Notas

[1] Las fechas son muy aproximadas. Sólo hay certidumbre en la Época Baja. <<

[2] Véase C. Favard-Meeks, Le Temple de Behbeit el-Hagara, Hamburgo, 1991. <<

[3] Véase el catálogo de la exposición Tanis, l’or des pharaons, París, 1987; G. Goyon, La Découverte des trésors de Tanis, París, 1987; P. Brissaud, «Tanis», en L’Égypte du Delta, Dossiers d’archéologie n.º 213, 1996, pp. 66-75. <<

[4] Por las hermosas fotografías de algunas obras, véase M. Saleh y H. Sourouzian, Catalogue officiel. Musée égyptien du Caire, Maguncia, 1987. <<

[5] Véase C. Zivie-Coche, Sphinx! Le père la terreur. Histoire d’une statue, París, 1997. <<

[6] El nombre de Ra se escribe, en egipcio, con la boca (el Verbo), que se lee R, y el brazo tendido (la acción), que se lee A. En español, transcribimos Ra, o Re, por razones fonéticas. <<

[7] No debe confundirse con la actual entrada para los visitantes, abierta por los buscadores de tesoros. <<

[8] Medidas aproximadas: 214,80 m de longitud de lado, en su base, 2,2 millones de m3 de piedras, inclinación de las caras de 53° 8', calculada gracias al triángulo sagrado. <<

[9] Sobre el conjunto de las pirámides de Egipto, véase I. E. S. Edwards, Les Pyramides d’Égypte, París, 1967; J.-P. Lauer, Le Mystère des pyramides, París, 1988; C. Jacq, Le Voyage aux pyramides, París, 1989; M. Lehner, The Complete Pyramids, Londres, 1997; J.-P. Adam y C. Ziegle, Les Pyramides d’Égypte, París, 1999. <<

[10] Podemos lamentar que ninguna de las partes subterráneas, ni siquiera la galería saíta, esté abierta a los visitantes, lo cual les priva de aspectos esenciales del dominio de Zoser.

Sobre el paraje, véase J.-P. Lauer, Saqqarah, la nécropole royale de Memphis, París, 1977; Saqqara, aux origines de l’Égypte pharaonique, Les Dossiers d’archeologie, n.º 146-147,1990. <<

[11] Aunque la pirámide de Unas esté actualmente (y tal vez de modo definitivo) cerrada a los visitantes, su importancia es tal que debemos consagrarle algunas líneas. La visita a la pirámide de Teti, cuya arquitectura interior es comparable, permitirá descubrir los textos y su disposición. Para su contenido, véase C. Jacq, La Tradition primordiale de l’Égypte ancienne selon les Textes des Pyramides, Paris, 1998. <<

[12] Junto a la cabaña donde se venden las entradas para la visita a Saqqara. <<

[13] Véase especialmente A. Labrousse, Les Pyramides de reines. Une nouvelle nécropole a Saqqara, París, 1999. <<

[14] Para su emplazamiento, véase el plano de la página 55. <<

[15] Aunque sólo se trata de una reproducción en yeso puesta allí por Lauer, en 1937 (el original se encuentra en el Museo de El Cairo), la impresión sigue siendo fascinante. <<

[16] El acceso a los notables dispositivos interiores de las pirámides de Illahun y Hawara es, desgraciadamente, imposible. Para los monumentos del Fayum, véase R. Neil Hewison, The Fayoum, El Cairo, 1986; P. Gazio, Le Fayoum. Une histoire et un guide, Bernin, 2001. <<

[17] Hoy prácticamente inaccesible para los turistas debido a la inseguridad que imponen los islamistas integristas. Esperemos que algún día los desplazamientos, tanto en barco como en coche, puedan reanudarse libremente. <<

[18] En estas tumbas fueron descubiertos sarcófagos inscritos cuyos textos son una prolongación de los de las pirámides. <<

[19] Según la regla, el templo está dispuesto en perpendicular al Nilo, que en esta región corre de este a oeste y no de norte a sur. Geográficamente, Dendera se orienta hacia el norte; pero simbólicamente, y es esencial para los antiguos egipcios, está vuelto hacia el este. <<

[20] Lista de las capillas, de izquierda a derecha, mirando al sancta sanctórum: (1) Cámara de la renovación de las formas; (2) Morada del parto; (3) Capilla de Sokaris; (4) Cámara del nacimiento de Horas; (5) Capilla del agua primordial; (6) Capilla del sistro; (7) La Gran capilla; (8) Capilla del fuego; (9) Trono de Ra, capilla de la luz; (10) Capilla del collar-menat; (11) Capilla de purificación. <<

[21] Dos criptas superiores, a un lado y otro de la escalera que lleva al tejado. Tres medianas a nivel del suelo; siete subterráneas. No todas son accesibles a los visitantes. <<

[22] Juego de palabras con la raíz is, que sirve para escribir parte del nombre de Isis, y et verbo «ser antiguo». <<

[23] Para una visita detallada, véase S. Cauville, Dendéra, El Cairo, 1990. Esta egiptóloga ha emprendido una traducción de los textos revelados por el templo. <<

