TRADUCCIÓN DE LA ENSEÑANZA DEL SABIO PTAHHOTEP

Prólogo[4]

(1)[5] Sabiduría (o: enseñanza) del
(4) director de la ciudad[6], el visir Ptahhotep,
(5) bajo la Majestad de Aquel del junco y de la abeja[7], Isesi, que vive según la eternidad de los ciclos y la eternidad del instante[8],
(6) el director de la ciudad, el visir Ptahhotep, dice:
(7) Soberano, mi señor,
(8) la vejez ha advenido, la ancianidad se ha abatido,
(9) el agotamiento es llegado, la debilidad se renueva.
(10) Él[9] (Ptahhotep) se pasa el día durmiendo, como si hubiese vuelto a la infancia.
(11) La vista baja, deviene duro de oído[10],
(12) la fuerza viene a faltarle, el corazón está fatigado,
(13) la boca se halla silenciosa, ya no habla,
(16) ya no está el corazón[11], ya no se acuerda del ayer,
(17) todos los huesos hacen sufrir[12],
(18) lo bueno se transforma en malo.
(19) Todo gusto desaparece.
(20) La acción de la vejez sobre el género humano
(21) es mala bajo cualquier consideración.
(22) La nariz está tapada, ya no respira,
(23) es tan penoso levantarse como sentarse.
(28) Sea decretado que el servidor aquí presente (Ptahhotep) forme un bastón de vejez[13];
(30) Pueda yo[14] decirle las palabras de quienes escuchan[15],
(31) las directivas de quienes nos preceden[16]
(32) y que, antaño, escucharon a las potencias divinas[17].
(33) Pueda hacerlo semejante para ti;
(34) que los conflictos sean rechazados lejos de las gentes simples[18],
(35) que las dos riberas [19] trabajen para ti.
(36) La Majestad de este dios [20] ha dicho:
(37) En cuanto a ti, enseña (a tu discípulo) la palabra de la tradición[21].
(39) Pueda él actuar como un modelo para los hijos de los grandes.
(40) Que penetren en él el entendimiento y la justicia de todo corazón, de quien le habla,
(41) pues no existe sabiduría de nacimiento[22].