MÁXIMA 15
Del arte de comunicar

(249) Transmite tus directivas sin olvidar el corazón[155],
(250) y da tu consejo en el concilio [156] de tu señor.
(251) Si se expresa con abundancia[157],
(252) no le será difícil al mensajero hacer su relato[158],
(253) y no le será respondido: «¿quién, pues, está (correctamente) informado?» [159].
(254) En lo que concierne al grande, sus bienes periclitarán [160]
(255) si piensa en castigar (injustamente al mensajero) a causa de ello;
(256) así se callará (el señor) concluyendo: «He dicho»[161]