[650] F. Bravo, Historia…, p. 164: «Aquel documento, certero y gallardo, en el que se reflejaba la situación anárquica de España y la impotencia del Poder público para mantener el orden y el respeto entre los ciudadanos, fue la causa primera de optimismo que recorrió al país. Todos los artilugios derechistas y conservadores se hundieron estrepitosamente. Las gentes dejaron de creer en ellos y, acuciadas por el peligro, comprendieron que Falange tenía razón y que había sido un desatino el no hacerla [ sic] caso muchos meses antes. Fue tal la confianza que se puso en los nacionalsindicalistas, que hasta las bolsas avarientas de los ricachos se entreabrieron un poco para ver si con unas monedas los “camisas azules” podían adquirir armas y hacer frente a los rojos, dueños y tiranos de la calle». <<

[651] Ibid., pp. 167-168. <<

[652] No importa, 1 (20 de mayo de 1936), p. 1. <<

[653] Ibid., p. 4. <<

[654] «¿Un fascismo de Azaña y Prieto?», Ibid., p. 3. <<

[655] «El círculo de hierro y el círculo de fuego», Ibid., p. 3. <<

[656] [J. Ruiz de Alda] «Justificación de la violencia», No importa, 2 (6 de junio de 1936), p. 1. <<

[657] «El robo de las actas de Cuenca», Ibid., p. 3. <<

[658] «Vista a la derecha. Aviso a los “madrugadores”, la Falange no es una fuerza cipaya», No importa, 3 (20 de junio de 1936), p. 1. <<

[659] Textos inéditos y epistolario…, p. 517. <<

[660] La defensa del acta por Orense en Obras…, vol. V-2, pp. 1303-1322. <<

[661] Para el estupor que provocó el artículo entre los jóvenes del Bloque, véase E. Vegas, Memorias…, pp. 296-299. El artículo de Vigón se reproduce íntegramente en I. Gibson, En busca…, pp. 124-127. En ambos textos consta la respuesta colérica, de una inaudita violencia, a José Ignacio Escobar, marqués de las Marismas, en el que llegaba a tratarle de «feo, tonto, inútil, mil veces derrotado en empresas amorosas». <<

[662] J. Arrarás, Historia de la Cruzada…, vol. II, t. IX, pp. 467-468. <<

[663] Una noticia directa de estos comentarios despreciativos puede verse en J.I. Escobar, Así empezó, Madrid, G. del Toro, 1974, p. 15-20. Explica en estas páginas el marqués de las Marismas, director de La Época, que fue a ver a Mola, en compañía de Areilza, alarmado por lo que había oído comentar en una reunión de jefes y oficiales en el domicilio de Bartolomé Barba, uno de los fundadores de la Unión Militar Española. En la reunión se encontraban «15 o 20 oficiales […]. Me quedé impresionado del grado de violencia verbal con que todos se expresaron, no ya contra la República, sino contra los jefes superiores del ejército que no se decidían a dar la orden de sublevación, por todos impacientemente aguardada. “No se puede contar ya con los generales”, era el ritornello de todas las intervenciones. Son unos buenos burgueses envejecidos, incapaces de un gesto de arrojo. Nos entregarán inermes al comunismo por pura falta de decisión. Con Franco no hay que contar, por supuesto. Y el propio Mola retrocederá en el último momento. Hay que empezar otra organización a base solo de gente joven y de mandos de comandantes para abajo». Escobar, asustado, llamó a Areilza a Bilbao, que le facilitó el acceso a Mola en Pamplona. Escobar le indicó que le dejara hablar sin interrumpirle, pudiendo decidir luego su arresto, considerar que estaba loco o tomar nota de lo que decía. Es muy interesante que Escobar, tras expresar el riesgo de indisciplina que podía suponer un alzamiento de oficiales jóvenes, y su seguro fracaso y caos peligroso en que se sumiría al país, le llevara dos editoriales de La Época, uno de ellos reproduciendo el artículo de Mundo Obrero «Fuera del Ejército los jefes fascistas y monárquicos», publicado tras la adjudicación de nuevos destinos a Goded y a Franco, y una referencia al levantamiento del movimiento de jóvenes oficiales japoneses a fines del invierno de 1936, la sublevación «Showa», que había sido encabezada por dos capitanes y que había dispuesto de un proyecto populista, pero que debía ser encabezado por el ejército: el artículo de La Época señalaba: «Es más que probable que si la organización “Showa” hubiera pretendido poner a su frente un general, hubiera tropezado con la dificultad de que por sus suturas craneanas solidificadas —acaso prematuramente— no se podían escapar los viejos prejuicios atesorados sin reflexión; vale decir, transformado por obra del balduque y del papel de oficio de un burócrata amante del “régimen que el pueblo se ha dado”, hubiera encontrado inhábiles todos los momentos para actuar, y oportunamente, cuando el general hubiera sido destinado a Formosa, “Showa”, acéfala, hubiera llorado su error. La dirección del movimiento por dos capitanes añade un sentido nacionalista y de justicia social y antibolchevique, un sello de honor que le confiere todo su carácter». El general Mola respondió que no sabía de qué se le estaba hablando, y Escobar le animó a tomar una decisión de acuerdo con lo que «toda España esperaba de él». Naturalmente, no se logró sacar ninguna información a Mola, que divagó sobre temas que hasta a sus interlocutores les parecieron «esotéricos», con prudentes analogías sobre el éxito o fracaso de una operación utilizando Marruecos como referencia. La visita no está fechada, pero por la noticia de los acontecimientos en Japón y por indicar que, un mes más tarde, volvió a visitar a Mola acompañado de Jorge Vigón, debió realizarse poco después de que el general fuera destinado a Pamplona. La actividad de militares falangistas puede seguirse, por ejemplo, en G. de Alfarache, ¡ 18 de Julio! Historia del alzamiento glorioso de Sevilla. Sevilla, F.E. (2.ª), 1937, p. 38: «Por los primeros días de Marzo funcionaba ya en Madrid, con perfecta regularidad, un Comité de Falange Española integrado exclusivamente por militares, en el que estaban representadas todas las regiones castrenses de España, precisamente por un capitán o comandante». Un ejemplo claro del papel desempeñado por oficiales de los cuerpos de seguridad en estrecho contacto o en militancia directa en Falange nos lo da Arrarás al describir la sublevación en Segovia, Historia de la Cruzada…, vol. III, t. XII, pp. 328-335; en Ávila, «la verdadera dirección la ejercía el capitán cajero de la Guardia Civil don Florentino Chicote» (p. 382). <<

[664] Textos inéditos…, p. 512. <<

[665] Ibid., p. 502 (la respuesta a Onésimo Redondo es del 17 de junio). <<

[666] P. Preston, La destrucción…, p. 307. <<

[667] F. Bravo, Historia…, pp. 195-196. El artículo salió en el órgano clandestino del partido en Baleares, el 23 de mayo de 1936, con el título de «Prieto se acerca a la Falange». <<

[668] ABC, 30 de abril de 1936, en Textos inéditos…, pp. 359-360. <<

[669] Obras…, pp. 669-674. <<

[670] M. Hedilla, Testimonio. Barcelona, Acervo, 1977, pp. 125-126. Se recoge en el texto la indicación de Manuel Valdés Larrañaga sobre la última reunión de la Junta Política en la cárcel Modelo de Madrid, en la que el propio Valdés, contra la opinión de uno solo de los mandos, intervino a favor de la participación en el movimiento. Según D. Jato, La rebelión de los estudiantes. Madrid, 1975 (4.ª), p. 353, la oposición procedía de Ruiz de Alda. <<

[671] Obras…, pp. 969-972. <<

[672] Ibid., pp. 972-974. Para las oscilaciones de José Antonio y sus causas, Gil Robles, No fue posible…, pp. 717-718 y 735-736. La falta de garantías dadas por Mola a José Antonio, salvo no entregar el poder a los grupos conservadores civiles, en S. Payne, Falange…, p. 94. <<

[673] Gil Pecharromán, José Antonio…, p. 488; Payne, Falange…, p. 95. <<

[674] Un estimulante repaso del debate en P. Preston, La destrucción…, pp. 294-296. <<

[675] M. Blinkhorn, Carlismo…, pp. 322-323. <<

[676] J.M. Gil Robles, No fue posible…, pp. 572-577. <<

[677] J. Calvo Sotelo, Obras…, V-2, pp. 1322-1327. La intervención de Calvo Sotelo se produjo el 7 de abril. <<

[678] J.M. Gil Robles, Discursos parlamentarios. Madrid, Taurus, 1971, pp. 546-555. <<

[679] Obras…, V-2, pp. 1333-1349. <<

[680] Obras…, V-1, pp. 393-395. <<

[681] Ibid., pp. 720-723. <<

[682] Obras…, V-2, pp. 1420-1422. <<

[683] Ibid., pp. 1422-1439. <<

[684] Discursos…, pp. 566-575. <<

[685] Discursos…, pp. 581-592. <<

[686] Obras…, V-2, pp. 1467-1487. <<

[687] [E. Vegas], «El único camino», Acción Española, 84 (febrero de 1936), p. 242. <<

[688] Así lo veían, sin embargo, los herederos de la generación del frente, como un Jorge Jordana Pozas, que se refería en 1949 al «segundo periodo» de la revolución como etapa de lucha de tonalidades diversas, que en el caso español había hecho coincidir la conquista del poder con la guerra civil: «En el fondo es la conquista del Estado, de asentamiento en el Poder. En la Revolución francesa es la toma de la Bastilla, en la rusa, el golpe de 1917, en la española, el período comprendido entre el 18 de Julio de 1936 y el 1 de abril de 1939». (J. Jordana Fuentes, Misión política de las minorías. Conferencia pronunciada por el asesor nacional de formación política, en el Salón de Ciento del Excmo. Ayuntamiento de Barcelona, el día 29 de octubre de 1949, con motivo de la inauguración del curso 1949-1950 del seminario provincial de formación política). Madrid, 1950. El folleto se editó sin paginar. <<

[689] XV Aniversario de la proclamación pública de la fusión de F.E. y de las J.O.N.S. Valladolid, marzo 1949, pp. 19-33. <<

[690] La literatura sobre violencia en la guerra civil es demasiado amplia para anotar aquí una muestra significativa. Sin embargo, por lo sugerente de sus planteamientos, creo imprescindibles los trabajos de J. Rodrigo, Hasta la raíz. Violencia durante la guerra civil y la dictadura franquista. Madrid, Alianza, 2008, un soberbio trabajo de conceptualización; por este mismo significado, J.L. Ledesma, Los días de llamas de la revolución. Violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza durante la Guerra Civil. Zaragoza, Instituto Fernando el Católico, 2004. <<

[691] Véanse, por ejemplo, el artículo publicado por J.A. Girón «Falsificadores intencionados» en Arriba, en diciembre de 1941, reproducido en sus Escritos y discursos. Madrid, 1952, vol. I, pp. 28-30. <<

[692] La «resignación» de José Antonio ha sido ya comentada. La aceptación por Fal Conde de las condiciones impuestas por Mola y los sectores moderados del carlismo navarro, en M. Blinkhorn, Carlismo…, pp. 340-341. El mismo Blinkhorn indica que el antiguo carlista Manuel Hedilla fue una de las personas utilizadas por Mola para convencer a Zamanillo y, a través de él, a Fal Conde para que aceptara plegarse a los objetivos limitados propuestos por el director de la conspiración. <<

[693] Para la organización de la Junta Nacional carlista, J. Tusell, Franco en la guerra civil. Una biografía política. Barcelona, Tusquets, 1992, pp. 46-49. Sobre las actitudes absorcionistas de Falange, J.M. Thomàs, Lo que fue…, pp. 131-160. <<

[694] E. Vegas Latapie, Los caminos del desengaño. Memorias políticas (II) 1936-1938. Madrid, Tebas, 1987, pp. 69-86. <<

[695] E. Vegas Latapie, Los caminos…, pp. 69-70 detalla la conversación entre José Pemartín y Pemán en septiembre de 1936, en la que el poeta jerezano señaló a su interlocutor el carácter imparable del crecimiento de Falange y su carácter católico y tradicionalista. <<

