Notas

[*] El lector encontrará, en notas, la alusión a los textos egipcios cuya mayor parte no son desgraciadamente accesibles más que a los especialistas. Son el aspecto fundamental de la documentación escrita completada con la información oral que, en repetidas ocasiones, le proporcionará las claves. <<

[1] Inscripción N.º 60 de la tumba de Petosiris (traducción al francés de Lefébvre). <<

[2] Papiro médico Hearst, 11, 4. <<

[3] Papiro Leiden, 347, 4-11. <<

[4] Text. sarc. I, 137 d. sg. <<

[5] Text. sarc., cap. 1.017. <<

[6] Diccionario de la civilización egipcia, 278. <<

[7] Pir., caps. 273-274. <<

[8] Pir., 1.324. <<

[9] Pir., 477. <<

[10] Pir., 924. <<

[11] Papiro mágico Leiden, 62. <<

[12] ASAE, 39, 57 sg. <<

[13] Papiro Salt 825, 5-6. <<

[14] Íd., 139. <<

[15] Lexa, I, 145. <<

[16] Pir., 1.100. <<

[17] Text. sarc., cap 1.087. <<

[18] Text. sarc., cap 281. <<

[19] Goyon, Rituales, 257-8. <<

[20] LdM, cap. 135. <<

[21] Text. sarc., cap 503. <<

[22] Lexa, II, 50. <<

[23] ZAS, 57, 70. <<

[24] Text. sarc., caps. 370 y 374. <<

[*] El capítulo de los Textos de los Sarcófagos fue redactado para que aquél que viaja por el imperio de los muertos consiga el poder mágico. Es preciso acudir a la corporación de los Seguidores de Horus, sabios entre los sabios, que conocen los secretos de los orígenes. Ellos aportan al mago una protección allí donde éste se encuentre, a condición de que sea apto para el conocimiento y no caiga en el olvido. <<

[25] JEOL, 23, 359. <<

[26] Sobre la abstinencia, IV, 6. <<

[27] Goyon, Rituales, 258-9. <<

[*] Se conoce un acto de nacimiento iniciático de un mago relatado de esta forma: (papiro mágico Leiden, 55): «Yo soy la cara de Belier. Juventud es mi nombre. He nacido bajo la venerable Persia, en Abidos. Soy la encarnación del gran noble que está en Abidos (es decir, Osiris), soy el guardián del gran cuerpo (de Osiris) que está en Ououpek (lugar sagrado en Abidos).» Es decir que el adepto ha participado en la reconstrucción del cuerpo de Osiris disperso, probando así sus capacidades, antes de identificarse con el dios resucitado. <<

[28] Sauneron, Pap. mág. illu. Brooklyn, 20, nota I (b) <<

[29] Apología, XXVI. <<

[30] Goyon, Rituales, 178. <<

[31] LdM, cap. 42. <<

[*] Texto que conlleva numerosas variantes. Por ejemplo: «No existe en mí miembro que esté privado de dios y Thot es la protección de mi cuerpo; mi carne está en la plenitud de la vida, cada día… “El que dura millares de años”, ése es mi nombre, yo camino en todos los sentidos por el cielo y la tierra, el temor que inspiro reina en las entrañas de los dioses» (Goyon, Rituales, 257) <<

[32] OMRO, 51, 19-20. <<

[33] Djed-her, 34. <<

[34] Lexa, II, 34. <<

[35] Lexa, II, 74 (Estela de Metternich) <<

[36] Text. sarc. II, 37. <<

[*] No existe desgraciadamente ningún estudio serio sobre este tema. La documentación existente es abundante; pero de difícil manejo. Será preciso esperar mucho tiempo para disponer de un tratado de astrología egipcia que, fundado en los textos jeroglíficos y en las representaciones del Zodíaco u otros elementos celestes, construya por fin la verdadera base de la astrología occidental, tan deformada por la tradición grecolatina y por la mayoría de las prácticas actuales. <<

