del mar, y en ella construyeron la ciudad de Tûn[48] y la torre de Ingwë, su rey.
A. V. 2000-2010En cambio, los Teleri, que llegaron después, esperaron mientras tanto en las costas de Beleriand durante [133] diez Años Valianos, y algunos nunca las abandonaron. Por tanto se los llamó Ilkorindi, porque nunca llegaron a Kôr. De éstos el más renombrado era Tindingol o Thingol,[49] hermano de Elwë, señor de los Teleri. Melian lo hechizó en los bosques de Beleriand; y después él la desposó y vivió como rey en el crepúsculo occidental. Pero mientras dormía bajo los encantamientos de Melian su pueblo lo buscó en vano, y para cuando despertó muchos de los Teleri habían partido. Porque Ulmo los arrastró sobre una isla y así cruzaron el mar como los Lindar y los Noldor lo hicieran antes.
[Se dice que una compañía de los Noldor, acaudillados por Dan, abandonó la hueste de Finwë, señor de los Noldor, al principio de la marcha hacia el oeste, y se volvió al sur. Pero encontraron las tierras desnudas y oscuras, y regresaron al norte, y marcharon de nuevo hacia el oeste en un largo viaje con mucho pesar. Algunos, dirigidos por Denithor[50] hijo de Dan, llegaron al fin a Eredlindon alrededor del año de los Valar 2700, y moraron en Ossiriand, y fueron aliados de Thingol.[51] Esto lo he añadido yo, Pengolod, pues era desconocido para Rúmil.]
A. V. 2010-2110Debido a las acciones de Ossë, tal como se cuenta en otro lugar, los Teleri no llegaron en seguida a Valinor, sino que durante un tiempo vivieron en Tol-eressëa, la Isla Solitaria, en el Gran Mar, a la vista de Valinor.
A. V. 2111Este año los Teleri llegaron en sus barcos a Valinor, y moraron en las playas orientales; y en ellas construyeron la ciudad y el puerto de Alqualondë, es decir, Puertocisne, así llamado porque allí amarraban sus cisnes y barcos con forma de cisne.[52]
A. V. 2500En ese entonces los Noldor habían inventado las gemas, y les dieron forma en muchas miríadas. Al cabo, unas cinco edades tras la llegada de los Noldor a Valinor, Fëanor el Herrero, hijo mayor de Finwë, caudillo de los Noldor, ideó los Silmarils, tres veces afamados, en torno a los cuales se teje el destino de estas historias. Brillaban con luz propia, pues tenían dentro el resplandor de los Dos Árboles, la luz sagrada de Valinor, que se mezclaba en su interior en un fuego maravilloso.
A. V. 2700Este año Morgoth pidió perdón; y ante las súplicas [134] de Nienna su hermana, y por la clemencia de Manwë su hermano, pero contra la voluntad de Tulkas, Aulë y Oromë, fue liberado; y fingió humildad y arrepentimiento, obediencia a los Valar, y amor y amistad por los Elfos, y moró en Valinor con creciente libertad. Mintió y fue falso, y sobre todo engañó a los Noldor, pues él tenía mucho que enseñar, y ellos un deseo indomable de aprender; pero Morgoth codiciaba sus gemas y deseaba los Silmarils.[53]
A. V. 2900Dos edades más perduró la bendición de Valinor, pero una sombra empezó a alcanzar muchos corazones; pues Morgoth operaba con rumores secretos y consejos torcidos. Triunfó especialmente sobre los Noldor, y sembró la discordia entre los orgullosos hijos de Finwë, señor de los Gnomos, Fëanor, Fingolfin y Finrod, y la desconfianza brotó entre los Noldor y los Valar.
Por ese entonces, a causa de las disputas que empezaban a surgir, los Dioses celebraron consejo, y decretaron que Fëanor, hijo mayor de Finwë, y su casa y seguidores, serían privados del mayorazgo de los Gnomos. Así pues, la casa de Fëanor posteriormente fue llamada los Desposeídos, por esto y porque después Morgoth les robó su tesoro. Finwë y Fëanor abandonaron la ciudad de Tûn y moraron en el norte de Valinor; pero Morgoth se ocultó, y sólo se presentó ante Fëanor en secreto, fingiendo amistad.
A. V. 2950Los Dioses oyeron nuevas de Morgoth e intentaron prenderlo, pero él huyó por las montañas a las sombras de Arvalin, y allí habitó largo tiempo, planeando el mal y convocando la fuerza de la oscuridad.
A. V. 2990Morgoth llevó a cabo ahora sus propósitos, y con la ayuda de Ungoliantë de Arvalin regresó furtivamente a Valinor y destruyó los Árboles. De allí escapó rodeado de oscuridad hacia el norte, y saqueó las moradas de Finwë y Fëanor, y se llevó una gran cantidad de joyas, y robó los Silmarils. Dio muerte a Finwë ante las puertas, y a muchos Elfos, y profanó así Valinor e instauró el crimen en el mundo. Esta fue la recompensa que recibieron Finwë y Fëanor por su amistad.