[696] J.M. Pemán, Arengas y crónicas de guerra. Cádiz, Cerón, 1937, pp. 11-15. <<

[697] J. Yagüe, «El ejército nacional», FE, 3 (marzo de 1937), pp. 107-108. <<

[698] A. Tovar, «Últimos porqués del fascismo», FE, 2 (febrero de 1937), pp. 85-90. <<

[699] A. Manzanares, Alzamiento nacional de España (Una patria, un estado, un caudillo). Logroño, Imprenta Moderna, 1937, pp. 28-29 y 49. <<

[700] P. Laín, «Meditación apasionada sobre el estilo de la Falange», Jerarquía, 2 (1937), pp. 164-169. <<

[701] F. Yzurdiaga, Mensaje de las banderas victoriosas. Zaragoza, julio de 1937. <<

[702] G. Franceschi, El movimiento español y el criterio católico. Buenos Aires, Difusión, 1937, pp. 14 y 18. <<

[703] Aquí estamos, 3 (8 de agosto de 1936), p. 1. <<

[704] E. García Reboredo, Sabor de Hispanidad. Discurso en Villagarcía de Arosa, Febrero de 1937. s.p.i., 1937. <<

[705] C. Bayle, ¿Qué pasa en España? A los católicos del mundo. Salamanca. Delegación del Estado para Prensa y Propaganda, 1937, pp. 26-28. <<

[706] A. de Castro Albarrán, Guerra Santa. El sentido católico de la guerra española. Burgos, Editorial Española, 1938 (el texto está prologado por el Cardenal Gomá en diciembre de 1937). <<

[707] A. Manzanares, Alzamiento…, p. 152. <<

[708] F. Yzurdiaga, Discurso al silencio y voz de la Falange. Vigo, diciembre de 1937, pp. 10-21. <<

[709] F. Yzurdiaga, «La catolicidad de la Falange», FE, 3 (marzo de 1937), pp. 121-126. <<

[710] S. Álvarez-Gendín, Teoría sobre la resistencia al poder público. El caso español. Oviedo, Viuda de Flórez, 1939, p. 15. <<

[711] A. García D. Figar, Por la revolución nacional y más allá de la revolución. Ávila, Sigirando Díaz, 1939, pp. 248-249. <<

[712] J. Garrán, Sofismas y razones. Del ateísmo legal a la restauración católica. Valladolid, s.p.i., 1939. <<

[713] J. de la C. Martínez, ¿ Cruzada o rebelión? Estudio histórico-jurídico de la actual guerra de España. Zaragoza, Librería General, 1938, pp. 183-184 (el texto está redactado en 1937). <<

[714] A. de Castro Albarrán, Guerra…, pp. 21-58. Castro había publicado en 1934 El derecho a la rebeldía, que se reeditó en 1941, con el título de El derecho al Alzamiento. <<

[715] I.G. Menéndez-Reigada, La guerra nacional española ante la Moral y el Derecho, 1937. <<

[716] J. Azpiazu, ¡Por Dios y por la Patria! El patriotismo como virtud cristiana. Burgos, Cultura y Acción, 1938. <<

[717] J. de Yanguas Messía, Beligerancia, no intervención y reconocimiento. Universidad de Salamanca, 1938, especialmente pp. 67-90 y 147-185. <<

[718] A. de Arroyo, El Generalísimo Franco restaurador de la Patria. Conferencia para Hispanoamérica pronunciada ante el micrófono del Radio Club Tenerife, el 1 de enero de 1937. Santa Cruz de Tenerife, 1937: «España, librándose de la anarquía roja, salvará por tercera vez al Mundo del peligro anticristiano que le amenaza. […] Nuestro caudillo rescatará a España y salvará, con Hitler y Mussolini, la civilización cristiana», pp. 26-28; E. Fernández Almuzara, El evangelio de la nueva España, Valladolid, Santarén, 1937: «Plaga asquerosa y desdichada que ha dividido la nación en dos hemisferios opuestos e irreductibles», p. 19. <<

[719] [E. Vegas Latapie], «Vox clamantis in deserto», Acción Española, 89 (marzo de 1937), Antología, pp. 8-9. <<

[720] R. Serrano Suñer, Entre Hendaya y Gibraltar. Madrid, EPESA, 1947, ofrece no solo noticias de primera mano, sino la justificación del proceso de institucionalización tal y como había de darse, pp. 27-32. <<

[721] W. González Oliveros, Falange y Requeté, orgánicamente solidarios. Valladolid, Francisco G. Vicente, 1937. <<

[722] W. González Oliveros, Humanismo frente a comunismo. El primer libro anticomunista publicado en el mundo de un pensador español. El universalmente célebre humanista Juan Luis Vives, nacido bajo el signo imperial del Yugo y las Flechas el mismo año en que España descubrió el Nuevo Mundo. Valladolid, Luis Calderón, 1937. <<

[723] E. Montes, La hora de la unidad. Tanto monta, monta tanto, Requeté como Falange. Burgos, Aldecoa, 1937, pp. 10 y 14. <<

[724] F. Díaz-Plaja, La historia de España en sus documentos. El siglo XX. La guerra (1939-1939), Madrid, Faro, 1963, pp. 398-408. <<

[725] F. Franco, Palabras del Caudillo. 19 abril 1937-19 abril 1938. Madrid, Ediciones FE, 1938, pp. 9-17. <<

[726] R. Serrano Suñer, Siete discursos. Madrid, Ediciones FE, 1938, pp. 19-20 y 41-44. <<

[727] R. Fernández-Cuesta, Discursos. Madrid, Editora Nacional, 1942, p. 131. <<

[728] I.M. Lojendio, Régimen político del Estado español. Barcelona, Bosch, 1942, pp. 29-30. <<

[729] Sobre la fabricación y resistencia del 18 de Julio como referencia simbólica y legitimadora del régimen, véase A. Reig Tapia, «Los mitos políticos franquistas de la guerra civil y su función: el “espíritu” del 18 de Julio de 1936», en J. Aróstegui y F. Godicheau (eds.), Guerra civil. Mito y memoria. Madrid, Marcial Pons, 2006, pp. 167-244. <<

[730] J. Pemartín, Los orígenes del Movimiento. Burgos, Hijos de Santiago Rodríguez, 1938, p. 13. La conferencia, editada individualmente, se publicó también en Curso de orientaciones nacionales de la enseñanza primaria. Celebrado en Pamplona del 1 al 30 de junio de 1938. Segundo Año Triunfal. Burgos, Hijos de Santiago Rodríguez, 1938, pp. 65-84. <<

[731] Ibid., p. 12. <<

[732] X.M. Núñez Seixas, ¡Fuera el invasor! Nacionalismos y movilización bélica durante la guerra civil española (1936-1939). Madrid, Síntesis, 2006, pp. 212 y ss. <<

[733] J. de Echave-Sustaeta, Tradición. Prólogo del Conde de Rodezno. Vitoria, Editorial Social Católica, 1940: «¿Cabe mayor homogeneidad de aspiraciones de la juventud española? Esta ha enfocado el problema desde un solo punto de vista, común a toda ella que es el único e indubitable: la salvación de España. Por conseguirlo, todos los muchachos españoles luchan en el frente de combate, se hallan íntimamente solidarizados entre sí, sin que exista, dada su imposibilidad la más leve divergencia» (p. 68). <<

[734] Ministerio de Educación Nacional, Curso de orientaciones nacionales…, vol. I, p. 30. Los discursos de Romualdo de Toledo y el general Orgaz ocupan las páginas 22-30. <<

[735] Ibid., vol. II, p. 311. <<

[736] Ibid., vol. II, pp. 417-430. <<

[737] E. Giménez Caballero, Camisa azul y boina colorada. Madrid, Ediciones «Los combatientes», 1939, pp. 30-32. Énfasis de EGC. <<

[738] J.M. Pemán, «José Antonio, pero todo José Antonio», ABC, 20 de noviembre de 1938. En Dolor y memoria de España en el segundo aniversario de la muerte de José Antonio. Barcelona, Jerarquía, 1939, pp. 144-146. <<

[739] J. Pemartín, «Falangismo y tradición en José Antonio Primo de Rivera», Diario Vasco, 22 de noviembre de 1938. En Dolor y memoria…, pp. 115-116. <<

[740] J. Beneyto, Genio y figura del Movimiento. Madrid, Afrodisio Aguado, 1940, pp. 10-11. <<

[741] R. Serrano Suñer, Siete…, pp. 24-98. <<

[742] R. Fernández-Cuesta, Discursos…, pp. 115-117. <<

[743] Pedro González-Bueno, ministro de Organización y Acción Sindical en el primer gobierno de Franco, recuerda que su ingreso en Falange se debió al entusiasmo proselitista de un capitán de aviación (P. González-Bueno, En una España cambiante. Vivencias y recuerdos de un ministro de Franco. La creación del Estado del bienestar. Barcelona, Áltera, 2006, pp. 92-93). Otro ejemplo de esta politización de los militares, en especial de los cuerpos de oficiales y jefes, es el nombramiento del teniente coronel Carlos Ruiz García como gobernador civil de Santander. Ruiz García había ingresado en Falange Española de las JONS en abril de 1936 (J. Sanz Hoya, La construcción de la dictadura franquista en Cantabria. Santander, Universidad de Cantabria, 2009, p. 160). <<

[744] S. Montero Díaz, La política social en la zona marxista. Zaragoza, 1938, p. 18. <<

[745] F. Franco, «Discurso de la unidad en el heroísmo de España» Jerarquía. La revista negra de la Falange, 4 (1938), pp. 166-167. <<

[746] F. Guillén Salaya, ¿Qué son los sindicatos verticales? San Sebastián, Yugos y Flechas, 1938, pp. 44-45. <<

[747] M. Dávila Yagüe, El sindicato vertical. Prólogo de Dionisio Martín. Salamanca, Quero y Simón, 1938. <<

[748] A. Gallart Folch, Principios fundamentales del Fuero del Trabajo. Barcelona, Bosch, 1939, pp. 16-18. <<

[749] I. Serrano y Serrano, El Fuero del Trabajo. Doctrina y comentario. Valladolid, Casa Martín, 1939, pp. 3-5. <<

[750] J. Garrigues, Tres conferencias sobre el Fuero del Trabajo. Madrid, Ediciones FE, 1939, pp. 19 y 28. <<

[751] A. Andrés Ortega, «Retorno a lo místico», Jerarquía. La revista negra de la Falange, 4 (1938), p. 125. <<

[752] A.M. Pascual, «Tratado segundo de la razón de Imperio», Jerarquía. La revista negra de la Falange, 4 (1938), pp. 62-63. <<

[753] F. de Cossío, Meditaciones españolas. Valladolid, Santarén, 1938. <<

[754] J.M. Costa y J. Beneyto, El Partido. Estructura e Historia del Derecho Público Totalitario, con especial referencia al Régimen Español. Zaragoza, Hispania, 1939, pp. 76-77. <<

[755] J. Solas, La nación en la filosofía de la revolución española. Madrid, Fax, 1940, p. 142. <<

[756] J.L. Arrese, Escritos y discursos. Madrid, 1940, p. 216. <<

[757] C. Alonso del Real, Séneca. Antología. Madrid, Ediciones Fe, Breviarios del Pensamiento Español, 1939, pp. 7-18. <<

[758] C. Alonso del Real. Juan Ginés de Sepúlveda. Antología. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1940, pp. 26-28. <<

[759] J. Beneyto, Ginés de Sepulveda. Humanista y soldado. Madrid, Editora Nacional, 1944, pp. 5-19. <<

[760] A. Pinzón, Defensa de la cultura europea. Madrid, Vicesecretaría de Educación Popular, 1942, pp. 242-245. <<

[761] S. Montero Díaz, La política social…, p. 46. <<

[762] M. Valdés Larrañaga, Discursos. Madrid, Editora Nacional, 1944, pp. 26-27. <<

[763] A. Díaz Rodríguez, Justicia social del Estado español. Vulgarización del Fuero del Trabajo. Córdoba, Imprenta Provincial, 1938, p. 9. <<