[37] I, 71 y 49. <<

[38] Pap. mágico de Leiden, 45. <<

[39] Goyon, Rituales, 74. <<

[40] ASAE, 39, 70-71. <<

[41] Derchain, Pap. Salt. 825, 171. <<

[42] BIFAO, 40, 98-99. <<

[43] LdM, cap. 64. <<

[44] LdM, cap. 125. <<

[45] LdM, cap. 80. <<

[46] Derchain, Pap. Salt 825, 171. <<

[47] LdM, cap. 163. <<

[48] Text. sarc., cap. 1.018. <<

[49] Por ejemplo, 1.054, 1.055, 1.057. <<

[50] Text. sarc., cap. 396-397. <<

[*] Esta «cuenta» tan particular exigiría un amplio estudio. En nuestra opinión, es el origen, no dado a conocer todavía, de la Cábala numérica. <<

[51] LdM cap 68. <<

[52] Text. sarc., cap. 91. <<

[53] Goyon, Rituales, 179. <<

[54] Text. sarc., cap. 30. <<

[55] Rúbrica del cap. 467 de los Text. sarc. <<

[56] El comienzo del cap. 349 de los Text. sarc. <<

[57] Papiro Turín 118, 9-10. <<

[58] Sauneron, Sacerdotes, 62. <<

[59] Papiro Leiden, 348, Receta 2, 1. <<

[60] E. Drioton, «La protección mágica de Tebas en la época de los Ptolomeos», en La Etnografía, 1931, 3-10. <<

[61] AEMT, 11. <<

[*] El akh está simbolizado por un ibis. En los orígenes, es el poder sobrenatural de los dioses y del rey. El ba es la facultad móvil del ser, representada por un pájaro con cabeza humana. Los baou (plural egipcio del término) de las ciudades son su poder sobrenatural, su carácter propio. El ka es la Fuerza. El ka de los alimentos, por ejemplo, es su aspecto energético. Potencia sexual, el ka es animación de la materia. <<

[62] Text. sarc. VI, 71. <<

[63] Pyr. 134 = Text. sarc. I, 187. <<

[64] Cf. J. C. Goyon, El Papiro del Louvre N 3 279, 75. <<

[65] Sauneron, Pap. mág. Ilustrado de Brooklyn, 1920, nota I1. <<

[66] ASAE, 39, 75. <<

[67] Derchain, Pap. Salt. 144. <<

[68] Íd., 90. <<

[69] SO, 8, 27. <<

[70] Goyon, Rituales, 61. <<

[71] Goyon, El Papiro del Louvre N 3 279, 34. <<

[72] Goyon, Rituales, 205. <<

[73] Posener, CdE 22, 204. <<

[74] Lexa, II, 51-52. <<

[75] Posener, CdE 5, 51-56. <<

[76] Text. sarc., cap 410 y 412. <<

[77] Text. sarc., cap. 238. <<

[78] Text. sarc., cap. 220 por ejemplo. <<

[79] Text. sarc., cap. 24. <<

[80] LdM, cap. 125. <<

[81] LdM, cap. 153A. <<

[82] OMRO, 51, 10. <<

[83] Erman y Ranke, Civilización, 458. <<

[84] LdM, cap 137A. <<

[85] Djed-her, 9-14. <<

[86] H. Altenmüller. Die Apotropaia und die Götter Mittelägypten, 1965. <<

[87] Lexa, 1, 88. <<

[88] SO, 8, 55-6. <<

[89] LdM, cap. 101. <<

[90] Goyon, Rituales, 73. <<

[91] Id., 51. <<

[92] Daumas, BIFAO LIX, 72-3. <<

[93] Goyon, Rituales, 49. <<

[*] El origen de las piedras preciosas, utilizadas con fines mágicos se precisa así: «Las piedras preciosas vienen a ti, fluyen para ti desde el interior de las montañas, haciéndose protectoras de las entradas repletas de papiros (?), de las hojas de la primera puerta de la necrópolis». <<

