[Todas las referencias son a la segunda versión de Q, QII.]
§1Después de «desembarcó en las costas inmortales» mi padre escribió (siguiendo Q, IV. 181) «y no quiso permitir que ni Elwing ni ninguno de los tres marineros lo acompañara, por temor a que la ira de los Dioses cayera sobre ellos», pero lo tachó en el momento de la escritura y lo reemplazó por el pasaje transcrito. Los nombres de los tres marineros no se mencionaban en Q, donde sólo se dice que Eärendel tenía «una pequeña compañía». Cf. El Camino Perdido pp. 73 y 86 nota 20.
§2La historia aquí de que Elwing saltó a la espuma en la Bahía del Hogar de los Elfos, y (en §3) de que Eärendel le ordenó que se quedara junto a la orilla y esperara su regreso, varía respecto a la que aparece en las revisiones del texto de Q (IV. 184), donde Elwing se separó para siempre de Eärendel (véase IV. 232). [386]
§6Resulta notable que aquí (y de nuevo en §§15, 26) los Lindar sean llamados «Elfos de la Luz», pues constituye una regresión al significado anterior del término. Al principio de QS (§§25, 40) los Lindar son los «Altos Elfos», y «a los Lindar, los Noldor y los Teleri se los llama los Elfos de la Luz» (§29), que se distinguen así de los «Elfos Oscuros» que nunca atravesaron el mar hasta Valinor.
Las palabras «e Ingwiel hijo de Ingwë era su jefe» aparecen por vez primera en una adición de Q (IV. 184 nota 18). Yo supuse (IV. 231) que lo que realmente quería decir mi padre era que Ingwiel era el jefe de los Lindar, entre los cuales marchaban los Noldor de Valinor, no que Ingwiel era el caudillo de los propios Noldor: ése era Finrod (posteriormente Finarfin).
§§6-7La estancia de Elwing entre los Teleri constituye un elemento nuevo de la historia; implica sin ninguna duda que influyó a los Teleri para que proveyeran de barcos y marineros. Elwing era bisnieta del hermano de Elwë, Señor de Alqualondë. En AB 2 (anal 333-43), que sigue a AB 1, ninguno de los Teleri abandonó Valinor, aunque «construyeron una multitud incontable de navíos».
§§8-11El material del consejo de los Dioses es completamente nuevo, el decreto que Manwë anunció a Eärendel y a Elwing, el destino que escogieron, y la expulsión de los tres marineros hacia el este con un gran viento. Sobre «las costas prohibidas» y la Prohibición de los Valar véase el comentario sobre La Caída de Númenor /, §4.
§9Debe observarse que de acuerdo con el juicio de Manwë Dior, el Heredero de Thingol, hijo de Beren, era mortal independientemente de la elección de su madre.