[764] A. García D. Figar, Por la revolución nacional…, p. 108. <<

[765] J. Rey Carrera, El resurgir de España previsto por nuestros grandes pensadores. San Sebastián, Editorial Española, 1938. <<

[766] Z. García Villada, S.J., El destino de España en la historia universal. Madrid, Cultura Española, 1940. <<

[767] J.F. Yela Urrutia, Las concepciones político-sociales contemporáneas. Oviedo, FET, 1939, p. 251. <<

[768] A. Tovar, «La historia como sentido», en El Imperio de España. Madrid, Afrodisio Aguado, 1941 (4.ª), p. 84. <<

[769] Ibid., pp. 74-75. <<

[770] H. Massis y Robert Brasillach, Les cadets de l’Alcazar, París, Plon, 1936, p. 90. <<

[771] R. Brasillach y M. Bardèche, Histoire de la guerra d’Espagne. París, Plon, 1939. <<

[772] H. Massis, Chefs. Plon, 1939, pp. 139-175. <<

[773] C. Maurras, Vers l’Espagne de Franco. París, Éditions du livre moderne, s.f., p. 136. <<

[774] C. Ruiz del Castillo, Manual de Derecho Político. Madrid, Instituto Editorial Reus, 1939, p. VIII. <<

[775] C. Ruiz del Castillo, En el confín de dos épocas. (La repercusión de la crisis moderna del espíritu en la idea del Estado). Discurso leído en la solemne inauguración del curso académico de 1939 a 1940. Santiago de Compostela, 1939, p. 16. Sobre la figura de Ruiz del Castillo, véase S. Martín, «Carlos Ruiz del Castillo: cara y envés del orden natural conservador», en A. Quiroga Fernández de Soto y M.A. del Arco Blanco (eds.), Soldados de Dios y Apóstoles de la Patria. Las derechas españolas en la Europa de entreguerras. Granada, Comares, 2010, pp. 332-355. <<

[776] M. García Morente, Idea de la Hispanidad. Madrid, Espasa-Calpe, Buenos Aires, 1938. <<

[777] Z. García Villada, S.J., El destino…, p. 264. <<

[778] R. Serrano Suñer, Siete discursos…, p. 30. <<

[779] D. Ridruejo, «Revolución y Tradición», en Curso de Orientaciones…, vol. II, pp. 323-330. <<

[780] J. Garrán, Sofismas y razones. Del ateísmo legal a la restauración católica. Valladolid, 1939, pp. 248-252. <<

[781] L. Eijo Garay, Directrices sociales. Conferencia pronunciada ante el Primer Curso Nacional de Instructores del Frente de Juventudes, celebrado en Madrid, el 27 de Noviembre de 1941. Madrid, Ediciones Frente de Juventudes, 1942. <<

[782] J.A. López García, Estado y derecho en el franquismo. El Nacionalsindicalismo: F.J. Conde y Luis Legaz Lacambra. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1996, pp. 31-53. La exposición de las posiciones neokantianas normativistas o formalistas de Kelsen o Stammler puede verse en una exposición clara y crítica en E. Gómez Arboleya, «Hermann Heller», Boletín de la Universidad de Granada, números 55 y 59 (abril y junio de 1940), recogidos en Estudios de teoría de la sociedad y del Estado. Madrid, IEP, 1962, pp. 15-19. <<

[783] La valoración del trabajo académico de los profesores de Filosofía de Derecho que se ponen al servicio del bando sublevado puede verse en el minucioso estudio de B. Rivaya, Filosofía del Derecho y primer franquismo. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1998, pp. 49-83. El libro de L. Recasens Siches se publicó por la editorial Labor en 1929, y proporcionaba una apretada y lúcida síntesis de la crisis del pensamiento jurídico contemporáneo, con especial dedicación a la obra de Stammler, del Vecchio, Kelsen —a quien dedicaría su tesis doctoral Legaz Lacambra—, Lask, Munch, Smend, Heller —a quien debería dedicar sus trabajos primeros Gómez Arboleya— y Reinach, entre otros participantes en el trascendental debate acerca de la función del Derecho y del Estado desde la crisis del positivismo a comienzos del siglo. <<

[784] L. Legaz y Lacambra, «Sentido humanista del nacional-sindicalismo», Jerarquía. La revista negra de la Falange, 3 (1938), pp. 93-112. <<

[785] L. Legaz y Lacambra, Introducción a la teoría del Estado Nacionalsindicalista. Barcelona, Bosch, 1940, pp. 7-8. <<

[786] Ibid., pp. 227-232. <<

[787] La búsqueda de un encuentro filosófico con Maitain y la definición del catolicismo como elemento esencial del grupo puede verse en J. Andrés-Gallego, ¿Fascismo o Estado católico? Ideología, religión y censura en la España de Franco, 1937-1944. Madrid, Encuentro, 1997, pp. 67-130. <<

[788] N. Kessler, Histoire politique de la Jeune Droite (1929-1942). Une révolution conservatrice à la française. París, L’Harmattan, 2001, pp. 35-81. <<

[789] L. Legaz, «El sentido del hombre en José Antonio», El pueblo gallego, 20 de noviembre de 1938. En Dolor y memoria…, pp. 100-102. <<

[790] P. Laín Entralgo, «Quevedo y Heidegger», Jerarquía, 3 (1938), pp. 197-215. <<

[791] E. Montero, Los Estados modernos y la nueva España. Vitoria, Montepío Diocesano, 1939, p. X. (La cursiva es mía.) <<

[792] I. Saz, España contra España…, pp. 208-216. <<

[793] A. Tovar, El Imperio de España…, pp. 112-177. <<

[794] J. Mugueta, Los valores de la raza. San Sebastián, Navarro y Teso, 1938, pp. 9 y 87-112. <<

[795] E. Montero, Los Estados modernos…, pp. 247-304. <<

[796] R. Sánchez Mazas, Discurso del Sábado de Gloria. Zaragoza, 8 de abril de 1939. <<

[797] C. Ruiz del Castillo, En el confín de dos épocas, pp. 5-7. Interesantes reflexiones acerca de la muerte inmediata en un caso como el alemán, que pueden provocar indispensables análisis comparativos con el caso español, las proporciona J. Casquete, «“Sobre tumbas pero avanzamos”. Horst Wessel y el troquel martirial en el nacionalsocialismo», en J. Casquete y R. Cruz (eds.), Políticas de la muerte. Usos y abusos del ritual fúnebre en la Europa del siglo XX. Madrid, Catarata, 2009, pp. 171-214. Acerca de la figura de Ruiz del Castillo, véase S. Martín, «Carlos Ruiz del Castillo: Cara y envés del orden natural conservador», en A. Quiroga Fernández de Soto y M.A. del Arco Blanco (eds.), Soldados de Dios y Apóstoles de la Patria. Las derechas españolas en la Europa de entreguerras. Granada, Comares, 2010, pp. 331-355. <<

[798] Dolor y memoria… p. 35. <<

[799] Ibid., p. 36. El uso de elementos ideológicos católicos en el discurso legitimador del falangismo y su radicalización en la guerra civil, como resultado de la integración de diversos sectores políticos en el falangismo puede verse en Z. Box e I. Saz, «Spanish Fascism as a Political Religion, 1931-1941». Politics, Religion and Ideology, 12, 4 (2011), pp. 371-389, en los que se incluye la valoración de los discursos realizados en el segundo aniversario de la muerte de José Antonio. Sobre el sentido devocional de los funerales de 1938 había escrito ya Z. Box en España, año cero. La construcción simbólica del franquismo. Madrid, Alianza, 2010, pp. 163-171. Véase, también, F. Morente, Dionisio Ridruejo. Del fascismo al antifranquismo. Madrid, Síntesis, 2006, pp. 167-168 y 201-212. <<

[800] R. Fernández-Cuesta, Discursos…, p. 115. <<

[801] R. Sánchez Mazas, Discurso…, p. 21. <<

[802] E. Giménez Caballero, Genio. La nota a la edición de 1939, Jerarquía, Barcelona, en p. 23. <<

[803] «Manifiesto editorial», Escorial. Revista de Cultura y Letras. 1 (1940), p. 8. <<

[804] J. Beneyto, Tres historias de unidad. Madrid, Ediciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1943. <<

[805] J. Beneyto, El nuevo Estado español. El régimen nacionalsindicalista ante la tradición y los sistemas totalitarios. Madrid, Biblioteca Nueva, 1939, p. 25. Sobre la figura de Beneyto, cuya función fue tan destacada en la formación de la cultura política del Nuevo Estado, puede destacarse el estudio de P. Viciano, «L’estratègia del camaleó. Del totalitarisme al postfranquisme», en G. Muñoz (ed.), Els reaccionaris valencians. La tradición amagada. Catarroja-Barcelona-Palma, Afers, 2010, pp. 97-130. La biografía de Pilar Erquiza, Juan Beneyto. Periodismo y universidad. Alicante, Caja de Ahorros Provincial, 1986, es una muestra clara de lo que señala Viciano en el título de su colaboración, contagiada a una biógrafa para que un periodo tan importante como el de la guerra y la posguerra merece siete de las doscientas páginas del texto, redactadas ya no con neutralidad ideológica, sino con la chocante sensación de que dirigir la agencia Dux era algo tan inocuo como una u otra labor periodística. Naturalmente, en esta biografía no hay comentario alguno a los libros en los que defendió y ayudó a definir las características del régimen. <<

[806] A. Del Río Cisneros, «Contra las facciones», El Español, 13 de febrero de 1943. En Unidad y realismo de la política española. Madrid, Afrodisio Aguado, 1944, p. 56. <<

[807] Íd., «Fidelidad falangista», El Español, 16 de marzo de 1943, Unidad…, p. 65. <<

[808] G. Montes Agudo, Vieja Guardia. Madrid, Aguilar, 1939, p. 133. <<

[809] F. Bernal García, El sindicalismo vertical. Burocracia, control laboral y representación de intereses en la España Franquista (1936-1951). Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2010, pp. 106-114. <<

[810] B. Rivaya, Filosofía del Derecho…, pp. 75-82. <<

[811] J.M. Thomàs, La Falange de Franco. Fascismo y fascistización en el régimen franquista (1937-1945). Barcelona, Plaza y Janés, 2001, ofrece la narración más minuciosa e indispensable de estos enfrentamientos en el seno del falangismo. Según el entonces ministro de Organización y Acción Sindical, Franco le encargó, ante la forma en que estaba avanzando la institucionalización del bando sublevado, y ante la necesidad de proporcinarle un proyecto político, la redacción de un texto similar al de la Carta del Lavoro italiana. El propio González-Bueno señala que el nombre de Fuero fue adaptado solamente al final del proceso, siendo su título original el de Carta. Además, indica la ausencia de conflictos en el seno del gobierno al que presentó el primer texto, y que él mismo pensó en Dionisio Ridruejo como la persona más idónea para la redacción del preámbulo (P. González-Bueno, En una España…,) pp. 147-158. <<

[812] Era el caso del peculiar transeúnte de la política Javier Martínez de Bedoya, de Alfonso García Valdecasas o de Eugenio Montes, llegados estos últimos a la Falange desde distintas posiciones dentro del área de Acción Española. Curiosamente, coincidían en la crítica a los aspectos «estatalizadotes» del proyecto, un escindido de FE de las JONS con Ramiro Ledesma —y, por ello, supuestamente un «izquierdista»— con un destacado miembro de la corriente más tradicionalista del partido unificado. Tenía su lógica, si consideramos las reticencias expresadas por Ledesma Ramos a todo lo que no fuera una organización del capitalismo, en confrontación con un José Antonio que había girado hacia la izquierda en sus críticas al corporativismo en la primavera de 1935. Martínez de Bedoya había rechazado la subsecretaría del Ministerio de Organización y Acción Sindical que le ofreció González Bueno precisamente aludiendo a su oposición al sindicalismo vertical, y reiteraría esta actitud, junto con Eugenio Montes, García Valdecasas y Antonio Oriol, cuando se presentó el proyecto de Ley de Bases de la Organización Sindical en 1939 (J. Martínez de Bedoya, Memorias desde mi aldea. Valladolid, Ámbito, 1996, pp. 118-132). <<