[94] Lexa, II, 136. <<

[95] Drioton, Miscelánea gregoriana, 73 sg. <<

[96] Pap. mág. Leiden, 33-5. <<

[97] LdM, III, 1 138. <<

[98] Cf. Schneider, Shabtis. <<

[99] Text. sarc., cap 472. <<

[100] Cf. Gardiner/Sethe, Cartas egipcias a los muertos, 1928. <<

[101] Guilmot, ZAS 99, 94 sg. <<

[102] Pap. mág. Leiden 47-51. <<

[103] Text. pir., Cap 353. <<

[104] Goyon, Rituales, 260. <<

[105] Text. sarc., IV, 115, 124, 136. <<

[106] Text. sarc., I, 188. <<

[107] Principio del cap. 76 de los Text. sarc. <<

[108] Pap. mág. Leiden, 70. <<

[109] LdM, cap 130. <<

[110] Text. sarc., cap. 361. <<

[111] AEMT, 89. <<

[112] Goyon, Rituales, 70. <<

[113] Goyon, El pap. Louvre N 3 279, 53-54. <<

[114] Text. sarc cap. 840. <<

[115] Pir., cap. 406. <<

[116] Lexa, II, 70 (estela Metternich). <<

[117] Djed-her, 50-2. <<

[118] CdE, XLV, 253; AEMT, 87. <<

[119] AEMT, 86. <<

[120] Pap. Harris, IV, 6-7. <<

[121] AEMT, 89. <<

[122] Text. sarc., cap. 297. <<

[123] Text. sarc., cap 162. <<

[124] Text sarc., cap. 80. <<

[125] AEMT, 14-5. <<

[126] Zócalo Behague, 61. <<

[*] La octava fórmula del Zócalo Behague expone así la técnica del mago: «¡Fuego en el agua, fuego que ha salido del agua! La llama de mi boca ha descansado sobre el fuego, cuando él produce una llama, yo la extingo. El agua extinguirá el fuego». <<

[127] OMRO, 51, 13. <<

[128] AEMT, 25. <<

[129] Erman, Religión. 343. <<

[130] Lexa, II, 31. <<

[131] Libro del ahuyentador Apophis, 23, 14 y sig. <<

[132] Lexa, II, 97. <<

[133] Derchain, Pap. Salt. 141. <<

[*] Otra fórmula de destrucción de los enemigos por el fuego, que impide igualmente a la serpiente lanzar su ataque: «¡La llama contra el cielo, la flecha (de fuego) contra la tierra! ¡La flecha (de fuego) contra la tierra, la llama contra el cielo!». <<