[24] Sobre el conjunto del paraje, véase la reciente obra de S. Donadoni, Thébes, París, 1999. <<

[25] Al norte y al sur del gran patío están depositadas varías esfinges. Se trata de estatuas antiguas que fueron en cierto modo retiradas y conservadas piadosamente. <<

[26] Pese a su importancia, el templo de Opet está hoy cerrado para los visitantes. <<

[27] Sobre los templos de Karnak, véase P. Barguet, Le Temple d’Amon-Rê à Karnak. Essai d’exégèse, El Cairo, 1962; J. Lauffray, Karnak d’Égypte, Domaine du divin, París, 1979; J.-C. Golvin y J.-C. Goyon, Les Bâtisseurs de Karnak, París, 1987; C. Jacq, Karnak et Louxor, París, 1990. <<

[28] Yo traduje los textos, pero las placas que permitían a los viandantes tomar conocimiento de ellos, en la plaza de la Concordia, fueron robadas. <<

[29] «Hijo real» es un título. No implica que quien lo lleve sea el hijo carnal del rey. <<

[30] Véase Louksor, temple du Ka royal, Dijon, 1992. <<

[31] Sobre los templos de la orilla oeste de Tebas, véase Thébes, Les temples de millions d’années, Dossiers Histoire et archéologie, n.º 136, 1989. <<

[32] Dair al-Bahari «significa convento del norte». <<

[33] Cerca del Ramesseum se han reunido y se exponen los vestigios del templo de los millones de años de Merenptah, su hijo y sucesor. <<

[34] La única tumba actualmente visitable en esta rama del oeste es la del rey Ay, decorada con notables escenas, del todo comparables a las de la tumba de Tutankamón. El nombre de «Valle de los Simios» procede de los cinocéfalos que se representan en una pared. <<

[35] Hemos contado esta epopeya arqueológica en La Vallée des Rois, Histoire et découverte d’une demeure d’éternité, Perrin, 1992. <<

[36] El sarcófago de alabastro de Seti I se conserva en el Sloane’s Museum de Londres donde, debido a la humedad, sus colores han desaparecido y sus textos se han hecho casi ilegibles. <<

[37] Último álbum publicado sobre el paraje: La Vallée des Rois, bajo la dirección de K. Weeks, París, 2001 (la obra trata, en realidad, del conjunto de los monumentos de la orilla oeste). <<

[38] Véase C. Leblanc, Ta Set Neferou. Une nécropole de Thèbes Ouest et son Histoire, El Cairo, 1989. <<

[39] Aunque en condiciones draconianas: número limitado de visitantes y sólo durante breves minutos. <<

[40] Para el emplazamiento de la necrópolis, véase el plano de la página 161. <<

[41] Para quien dispusiera de poco tiempo para visitar las necrópolis tebanas, seis tumbas excepcionales están abiertas habitualmente: Nakht (n.º 52), Ramosis (n.º 55), Khaemhat, llamado Mahu (n.º 57), Menna (n.º 69), Sennefer (n.º 96) y Rekhmiré (n.º 100). <<

[42] En un enorme pozo excavado cerca del templo se encontraron los «archivos» de la cofradía, especialmente en forma de pedazos de calcáreo (los ostraca). Su desciframiento y el estudio del «diario de la Tumba» han proporcionado gran cantidad de detalles sobre la vida cotidiana de los artesanos. <<

[43] Para un estudio más profundo del templo, véase S. Sauneron, Esna, 8 volúmenes, El Cairo, 1959-1982. <<

[44] He relatado esta epopeya en La Reina Libertad <<

[45] Que coincidía con el comienzo de la inundación, en julio. <<

[46] Para una visita detallada al templo, véase S. Cauville, Edfu, El Cairo, 1984. Falta todavía una traducción completa al francés del conjunto de los textos. <<

[47] El dios Horus tenía como compañera a la «hermana perfecta», y su hijo era el señor del Doble País. Sobek tenía por compañera a Hator y como hijo a Khonsu. <<

[48] Los textos precisan que Kom Ombo es el aire del halcón, el pozo del cocodrilo, el cubil del león y el establo del toro. El templo reúne las cuatro potencias que organizan el cosmos. <<

[49] Véase A. Gutbub, Textes Fondamentaux de la théologie de Kom Ombo, 2 volúmenes, El Cairo, 1973. <<

[50] Sin duda existían pequeñas capillas de la XXVI dinastía. <<

[51] He evocado esta dramática época en Pour l’amour de Philae. <<

[52] He evocado su extraordinaria aventura en mi novela Le pharaon noir. <<

[53] El segundo coloso, a la izquierda frente al templo, está deteriorado sin duda a consecuencias de un terremoto que se habría producido el año 31 del reinado. <<

[54] Los elementos de este notable santuario estuvieron expuestos durante mucho tiempo en el Museo de El Cairo, Están destinados al Museo de Nubia, en Asuán. <<

[55] Para el detalle de las dinastías y los nombres de los faraones, véase C. Jacq, Initiation à l’Égypte ancienne, Fuveau, 2001, pp. 173-186. <<