Viernes, día 5
SEMANA 49
MÚSICA
Una de las evidencias de la escasa consideración de los europeos hacia la música clásica norteamericana es que durante casi 40 años a Aaron Copland sólo lo han tomado en serio sus compatriotas. Copland (1900-1990) se trasladó a París para estudiar con tan sólo 21 años. Aprendió armonía para teclado y composición con la brillante Nadia Boulanger para regresar cuatro años más tarde a Nueva York para ser testigo del estreno de su Sinfonía para órgano y orquesta (1925) en el Carnegie Hall.
Inmediatamente después del estreno, Copland empezó a componer piezas que mostraban una clara impronta de la música de jazz norteamericana, como el Concierto para piano de 1926 y las Variaciones para piano de 1930; este estilo acababa de calar entre el gran público, pero aún se consideraba algo arriesgado. También estudió los trabajos de Igor Stravinski, pero le dejaron más huella las tendencias neoclásicas del compositor ruso que sus ideas revolucionarias.
Según fueron pasando los años, Copland se inclinó hacia la música tradicional norteamericana, incluyendo el bluegrass y la música apalache para bandas de cuerda. Combinó estos estilos con las sensibilidades Pop dominantes en aquella época, como las de Tin Pan Alley y Broadway, y con historias procedentes del folclore norteamericano, para crear varias piezas de ballet —Billy el niño (1938) y Rodeo (1942)—. En su ópera de 1954 Ciudad tranquila se observa un tratamiento orquestal colorido y de gran belleza de la música folclórica norteamericana, mientras que su Primavera en los Apalaches (1944), por la que obtuvo un Premio Pulitzer, es una de las piezas más imperecederas jamás producidas por la música clásica norteamericana.
Luego Copland se sentiría atraído por el serialismo dodecafónico, pero pocas de estas obras alcanzaron el éxito, aparte de Connotaciones para orquesta, que fue un encargo que recibió para la inauguración del Lincoln Center en 1962. Siguió en activo como compositor, profesor y director de orquesta durante los años ochenta y hasta su muerte a finales de 1990 en el condado de Westchester (Nueva York).
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Cuando estaba componiendo Ciudad tranquila, Copland fue citado por el Congreso y obligado a testificar dentro de la investigación a cientos de artistas que como él habían sido acusados por el senador foseph McCarthy de distribuir propaganda comunista.
2. Copland también compuso música para películas como Sobre ratones y hombres (1938), Sinfonía de la vida (1940) y La heredera (1948).
3. El «Hoe Down» del ballet Rodeo será recordado siempre en Estados Unidos por los anuncios sobre el consumo de ternera de principios de los noventa.