[134] Djed-her, 41. <<

[135] Text. sarc., cap 311. <<

[136] Text sarc., 1.032-1.033. <<

[137] Text. sarc., cap. 100. <<

[138] Text. sarc., cap. 758-9. <<

[139] Text. sarc., cap. 246. <<

[140] Text. sarc., cap. 284. <<

[141] Text. sarc., cap. 288. <<

[142] Text. sarc., cap. 1.130. <<

[143] LdM, cap. 162. <<

[144] LdM, cap. 137A. <<

[145] Goyon, Rituales, 259. <<

[146] Lexa, II, 66. <<

[147] Djed-her, 49-50. <<

[148] Zócalo, 62-3. <<

[149] Lexa, II, 81 (estela Metternich) <<

[150] Pir., 962-3. <<

[151] Lexa, II, 41. <<

[152] Faulkner, Un antiguo Libro de Horas, 20, 25 a 21, 5. <<

[153] Pir.,, 954-5. <<

[154] Pir.,, cap. 678. <<

[155] Text. sarc., cap. 992. <<

[156] Text. sarc. I, 231. <<

[157] Text. sarc. I, 210-1. <<

[158] Goyon, Rituales, 248. <<

[159] Sauneron, Pap. mág. illu. Brooklyn. <<

[160] ASAE, 39, 75. <<

[161] AEMT, 75. <<

[162] AEMY, 82-3. <<

[163] Lexa, II, 76. <<

[164] AEMT, 70. <<

[165] Erman, Religión, 343. <<

[*] En el campo de la magia «agrícola», señalemos también que el mago se convierte en la cebada del Bajo Egipto, el bosque de vida que sale de Osiris, sacando producto de sus laderas para alimentar a los hombres, rendir tributo a los dioses y espiritualizar a los espíritus. El iniciado es el «grano humeante» de los vivos, el alimento de los que le suceden sobre la tierra. <<

[166] Text. sarc., cap. 269. <<

[167] SO, 8, 56-7. <<

[168] Text. sarc. I, 314-321. <<

[169] Text. sarc., cap. 81. <<

[170] OMRO, 51, 16-7. <<

[171] LdM, cap. 54. <<

[172] Goyon, Rituales, 76. <<

[173] AEMT, 37. <<

[174] Lexa, I, 166. <<

[175] SO, 8, 53’4. <<

[176] Pap. mág. Brooklyn 47 218; 156, segundo documento. <<

[177] Zócalo, 58-9. <<

[178] Lexa, II, 74. <<

[179] Sander-Hansen, Die religiösen Texten auf dem Sarg des Anchenes neferibre, 1937, 118 (372) <<

[180] LdM, cap. 164. <<

[181] SO, 8, 44. <<

[182] AEMT, 15. <<

[183] Yoyotte, BSFE, 87-8, 47 sg. <<

[184] AEMT, 39. <<

[185] AEMT, 90. <<

[186] Sauneron, Pap. mág. illu. Brooklyn, II-2. <<

[187] Íd., 13. <<

[188] Íd., 26, 26, nota 4.º (n) <<

[189] Para el conjunto de estos cuentos y leyendas, cf. Lefebvre, Novelas y cuentos del Egipto faraónico, y Lichteim, Literatura egipcia antigua, I-III. <<

[190] Lexa, II, 198-206. <<

[191] Íd., 71. <<

[192] Djed-her, 54-56. <<

[193] Socle, 79. <<

[194] Sauneron, Pap. mág. illu. Brooklyn, 24. <<

[*] Estas disposiciones no están solamente reservadas al mago; las aplica también a los «pacientes» a los que desea proteger. Por tanto, la fórmula precisa es: «¡Pronunciar estas palabras sobre esta imagen dibujada, una vez que haya sido reproducida sobre una hoja nueva de papiro, y colgada al cuello de un hombre». <<

