1. LA EDDA PROSAICA DE SNORRI STURLUSON

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El nombre Edda pertenece solamente a una celebrada obra del islandés Snorri Sturluson (1179-1241). Es un tratado sobre la poesía islandesa que en los días de Snorri estaba muriendo: los viejos pies métricos se estaban olvidando y un clero hostil a cualquier supervivencia del paganismo atacaba el antiguo conocimiento mitológico esencial para crearla. Este libro, en sus tres partes, es una nueva narración en prosa de antiguos mitos y leyendas: un informe, una explicación de la extraña dicción de la antigua «poesía de la corte», y una ejemplificación de sus formas poéticas.

En su conferencia (p. 31) mi padre advirtió que la aplicación del nombre Edda por parte del obispo Brynjólf de Skálaholt a los poemas del gran Codex que había adquirido en 1643 carecía de justificación histórica. En la época de Brynjólf se suponía entre los islandeses interesados en la literatura antigua que debió haber una «Edda más antigua» de la que derivaba la obra de Snorri. El propio Brynjólf escribió en una carta de 1641, antes de conocer la existencia del Codex: «Dónde están ahora esos enormes tesoros de todo el conocimiento humano escritos por Sæmund el Sabio, y sobre todo la más noble Edda de la que ahora poseemos, más allá de su nombre, apenas una milésima parte; y lo que poseemos se habría perdido por completo, si el epítome de Snorri Sturluson no nos hubiera dejado la sombra y las huellas del verdadero cuerpo de esa antigua Edda

Sæmund el Sabio (1056-1133) fue un sacerdote cuya prodigiosa sapiencia se convirtió en leyenda, pero el título Sæmundar Edda que Brynjólf dio al Codex no tenía ningún fundamento. Así surgió la concepción [36] de las dos Eddas, la Poética o Edda Mayor y la Prosaica o Edda Menor. No se sabe por qué la obra de Snorri fue llamada Edda, pero se han dado varias explicaciones: para algunos está relacionada con la palabra óðr en su sentido de «poema, poesía», como si significara «poética»; para otros deriva del lugar Oddi, al suroeste de Islandia, un centro de cultura islandesa donde creció Snorri.

De la Edda Poética emergió el adjetivo eddaico (o eddico), usado en contraste con escáldico (un derivado moderno de la palabra en nórdico antiguo skáld, que significa «poeta»). Sobre la poesía escáldica mi padre escribió en su conferencia sobre la Edda Mayor (p. 24): «No fue hasta relativamente tarde que los “reyes” del norte fueron lo suficientemente ricos o poderosos para mantener cortes esplendorosas, y cuando esto se consiguió su desarrollo fue distinto: la poesía desarrolló su forma local breve, concisa, estrófica y a menudo dramática no hacia lo épico, sino hacia las sorprendentes y eufónicas pero formales elaboraciones del verso escáldico.» Esta «poesía cortesana», como también puede llamarse, era un arte extraordinariamente complicado y distintivo, con una elaboración extrema de las formas versificadas sometidas a reglas estrictas: «elaboraciones», en palabras de mi padre, «donde diversos tipos de rimas internas y finales y semi-rimas vocálicas y consonánticas se entremezclan con los principios de “peso” y acento y aliteración, con el objeto deliberado de utilizar en su totalidad el vigor, la fuerza y el ritmo de la lengua nórdica». A lo cual hay que añadir el enorme vocabulario poético, y el extraordinario cultivo (descrito más abajo) del recurso del «kenning».

«Para nosotros —escribió—, que pensamos en la Edda Mayor, “eddaico” significa el lenguaje más simple y directo del verso heroico y mitológico, en contraste con el lenguaje artificial de los escaldos. Y habitualmente este contraste se considera también característico de una época: la antigua sencillez de los buenos tiempos germanos, tristemente perdidos en el nuevo gusto por la poesía convertida en un elaborado acertijo.