Los Valar persiguieron a Morgoth, pero él escapó al Norte de la Tierra Media, y allí restableció sus plazas fuertes, y crio [135] y reunió una vez más a sus malvados servidores, los Orcos y los Balrogs.
[Entonces el miedo llegó a Beleriand, que durante muchas edades había vivido en una paz iluminada por las estrellas. Pero durante mucho tiempo Thingol y su aliado Denithor de Ossiriand expulsaron a los Orcos hacia el Sur. Pero al cabo Denithor hijo de Dan fue asesinado, y Thingol construyó sus profundas mansiones en Menegroth, las Mil Cavernas, y Melian tejió la magia de los Valar en torno a la tierra de Doriath; y la mayoría de los Elfos de Beleriand se retiraron dentro de su protección, salvo algunos que se quedaron en los puertos occidentales, Brithombar, y Eglorest, junto al Gran Mar, y los Elfos Verdes de Ossiriand, que todavía moraban tras los ríos del Este, donde fluía el poder de Ulmo. Yo, Pengolod, he añadido esto a las palabras de Rúmil de Valinor.]
A. V. 2990-3000De los últimos años antes del Ocultamiento de Valinor.
A. V. 2991Valinor yacía ahora en grandes tinieblas, y la oscuridad, salvo sólo por las estrellas, cayó en todo el mundo occidental. Entonces Fëanor, contra la voluntad de los Valar, regresó a Tûn, y reclamó la corona de los Noldor después de Finwë; y convocó a todo el pueblo a Kôr. Allí les habló Fëanor. Era el Gnomo más poderoso de todos los que han sido, hábil con las palabras y las manos, hermoso, alto y fuerte, ardiente de ánimo y pensamiento, duro de temple, indómito, amo de las voluntades de otros.
Se han compuesto canciones de los hechos de ese día. El discurso de Fëanor prendió como la llama. Aunque tenía el corazón inflamado por el asesinato de su padre y el robo de las gemas, y aunque habló mucho de venganza, inconscientemente repetía a Morgoth, y sus palabras se hicieron fuertes con las mentiras de Morgoth y la rebelión contra Manwë. Ese día convenció a la mayor parte de los Noldor para que abandonaran Valinor y recuperaran sus reinos en la tierra, antes de que se los arrebataran los Hijos Menores de Ilúvatar. En esa asamblea Fëanor y sus siete hijos pronunciaron el terrible juramento de matar o perseguir con odio a todo aquel que conservara un Silmaril en contra de la voluntad de ellos. [136]
A. V. 2992La gran marcha de los Gnomos se preparó largo tiempo. Los Dioses la prohibieron, pero no la estorbaron, pues Fëanor los había acusado de retener a los Elfos cautivos en contra de la voluntad de ellos. Al cabo la hueste partió, pero dividida en distintos señores, porque la casa de Fingolfin lo consideraba rey.
No había llegado muy lejos cuando el corazón de Fëanor advirtió que todas aquellas grandes compañías, guerreros y otros, y grandes cantidades de bienes, nunca recorrerían las vastas leguas hasta el Norte excepto con la ayuda de navíos. Ahora bien, se dirigieron al norte porque tenían el propósito de seguir a Morgoth, y porque hacia el norte los Mares Divisorios se hacían más estrechos; pues Tûn bajo Taniquetil está en la cintura de la tierra, donde el Gran Mar es inconmensurablemente ancho. Pero sólo los Teleri tenían barcos, y no quisieron entregarlos, ni prestarlos, contra la voluntad de los Valar.
Así acaeció en este año de terror la terrible batalla de Alqualondë, y la matanza de parientes de triste renombre en las canciones, en la que los Noldor enloquecidos continuaron la obra de Morgoth. Pero los Noldor derrotaron a los Teleri, y tomaron sus navíos, y lentamente se alejaron siguiendo las costas rocosas con gran peligro, entre discusiones. Muchos marchaban a pie, y otros tripulaban las naves.
A. V. 2993Por ese entonces los Noldor llegaron a un lugar, próximo a los límites septentrionales de Valinor, donde una roca elevada se alza en la orilla, y allí estaba bien Mandos mismo bien un mensajero suyo, y pronunció la Maldición de Mandos. Por la matanza de los parientes maldijo a la casa de Fëanor, y en menor grado a todos aquellos que los seguían o participaban en su empresa, a menos que regresaran para someterse al juicio de los Valar. Pero si no lo hacían, la mala fortuna y el desastre caerían sobre ellos, sobre todo por la traición de parientes a parientes; y el juramento se volvería contra ellos, estorbando la recuperación de las joyas en vez de facilitarla. Una medida de mortalidad visitaría a los Noldor, y serían muertos por las armas, y por el tormento, y por el dolor, y al cabo se marchitarían en la Tierra Media y menguarían ante la raza más joven. Mucho de lo que entonces predijo oscuramente sucedió después, y les [137] advirtió que los Valar cercarían Valinor para que no pudieran regresar.
