CAPÍTULO 33
LOS NOMBRES DEL FARAÓN

El nombre es un componente espiritual del ser: el Faraón vive por medio de su nombre que está en presencia de los dioses y este nombre se encuentra en la [1] región de luz. ¡Vive, vive. Faraón, se le dice, en este tu nombre en presencia de los [2] seres de luz! [3]

El nombre del Faraón no perecerá jamás, vivirá y durará en la tierra, será [4] duradero entre los hombres y cobrará vida entre los dioses. Ningún mal debe [5] afectar al nombre del rey, y nadie debe decir una palabra negativa contra él: por [6][7] eso el nombre del Faraón, elevado hacia Osiris, se encuentra a la cabeza de los [8][9] vivos. [10]

El Faraón posee un «nombre perfecto, realizado (tiefer») que es anunciado a la luz divina (Ra): son los dioses de los cuatro puntos cardinales quienes revelan este [11] nombre a Ra y lo elevan hacia Horus de la región de luz. Al barquero, cuyo papel consiste en iniciar al Faraón en los secretos del universo, éste le ordena: Da mi [12] nombre a Ra, anúncialo a Ra. [13]

El número y la amplitud simbólica de los nombres del Faraón, tal como los destacan los Textos de las Pirámides, son impresionantes. Aparece en su gloria como rey del Alto y del Bajo Egipto, es decir, nesu, «el del junco», y bity, «el de la abeja». La abeja produce oro comestible, la miel, y el junco es utilizado para mil [14] y un usos domésticos: el Faraón debe alimentar a su pueblo y servirle. Es en tanto que «rey (nesu) de los dioses» como el Faraón ha tomado posesión de las Dos [15] Tierras; el Faraón es grande como un rey (nesu), es regio (nesuty) como la luz [16] divina.

El nombre del Faraón es «Dios» y puede ostentar el nombre de varios dioses: el [17] Engendrado el Lejano (Horus), Sokaris, Andjety, «el que está a la cabeza de [18][19][20] los Occidentales (Osiris)», «el señor de Assiut (la ciudad de Anubis)». Es también [21][22][23] «el ojo de la luz divina», la cobra hembra (el ureo), el halcón divino y el toro. [24][25][26][27]

Otros nombres son conceptos: «perfección», «potencia vital realizada», [28] «potencia de manifestación». Otros evocan un status celeste: «cielo [29][30][31] lejano», «región de luz». «Gran alzado», «estrella imperecedera». [32][33][34]

En el orden del mundo manifestado, el Faraón es «agua fresca», «tierra sagrada», «el Gran Verde», océano, (provincia del) Gran Negro. «Muro de los [35][36][37][38] lagos amargos». [39][40]

Un hecho esencial es que el Faraón es una construcción: es Horus quien construye (ked) y hace vivir al Faraón, de ahí sus nombres de «pirámide», de [41] «templo del príncipe», de «capilla», de «palacio», de «amplia sala». El nombre [42][43][44][45] del Faraón reposa sobre una base, y es «el estable» por excelencia. [46][47]

El Faraón lleva también el nombre de «barca» y de «escala». [48]

De este conjunto, se deduce que el ser del Faraón no se limita a la esfera [49][50] humana y que su personalidad simbólica, tan vasta como el universo, es una edificación comparable a la de una obra sagrada, tan colosal como una pirámide.

El Faraón es «el sagrado» que es preeminente, con el pectoral elevado, una [51] estrella ante la que los dioses se inclinan. En tanto que ser sagrado, es llevado al [52] Oriente. Y por esto es el símbolo sagrado por excelencia. [53]