[813] I. Serrano y Serrano, El Fuero del Trabajo…, p. 16. <<

[814] Ibid., p. 32. <<

[815] I. Serrano y Serrano, El Fuero del Trabajo…, pp. 23-25. <<

[816] A. Gallart Folch, Principios fundamentales…, p. 17. <<

[817] Ibid., p. 69. <<

[818] Ibid., p. 81. <<

[819] Ibid., p. 93. <<

[820] L. Prieto Castro y M. Sancho Izquierdo, Ilustración popular del Fuero del Trabajo, Granada/Zaragoza, Imperio, 1938, p. 11. <<

[821] Ibid., pp. 14-15. <<

[822] A. Díaz Rodríguez, Justicia social<<

[823] J. Pedregal, El Fuero del Trabajo. Cádiz, Cerón, 1938; V. Escrivá, «Proceso histórico de la decadencia moral y física de los trabajadores», en Tres conferencias nacionalsindicalistas. Valencia, 1939, p. 15; A.B. Sanz, «El artesanado en el Fuero del Trabajo», Jerarquía, 4, 1938, pp. 193-197. <<

[824] R. Gay de Montellá, El Fuero del Trabajo y Sistema del Estado sindical-corporativo. Valladolid, Santarén, 1939. <<

[825] E. Pérez Botija, Las nuevas doctrinas sobre el contrato de trabajo. Madrid, Instituto Editorial Reus, 1942. <<

[826] J. Azpiazu, Orientaciones cristianas del Fuero del Trabajo. Burgos, RAYFE, 1939, p. 10. <<

[827] Ibid., p. 18. Subrayado en el original. <<

[828] Ibid., 37. <<

[829] Ibid., pp. 33-35. <<

[830] Ibid., p. 42. <<

[831] Ibid., p. 180. <<

[832] A. Martín Artajo y M. Cuervo, Doctrina social católica de León XIII y Pío XI. Barcelona, Labor, 1939. Las referencias de la segunda edición están en las páginas 37-38; las de la primera, publicada por la misma editorial, en la p. 213. <<

[833] F. Guillén Salaya, ¿Qué son los sindicatos verticales? San Sebastián, Yugos y Flechas, 1938; M. Dávila Yagüe, El sindicato vertical. Salamanca. Quero y Simón, 1938. <<

[834] J. Garrigues, Tres conferencias sobre el Fuero del Trabajo. Madrid, Ediciones FE, 1939, p. 13. <<

[835] Ibid., p. 28. <<

[836] L. Legaz Lacambra, «Corporativismo y nacionalsindicalismo», en L. Legaz y Lacambra y B. Aragón Gómez, 4 estudios sobre sindicalismo vertical. Zaragoza, La Académica, 1939, pp. 30-31. <<

[837] [L. Legaz Lacambra], «El Fuero del Trabajo. Creación nacionalsindicalista». Revista de Organización y Acción Sindical, 1 (febrero 1939), pp. 14-27. Una versión ampliada de este artículo en Estudios de doctrina jurídica y social. Barcelona, Bosch, 1940, pp. 132-155. <<

[838] L. Legaz y Lacambra, «Corporativismo…», p. 37. <<

[839] Ibid., p. 40. <<

[840] Ibid., p. 47 <<

[841] Ibid., p. 51. <<

[842] Ibid., p. 54. <<

[843] [L. Legaz y Lacambra], «Principios fundamentales del derecho nacionalsindicalista del trabajo», Revista de Organización y Acción Sindical, 2 (abril 1939), pp. 215-223. Un comentario al Fuero en una misma línea a la marcada por Legaz se encuentra en «Antecedentes ideológicos inmediatos del Fuero del Trabajo», Revista de Trabajo, 1 (agosto 1939), pp. 11-19, en el que destaca la relación con la tradición del pensamiento político cristiano español y las aspiraciones totalitarias europeas del momento. Es posible que el redactor de este texto, dadas las referencias que utiliza, fuera el propio Legaz. Del propio Legaz, véase «Contrato y persona», en Horizontes del pensamiento jurídico. (Estudios de Filosofía del Derecho). Barcelona, Bosch, 1947, pp. 97-114 (el texto está fechado en 1940). Y «Pensamiento económico y social del nacionalsindicalismo», en Estudios…, pp. 159-236. Acerca de la ideología nacionalsindicalista en relación con la «unidad de empresa» y las relaciones de trabajo, véase el libro clásico de A.V. Sempere Navarro, Nacionalsindicalismo y relación de trabajo. (La doctrina nacionalsindicalista de la «relación de trabajo» y sus bases ideológicas). Madrid, Akal, 1982. <<

[844] F.J. Conde, Introducción al derecho político actual. Madrid, Escorial, 1942, p. 37. <<

[845] Ibid., p. 40. <<

[846] Ibid., pp. 357-358. <<

[847] L. Legaz Lacambra, Introducción…, pp. 124-125. <<

[848] F.J. Conde, «La idea actual española de nación», en Escritos y fragmentos políticos. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1974, vol. I, p. 331. <<

[849] Ibid., p. 346. En estas afirmaciones, la posición agustiniana de Conde podía contrastar con el aristotelismo del neotomismo español. La tensión entre ambas tradiciones se mantendría en los teóricos del régimen, aunque a favor cada vez más claro de un pensamiento tomista mucho más acorde con la separación de los aspectos protestantes que podían encontrarse en lecturas del pensamiento agustiniano realizadas por la teología europea: que Conde se refiriera aquí a la predestinación es un claro ejemplo del riesgo que se corría. <<

[850] Ibid., p. 362. <<

[851] Ibid., p. 364 <<

[852] L. del Valle, El Estado nacionalista, totalitario, autoritario. Zaragoza, Atheneum, 1940, p. 31. <<

[853] Ibid., p. 83. <<

[854] F.J. Conde, «La utopía de la ínsula Barataria», Escorial, 7 (1941), pp. 169-201. <<

[855] P. Laín, Sobre la cultura española. Confesiones de este tiempo. Madrid, Editora Nacional, 1943, p. 12. <<

[856] Ibid., p. 103. Subrayado de P.L.E. <<

[857] Ibid., pp. 108-109. <<

[858] «El ímpetu y la letra», Escorial, 13 (1941), p. 160. <<

[859] P. Laín, «España y la técnica», Escorial, 3 (1941), pp. 323-330. <<

[860] P. Laín, Los valores morales del nacionalsindicalismo. Madrid, Editora Nacional, 1941, p. 12. <<

[861] Ibid., p. 104. <<

[862] J.A. Maravall, Reseña del libro de Laín en la Revista de Estudios Políticos, 3-4 (1941), pp. 563-567. <<

[863] J. Pemartín, Los orígenes…, p. 11. <<

[864] Ibid., p. 12. <<

[865] Marqués de la Eliseda, El sentido fascista del Movimiento Nacional. Conferencia pronunciada en los cursos para extranjeros de Santander, el XVI de agosto de MCMXXXIX. Santander, 1939, pp. 30-31. <<

[866] A. Tovar, El Imperio de España…, p. 173. <<

[867] Ibid., p. 173. <<

[868] R. Chueca, El Fascismo en los comienzos del régimen de Franco. Un estudio sobre FET-JONS. Madrid, CIS, 1983, pp. 35 y ss. <<

[869] J. Solas, La nación como…, p. 125. <<

[870] Ibid., p. 126. <<

[871] Ibid., p. 142. <<

[872] C. Ruiz del Castillo, En el confín…, p. 17. <<

[873] F. García Blázquez, La nación como comunidad de existencia. Separata de los Anales de la Universidad de Valencia. Año XVI, 1939-1940, Cuaderno 122. Valencia, Imprenta Hijo de F. Vives Mora, 1940, p. 53. <<

[874] Ibid., p. 55. <<

[875] Ibid., p. 57. <<

[876] Ibid., p. 60. <<

[877] F. García Blázquez, Alocuciones a la juventud. Para la educación de la vida en una moral nacional. Madrid, Editora Nacional, 1943. <<

[878] A. Santoveña Setién, Menéndez Pelayo y las derechas en España. Santander, Pronillo, 1994, pp. 180-185. <<

[879] L. Delgado-Gómez Escalonilla, Imperio…, pp. 84-115. <<

[880] Juan Luis Vives…, pp. 118-121. <<

[881] R. Menéndez Pidal, «¿Codicias insaciables? ¿Ilustres hazañas?», Escorial, 1 (1940), pp. 21-35. En el mismo número, y en una sección de «Textos ejemplares», aparecían unas páginas de Ganivet dedicadas a la necesidad de la intervención de España en África (pp. 151-153). Acerca de esta revista, véase el reciente y exhaustivo estudio de E. Iáñez, No parar hasta conquistar. Propaganda cultural falangista: el grupo de Escorial ( 1936-1986). Gijón, Trea, 2011, en esp. pp. 77-245. <<

[882] «La política cultural hispanoamericana», Escorial 11 (1941), pp. 325-330. <<

[883] «Aviso fraterno a los jóvenes americanos», Escorial, 13 (1941), pp. 315-320. <<

[884] L. Delgado Gómez-Escalonilla, Imperio de papel…, pp. 161-173. <<

[885] «Ante la guerra», Escorial, 4 (1941), pp. 159-164. <<

[886] «Nosotros ante la guerra», Escorial, 8 (1941), pp. 325-331. <<

[887] Editorial, Escorial, 19 (1942), p. 163. <<

[888] «Más sobre España», Escorial, 20 (1942), p. 317. <<

[889] Pueden verse, para considerar la adaptación a circunstancias nuevas en el falangismo, los artículos publicados por Agustín del Río Cisneros en El Español desde 1943, y reunidos, primero, en Unidad y realismo de la política española. Madrid, Afrodisio Aguado, 1944, y, más tarde, en España rumbo a la postguerra. La paz Española de Franco. Madrid, 1947, reeditado en el volumen Viraje político español durante la II guerra mundial, 1942-1945 y réplica al cerco internacional de 1945-1946. Madrid, Ediciones Europa, 1977. <<

[890] C. Barcia Trelles, Puntos cardinales de la política internacional española. Madrid, Ediciones FE, 1939, p. 472. <<

[891] J.M. Cordero Torres, Aspectos de la misión universal de España. Madrid. Ediciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1942, p. 6. <<

[892] El decálogo se encuentra en las páginas 9-13 del libro. <<

[893] J. Vicens Vives, España. Geopolítica del Estado y del Imperio. Barcelona, Yunque, 1940, p. 211. (Cursiva marcada por el autor.) <<

[894] J.M. de Areilza y F.M. Castiella, Reivindicaciones de España. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1941, p. 26. <<

[895] Ibid., p. 605. Subrayado en el original. <<

[896] M. García Morente, Discurso correspondiente a la apertura del curso académico 1942-1943. Madrid, Imprenta Gráfica Universal, 1942, p. 93. <<

[897] A. García Valdecasas, «Política exterior», Revista de Estudios Políticos, 1 (1941), pp. 7-16. <<

[898] C. Schmitt, «El concepto de Imperio en el Derecho Internacional», Revista de Estudios Políticos, 1 (1941), p. 101. <<

[899] F.J. Conde, «El Estado totalitario como forma de organización de las grandes potencias», Escorial, 23 (1942), p. 384. <<

[900] F.J. Conde, «Dos libros de Carl Schmitt», Escorial, 9 (1941), pp. 151-160. De hecho, los libros eran cuatro, pues el primero, traducido por el propio Conde con el título de Estudios políticos, agrupaba tres trabajos del autor alemán: La época de la neutralidad, Teología política y El concepto de la política. El otro libro a punto de publicarse en español era Leviathan en la teoría del Estado de Thomas Hobbes. <<

[901] L. Legaz Lacambra, Introducción…, p. 126. <<

[902] J. Ibáñez Martín, Dos discursos. Madrid, pp. 21-29. (La cursiva es mía.) <<

