La música, cuando las voces dulces mueren,
vibra en el recuerdo;
los olores, cuando las dulces violetas se marchitan,
viven en el sentido que aceleran.
Las hojas de las rosas, cuando la rosa muere,
se amontonan para el lecho de la amada;
y así tus pensamientos, cuando tu arte muere,
el amor seguirá durmiendo.
PERCY BYSSHE SHELLEY,
«Music, When Soft Voices Die» (1821)