Observación
Soñé, mientras dormía, que todos los hombres y mujeres vivían en paz por mucho tiempo; pero cuando me desperté, vi que el mundo se rige por el miedo. El miedo hace a los hombres crueles. La crueldad genera odio. La ira se alimenta de la ira, y la miseria engendra miseria de generación en generación.
Vi cómo los hombres y las mujeres se volvían hacia sus dioses en busca de protección. Vi sus ansias de creer que sus dioses son fuertes y el pavor que les infunden los dioses de los demás. Vi cómo los dioses conducen a los hombres a la guerra, y las guerras santas son los conflictos más despiadados.
Entonces, me pregunté: «¿Ha de ser siempre así?».