MÁXIMA 14
Del corazón que vuelve dichoso, y del vientre que condena a la desgracia

(232) Si te hallas en compañía de gentes (diversas),
(233) procúrate aliados, en tanto que hombre digno de confianza que llega al corazón[143];
(234) el que llega al corazón
(235) es el que no retuerce el lenguaje en su vientre[144].
(237) Él (quien alcanza el corazón) devendrá un hombre que manda (por la palabra)[145],
(239) un poseedor de bienes gracias a su comportamiento[146].
(240) Que tu renombre sea bueno sin que tu hables (de ello)[147].
(241) Tu cuerpo será alimentado, tu rostro se tomará hacia tu prójimo[148],
(242) y se te ofrecerá (?) lo que ignorabas[149].
(243) El corazón de quien escucha a su vientre desaparece[150];
(244) él suscitará, a su vez, el desdén en lugar del amor.
(245) El corazón será desnudado [151] y su cuerpo no será ungido[152].
(247) Tener un gran corazón es un don de Dios[153],
(248) El que obedece a su vientre obedece al enemigo[154].