Viernes, día 5
SEMANA 7
MÚSICA
La palabra «barroco» viene del portugués y significa «perla deforme». Este símbolo constituye una metáfora apropiada para el arte, la arquitectura y la música de este período, que se extendió más o menos de 1600 a 1750. Fue una era de contrastes: en el arte, entre los colores claros y oscuros y las superficies lisas y fracturadas; y en la música, entre lo fuerte y lo suave, entre lo rápido y lo lento. Primero se caracterizó como una simplificación de los complejos estilos musicales del Renacimiento y, más adelante, por las nuevas y recargadas estructuras estéticas, que parecían retar de forma categórica a todas las anteriores corrientes de pensamiento.
Claudio Monteverdi (1567-1643) fue el compositor más influyente del barroco temprano, y su Orfeo (1607) se considera por lo general como la primera ópera de éxito tanto teatral como musicalmente. La mayor parte de la música barroca se basa en el diálogo entre un acompañamiento musical que sirve de apoyo y se conoce como bajo continuo (a menudo interpretado por una combinación de instrumentos de cuerda, como órganos, guitarras o clavicordios) y un bajo (como un violonchelo, una viola da gamba o un fagot), y un exuberante solo como de concierto que a menudo interpreta el violín o un instrumento de viento (flauta, flauta dulce u oboe, por ejemplo).
Se resaltaron las cadencias (los puntos de pausa armónica), y muchas obras fueron divididas en secciones que alternaban un tempo lento con otro rápido, e incluso llegaban a tener frases musicales simétricas. Se incorporaron ritmos de baile regionales, tales como el minueto y la giga, y el violín ganó relevancia merced a su versatilidad, volumen y capacidad para remarcar los ritmos fuertes. Los últimos tiempos de la música barroca se caracterizaron por su ritmo firme, su intensa emoción, sus elaboradas líneas melódicas y el alto nivel de virtuosismo que exigía a los intérpretes.
En el barroco, los papeles protagonistas para hombres en las óperas recaían en muchas ocasiones en los castran, cantantes que habían sido castrados antes de la pubertad para mantener el tono agudo de sus voces. Estos intérpretes eran célebres por su amplia gama vocal, la potencia y flexibilidad de su voz y su control respiratorio.
El barroco nació en las obras de los compositores italianos (Monteverdi, Francesco Cavalli), pero con el tiempo se extendió a Inglaterra (Henry Purcell), Francia (François Couperin, Jean-Philippe Rameau) y Alemania (Heinrich Schütz, Dietrich Buxtehude). En el momento cumbre de este estilo en Italia, Arcangelo Corelli (1653-1713) y Antonio Vivaldi (1678-1741) escribieron bellos y complejos conciertos, mientras en Alemania Georg Philipp Telemann (1681-1767) y Johann Sebastian Bach (1685-1750) competían por el puesto de meister de música religiosa en las parroquias y cortes reales de todo el norte de Europa.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Los chicos del coro de la catedral de San Pablo de Londres, la mayor de estilo barroco de Europa, eran secuestrados a menudo por maestros de otros grupos, viéndose forzados a cantar para sus competidores.