[195] AEMT, 7-10. <<

[196] Lexa, II, 95. <<

[197] LdM, cap. 7. <<

[198] ASAE 39, 80. <<

[199] AEMT, 18. <<

[200] Según la traducción de los CT. <<

[201] Altenmüller, Die Atropopaia <<

[202] AEMT, 2. <<

[203] Text. sarc., cap. 392. <<

[204] SO, 7, 47. <<

[205] Íd.  <<

[206] Erman, Religión, 351. <<

[207] Siria, XLIII, 277 y sg… <<

[208] Text. sarc., cap. 37. <<

[209] Pap. Jumilhac, XVIII, 9-11. <<

[210] AEMT, 2. <<

[211] AEMT, 1. <<

[212] Pap. mág. Leiden, 145-7. <<

[213] Íd., 109. <<

[214] SO, 7, 60, n. 39. <<

[215] Zócalo, 60. <<

[216] AEMT, 6. <<

[217] Pap. Turín, 137, 24. <<

[218] Pap. Chester-Beaty V, verso 5, 4-6, 4. <<

[219] OMRO 51, 28. <<

[220] Lexa, II, 57. <<

[221] AEMT, 80. <<

[222] J. C. Goyon, Pap. Louvre N 3 279, 42-43. <<

[223] AEMT, 3. <<

[224] AEMT, 4. <<

[225] OMRO, 51, 33. <<

[226] Djed-her, 36. <<

[227] Zócalo, 57. <<

[228] OMRO 51,12. <<

[229] Pap. Ebers 2, 1-2, 6. <<

[230] Erman, Religión, 340. <<

[231] AEMT, 45. <<

[232] Pap. Ebers (3), 2, 1-6. <<

[233] Íd. (2), 12-2, 1. <<

[234] Erman-Ranke, Civilización, 459. <<

[235] AEMT, 81. <<

[236] AEMT, 37. <<

[237] Pap. Ebers 90, 15-9 1, 1 = CdE 9, 60. <<

[238] Pap. mág. Leiden, 127. <<

[239] Erman-Ranke, Civilización, 470. <<

[240] Pir., cap. 533. <<

[241] AEMT, 29. <<

[242] Goyon, Rituales, 45. <<

[243] ASAE 39, 69-9. <<

[244] AEMT, 29. <<

[245] OMRO 51,23. <<

[246] Pap. mág. Leiden, 177. <<

[247] OMRO 51,23. <<

[248] Lexa, II, 149. <<

[249] AEMT, 30. <<

[250] OMRO 51, 18. <<

[251] AEMT, 31. <<

[252] SO, 7, 43. <<

[253] SO, 7, 37. <<

[254] Goyon, Rituales, 245. <<

[255] AEMT, 30. <<

[256] AEMT, 22. <<

[257] AEMT, 33. <<

[258] Goyon, Rituales, 148 y 150, nota 2. <<

[259] Pap. Ebers (360) 58, 6-15. <<

[260] Pap. Londres 7, 1-7, 8. <<

[261] AEMT, 47-48. <<

[262] Pap. Ebers 58, 6-58, 15. <<

[263] LdM, cap 140. <<

[264] AEMT, 88. <<

[265] Borghouts, El ojo malvado de Apophis, JEA 59, 1973, 114-150. <<

[266] Lexa, III, XII. <<

[267] Pir., cap 211. <<

[268] Goyon, Rituales, 167-8. <<

[269] Pap. Harris (215) 14, 7-10. <<

[270] AEMT, 32. <<

[271] OMRO, 51, 27. <<

[272] Text. sarc. cap 341. <<

[273] OMRO, 51, 26. <<

[274] Zócalo, 54. <<

[275] Goyon, Rituales, 62, 48. <<

[276] Derchain, Pap. Salt, 825, n. 325. <<

[277] Pap. Ebers (811) 95, 7-14. <<

[278] ASAE, 39, 70. <<

[279] Pap. mág. Leiden, 149. <<

[280] ASAE, 39, 70. <<

[281] Text. sarc., IV, 183. <<

[282] AEMT, 1. <<

[283] Lexa, II, 155-6. <<

[284] Lexa, I, 165. <<

[285] Pap. mag. Leiden, 89. <<

[286] Íd., 137. <<

[287] OMRO 51,30. <<

[*] Existen diversas fórmulas para facilitar el nacimiento. Una de ellas es: «¡Ábreme! Yo soy el de la vasta ofrenda, el constructor que construyó un pilón para Hathor, señora de Dendera, que se levanta para que pueda dar a luz», ella, es decir, Hathor. <<

[288] AEMT, 39-40. <<

[289] OMRO 51,13. <<

[290] Lexa, II, 29. <<

[291] OMRO 51, 31. <<

[292] SO, 8, 51-52. <<

[293] Lexa II, 32-33. <<

[*] En cierta circunstancia es preciso, además, exaltar mágicamente la influencia del sol. Para conseguirlo, hay que elegir a un muchacho puro, recitar una fórmula escrita por él, ponerle de cara al este y hacerle mantenerse sobre un ladrillo nuevo en el momento en que sale el sol. Luego, colocar una pieza de lino detrás del muchacho, el cual tiene los ojos cerrados. Se le dan golpecitos en la cabeza con un dedo de la mano derecha. (Papiro mágico de Leiden, 165-7) <<

