MÁXIMA 10
De la necesidad de poner nuestra confianza en un ser de calidad

(175) Si eres débil[96], sigue a un hombre de calidad, digno de confianza[97];
(176) toda tu conducta [98] se volverá buena a los ojos de Dios.
(177) Si sabes que este hombre era antes de condición humilde[99],
(178) no tengas el corazón arrogante [100] respecto a él,
(179) porque sepas de su condición anterior;
(180) témelo con respeto[101] conforme a lo que ha ocurrido,
(181) pues las cosas[102] no suceden, ciertamente, por sí mismas.
(182) Son las leyes (los dioses) para quienes son amados por ellas[103].
(183) En cuanto a la opulencia, el hombre de calidad la obtiene por sí mismo[104].
(184) Es Dios quien hace que sea un ser de calidad
(185) y quien lo protege, incluso cuando duerme.