[903] J. Solas, La nación…, p. 113. <<

[904] M. Valdés Larrañaga, Discursos. Madrid, Editora Nacional, 1944, p. 15. El discurso corresponde al Día del Trabajo —18 de Julio— de 1939. <<

[905] E. Montero, Los Estados modernos…, pp. 302 y ss. <<

[906] L. del Valle, El Estado…, p. 83. <<

[907] J. Azpiazu, « ¡Por Dios…!», p. 11. Subrayado del autor. <<

[908] Ibid., p. 12. <<

[909] Ibid., p. 13. <<

[910] J. Beneyto, Genio…, p. 58. <<

[911] E. Aunós, Epistolario, Madrid, Ediciones Españolas, 1941, pp. 108-109; Cartas al Príncipe. Madrid, Espasa-Calpe, 1942, pp. 131-132. <<

[912] J.A. Girón, Escritos y discursos. Vol. I, 1941-1943. Madrid, Altamira, 1952, pp. 181-182. El discurso data del 20 de diciembre de 1942 y está dirigido a la quinta promoción de la Escuela Nacional-Sindicalista de Capacitación Social de Trabajadores. <<

[913] Como ejemplo más claro, puede citarse el estudio que Carlos Ruiz del Castillo dedicó al primero de los autores citados más de diez años antes del estallido de la guerra y que contenía el llamamiento a un institucionalismo que planteaba la reconstrucción orgánica de la relación entre Estado y sociedad: Integración de la democracia en una doctrina corporativa del Estado (Estudio inspirado en la concepción político-sociológica de Hauriou). Santiago, Paredes, 1925, en esp. pp. 76-99. En un sentido diferente, es lo que ocurre con el jesuita J. Azpiazu y su El Estado corporativo. Madrid, RAYFE, 1934. En 1938, se publicaba una tercera edición del texto. <<

[914] L. Legaz Lacambra, Introducción…, p. 174. <<

[915] C. Ruiz del Castillo, En el confín…, p. 51. <<

[916] Ibid., p. 55. <<

[917] J. Beneyto, El Nuevo Estado español. El régimen nacional sindicalista ante la tradición y los demás sistemas totalitarios. Madrid, Biblioteca Nueva, 1939, p. 30. <<

[918] Ibid., p. 59. <<

[919] J. Beneyto, Genio…, pp. 145-157. <<

[920] I.M. Lojendio, El derecho…, p. 127. <<

[921] I.M. Lojendio, Régimen político español. Barcelona, Bosch, 1942, p. 12. <<

[922] Ibid., p. 18. <<

[923] Ibid., p. 33. <<

[924] J. Azpiazu, El Estado católico, Madrid, RAYFE, 1939, p. 199. <<

[925] Ibid., p. 49. En cursiva en el original. <<

[926] El impacto de Legaz en los medios académicos puede medirse en Luis Legaz Lacambra. Figura y pensamiento. Madrid, Servicio de Publicaciones de la Facultad de Derecho, 1993, libro-homenaje en el que participaron más de dos docenas de profesores. Naturalmente, se echan en falta las aportaciones de figuras que podían recordar, en la misma Universidad Complutense que había organizado el libro, cuál había sido la función de Legaz en el proceso de legitimación del franquismo. Pero, además, tan solo la colaboración de Jorge Uscatescu había de recordar un factor tan importante como la influencia de Gentile en Legaz, mientras ni uno solo de los veintiséis artículos recordaban la labor realizada por el profesor homenajeado en los momentos claves de formación del Nuevo Estado. <<

[927] L. Legaz Lacambra, «Prólogo» a K. Larenz, La filosofía contemporánea del Derecho y del Estado. Madrid, Ediciones Revista de Derecho Privado, 1942. <<

[928] L. del Valle, Hacia una nueva fase histórica del Estado. Zaragoza, Atheneum, 1937, pp. 69-70. <<

[929] L. del Valle, Democracia y Jerarquía. Zaragoza, Atheneum, 1942 (2.ª ed.), pp. 119 y ss. <<

[930] L. del Valle, El Estado nacionalista…, p. 17. <<

[931] Ibid., p. 31. <<

[932] Ibid., p. 186. <<

[933] L. del Valle, Derecho Constitucional Comparado. Zaragoza, Atheneum, 1944 (3.ª ed.). <<

[934] F.J. Conde, Introducción…, p. 10. <<

[935] Además del estudio de J.A. López García sobre Legaz y Conde, conviene recomendar la lectura del prólogo de Jerónimo Molina a la relativamente reciente publicación del libro por la editorial Comares, Granada, 2006, en edición cuidada por el profesor José Luis Monereo Pérez. <<

[936] F.J. Conde, Introducción…, p. 264. <<

[937] Ibid., p. 323. Subrayado en el original. <<

[938] La crítica a Schmitt por haberse enfrentado a las antinomias del Estado liberal con lucidez, pero reduciéndolo todo a unas condiciones agónicas de lucha que acababan teniendo un sentido solo biológico, la planteó un joven E. Gómez Arboleya en «Cuatro monografías de Carlos Schmitt», Revista de Estudios Políticos, 5 (1942), pp. 143-148. <<

[939] F. J. Conde, Introducción, pp. 345-346. <<

[940] A. García Valdecasas, «Los Estados totalitarios y el Estado español», Revista de Estudios Políticos, 5 (1942), pp. 5-32. <<

[941] J.A. Maravall, «La posición del individuo en la filosofía política italiana de hoy», Escorial, 5 (1941), p. 424. <<

[942] J.A. Maravall, «Liberalismo y libertad en Europa», Revista de Estudios Políticos, 21 (1945), pp. 1-45. <<

[943] E. del Vecchio, «Estado fascista y viejo régimen», El Estado Nuevo, Valladolid, Santarén, 1939, pp. 109-116, y «Contra el medievalismo jurídico», Ibid., pp. 117-128. <<

[944] J.A. Maravall, «Panunzio (Sergio), Teoria generale dello Stato Fascista. Padua, Cedam, 1939». Revista de Estudios Políticos, 1, pp. 135-139. <<

[945] N. Sesma, Antología de la Revista de Estudios Políticos, Madrid, CEPC, 2010, p. 160. Sesma se refiere a los tres artículos de Ridruejo y los tres de Maravall publicados en Arriba entre el 7 de diciembre de 1940 y el 5 de febrero de 1941. El propio Díez del Corral publicaría uno, «Empresa y sindicación», en el mismo diario, el 2 de febrero de 1941, lo que da cuenta de la intensidad de la campaña y de quiénes eran sus participantes. <<

[946] L. Díez del Corral, «Comunidad Nacional Sindicalista», Escorial, 3 (1941), pp. 323-330. <<

[947] L. Díez del Corral, «La Ley Sindical», Revista de Estudios Políticos, 2 (1941), pp. 239-267. <<

[948] Entre las ridiculeces de incensario no resisto la tentación de recordar aquí la del exuberante Giménez Caballero, que se refería a la sonrisa de Franco como lo más característico de su actitud amable y paternal, frente al gesto marcial y adusto de Hitler y Mussolini: «La sonrisa de FRANCO tiene algo de manto de Virgen tendido sobre los pecadores. Tiene ternura paternal y maternal a la vez. En su sonrisa vemos que el hombre de más poder en España, y el que puede fulminar los destinos de los demás hombres, sabe perdonar, sabe comprender, sabe abrazar. Es cierto que FRANCO tiene momentos de gravedad infinita, de dolor, de seriedad amarga. Pero siempre es culpa nuestra. Y se debía pagar con fuerte castigo el poner serio a FRANCO» ( España y Franco. Ediciones «Los Combatientes», 1938, p. 24). Aun cuando estas palabras pudieran considerarse propias de las excentricidades del autor, pueden verse reiteradas en personas a las que se podía suponer algo más de mesura, como el Eduardo Aunós capaz de comparar a Franco con Teseo luchando y venciendo al Minotauro: «Él vence al monstruo homicida que devoraba insaciable al pueblo español; él hunde en un mar de heroísmo al miedo colectivo engendrado durante siglos de claudicaciones […]. Franco triunfó porque tiene en sus manos el hilo de Ariadna, y, con la oración en la boca y la espada en la mano, cuenta por días las batallas ganadas» ( Fides, Amor, Patria. Discurso pronunciado como mantenedor en los Juegos Florales de «Lo Rat Penat» de Valencia, el 30 de julio de 1944. Madrid, 1944, pp. 104-105). <<

[949] F.J. Conde, Contribución a la doctrina del caudillaje. Madrid, Ediciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1942. <<

[950] Ibid., p. 22. <<

[951] Ibid., p. 50 <<

[952] Ibid., p. 31. <<

[953] Ibid., pp. 32-33. <<

[954] F.J. Conde, El Estado Nacional español. Madrid, 1953, s.p.i., p. 7. <<

[955] Ibid., pp. 8-9. <<

[956] F.J. Conde, Representación política y régimen español. Madrid, Ediciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1945, p. 115. <<

[957] Ibid., p. 117. <<

[958] Ibid., pp. 121-126. <<

[959] R. Fernández-Cuesta, «El Caudillaje en la teoría y práctica del Movimiento», El Español, 30 de septiembre de 1944 (en Intemperie, victoria y servicio. Discursos y escritos. Madrid, Prensa del Movimiento, 1951, p. 230). <<

[960] Ibid., p. 213. <<

[961] Dolor y memoria…, p. 49. <<

[962] Ibid., p. 50. <<

[963] Ibid., pp. 31-32. <<

[964] J. M. Areilza, «José Antonio o el realismo español», El Correo Español, El Pueblo Vasco, 19 de noviembre de 1938. En Dolor y memoria…, pp. 112-115. <<

[965] D. Ridruejo, «La Falange y su Caudillo», FE. Doctrina Nacionalsindicalista, 4-5 (1938), p. 38. <<

[966] J. Beneyto, Genio…, pp. 105-109. <<

[967] J. Beneyto, El nuevo…, pp. 113-117 y 165-168. <<

[968] J. M. Costa y J. Beneyto, El Partido…, pp. 156-157. <<

[969] L. Legaz Lacambra, Introducción…, p. 137. <<

[970] Ibid., p. 181. <<

[971] J. Beneyto, El nuevo…, pp. 183-190. <<

[972] J. Beneyto, Genio…, pp. 20-23. <<

[973] J.M. Costa y J. Beneyto, El Partido…, pp. 187-192. <<

[974] I.M. Lojendio, Régimen…, p. 44. <<

[975] Ibid., p. 48. <<

[976] Ibid., pp. 267-306. <<

[977] L. del Valle, Derecho…, p. 411. <<

[978] He planteado los aspectos centrales de esta reflexión, hasta llegar a finales de la década, en «Construyendo el pasado. La identidad del 18 de Julio y la reflexión sobre la Historia Moderna en los años cuarenta», en F. Gallego y F. Morente (eds.), Rebeldes y reaccionarios. Intelectuales, fascismo y derecha radical en Europa. Barcelona, El Viejo Topo, 2011, pp. 281-337. <<

[979] R. Calvo Serer, «El sentido español del Renacimiento. (Notas a un libro de Gustav Schnürer)», Escorial, 19 (1942), pp. 297-307. <<

[980] R. Calvo Serer, «Sobre los orígenes de lo moderno», Escorial, 23 (1942), pp. 435-441. <<

[981] R. Calvo Serer, «En torno al concepto de Renacimiento», Escorial, 20 (1942), pp. 355-387. <<

[982] J.A. Maravall, «Hazard (Paul), “La crisis de la conciencia europea”», Revista de Estudios Políticos, 6 (1942), pp. 353-355; íd., «Burckhardt (J). “La cultura del Renacimiento en Europa”», Revista de Estudios Políticos, 5 (1942), pp. 155-158. <<

[983] G. Torrente Ballester, «Epístola a Antonio Tovar. Sobre el libro “El Imperio de España”», Escorial, 9 (1941), pp. 125-129. <<

[984] J. de Contreras, marqués de Lozoya, «Sobre el erasmismo», Escorial, 1 (1940), p. 176. <<