»Pero la oposición entre verso “eddaico” y “escáldico” es bastante irreal referida al tiempo, como entre lo viejo y lo joven, entre un modo antiguo y popular desplazado por una moda más joven y más nueva. [37] Son desarrollos relacionados, ramas del mismo árbol, con conexiones esenciales, incluso es posible que escritas por las mismas manos. Hay escaldos que escriben en fornyrðislag, el más antiguo de los metros antiguos; pueden hallarse kennings escáldicos en baladas eddaicas.

»Lo único que es cierto de este contraste de épocas es el hecho de que los metros más simples, como el fornyrðislag y el estilo que lo acompaña, son mucho más antiguos, y más cercanos, a otras cosas germanas, al verso en inglés antiguo, que el verso y el modo escáldico. Los poemas eddaicos que tenemos pertenecen al mismo período que los escáldicos, pero las tradiciones métricas y el estilo que emplean siguen conservando, sin alteraciones fundamentales, algo de la tradición germana común. El metro viejo y el nuevo se rozaron; fue, como hemos visto, un período de transición, un período de pugna entre lo antiguo y lo nuevo, que no se mantuvo por mucho tiempo (ver p. 263).»

Es la poesía escáldica, tan artificial, la que es tema de estudio de Snorri en su Edda, y de hecho con diferencia la mayor parte de lo que se conserva de ella le debe su supervivencia. La segunda parte del libro, Skáldskaparmál («Dicción poética»), trata sobre todo de los kennings, con gran número de versos de ejemplo escritos por famosos escaldos: pero muchos de estos kennings son completamente incomprensibles sin el conocimiento de los mitos y leyendas a los que aluden, y esos temas no son el tema característico de los poemas escáldicos mismos. En la primera parte de la Edda (el Gylfaginning), Snorri se basó enormemente en la poesía eddaica; y en la Skáldskaparmál contó también las historias en que se basan ciertos kennings. Lo que sigue es un solo ejemplo:

Hvemig skal kenna gull? ¿Cómo se llamará el oro?

Así: Llamándolo el Fuego de Ægir, las agujas de pino de Glasir; el pelo de Síf; la corona de Fulla; las lágrimas de Freyja; la Gota, o Lluvia, o Chubasco de Draupnir [el anillo de oro de Odín, del que caían otros anillos]; el rescate de la nutria; el pago forzoso de los Æsir…

Tras esta lista, Snorri daba explicaciones de cada locución. [38]

Hver er sök til pess, at gull er kallat otrgjöld? ¿Cuál es el motivo por el que el oro se llama «el rescate de la nutria»?

Se dice que cuando los Æsir, Odín y Loki y Hœnir, salieron a explorar el mundo llegaron a cierto río, y lo siguieron hasta una cascada; y junco a la cascada había una nutria…

Y así es que tenemos la historia del oro de Andvari contada por el autor de la Völsunga Saga y por Snorri Sturluson (ver el comentario a La balada de los völsungos, pp. 307-309); pero Snorri continuó su narración haciendo un resumen de toda la historia de los völsungos.

Hay que añadir que la fama del libro de Snorri en los siglos siguientes, y sobre todo del Skáldskaparmál, condujo, antes de la aparición del Codex Regius, a que el término Edda se utilizara ampliamente para referirse, expresamente, a las reglas técnicas de la antigua poesía «cortesana», o poesía «escáldica». En aquellos días los poetas se quejaban de la tiranía de la Edda, o se disculpaban por su falta de habilidad en el arte de la Edda. En palabras de Gudbrand Vigfússon: «Un poeta iletrado que llamara azada a una azada, en vez de describirla con un circunloquio mitológico, sería considerado “sin Edda”», (Eddu-lauss, «que no tiene arte eddaico»). Así, el término «eddaico», como se usa ahora, en oposición a escáldico, es una inversión perfecta de su antiguo significado.

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