Pero Fëanor endureció su corazón y continuó, y con él iban aún, si bien de mala gana, las gentes de Fingolfin, abrumadas por la fuerza de su parentesco y de la voluntad de Fëanor, además, temían el juicio de los Dioses, pues no todos habían sido inocentes de la matanza de los hermanos. Inglor (que después fue llamado Felagund, Señor de las Cavernas) y los otros hijos de Finrod también siguieron adelante; porque antaño habían sido grandes amigos, Inglor de los hijos de Fingolfin, y sus hermanos Orodreth, Angrod y Egnor de Celegorm y Curufin, hijos de Fëanor.[54] Pero los señores de la casa de Finrod eran menos severos y de temperamento más amable que los otros, y no participaron en la matanza de los hermanos; pero no escaparon a la maldición quienes ahora no quisieron volver atrás. El mismo Finrod volvió y muchos de su pueblo fueron con él, y al fin llegaron una vez más a Valinor y obtuvieron el perdón de los Dioses. Pero Aulë, su antiguo amigo, no volvió a sonreírles, y los Teleri se distanciaron.
Aquí acaba lo que escribió Rúmil.
Sigue aquí la continuación de Pengolod.
A. V. 2994Por último los Noldor llegaron al amargo Norte, y no pudieron seguir la tierra en barco; porque hay un estrecho entre el Mundo Occidental, donde se encuentra Valinor, que se curva hacia el este, y la costa de la Tierra Media, que se vuelve al oeste, y a través de estos estrechos las aguas heladas del Mar Circundante y las olas del Gran Mar fluyen juntas, y hay vastas nieblas de frío mortal, y las corrientes marítimas están llenas de estruendosas colinas de hielo, y el crujido del hielo sumergido. Este estrecho se llamaba Helkaraksë.
Los navíos que quedaban, pues muchos se habían perdido, eran demasiado pocos para transportarlos a todos, excepto con muchos viajes y regresos. Pero nadie quería quedarse en la costa, mientras otros partían en los barcos, porque los caudillos no confiaban plenamente unos en otros, y surgió la disputa entre Fëanor y Fingolfin.
Fëanor y su pueblo se apoderaron de todos los navíos y navegaron hacia el este a través del mar, y no tomaron a ninguna [138] de las otras compañías salvo a Orodreth,[55] Angrod y Egnor, amados de Celegorm y Curufin. Y Fëanor dijo: —¡Dejemos que los murmuradores gimoteen mientras vuelven a las sombras de Valmar!— Y quemó los barcos en la costa oriental, y tan grande era el fuego que los Noldor[56] que habían quedado atrás vieron el resplandor a lo lejos.
A. V. 2995Este año de los Valar Fëanor llegó a Beleriand y las costas bajo Eredlómin, las Montañas del Eco; y desembarcó en la estrecha ensenada, Dengrist, que entra hacia Dorlómen. De allí los Gnomos penetraron en Dorlómen y al norte de las Montañas de Mithrim, y acamparon en la parte de la tierra de Hithlum llamada Mithrim, al norte del gran lago del mismo nombre.
En la tierra de Mithrim libraron la primera de las batallas de la larga guerra de los Gnomos y Morgoth. Porque apareció un ejército de Orcos, advertido por la quema de los barcos y el rumor de su avance; pero los Gnomos obtuvieron la victoria y expulsaron a los Orcos matando a la mayor parte, y los persiguieron más allá de Eredwethion hasta la llanura de Bladorion. Esa fue la Primera Batalla de Beleriand, y se la llama Dagor-os-Giliath,[57] la Batalla bajo las Estrellas; porque todo estaba aún oscuro.
Pero la victoria se vio ensombrecida por la caída de Fëanor. Avanzó imprudentemente por Bladorion, demasiado ansioso en la persecución, y los Balrogs lo rodearon cuando se volvieron a cubrir la retaguardia de Morgoth. Muy grande era el valor de Fëanor, y lo envolvieron de fuego; pero al cabo cayó mortalmente herido por mano de Gothmog, Señor de los Balrogs. Pero sus hijos lo llevaron de vuelta a Mithrim, y allí murió, recordándoles el juramento. Ahora juraron además que vengarían a su padre.
