IV

LAS HOJAS SECAS

¡Aufa! ¡De aquí para allá! ¡A jugar! ¡A correr! ¡A andar en rondas caprichosas por el aire! ¡Bastante tiempo hemos padecido esclavizadas, obligadas a estar quietas!

¡Aufa! ¡Aufa! Nos levantaremos hasta lo más alto, correremos por los caminos y por encima del césped, nos aplastaremos contra los troncos de los árboles e iremos volando por el cielo como los pájaros. Ya se acabó nuestra esclavitud.

¡Aufa! ¡Aufa! En el cielo gris del otoño, por encima de las copas de los árboles, iremos navegando como si tuviéramos alas…