§11En el texto original de QII, Elwing creó unas alas para el navío de Eärendel, con las que navegó al cielo portando el Silmaril (§17), pero después de la Gran Batalla y la expulsión de Morgoth por la Puerta de la Noche, puesto que el Sol quemaba a Eärendel y la Luna lo perseguía, los Dioses tomaron su barco Wingelot y lo consagraron, y lo lanzaron por la Puerta de la Noche (§19). En vista de la afirmación en Q de que Eärendel «navegó por la inmensidad sin estrellas… viajando por la Oscuridad detrás del mundo; y en vista también de la explícita descripción de la Puerta en el Ambarkanta (IV. 278) —atraviesa los Muros y se abre al Vacío»— supuse (IV. 239) que «lo que hicieron los Valar fue proteger a Eärendel haciéndole navegar en el Vacío, por encima de los cursos del Sol y la Luna y las estrellas, donde además podía vigilar la Puerta para que no regresara a Morgoth». En el mismo pasaje del Ambarkanta se dice que los Valar hicieron la Puerta de la Noche «cuando vencieron y arrojaron a Melko a la Oscuridad Exterior», y que está «guardada por Eärendel». [387]
No obstante, el pasaje de Q §17 fue revisado (IV. 184 nota 19), y el lanzamiento de Wingelot por los Dioses se introdujo en un punto anterior de la narrativa, antes de la Gran Batalla y por tanto antes de la creación de la Puerta de la Noche (de acuerdo con el Ambarkanta). No se dice en la revisión de este pasaje que Eärendel atravesara la puerta, ni se menciona a qué altas regiones llegó: su navío «fue levantado hasta los océanos del aire». Esta revisión se retoma aquí en el presente texto, y de nuevo (en el texto original) la Puerta de la Noche no se menciona: el navío «fue levantado hasta los océanos del cielo», y Eärendel viajó lejos por ellos, «aun hasta el vacío sin estrellas». En consecuencia, se podría acomodar la historia revisada del lanzamiento de Eärendel en Vingelot al Ambarkanta, suponiendo que mi padre ya no pensaba que pasó por la Puerta de la Noche (que todavía no existía): no entró en Ava-kúma, la Oscuridad Exterior, sino que se quedó en «el vacío sin estrellas» de Vaiya. No obstante, la adición en el relato por parte de mi padre de las palabras en cuestión, «pasó por la Puerta de la Noche», desmiente esta teoría. (La adición no se realizó en la época de composición del manuscrito, sino que se escribió cuidadosamente a tinta y no tiene que ver con las toscas alteraciones realizadas mucho después.) En cualquier caso, las palabras «cuando volvía a Valinor de viajes hasta más allá de los confines del mundo» implica que navegaba por el Vacío. Por tanto, al parecer la única explicación posible es suponer que la concepción del Ambarkanta se había abandonado en este punto, y que la Puerta de la Noche existía antes de la gran derrota de Morgoth.
§12Sobre la historia de la torre blanca en la que reparaban a veces todas las aves marinas del mundo véase IV. 231. En el texto origina] de QII fue Eärendel quien construyó la torre; tras la revisión (IV. 184 nota 19) la construyó Elwing, que se hizo unas alas para intentar volar hasta él, pero en vano: «y estuvieron separados hasta el fin del mundo». Ahora la historia vuelve a cambiar. Elwing sigue siendo quien construyó la torre, pero se añade que aprende las lenguas de los pájaros y de ellos el arte de volar; y ahora no se separa por siempre de Eärendel después de que éste se transforme en Estrella: se alza para encontrarlo desde la torre cuando regresa de sus viajes más allá de los confines del mundo.
§15Después de §14 hay un gran espacio en blanco, y §15 empieza con una inicial ornamentada, lo que indica que mi padre tenía la intención de empezar un nuevo capítulo aquí. De hecho se insertó en la época de las tardías correcciones a lápiz: De la Gran Batalla y la Guerra de la Cólera.
§§15-16En la descripción de la Gran Batalla mi padre se limitó a seguir [388] el inicio de QII §18, aunque al final de AB 2 había aparecido el borrador de una historia mucho más extensa: el desembarco de Ingwiel en Eglorest, la Batalla de Eglorest, el campamento de Fionwë junto al Sirion, la llegada atronadora de Morgoth por Taur-na-Fuin (esto, si no se llegó a excluir, parece cuando menos muy improbable en Q y QS), y la larga lucha por el paso del Sirion.
§16En mi opinión no hay duda de que las palabras (ausentes en Q) «salvo unos pocos [Balrogs] que huyeron y se escondieron en cuevas inaccesibles en las raíces de la tierra» es muy anterior al Balrog de Moría (en cualquier caso, hay evidencias de que la concepción original que tenía mi padre del adversario de Gandalf en el Puente de Khazaddûm no era un Balrog). A mi parecer, fue la idea de que algunos Balrogs del antiguo mundo habían sobrevivido en los lugares profundos de la Tierra Media lo que condujo al Balrog de Moría. A este respecto existe una interesante carta que mi padre escribió en abril de 1954 (Cartas, n.º 144, p. 213):
Supuestamente, [los Balrogs] habían sido todos destruidos con el derrumbe de Thangorodrim . . . Pero se comprueba aquí. . . que uno de ellos había escapado y se había refugiado bajo las montañas de Hithaeglin [sic].
