| (588) | Un hijo que entiende es un seguidor de Horus[392] |
| (589) | y es bueno para él haber entendido. |
| (590) | Cuando es viejo, alcanza el estado de bienaventurado. |
| (591) | Que transmita el mismo mensaje a sus niños[393] |
| (592) | renovando la enseñanza de su padre[394]. |
| (593) | Todo hombre recibe la enseñanza de acuerdo con su acción[395]; |
| (594) | pueda él efectuar un acto de transmisión hacia sus niños. |
| (595) | de suerte que ellos puedan hablar a sus niños. |
| (596) | Forma el carácter, no des curso libre a la destrucción[396] |
| (597) | consolida la rectitud [397] y tu descendencia (espiritual) vivirá. |
| (598-9) | En cuanto al primero que viniera portando el desorden[398], |
| (600) | puedan los hombres decir lo que verán: |
| (601) | «¡Eso es conforme a este miserable!» [399]. |
| (602) | Que sea dicho a quienes escucharán: |
| (603) | «¡Eso es conforme a este miserable!» [400]. |
| (604-6) | Que todo el mundo las vea (la rectitud y el buen carácter)[401] y la multitud será apaciguada[402]. |
| (607) | Sin ellas, la riqueza no se realizará[403]. |