MONTAÑAS DE SAN JACINTO
REPÚBLICA DE CALIFORNIA
92 d. V.
¡Oh, sueño, gentil sueño,
dulce reparador de la Naturaleza! ¿Cómo es posible que te haya ahuyentado,
para que no quieras venir a posarte sobre mis párpados
y sumir en el olvido a mis pensamientos?
WILLIAM SHAKESPEARE,
Enrique IV, segunda parte, III I