Esta novela está dedicada a Palmera. Aunque él mejor que nadie sabrá que ésta no es en absoluto su biografía, y que cualquier parecido con la realidad es sólo producto del azar y de los recovecos de la memoria, su personalidad y su gracia me han servido de inspiración. Cualquier otra coincidencia con personajes o hechos reales que alguien pudiera descubrir en este libro no ha sido, en modo alguno, intencionada.
También quiero expresar mi gratitud al grupo de mujeres de Trebujena que me invitaron a prologar su libro con emocionantes historias de mujeres ejemplares de la localidad, y me autorizaron a incorporar algunas de ellas a esta novela.
Por último, quiero señalar que las peculiaridades sintácticas y ortográficas que aparecen en el texto forman parte del habla que siempre me acompaña, si no en mi manera habitual de expresarme, sí en el recuerdo.
E. M.