[985] Entre ellas, « De Subventione Pauperum, sive humanis necessitatibus» de Luis Vives y el sentido cristiano de la propiedad. Valencia, Publicaciones de la Cátedra de Luis Vives, 1936. Los mejores estudios sobre Vives se debieron, en esa recuperación previa a la guerra, al catedrático de la Universidad de Madrid Adolfo Bonilla y San Martín, en especial Luis Vives y la Filosofía del Renacimiento (1929). <<

[986] M. Puigdollers, La Filosofía española de Luis Vives. Barcelona, Labor, 1940, p. 20. <<

[987] Ibid., p. 270. <<

[988]. Corts Grau, «Luis Vives y nosotros», Escorial, 1 (1940), p. 56. <<

[989] J. Corts Grau, «Prólogo» a Luis Vives, Antología. Madrid, Breviarios del Pensamiento Español. Ediciones Fe, 1943, p. 8. <<

[990] E. Gómez Arboleya, «Perfil y cifra del pensamiento jurídico y político español», Escorial, 6 (1941), pp. 107-130. <<

[991] E. Gómez Arboleya, «La Filosofía del Derecho de Francisco Suárez en relación con sus supuestos metafísicos», Escorial, 15 (1942), pp. 13-41. <<

[992] F.J. Conde, «La utopía…». <<

[993] Ibid., pp. 200-201. <<

[994] R. Menéndez Pidal, «¿Codicia insaciable…?», Escorial, 1 (1940), pp. 21-35. <<

[995] R. Menéndez Pidal, La idea imperial de Carlos V. Madrid, Espasa-Calpe, 1940, p. 28. <<

[996] A. G[arcía] V[aldecasas], «Menéndez Pidal (Ramón), Introducción a la España romana». Revista de Estudios Políticos, 1 (1941), pp. 128-131. <<

[997] M. Fernández Almagro, «Una historia de España», Escorial, 1 (1940), pp. 159-163. I. Saz, España…, pp. 273-274. <<

[998] A. Ferrari, «Fernando el Católico en la teoría antiespañola de los intereses de Estado», Escorial, 22 (1942), pp. 181-238, y 23 (1942), pp. 315-364. El texto aparecía fechado en mayo de 1942. <<

[999] Ibid., p. 193. <<

[1000] Ibid., p. 363. <<

[1001] A. Picorelli, Il Rè Catholico. Edición y estudio de Juan Beneyto Pérez, Madrid, 1942, p. 7. <<

[1002] S. Montero Díaz, Semblanza italiana de Pedro III de Aragón. Madrid, 1941, pp. 25 y ss. <<

[1003] S. Montero Díaz, Integración del arte en una doctrina de la Historia. Murcia, 1940. <<

[1004] A. Tovar, En el primer giro (Estudios sobre la antigüedad). Madrid, Espasa-Calpe, 1941. <<

[1005] Ibid., p. 76. <<

[1006] Ibid., p. 77. <<

[1007] P. Laín Entralgo, Vestigios. Madrid, EPESA, 1948, p. 408. <<

[1008] A. Tovar, «Antígona y el tirano, o la inteligencia en la política», Escorial, 27 (1943), pp. 37-56. <<

[1009] A. Álvarez de Miranda, «El teatro y su noche», Alférez, 4 (1947). <<

[1010] A. Tovar, «Antígona…», p. 39. <<

[1011] Ibid., p. 47. <<

[1012] Ibid., p. 53. <<

[1013] F. Franco, Discurso del Caudillo ante el III Consejo Nacional. Madrid, diciembre de 1942. Madrid, Vicesecretaría de Educación Popular, p. 8. <<

[1014] Los artículos de fondo de El Español firmados por Agustín Del Río Cisneros no dejaron de insistir en este punto, que se aprovechaba para definir un nuevo concepto de Estado, español y católico, puramente nacional y anticomunista. ( Unidad…, passim). <<

[1015] A. Pinzón Toscano, Defensa…, p. 246 <<

[1016] J.L. Arrese, «Discurso a la Falange sevillana» (10 de febrero de 1943). Escritos y discursos. Madrid, Vicesecretaría de Educación Popular, 1944, p. 184. <<

[1017] J.L. Arrese, «Exhortación al Occidente», (febrero de 1944), en Nuevos escritos y discursos. Madrid, Vicesecretaría de Educación Popular, 1945, pp. 17-30. <<

[1018] Por ejemplo, en el discurso con ocasión del décimo aniversario de la fusión de FE y las JONS ( Nuevos… pp. 115-127), «Lo que entonces constituía una amenaza tumultuosa contra el ser histórico de España se nos presenta hoy como una desbordada presión sobre las fronteras humanas y culturales de toda la cristiandad». En «Política de la canción», Mástil, 1 de abril de 1944 ( Nuevos…, pp. 33-36): «España ve con horror esta lucha […] de la que no puede salir otra cosa que el triunfo de Asia». En «Como en los mejores tiempos», Boletín de la Guardia de Franco, 10 de mayo de 1945 ( Nuevos…, pp. 63-65), «Stalin nos ha dicho que, para el comunismo, la paz no supone el final, sino el principio de una etapa, y hoy, rota la muralla que le impedía seguir adelante, a sus ojos se ofrece una Europa desnuda y frágil como un aliciente de lujuria». En «Camino de una nueva vida», Boletín de la Guardia de Franco, 10 de junio de 1945 ( Nuevos…, pp. 69-72), «la victoria de los aliados nos pone ante los ojos la realidad tremenda de la victoria rusa». <<

[1019] J.E. Casariego, ¡Alerta Europa! (Un llamamiento a la conciencia de los europeos no rojos). Madrid, 1943, p. 7. Casariego publicó otro texto, La verdad del tradicionalismo, Madrid, 1940, en el que defendía el fascismo como la realización de las ideas promovidas en el siglo XIX por el carlismo (pp. 109-112). <<

[1020] L. Martín-Ballesteros y Costea, La esencia de lo español. Cinco Conferencias pronunciadas en la Cátedra de Formación Política de la Universidad de Zaragoza. Zaragoza, 1946, pp. 77-81. <<

[1021] A. Tovar, «Prólogo», Antología de Donoso Cortés, Madrid, Ediciones FE, 1944 (4.ª ed.), p. 8. <<

[1022] [J. R.] M[asoliver], «Hora actual de España», Destino, 18 de septiembre de 1943. <<

[1023] A. de Luna, «España, Europa y la cristiandad», Revista de Estudios Políticos, 9-10 (1943), p. 65. <<

[1024] Ibid., p. 92. <<

[1025] Ibid., p. 94. <<

[1026] L. Legaz Lacambra, «El hombre y la guerra», en Horizontes…, p. 83. <<

[1027] [P. Laín Entralgo], «La cultura en el nuevo orden europeo», Cisneros, 4 (1943), pp. 5-8; Escorial, enero de 1942, pp. 5-10 <<

[1028] C. Azpiroz, «Sueños sobre el papel de España», Escorial, enero de 1942, p. 140. <<

[1029] [P. Laín Entralgo], «Más sobre España», Escorial, junio de 1942, p. 316. <<

[1030] P. Laín Entralgo, «Idea falangista del hombre», Cisneros, 2 (1943), pp. 7-17. <<

[1031] M.A. Pinto, «El problema de la cristiandad», Cisneros, 1 (1943), p. 48. <<

[1032] «Cristiandad en armas. La incógnita de Europa», Cisneros, 10 (1944), p. 66. <<

[1033] G. Gómez de la Serna, «Política y cautela», Alférez, 13, febrero de 1948. <<

[1034] G. Gómez de la Serna, Después del desenlace. Madrid, Revista de Occidente, 1945, p. 66. <<

[1035] S. Montero Díaz, Idea del Imperio. Conferencia pronunciada en el acto organizado por la Jefatura de la Escuela de Formación y Capacitación de Vieja Guardia de Madrid. Madrid, julio de 1943, p. 31. <<

[1036] Íd., Mussolini, 1919-1944. Conferencia pronunciada en el Paraninfo de la Universidad Central en la inauguración del curso de orientación política. Madrid, 23 de marzo de 1944 (reeditado en íd., Tres conferencias. Sevilla, Renacimiento, pp. 133-199). <<

[1037] Íd., En presencia de la muerte. Conferencia pronunciada en el Paraninfo de la Universidad Central de Madrid, el lunes 12 de febrero de 1945 (reeditada en Tres…, pp. 201-229). La conferencia costó a Montero Díaz el destierro en Almagro, cosa que no le impidió dirigir una conmovida carta a la embajada alemana en Madrid, el 2 de mayo de 1945, mostrando su pesar por la muerte de Hitler y afirmando su adhesión a todo lo que significaba el nacionalsocialismo. (E. Norling, «Compromiso con Europa. Santiago Montero Díaz. Tres discursos malditos», en Tres…, pp. 93-94). <<

[1038] E. Aguado, Del siglo XVIII a nuestros días. Madrid, Escorial, 1942, pp. 155-167. <<

[1039] E. Giménez Caballero, ¡Despierta, Inglaterra! Mensaje a Lord Holland. Madrid, Ediciones Toledo, 1943, p. 32. <<

[1040] El replanteamiento de la cuestión de Portugal, frente a las posiciones anexionistas previas del nacionalismo español, ha sido justamente destacado por Nicolás Sesma en Antología…, pp. 66-67, que cita dos importantes artículos publicados en la Revista de Estudios Políticos en 1944: «Interpretación de Portugal», de Eugenio Montes, y «Panorama del pensamiento político portugués», de Alfredo Sánchez Bella. <<

[1041] E. Montes, «Prólogo» a C. Sentís, La Europa que he visto morir. Madrid, Editora Nacional 1943, pp. 10-11. <<

[1042] J.I. Escobar, Marqués de las Marismas, «La Hispanidad ante el actual momento histórico», Revista de Estudios Políticos, 11 (1943), pp. 174-175. <<

[1043] «La crisis es de fe», Ecclesia, 12 de agosto de 1944, p. 3. <<

[1044] Ibid., p. 4. <<

[1045] J.M. Castro Rial, «El problema de la realidad de Europa», Revista de Estudios Políticos, 11 (1943), p. 503. <<

[1046] Íd., «Reseña de P.R. Rohden, Die Idee des Reiches in der europäischen Geschichte, Revista de Estudios Políticos, 18-19 (1944), p. 324.» Las reflexiones sobre la idea de imperio aparecieron con frecuencia en aquellos años. Juan Ignacio Escobar escribía una elogiosa reseña del libro de Richard Konetzke Die Entstehung des spanischen Weltreiches en la Revista de Estudios Políticos, 17-18 (1944), pp. 294-300. En 1942 se publicó la primera edición del libro de Juan Beneyto España y el problema de Europa. Contribución a la historia de la idea de Imperio. Madrid, Editora Nacional. Dos años más tarde, el jesuita Eleuterio Elorduy publicaba la memoria premiada por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en el curso 1939-1941, La idea de Imperio en el pensamiento español y de otros pueblos. Madrid, Espasa-Calpe, 1944. Para sus juicios acerca del imperialismo fascista y nacionalsocialista, pp. 130-162. La posición de Elorduy era muy crítica con el régimen hitleriano, planteando solo objeciones acerca de la primacía de lo estatal en el caso del régimen mussoliniano. <<

[1047] E. Aunós, «Las tres columnas de la unidad europea», Revista de Estudios Políticos, 11-12 (1943), p. 53. <<

[1048] E. Montes, «España debe salvar la latinidad», Revista de Estudios Políticos, 13-14 (1944), pp. 131-134. <<

[1049] P.A. Cuadra, «Política internacional y política universal de España», Revista de Estudios Políticos, 9-10 (1943), p. 163. <<

[1050] F. Orensano, «La vida religiosa en la nueva Europa», Cisneros, 5 (1943), pp. 13-33. <<

[1051] R. Maeztu, Defensa de la Hispanidad. Madrid, Ediciones Fax, 1934, pp. 111-114. <<

[1052] M. Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles, vol. III. Santander, CSIC, 1947, pp. 7-30. <<

