MÁXIMA 36
De la necesidad de castigar y combatir el mal

(495) Castiga principalmente, enseña completamente[332],
(496) (pues) el acto de detener el mal será el establecimiento duradero de la virtud[333]
(497) En cuanto a una fechoría, excepción hecha de la desgracia[334],
(498) es esto lo que transforma al quejumbroso en agresor[335].