ENCUENTRO TRES
Golfo de México, 65.000.000 A. P.

Entró verticalmente, abriendo un agujero de diez kilómetros de anchura en la atmósfera y generando unas temperaturas tan altas que encendieron el propio aire. Cuando impactó con el suelo, la roca se licuó y se fue extendiendo en oleadas altas como montañas, que no se solidificaron de nuevo hasta haber formado un cráter de doscientos kilómetros de diámetro.

Éste fue sólo el inicio del desastre; la verdadera tragedia empezó entonces.

De los cielos llovieron óxidos nítricos que aumentaron la acidez de los mares. Nubes de hollín de los incendios forestales oscurecieron el cielo y ocultaron el sol durante meses. Las temperaturas descendieron vertiginosamente en todo el mundo, provocando la extinción de casi todos los animales y las plantas que habían sobrevivido al cataclismo inicial. Aunque algunas especies subsistirían aún durante milenios, la era de los grandes reptiles había terminado.

El reloj de la evolución había sido ajustado de nuevo; había empezado la cuenta atrás para llegar al hombre.

El suceso tuvo lugar, de forma muy aproximada, sesenta y cinco millones de años antes del Presente.