Sobre las palabras «todos los supervivientes de las tres casas de los Amigos de los Elfos, los Padres de los Hombres» véase el comentario sobre La Caída de Númenor I, §1.
§18Sobre la conservación del elemento de los pájaros que acompañaban a Eärendel (que procede de una versión anterior de la leyenda) véase IV. 238. Thorondor como capitán de «todas las grandes aves del cielo» no se menciona en Q, que dice aquí «Eärendel rodeado de una miríada de aves».
§20Junto al principio de este párrafo se apuntó a lápiz otro encabezamiento (véase en §15, p. 387): Del fin último del juramento de Fëanor y sus hijos.
§22El debate entre Maglor y Maidros es aquí más extenso que en Q, y las últimas y prudentes palabras se atribuyen a Maglor, aunque el resultado es el mismo, porque prevaleció Maidros.
§26Al principio de este párrafo se escribió a lápiz un título final: De la desaparición de los Elfos.
§28Sobre los relatos anteriores acerca de la elección de Elrond véase p. 31. Ahora aparecen su nueva elección, «contarse con el linaje de los Elfos», y la elección de su hermano Elros «vivir con los Hombres». Elros se ha mencionado en las correcciones de Q (IV. 183) y en los cambios posteriores de AB 2 (comentario sobre el anal 325), y aunque estas adiciones no dicen nada sobre él, es obvio que fue introducido en los textos después de que la leyenda de Númenor [389] empezara a desarrollarse. Así se desprende del hecho de que aún en el segundo texto de La Caída de Númenor, Elrond era el mortal que fue primer Rey de Númenor y constructor de Númenos (§2), y Elros sólo aparezca en su lugar en las correcciones posteriores.
En vista de la presencia aquí de Elros junto a Elrond —aunque Elros está todavía ausente en QS §87— y las elecciones respectivas de los Medio Elfos, resulta quizá sorprendente que en §16 mi padre no mencionara la tierra de Númenor creada para los Hombres de las Tres Casas (véase §§1-2 en CN I y CN II); y todavía más que siguiera Q con tanta fidelidad en rasgos en que la «intrusión» de Númenor había ya introducido nuevas concepciones. Así, en §19 escribió aún que tras la Gran Batalla «los Hombres . . . huyeron muy lejos, y transcurrió mucho tiempo antes de que ninguno regresara por sobre Eredlindon a los lugares donde estuviera Beleriand», y en §26 que «se construyeron muchos barcos en las costas del Mar Occidental, sobre todo en las grandes islas que, al romperse el mundo septentrional, surgieron de la antigua Beleriand».
No resulta fácil trazar la evolución de la concepción de mi padre de la supervivencia de Beleriand (sobre todo en relación a la destrucción que tuvo lugar con la Caída de Númenor, véase p. 179); no obstante, en los textos de CN se encuentra una visión algo distinta de la de Q. En CN II (donde, como se ha observado antes, Elros no había surgido aún y que por tanto debe de ser anterior al presente texto) la historia de la Ultima Alianza ya se había desarrollado (§14): Elendil el Númenóreano, un rey de Beleriand.
se reunió con los Elfos que quedaban en la Tierra Media (que vivían sobre todo en Beleriand), y se alió con Gil-galad, el rey de los Elfos… Y unieron sus ejércitos y atravesaron las montañas y llegaron a las tierras interiores lejos del Mar.
Aunque los pasajes del presente texto citados arriba no contradicen esto necesaria o explícitamente, difícilmente concuerdan con él. El hecho de que después mi padre escribiera a lápiz junto a §28 los nombres Gilgalad y Lindan podría considerarse el primer signo de que la concepción de la tierra que no se hundió al este de las Montañas Azules, y la alianza entre los Hombres y los Elfos que vivían allí, surgió después de su escritura; sin embargo, las evidencias así lo desmienten.