[1053] R. Canal Ruiz, «En el más alto día de la Hispanidad», Cisneros, 4 (1943), p. 131. La posición de Menéndez Pelayo era mucho menos tajante en lo que se refería al Renacimiento. Su esfuerzo mayor fue, precisamente, el de desligar la Reforma de este movimiento cultural, subrayando el fracaso de las propuestas luteranas en los países latinos y en la forma de representación religiosa que estimuló la expresión artística y literaria en estos. <<

[1054] M. Aguilar Navarro, «La guerra en el orden internacional», Revista de Estudios Políticos, 12-13 (1944), pp. 23-88. <<

[1055] J.M. Escudero, «Sobre el determinismo histórico. (Ante unas palabras de Su Santidad)», Revista de Estudios Políticos, 16-17 (1944), pp. 493-502. <<

[1056] En aquel momento, la dirección del Instituto de Estudios Políticos había pasado a Fernando María de Castiella, cuya militancia falangista —con experiencia en la División Azul incluida— se sumaba a su afiliación al propagandismo católico. La doble circunstancia no debe llamar a engaño, a pesar de que la tarea del Instituto haya de someterse a las necesidades de identificación de un régimen que afronta su proceso de institucionalización y toma de perfil político, tras la incertidumbre de los primeros dos años de funcionamiento del Instituto. El primer director, Alfonso García Valdecasas ostentaba una mezcla de pensamiento orteguiano, monarquismo integral de Acción Española y falangismo, habiendo anticipado las condenas al totalitarismo. El sucesor de Castiella en 1948, Francisco Javier Conde, representaba, en su misma trayectoria intelectual, la defensa de una reinterpretación del hecho político que le conduciría a la aceptación de un regreso a la matriz católico-imperial del pensamiento español del siglo XVI. Sobre la importancia de los cambios, véase N. Sesma, Antología…, «Templanza católica y fachada liberal, 1943-1948», pp. 59 y ss. <<

[1057] S. Lissarrague, «Sentido de la hispanidad», Revista de Estudios Políticos, 9-10 (1943), pp. 167-173. Nicolás Sesma ha advertido de esa confrontación con las teorías de los «grandes espacios» superada por la universalidad católica del nacionalsindicalismo ( Antología…, p. 246). Francisco Javier Conde ya había considerado la insuficiencia del planteamiento de Schmitt y las posibilidades del proyecto político católico español en Introducción…, pp. 203-210 y 356-359. <<

[1058] C.E. Pico, «Hacia la Hispanidad», Revista de Estudios Políticos, 15-16 (1944), pp. 617-619. <<

[1059] J.C. Goyeneche, «Nota preliminar a Hacia la Hispanidad, de C.E. Pico», Revista de Estudios Políticos, 17-18 (1944), pp. 595-596. <<

[1060] E. Palacios, «Los orígenes y el destino», Revista de Estudios Políticos, 11-12 (1943), pp. 151-178. <<

[1061] J.A. Bove Traval, «Responsabilidad del mundo hispánico», Cisneros, 2 (1943), pp. 73-74. <<

[1062] P. Zuloaga, «Las ideas fuerzas y nuestro destino manifiesto», Cisneros, 4 (1943), p. 120. <<

[1063] «Valores humanos de la Hispanidad», Ecclesia, 170, 14 de octubre de 1944, p. 3 <<

[1064] I. Anzoátegui, «Nosotros, los americanos», Cisneros, 4 (1943), pp. 109-112. <<

[1065] J.M. García Escudero, «Un viraje en la interpretación de la independencia americana», Revista de Estudios Políticos, 9 (1943), pp. 465-482. <<

[1066] J.A. Maravall, «Melchor Fernández Almagro: La emancipación de América y su reflejo en la conciencia española. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944», Revista de Estudios Políticos, 17-18 (1944), pp. 275-278. <<

[1067] A. Sánchez Bella, «La vocación misional del mundo hispánico», Revista de Estudios Políticos, 11-12 (1943), pp. 179-186. <<

[1068] P. Laín Entralgo, «Sobre el apoyo del hombre en la historia», Revista de Estudios Políticos, 17-18 (1944), p. 71. <<

[1069] Ibid., pp. 72-73. <<

[1070] Ibid., p. 45. <<

[1071] S. Lisarrague, «Hacia el Movimiento Nacional», en L. de Sosa, S. Lissarrague y A.A. Mateo, La esencia de lo español, su olvido y su recuperación. Madrid, SEU, 1945, pp. 282-291. El libro era el texto aprobado para cumplir con el decreto del 29 de marzo de 1944, destinado al establecimiento de cursos para la formación política de los escolares. <<

[1072] W. González Oliveros, «Prólogo» a J.E. Casariego, ¡Alerta Europa!…, pp. IX-X. <<

[1073] J.M. de Areilza, «Lo esencial y lo episódico», Revista de Estudios Políticos, 11 (1943), p. 57. <<

[1074] J.M. de Areilza, «La política y los tópicos», Revista de Estudios Políticos, 13 (1943), pp. 140-149. <<

[1075] V.A. Marcotte, L’Espagne National-Syndicaliste. Bruselas, 1943, pp. 122 y 183. <<

[1076] L. Díez del Corral, «Introducción al doctrinarismo», Revista de Estudios Políticos, 14 (1944), pp. 85-110; El liberalismo doctrinario, Madrid, IEP, 1945. <<

[1077] C. Ruiz del Castillo, Lo vivo y lo muerto en la idea liberal. Discurso leído en el acto de su recepción como académico de número, el 23 de marzo de 1947. Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1947, pp. 88-90. <<

[1078] B. Mostaza, «Gregorio Marañón. Ensayos Liberales», Revista de Estudios Políticos, 35 (1947), pp. 340-391. <<

[1079] J. Corts Grau, «Motivos de la España eterna», Revista de Estudios Políticos, 9 (1943), p. 1. <<

[1080] Ibid., p. 11. <<

[1081] Ibid., p. 27. <<

[1082] Ibid., p. 32. <<

[1083] A. d’Ors, «Tres temas de la guerra antigua», Arbor, 20 (1947), p. 156. <<

[1084] J. Corts Grau, «Sentido español de la democracia», Revista de Estudios Políticos, (1946), pp. 1-41. <<

[1085] Ibid., p. 10. <<

[1086] Ibid., p. 15. <<

[1087] R. Gambra, «El acercamiento a la persona», Arbor, 2 (1944), pp. 215-226. <<

[1088] G. Valois, Le Père. Nouvelle Librairie National, 1924. <<

[1089] E. d’Ors, «Lo paterno y lo fraterno», Arbor, 24 (1947), pp. 360 y 365. <<

[1090] A. López-Amo Marín, «Los caminos de la libertad», Arbor, 24 (1947), pp. 407-413. <<

[1091] J. Hidalgo, «El concepto de Imperio en San Agustín», Arbor, 3 (1944), pp. 430-438; B. Ibeas, «San Agustín y la modernidad», Arbor, 4-5 (1944), pp. 77-90. Los autores, sin embargo, discrepaban sobre la destrucción espiritual causada necesariamente por las invasiones germánicas, que Hidalgo relativizaba, afirmando la corrupción interna de la cultura romana y el proceso de conversión de los germanos, creadores de una nueva cristiandad. <<

[1092] A. Tovar, «Ya murió Don Quijote», Revista de Estudios Políticos, 29 (1946), p. 162. <<

[1093] L. Legaz Lacambra, «Comunismo, propiedad y derecho natural», en Horizontes…, p. 181. <<

[1094] J.A. Maravall, «Liberalismo y libertad en Europa», Revista de Estudios Políticos, 21 (1945), p. 4. <<

[1095] Ibid., p. 11. <<

[1096] Ibid., p. 23. <<

[1097] Ibid., p. 45. <<

[1098] J. Martínez de Bedoya, Memorias desde mi aldea. Valladolid, Ámbito, 1996, pp. 220-221. Puede considerarse la coherencia del personaje leyendo Siete años de lucha. Una trayectoria política, Valladolid, Afrodisio Aguado, 1939, cuando se reitera la fórmula ledesmista: «frente a los liberales, somos actuales» (p. 183), glosada de un modo que podría ruborizar al lector que comparase ambos textos, en caso de que el lector no hubiera perdido ya esa capacidad. <<

[1099] «El sentido…», p. 334. <<

[1100] J. Martínez de Bedoya, «El problema de la consecuencia política», Revista de Estudios Políticos, 11 (1943), pp. 487-491. Véase el sagaz comentario de Nicolás Sesma en Antología…, p. 64. <<

[1101] C.E. Pico, «Maquiavelismo», Revista de Estudios Políticos, 9 (1943), pp. 437-448. <<

[1102] J.L. Arrese, «Discurso de inauguración del I Consejo Nacional de Jefes Provinciales del Movimiento». Madrid, Palacio del Consejo Nacional, 12 de diciembre de 1943. En Nuevos escritos y discursos. Madrid, Ediciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1945, p. 96. <<

[1103] Ibid., p. 97. <<

[1104] J.L. Arrese, El Movimiento Nacional como sistema político. (Conferencia dada por el Ministro Secretario General del Movimiento en la Academia de Mandos «José Antonio» el 4 de julio de 1945). Madrid, Imprenta de la Delegación Nacional de Sindicatos, pp. 8-9. <<

[1105] L.E. Palacios, «La prudencia política», Revista de Estudios Políticos, 13 (1944), y «La razón práctica y la política», Ibid., 19 (1945), pp. 41-74. <<

[1106] L.E. Palacios, La prudencia política. Madrid, IEP, p. 11. <<

[1107] Ibid., p. 66. <<

[1108] Íd., «La razón práctica…», p. 73. <<

[1109] Íd., «La prudencia…», p. 128. <<

[1110] L. Díez del Corral, «De la razón a la pasión de Estado», Revista de Estudios Políticos, 15 (1944), pp. 477-483. <<

[1111] J. Pemartín, Algunas enseñanzas de la crisis mundial. Vitalidad de las formas políticas. Madrid, Real Academia de Jurisprudencia, 1945. <<

[1112] «Tempestad sobre Alemania», FE, 13, 15 de julio de 1934; «Los sistemas fascistas», JONS, 11, agosto de 1934. <<

[1113] El caso más claro, por su importancia electoral y de condicionamiento social, es el del Movimiento Social Italiano. Formado por reduci de la República de Saló, el partido se orientó desde sus comienzos al mantenimiento de una fuerte identidad fascista, acompañada de una estrategia de inserimento destinada a crear un amplio espacio de la derecha italiana y crear una mayoría social con los sectores conservadores de la Democracia Cristiana. El mejor análisis de esta estrategia la ha proporcionado P. Ignazi, Il polo escluso. Profilo storico del Movimento Sociale Italiano. Florencia, Il Mulino, 1989. He planteado estas reflexiones en Neofascistas. Democracia y extrema derecha en Francia e Italia. Barcelona, Plaza y Janés, 2004 y, de forma más reciente y matizada, en «El MSI y el lugar del fascismo en la cultura política italiana», Studia Storica / Historia contemporánea, 30, 2012, pp. 173-204. <<

[1114] M. Valdés Larrañana, «Acto conmemorativo del VI aniversario de la fundación de la Falange Gallega», Villagarcía, 20 de marzo de 1941. ( Discursos, Madrid, Editoria Nacional, 1945, p. 65). <<

[1115] J.L. Arrese, «Discurso de toma de posesión, 21 de mayo de 1941», en Escritos y discursos, Madrid, 1943, p. 92. En la edición de sus escritos de 1966, Arrese cambió siempre la palabra «Partido» por «Falange» o «Movimiento». <<

[1116] J.A. Girón, «Falsificadores intencionados», Arriba, diciembre de 1941 ( Escritos y discursos. Tomo I, Madrid, Altamira, 1952, p. 29). <<

[1117] J.L. Arrese, «Discurso ante el VI Consejo Nacional de la Sección Femenina», 12 de enero de 1942 ( Escritos…, p. 145). <<

[1118] J.A. Girón, «Consideraciones sobre la revolución», Afán, 18 de Julio de 1943 ( Escritos…, p. 91). <<

[1119] J.L. Arrese, «Discurso en la imposición de medallas de la Vieja Guardia», Santander, 19 de septiembre de 1943 ( Escritos…, pp. 77-78). <<

