| (428) | Si eres grande tras haber sido pequeño[285], |
| (429) | y si haces fortuna[286] tras haber sufrido la miseria[287] anteriormente, |
| (431) | en la ciudad que conoces, |
| (432) | no evoques gimiendo[288] lo que con anterioridad sucedió. |
| (433) | No pongas la confianza de tu corazón en la acumulación de bienes materiales, |
| (434) | pues lo que te ha sido otorgado es un don de Dios. |
| (435) | No estarás por detrás de otro, tu semejante[289], |
| (436) | que haya vivido similar suceso. |