(249) |
Transmite tus directivas sin olvidar el corazón[155], |
(250) |
y da tu consejo en el concilio [156] de tu señor. |
(251) |
Si se expresa con abundancia[157], |
(252) |
no le será difícil al mensajero hacer su relato[158], |
(253) |
y no le será respondido: «¿quién, pues, está (correctamente) informado?» [159]. |
(254) |
En lo que concierne al grande, sus bienes periclitarán [160] |
(255) |
si piensa en castigar (injustamente al mensajero) a causa de ello; |
(256) |
así se callará (el señor) concluyendo: «He dicho»[161] |