[1] En 1921, recuérdese, había sido fundado el Partido Comunista portugués y se agudizaba, en los últimos años, el conflicto entre bolcheviques y libertarios. El movimiento anarquista había ganado, mientras tanto, un ascendiente apreciable en el seno de los sindicatos y de las clases trabajadoras. La circulación de un diario de carácter anarquista, A Batalha, desde 1919, y las muchas obras de Kropotkin que por esta altura se traducen en Portugal pueden comprobar justamente la fuerza o contrafuerza del movimiento. <<
[2] Se diría que Fernando Pessoa anunciaba a través de su banquero anarquista, a tres o cuatro años de distancia, la figura del célebre Alves Reis, falsario autodidacta, con cuyo Banco, el Angola y Metrópolis, el mismo poeta llegó a entrar en contacto, en 1925, para proponer un negocio… <<
[3] Es interesante verificar que en el mismo año 1922, Pessoa se esfuerza por poner, ya sea a través de textos (como es el caso de uno por él intitulado «Bases para dos proyectos de concentración industrial») o a través de diligencias ante empresarios portugueses (cítense las cartas intercambiadas con el administrador de la Compañía Industrial de Portugal y Colonias), medidas de carácter liberal y capitalista con vistas al desarrollo industrial del país. <<