No puedo ofrecer ninguna explicación convincente de esta situación. Podría sugerirse que mi padre tenía la intención consciente de representar «tradiciones» distintas, y «divergentes» hasta cieno punto, acerca de los acontecimientos posteriores a la derrota de Morgoth y la gran partida de los Elfos hacia el Oeste; no obstante, me parece improbable. (Sobre el nombre Lindan de la tierra que no se hundió véanse pp. 41-4 y el comentario sobre QS §108.) [390]
§30La forma Melkor (en lugar de Melko), presente aquí en el texto original, resulta notable y desconcertante para el editor. En IV. 328 afirmé que «hasta 1951 no se introdujo Melkor por Melko». La prueba de ello está en la nota de p. 340, donde se da una lista de «Cambios en la última revisión [es decir, de “El Silmarillion"] 1951»: incluyen Aman, Arda, Atani / Edain, Eä, Eru, Melkor y unos pocos nombres no tan significativos. Este importante trozo de papel ofrece una fecha externa —una suerte poco habitual en este estudio— gracias a la cual a menudo podemos distinguir textos anteriores y posteriores a El Señor de los Anillos; además, los datos que de él se desprenden están en perfecta armonía con otros deducidos con menos certeza a partir de otras fuentes. En ningún sitio he encontrado razones para sospechar que Aman, Arda, etc. se utilizaran en la época anterior a El Señor de los Anillos; por tanto, no vacilé en suponer que lo mismo ocurría con Melkor (que difiere de los otros en que no es un nombre completamente nuevo, sino una variante), pues no había advertido que aparecía en el texto original de este pasaje. Ha de observarse que Melko fue reemplazado por Melkor en el texto de Q en el mismo punto (IV. 195, nota 1).
No hay duda de que la razón de que mi padre incluyera Melkor en la lista de cambios de 1951, cuando la había utilizado mucho tiempo atrás, es de hecho bastante simple: se decidió por Melkor en ese entonces, y cuando regresó con «El Silmarillion» después de concluir El Señor de los Anillos la utilizó en las revisiones y nuevas versiones de QS, y por tanto fue un cambio de 1951. Este constituye un buen ejemplo de las trampas que dispuso involuntariamente, y que espero haber evitado en cuestiones más significativas que ésta.
El complicado pasaje acerca de la «escalada» de los Muros del Mundo por parte de Melkor procede de Q (IV. 192-3): véase IV. 294.
Gorthû: el nombre Thû, compuesto Gorthû, reaparece como nombre de Sauron en la lengua noldorin (véanse las Etimologías, raíz THIS). Gorthû ha aparecido en correcciones de la Balada de Leithian (III. 269), y en un cambio del texto mecanografiado de CN II (p. 42). En relación a la afirmación de que Sauron sirvió a Morgoth en Valinor cf. QS §143 y comentario («Sauron era el principal siervo del vala maligno, que lo había sobornado para su servicio en Valinor de entre el pueblo de los Dioses»). En Q se dice aquí «otros dicen que se trata de la sombra negra de Thû, a quien Morgoth creó», reemplazado (IV. 195 nota 3) por una lectura similar a la del presente texto.
§33Los muelles de Avallon. En ese entonces Avallon era un nombre de Tol Eressëa: «la Isla Solitaria, que fue bautizada Avallon», CN II §1. [391] Las praderas de Dorwinion deben de estar en Tol Eressëa. El nombre ha aparecido antes como una tierra de vinos situada en «el ardiente Sur» en la Balada de los Hijos de Húrin, en el vino de Dorwinion de El Hobbit, y en el mapa realizado por Pauline Baynes; véase III. 37, donde habría que añadir una referencia a este pasaje.