XVI

LOS MARINEROS DE FUENTERRABÍA

Somos los marineros de Fuenterrabía. Somos gente alegre, sin miedo y sin preocupaciones.

Hemos hecho la pesca, el comercio de altura y la piratería.

Buen vino, buen botín, chicas guapas en los puertos, y ¡adelante!

Nuestro pueblo tiene por padre el río y por madre la mar. Antes íbamos a la pesca de la ballena; después fuimos a la del bacalao en Terranova; ahora hacemos expediciones más modestas. Hemos luchado con el francés con valor y constancia; hemos hecho largos y peligrosos viajes.

Conocemos las tempestades y los escollos, los vértigos, las angustias y el terror; el Kraken, el monstruo del Maëlstrom y la isla de Satanás. Nada de esto nos arredra.

Buen vino, buen botín, chicas guapas en los puertos, y ¡adelante!

Hemos visto sirenas y serpientes marinas, arpías y pulpos, islas de fuego y volcanes misteriosos; hemos desembarcado en los países más extraños: de enanos y de gigantes, de negros y de amarillos, de amazonas y de monóculos.

Hemos presenciado lluvias de sangre y nevadas de plumas; hemos visto países sin día y países sin noche, y catedrales de cristal en medio del mar.

El peligro nos rodea a todas horas. Un golpe de viento, un agujero en la cáscara de nuez, y ¡abajo! Por eso mismo hay que estar alegres.

Buen vino, buen botín, chicas guapas en los puertos, y ¡adelante!

Somos los marineros de Fuenterrabía.