«El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago [a las arcas papales] de 67 libras, 12 sueldos».
Canon primero de la Taxa Camarae,
promulgada por el Papa León X.