CAPÍTULO 9
LA REGIÓN DE LA LUZ

Una de las principales regiones celestiales es «la región de luz». Según [1] el capítulo 317 de los Textos de las Pirámides, comprende campos, riberas herbosas y el Faraón ocupa en ellas su trono Allí residen unas divinidades, en el confín del cielo superior, si desean que viva el Principio creador, si desean ser alimentadas, vestidas y ungidas, deben prestarle su ayuda al Faraón, instalarlo en el campo de las ofrendas, arreglárselas para que sea un espíritu luminoso entre los espíritus luminosos [2] y que ejerza su poder sobre los dioses En esta región residen igualmente «los seres nobles (sahu)», a la cabeza de los cuales es puesto el Faraón. [3]

Los Textos de las Pirámides revelan que la región de luz es el naos, cuyas puertas se abren para ver a la divinidad, a saber, una serpiente de [4] fuego identificada con la corona roja En consecuencia, cada mañana, el Faraón penetra en este espacio luminoso, en la fuente de toda creación, y transmite su irradiación a su país y a su pueblo.

Existe un camino que conduce a la región de luz, y éste es la diosa Cielo (Nut) que se lo señala al Faraón, el cual llega a la frontera de esta [5][6][7] región y cruza sus puertas, siempre y cuando este purificado. [8]

Al igual que la luz y que Horus «encargado de la región de luz», el Faraón se dirige hacia ella utilizando los bajeles de junco del cielo Boga [9] así hacia el lugar de nacimiento de los dioses para nacer con ellos en la [10] región de luz.

Es a la luz divina a la que el Faraón pide la posibilidad de apoderarse de la región de luz de la que toma posesión Coronado como «soberano de [11] la región de luz» asoma en esa región a la manera del sol naciente, [12][13] pues, en esos lugares, «es luminoso para él». Cada día, sale de ellos, y [14] los dioses son purificados al verle. [15]

Cuando la luz divina asciende del Oriente, encuentra al Faraón en la región de luz. Y dos frases extraordinarias asimilan el ser del Faraón con esta región celeste: [16]

El nombre del Faraón está en la región de luz.[17]

El nombre de Faraón es la región de luz de la que asciende la luz divina (Ra). [18]

Esta región de luz es un lugar de paso entre los mundos, un país de conocimiento y de consciencia que busca el viajero del Más Allá y donde el mora. Allí está el vivido de la luz.