VII

PRESENTIMIENTOS

JAUN.—Siento como terror, como presentimiento de que me va a ir mal en este viaje. ¡Ah! Quizá sean aprensiones y tonterías. Va la Pamposha y la voy a acompañar. Esto es agradable. ¿Por qué tendré este presentimiento?

CORO DE ESPÍRITUS.—Inútil es que te opongas al destino, Jaun. Todo lo que es, es porque debe ser. Si vuestro sino no está determinado, si vuestras acciones no son fatales, porque no están escritas de antemano en ningún libro de bronce ni de papel, son tan necesarias como todo lo que existe en la naturaleza.