EL QUENTA SILMARILLION POSTERIOR

(I) LA PRIMERA FASE

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En este libro, como expliqué en el Prólogo, la descripción del desarrollo de El Silmarillion en los años que siguieron a la finalización de El Señor de los Anillos se limita a la parte «Valinóreana» de la narrativa, es decir, a la parte correspondiente a los Anales de Aman.

Al igual que con los Anales de Valinor (Aman) (p. 63), mi padre no empezó la revisión del Quenta Silmarillion en páginas en blanco, sino que retomó el manuscrito de QS original y el texto mecanografiado (titulado «Eldanyárë») basada en él (véase V. 231-233) y los cubrió de correcciones y ampliaciones. Como ya se ha visto (p. 13), el 10 de mayo de 1951 escribió que la revisión había llegado al final de la historia de Beren y Lúthien. Los capítulos estaban tratados de un modo muy distinto; unos se desarrollaron mucho más que otros y dieron lugar a diferentes textos posteriores.

De entonces data una copia mecanografiada amanuensis, donde aparece un texto razonablemente claro y uniforme basado en un material que ahora resultaba difícil y complicado. Fue realizada por la misma persona que mecanografió la Ainulindalë D (p. 53) y al parecer continuó con la misma paginación. Llamaré a este texto a máquina «QP 1» (por «Quenta Posterior 1», es decir, «el primer texto continuo del Quenta Silmarillion posterior»). Parece prácticamente seguro que data de 1951 (-2).

QP 1 fue corregido, en diferentes etapas y con una minuciosidad muy variable. Más tarde se realizó una nueva copia mecanografiada de gran calidad, en la que se incorporaban todas las alteraciones realizadas en QP 1. Llamaré a este texto «QP 2». En una carta dirigida a Rayner Unwin del 7 de diciembre de 1957 (Cartas n.º 204) mi padre dijo:

Veo ahora del todo claramente que debo, como prerrequisito indispensable, «remodelarlo»[100] y hacer copias de todo el material [168] copiable. Pondré manos a la obra tan pronto como sea posible, Pero creo que la mejor manera de tratar con este material (en esta etapa, en la que muchas partes de él existen sólo en copia única e irremplazable) es instalar a un dactilógrafo en mi cuarto de la universidad y no permitir que nada del material quede fuera de mi alcance en tanto no se haya multiplicado.

Probablemente QP 2 se realizara poco después. Resulta notable que se escribiera con la misma máquina utilizada para la copia mecanografiada de los Anales de Aman (de los que también hay un texto original y al carbón), y es muy posible que ambos textos correspondan a la misma época, es decir, a 1958. QP 2 (igual que QP 1) no tiene valor textual por sí mismo, aunque el Capítulo 1 De los Valar fue corregido cuidadosamente (después sólo se le apuntarían notas dispersas).

Por último, mi padre volvió a escribir nueva narrativa sobre la Cuestión de la Primera Edad antes del Ocultamiento de Valinor. El primer capítulo, De los Valar; que sufrió muchos cambios en esa época, se separó del Quenta Silmarillion propiamente dicho con el título de Valaquenta; por otra parte, el sexto capítulo, De los Silmarils y el oscurecimiento de Valinor (numerado 4 en QS, V. 263), y una parte del séptimo, De la huida de los Noldor (numerado 5 en QS), se ampliaron considerablemente y dieron lugar a nuevos capítulos con estos títulos:

De Finwë y Míriel

De Fëanor y el desencadenamiento de Melkor

De los Silmarils y la inquietud de los Noldor

Del oscurecimiento de Valinor

Del rapto de los Silmarils

De la pelea de los ladrones

Esta nueva obra ejemplifica la «remodelación» que mi padre planteaba en la carta para Rayner Unwin citada arriba. Representa (junto con muchos otros textos de naturaleza ante todo especulativa) la segunda fase de su trabajo posterior en El Silmarillion. La primera fase incluía la nueva versión de la Balada de Leithian, la Ainulindalë posterior, los Anales de Aman y los Anales Grises, la posterior Historia de Tuor, y la primera etapa de la revisión del Quenta Silmarillion; nunca llegó a acabar gran parte de estas obras. Durante los años 1953-1955 preparó y publicó El Señor de los Anillos, y al parecer hay razones para pensar que transcurrió un largo tiempo antes de que volviera a El Silmarillion, o al menos a los primeros capítulos.

En los capítulos de la «segunda fase», sustancialmente revisados, viró considerablemente hacia una nueva concepción de la obra, un nuevo modo narrativo mucho más completa; al parecer su intención era realizar una «reampliación» exhaustiva de la obra, todavía bastante condensada (a pesar de las numerosas ampliaciones de la revisión [169] de 1951) que se remontaba a través de QS y Q al «Esbozo de la Mitología» de 1926, breve resumen del extenso Libro de los Cuentos Perdidos (sobre esta evolución véase IV. 93).

Ha sido difícil encontrar una presentación satisfactoria de la evolución posterior de El Silmarillion. En primer lugar, los capítulos deben obviamente tratarse por separado, puesto que el grado de la evolución posterior y la historia textual son muy diferentes. De igual modo, es imposible ofrecer una documentación completa de todos los cambios de principio a fin (es decir, detallando la secuencia precisa de los cambios a través de los textos sucesivos). Después de mucho probar he seguido un planteamiento basado en la siguiente consideración: teniendo en cuenta que gran parte de la evolución puede atribuirse a un periodo relativamente corto (la «revisión de 1951»), lo más adecuado sería tomar QP 1, que señala el fin de esta fiase, como «texto base». No obstante, aunque transcribo QP 1 por entero (hasta el Capítulo 5: los Capítulos 6-8 se tratan de diferente manera), también incluyo en el texto las correcciones y ampliaciones realizadas posteriormente, indicándolas como tales. Esto permite una visión inmediata del estado de la obra tanto en QP 1, al final de la «primera fase», como de QP 2, al principio de la «segunda fiase», algunos años después. Aparte de esto, el tratamiento de cada capítulo varía según las peculiaridades de su historia. Las versiones de ciertos capítulos correspondientes a la «segunda fase» que se ampliaron más tarde se tratan por separado (pp. 232 ss.)

El trabajo posterior en El Silmarillion resulta de una dificultad especial, ya que gran parte del material mecanografiado no fue copiado por mi padre, que al parecer a menudo corrigió los textos sin volver a los anteriores que utilizaba de base; por otra parte, cuando había un texto original y una copia al carbón solía guardarlos en lugares diferentes (por miedo a perderlos), y a menudo las correcciones de una copia son distintas de las de la otra, o una no está corregida donde la otra sí. Además, tenía tendencia a corregir un texto después de haberlo utilizado como base para escribir otro.