[294] AEMT, 42. <<

[295] Íd.  <<

[296] Íd. 43. <<

[297] Lexa, II, 29. <<

[298] AEMT, 70. <<

[299] Zócalo, 58. <<

[300] Id., 82. <<

[301] OMRO 51, 25. <<

[302] Erman, Religión. 349. <<

[303] Desroches-Noblecourt, CdE 9, 49-67. <<

[304] Erman-Ranke, Civilización, 455. <<

[305] Goyon, Rituales, 308. <<

[306] Text. sarc., 148-150. <<

[307] Íd., IV, 73. <<

[308] Íd., IV, 148. <<

[*] Su cabeza es la de Ra, sus ojos son los del Señor divino, que iluminan los Dos Países, su nariz es la de Thot; sus orejas, las del Creador del Universo, que escucha la voz de cualquiera que invoque su justicia, en cualquier lugar; su boca, la de Atum; su pecho, el de Thot, que otorga el aire necesario a la garganta para respirar; su corazón, el de Ptah, que libra al corazón de todo veneno; sus patas son las manos de la Gran y la Pequeña Enéada; su vientre, el de Osiris; sus muslos, los de Montu; sus pantorrillas, las de Khonsu; sus caderas, las de Horus; sus plantas del pie, las de Ra. <<

[309] Djed-her, 81-4. <<

[310] AEMT, 38. <<

[311] Pap. mág. Leiden, 123. <<

[312] T. Save~Soderbergh, Representaciones egipcias de colgantes de hipopótamos como motivo religioso, Horae Soederblomianae, Uppsala, 1953. <<

[313] Pap. Ebers, 88, 13-6. <<

[314] Pap. mág. Leiden, 39. <<

[315] Text. sarc., cap. 342; LdM, cap. 31-2. <<

[316] AEMT, 83. <<

[317] Íd., 86-7. <<

[318] SO, 7, 44. <<

[*] Ejemplo de texto (estatua Louvre, E, 10 777): «Este hombre que bebe esta agua hace que su corazón que está aquí, que su pecho que está aquí, sean fortificados gracias a las protecciones mágicas que le proporciona. El veneno no entra en su corazón, no quema en su pecho, porque su nombre es Horus, porque Osiris es el nombre de su padre, porque Neith es el nombre de su madre». <<

[319] Pap. mág. Leiden, 37. <<

[320] AEMT, 78. <<

[321] Djed-her, 133. <<

[322] Íd., 15-8. <<

[323] AEMT, 77. <<

[324] BIFAO, 78, 451. <<

[325] Lexa, II, 72-3. <<

[326] Cf., por ejemplo, A. ROCATTI, Papiro hierático n. 54 003, Turín, 1970. <<

[327] ASAE, 39, 77 y 80. <<

[328] Djed-her, 26-7. <<

[329] Goyon, Pap. del Louvre N 3 279, 31 y n. 3. <<

[330] Djed-her, 26-7. <<

[331] AEMT, 94. <<

[332] Djed-her, 53. <<

[333] AEMT, 94. <<

[334] Zócalo, 80-1. <<

[335] SO, 8, 43. <<

[336] Djed-her, 33. <<

[337] LdM, cap 87. <<

[338] Djed-her, 34-5. <<

[339] Íd., 45. <<

[340] AEMT, 78 y 81. <<

[341] Djed-her, 43. <<

[342] AEMT, 59. <<

[343] Íd., 82. <<

[344] Pap. mág. Harris, 8, 5. <<

[345] Pap. mág. Leiden, 131-3. <<

[346] Íd., 125. <<

[347] Íd., 129-131. <<

[348] Íd., 37. <<

[349] AEMT, 16. <<

[350] Zócalo, 67. <<

[351] Para todo lo que precede, cf. Lexa, II, 217-230. <<