NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

El manuscrito de esta novela fue enviado a mis agentes en Norteamérica y en el Reino Unido el 2 de diciembre de 1992.

El día 8 de ese mes, el recién descubierto asteroide Tutatis efectuó su aproximación máxima a la Tierra (apenas tres millones de kilómetros). Los astrónomos del Jet Propulsión Laboratory aprovecharon la oportunidad para estudiarlo con un nuevo sistema de radar en las instalaciones de la NASA, en el desierto de Mojave. Según han descubierto, Tutatis consta de dos cuerpos acribillados de cráteres, de entre tres y cuatro kilómetros de diámetro, que giran uno en torno al otro, casi en contacto. La imagen de radar muestra un objeto que recuerda mucho a Kali después de partirse.

Éste ha sido el primer descubrimiento de un asteroide doble. El radar también ha mostrado que el objeto Apolo 4769 (Castalia), que aparece citado en el capítulo 45, tiene forma de pesas de halterofilia; muy probablemente se trate también de un «binario de contacto», como yo pensaba.

La novedad más reciente (1 de enero de 1993) que me ha confiado el doctor Duncan Steel acerca del Swift-Tuttle es que una determinación más precisa de su órbita hace improbable una colisión en 2126; al parecer errará el blanco por quince días.

Con todo, queda en pie la última frase de la novela, y el doctor Steel añade ominosamente que «los fragmentos que se desprendan del cometa, como en algunos casos se ha observado que sucede, pueden seguir representando una amenaza. ¿Qué le parece la idea de tener un centenar de Tunguskas en un día?».