Fuentes bibliográficas

Nosotros, los ahogados es un libro de ficción. Se inspira y sigue a grandes rasgos la historia de Marstal desde 1848 hasta 1945. Me he valido de apellidos tradicionales de la ciudad, pero he barajado las cartas, de forma que cualquier parecido con personas vivas o que ya han muerto es puramente casual.

La novela se basa en la investigación realizada en los archivos del Museo Naval de Marstal y sus abundantes publicaciones. Asimismo, he encontrado material valioso en los periódicos Ærø Folkeblad y Ærø Tidende, y en la revista trimestral Ærøboen.

He buscado inspiración y los conocimientos necesarios en los siguientes escritores y libros, entre otros: Henning Henningsen (Cruzando el ecuador, El marino y la mujer, La tumba mojada del marino, La ropa del marino); Ole Lange (El elefante blanco, La tierra no es mayor); H.C. Røder (Renacimiento de la navegación danesa, vols. 1 y 2, Sencillamente, navegaban); Holger Drachmann (Historias de marinos, Escritos poéticos, vol. 4); Joseph Conrad (La línea de sombra); H. Tusch Jensen (Escandinavos en el Congo); Adam Hochschild (La herencia del rey Leopoldo); Pensamientos dominicales. Reflexiones cristianas de los pastores de Ærø para domingos y fiestas de guardar; el Sermonario del marino; Knud Ivar Schmidt (De la punta del mástil a la taberna del puerto); Harriet Sergeant (Shanghái); E. Kroman (Navegación en Marstal hasta 1925, Vida cotidiana en Marstal y Ærø alrededor del año 1900, Diario de Hans Christian Svinding en torno a la campaña del fiordo de Eckernförde y el cautiverio en Rendsborg y Glückstadt, Danske Magazin, serie 8, vol. 3); Libro de baladas de los marinos marstaleses; J.R. Hübertz (Descripción de Ærø, 1834); C.T. Høy (Aspectos de la historia de Marstal); Victor Hansen (Nuestros héroes marinos. Relatos históricos); Libro de salmos para el recogimiento en la iglesia y en casa, 1888; Anne Salmond (El juicio del perro caníbal. El capitán Cook en los Mares del Sur); Homero (Odisea); Nordahl Grieg (El barco sigue); W. Somerset Maughan (El temblor de una hoja); Herman Melville (Chaqueta blanca); Robert Louis Stevenson (Cuentos de los Mares del Sur, Comentario a la Historia); Mark Twain (Cuentos de las islas Sándwich); Victor Hugo (Los trabajadores del mar); F. Holm Petersen (Marineros transatlánticos de Marstal); Knud Gudnitz (Recuerdos de un marinero de la ruta de Terranova); Rauer Bergsttrøm (Estela); Per Hansson (Uno de cada diez debía morir); Martin Bantz (Entre bombas y torpedos); Andrew Williams (La batalla del Atlántico); Richard Woodman (Convoyes árticos); Claes-Göran Wetterholm (El mar de la muerte. El Báltico en 1945); Edward E. Leslie (Viajes desesperados, almas abandonadas); Anders Monrad Møller, Henrik Detlefsen y Hans Ch. Johansen (Historia de la navegación danesa, vol. 5, Vela y vapor); Mikkel Kühl («Los marstaleses lo vendieron todo», La flota mercante de Marstal 1914-1918, en Maritim Kontakt, 26); Karsten Hermansen, Erik Kroman y otros (Navegación en Marstal 1925-2000); H. Meesenburg y Erik Kroman («Marstal, una comunidad local global», en Bygd, año 17, nº 4); Tove Kjærboe (Abrazaderas y charlas de sobremesa); Finn Askgaard, ed. (La fragata Jylland, colección de protestas de mar relativas a buques daneses naufragados durante 1914-1918); Christian Tortzen (Marinos y barcos 1939-1945); Ole Mortensøn (Marinos a vela del archipiélago del sur de Fionia); Poul Erik Harritz (La vuelta a Selma desde Birkholm).