A. V. 2996Maidros, hijo mayor de Fëanor, fue capturado por un engaño de Morgoth. Pues Morgoth fingió querer tratar con él, y Maidros fingió estar dispuesto, y cada uno planeó el mal del otro; y ambos acudieron con un ejército a parlamentar, pero el de Morgoth era mayor y Maidros fue hecho cautivo.
Morgoth retuvo a Maidros como rehén, y juró que sólo lo liberaría si los Noldor se iban, bien a Valinor, si podían, [139]> bien abandonando Beleriand para trasladarse al Sur del mundo. Pero si no lo hacían, daría tormento a Maidros. Pero los hijos de Fëanor no creían que fuera a liberar a su hermano, si partían, y tampoco estaban dispuestos, hiciera lo que hiciese.
A. V. 2997Morgoth colgó a Maidros de la muñeca derecha por una banda de acero forjado en el infierno, sobre un precipicio de Thangorodrim, donde nadie pudiera alcanzarlo.
A. V. 2998-3000Ahora bien, Fingolfin e Inglor, hijo de Finrod, se abrieron camino al fin con grandes pérdidas y con un poder disminuido llegaron al Norte de la Tierra Media. Ésta se cuenta entre las más valientes y desesperadas hazañas de los Gnomos; pues por fuerza cruzaron el Helkaraksë, reacios a volver sobre sus pasos a Valinor, y sin barcos. Pero grande fue su agonía en el cruce, y el corazón se les llenó de amargura.
Cuando Fingolfin ponía pie en la Tierra Media acabaron las Primeras Edades del Mundo, porque mucho se habían demorado desesperados en las costas del Oeste, y el amargo viaje había sido largo.
Las Primeras Edades se cuentan en 30000 años, o 3000 años de los Valar; las Mil primeras fueron antes de los Arboles, y Dos Mil excepto nueve fueron los Años de los Arboles o de la Luz Sagrada, que perduró después, y pervive aún, sólo en los Silmarils; y los nueve son los Años de la Oscuridad, o del Oscurecimiento de Valinor.
Hacia el final de estos nueve años, como se cuenta en otro lugar, los Dioses hicieron la Luna y el Sol, y los enviaron por sobre el mundo, y la luz llegó a las Tierras de Aquende. La Luna fue la primera en partir.
Los Hombres, los Hijos Menores de Ilúvatar, despertaron en el Este del mundo a la primera Subida del Sol;[58] por esa razón también se los llama Hijos del Sol. Porque el Sol se erigió como signo de la declinación de los Elfos, pero la Luna alimenta su memoria.
A la primera Subida de la Luna, Fingolfin puso pie en el Norte, pues la Luz de la Luna llegó antes del Alba, del mismo modo que antaño Silpion floreció antes que Laurelin y fue el mayor de los Arboles.
Año del Sol 1Pero el primer Amanecer brilló sobre la marcha [140]> de Fingolfin, y tenía desplegados los estandartes azules y plateados, y las flores brotaban a sus pies mientras caminaba; porque un momento de comienzo y crecimiento, súbito, rápido y hermoso, había llegado al mundo, y el bien había surgido del mal, como a menudo sucede.
Fingolfin marchó entonces a través de las espesuras de la tierra de Morgoth, es decir, Dor Daideloth,[59] la Tierra del Horror; y los Orcos huyeron ante la nueva luz, sorprendidos, y se ocultaron bajo tierra; y los Elfos golpearon las puertas de Angband, y sus trompetas resonaron en las torres de Thangorodrim.
Ahora bien, cansado de los engaños de Morgoth, Fingolfin se retiró de las puertas del infierno y se volvió hacia Mithrim, para protegerse con las Montañas Sombrías, Eredwethion, mientras su pueblo descansaba. Pero poco amor había entre los seguidores de Fingolfin y la casa de Fëanor; y los hijos de Fëanor se trasladaron y acamparon en la orilla meridional, y el lago se interponía entre los pueblos.
A partir de aquí se cuentan los Años del Sol, y estas cosas sucedieron en el primer año. Ahora la medición del tiempo llegó al mundo, y el crecimiento, el cambio y el envejecimiento de todas las cosas se aceleraron a partir de entonces, aun en Valinor, pero sobre todo en las Tierras de Aquende en la Tierra Media, las regiones mortales entre los mares del Este y del Oeste. Y todas las criaturas vivientes se extendieron y multiplicaron en aquellos días, y los Elfos aumentaron, y Beleriand fue verde y se llenó de música. Allí ocurrieron muchas cosas después, como se registra en los Anales de Beleriand y en el Quenta, y en otras canciones e historias.
NOTAS (46-59)
Todos los cambios aquí apuntados corresponden sin ningún género de duda a la época inmediatamente posterior a la redacción del texto original, en contraste con las alteraciones realizadas después de la conclusión de El Señor de los Anillos.