[1120] Véanse sus palabras en el «Discurso en la conmemoración del X aniversario de la Junta Política», Gredos, 18 de junio de 1945 ( Ibid., p. 223). <<

[1121] J.L. Arrese, «Discurso ante el VI Consejo…», Ibid., p. 143. <<

[1122] Ibid., p. 144. <<

[1123] J.L. Arrese, «Discurso a las jerarquías de Andalucía», 21 de junio de 1942, Ibid., pp. 157-158. <<

[1124] Por ejemplo, Girón, «Sinceridad», Arriba, 2 de diciembre de 1942 ( Escritos…, pp. 65-67) o en «Consideraciones…», passim. <<

[1125] A. del Río, «La filiación hispánica», El Español, 28 de agosto de 1943 ( Unidad…, pp. 137-139). <<

[1126] J.L. Arrese, «Discurso a las jerarquías…» ( Ibid., p. 157). <<

[1127] J.L. Arrese, «Discurso del milenario de Castilla», 8 de septiembre de 1943 ( Ibid., pp. 223-224). <<

[1128] J.L. Arrese, «El egoísmo y el miedo», Arriba, 29 de octubre de 1933, Nuevos escritos y discursos. Madrid, Vicesecretaría de Educación Popular, 1945, p. 16. <<

[1129] J.A. Girón, «El alférez provisional, como manera de ser de la juventud de España», Arriba, 12 de diciembre de 1942 ( Escritos…, p. 70). <<

[1130] J.A. Girón, «A los excombatientes de Cataluña», 6 de octubre de 1941 ( Ibid., p. 122). <<

[1131] J.A. Girón, «A la Falange de Jaén», mayo de 1942 ( Ibid., p. 155). <<

[1132] F. Franco, «No ha acabado la batalla», 18 de enero de 1945. Textos de doctrina política. Palabras y escritos de 1945 a 1950. Madrid, Publicaciones Españoles, 1951, p. 4. <<

[1133] J.A. Girón, «Catolicismo y Falange», Escritos…, pp. 127-131. <<

[1134] «Informe de la Secretaría de Falange acerca de la situación interior», 1 a 10 de diciembre de 1941, en Documentos inéditos para la Historia del Generalísimo Franco. Fundación Nacional Francisco Franco, Madrid, 1992, vol. II-2, p. 414. <<

[1135] B. Mostaza, «Crónica política nacional», Revista de Estudios Políticos, 13 (1944), pp. 195-196. <<

[1136] «Noticia sobre incidentes provocados por falangistas en La Granja», Documentos…, vol. II-1, p. 311. El informe está firmado por el teniente de navío y gobernador civil Joaquín P. Cervera, el 13 de septiembre de 1940. <<

[1137] B. Mostaza, «Crónica política nacional», Revista de Estudios Políticos, 12 (1943), pp. 522-523. <<

[1138] «Informes de la Secretaría General de Falange, noviembre de 1941», Documentos…, vol. II-2, p. 365. <<

[1139] «Primer informe de Carrero Blanco sobre la situación interior de España, 25 de agosto de 1941», Ibid., 316-331. <<

[1140] J.L. Arrese, «Discurso de toma de posesión», Escritos…, p. 95. <<

[1141] M. Valdés Larrañaga, «Discurso en el acto conmemorativo del VIII…», Discursos, p. 105. <<

[1142] J.A. Girón, «El alférez…», passim. <<

[1143] J.A. Girón, «Diez años después», Cisne, junio de 1943 ( Escritos…, p. 90). <<

[1144] J.A. Girón, «Ejército» Madrid, marzo de 1942 ( Ibid…, pp. 107-108). <<

[1145] J.A. Girón, «En Valladolid», 4 de marzo de 1943 ( Ibid., pp. 224-232). <<

[1146] J.L. Arrese, «Discurso del milenario…», Escritos…, p. 228. <<

[1147] J.L. Arrese, «Discurso de clausura del I Consejo Nacional de Jefes Provinciales del Movimiento», 19 de noviembre de 1943, Ibid., p. 111. <<

[1148] F. Franco, «España se liberó de la más dura de las guerras». Discurso pronunciado en la Plaza Mayor de Valladolid, con motivo de la clausura del Congreso Agrario del Duero, 20 de mayo de 1945, Textos…, pp. 5-6. <<

[1149] J.L. Arrese, «Discurso-circular a los Jefes Provinciales», 18 de Julio de 1941, Escritos…, pp. 114-115. <<

[1150] J.A. Girón, «La Falange en la guerra y en la victoria de España», Arriba, 1 de abril de 1943 ( Escritos…, p. 79). <<

[1151] Ibid., p. 83. <<

[1152] A. del Río Cisneros, «La continuidad constructiva», El Español, 7 de agosto de 1943 ( Unidad y realismo…, pp. 128-130). <<

[1153] J.L. Arrese, «Discurso-circular…», Escritos…, pp. 115-116. <<

[1154] M. Valdés Larrañaga, «Acto de imposición de medallas a la Vieja Guardia vizcaína», Bilbao, 15 de noviembre de 1943, Discursos…, p. 141. <<

[1155] M. Valdés Larrañaga, «IX aniversario del acto fundacional de Falange Gallega», Villagarcía, 19 de marzo de 1943, Ibid., p. 156. <<

[1156] J.L. Arrese, «Discurso-circular…», Escritos…, p. 115. <<

[1157] J.L. Arrese, «Discurso al VI Consejo…», Ibid., p. 147. <<

[1158] J.L. Arrese, «Discurso a las jerarquías de Andalucía», 21 de junio de 1942, Ibid., p. 158. <<

[1159] J.L. Arrese, «Discurso del milenario…», Ibid., pp. 224-226. <<

[1160] J.L. Arrese, «El Caudillo y la Falange». Lección pronunciada ante la Sección Femenina en El Escorial, el 7 de julio de 1944 ( Nuevos…, pp. 129-145) <<

[1161] J.L. Arrese, «Discurso en el X aniversario de la fusión de FE y de las JONS», Valladolid, 4 de marzo de 1944, Ibid., p. 120. <<

[1162] J.L. Arrese, Participación del pueblo en las tareas del Estado. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944, p. 19. <<

[1163] J.L. Arrese, «Discurso de inauguración del I Consejo…», Escritos, pp. 89-90. <<

[1164] J.L. Arrese, El Movimiento Nacional como sistema político. Madrid, Imprenta de la Delegación Nacional de Sindicatos, 1945. <<

[1165] J.A. Girón, «Discurso a los productores sindicales», Valencia, 21 de julio de 1941, Escritos…, p. 124. <<

[1166] J.L. Arrese, «Discurso en el VI Consejo…», Escritos…, p. 142. <<

[1167] J.L. Arrese, «Discurso a las jerarquías», Ibid., p. 154. <<

[1168] M. Valdés Larrañaga, «Acto conmemorativo del VIII aniversario…», Discursos…, p. 100. <<

[1169] Ibid., p. 102. <<

[1170] M. Valdés Larrañaga, «El concepto de Revolución». Lección a la milicia universitaria pronunciada en el paraninfo de la Universidad Central el 3 de abril de 1943. ( Ibid., p. 115) <<

[1171] J.L. Arrese, «Discurso del milenario…», Escritos…, p. 218. <<

[1172] J.L. Arrese, «Discurso al SEM en la clausura del albergue del monte Urgull», 11 de septiembre de 1943 ( Ibid., pp. 233-241). <<

[1173] Véanse un buen análisis de los discursos de los jerarcas del régimen referentes a este tema en C. Molinero, La captación de las masas. Política social y propaganda en el régimen franquista. Madrid, Cátedra, 2005. <<

[1174] El primero de los textos, se presentó como escrito en 1936, mientras que el segundo lleva prólogo firmado en diciembre de 1946 y fue publicado al año siguiente. <<

[1175] J.A. Girón, «A la quinta promoción de la Escuela Nacional-Sindicalista de capacitación social de trabajadores», 20 de diciembre de 1942 ( Escritos…, pp. 177-194). <<

[1176] J.A. Girón, «En Valladolid…», Ibid., p. 227. <<

[1177] B. Mostaza, «Crónica política nacional», Revista de Estudios Políticos, 12 (1943), p. 527. <<

[1178] F.J. Conde, Representación política y régimen español. Madrid, Ediciones de la Subsecretaría de Educación Popular, 1945, p. 105. <<

[1179] Ibid., p. 102. <<

[1180] F.J. Conde, Teoría y sistema de las formas políticas. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1953 (4.ª ed., 1.ª de 1944), pp. 20 y 24-25. <<

[1181] L. Legaz Lacambra, «El Estado de Derecho», en Introducción a la teoría…, pp. 58-60. Véanse los indispensables comentarios a este artículo redactado antes de la guerra, de A. López García, Estado…, p. 50. <<

[1182] Recasens Siches, Direcciones…, J. Medina Echavarría, La situación presente de la filosofía jurídica. Esquema de una interpretación. Madrid, Revista de Derecho Privado, 1935. Medina defendía las posiciones más cercanas al existencialismo y a la razón vital de Ortega. Aun cuando su crítica se vertiera contra el naturalismo y el neohegelianismo, su mayor contrariedad se hallaba en la denuncia del «idealismo dualista» de Kelsen, que reproducía en la autonomía completa de la elaboración política y la identidad entre Estado y Derecho el esfuerzo baldío kantiano por encontrar un lugar de la razón desde el que la realidad pudiera ser organizada mediante normas incorruptas (pp. 59-69). <<

[1183] «Apenas puede señalarse otro momento en la historia del pensamiento en que fuera más rotunda la falta de concordancia entre la evolución general y el estado de una rama del saber filosófico», E. Gómez Arboleya, «Hermann Heller», en Estudios de teoría de la sociedad y del Estado. Madrid, IEP, 1962, p. 15. (El texto original, procedente de la tesis doctoral, fue publicado en el Boletín de la Universidad de Granada, en los números de abril y junio de 1940). <<

[1184] J.A. López García, Estado…, pp. 31-53; B. Rivaya, Filosofía…, pp. 33-65. A este respecto, es muy interesante la reflexión de Juan Antonio García Amado en su presentación de la respuesta de Kelsen a Rudolf Smend, El estado como integración. Una controversia de principio. Madrid, Tecnos, 2009 (2.ª ed.), en la que se plantea la forma en que la crítica al formalismo pudo abrir actitudes de simpatía, comprensión y complicidad con los regímenes fascistas. <<

[1185] G. Del Vecchio, Hechos y doctrinas. Madrid, Instituto Editorial Reus, 1942, p. 12. <<

[1186] M. Puigdollers, «Giorgio del Vecchio», Acción Española, 45 (16 de enero de 1934), pp. 849-851. <<

[1187] Cit. en J. Larraz, El poder político de la sociedad jerárquica. Madrid, Prensa Española, 1966, p. 31 <<

[1188] Ibid., pp. 32-35. <<

[1189] N. Pérez Serrano, El concepto clásico de soberanía y su revisión actual. Madrid, Tipografía de Archivos Olózaga, 1933, p. 38. <<

[1190] N. Pérez Serrano, Cinco conferencias sobre el proyecto del Libro I del futuro Código Popular Alemán. Madrid, Ministerio de Trabajo. Escuela Social de Madrid, 1943, pp. 9-11. <<

[1191] N. Pérez Serrano, Conferencia sobre reglas fundamentales del futuro Código Popular Alemán. Madrid, Academia Matritense de Notariado, 1943, p. 126. <<

[1192] Ibid., pp. 119-120. <<

[1193] N. Pérez Serrano, El poder constituyente. Discurso de recepción en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Madrid, 1947, p. 25. <<

[1194] Cit. por J. Larraz, El poder…, p. 38. <<

[1195] F.J. Conde, Introducción…, pp. 255-318. <<

[1196] L. Legaz Lecambra, «La filosofía jurídica de Giovanni Gentile», en Horizontes…, pp. 468-519. El crítico más mordaz que presenta Legaz en esta línea de acusación contra Gentile es C. Costamagna. <<

[1197] L. Legaz Lacambra, prólogo a K. Larenz, La filosofía…, pp. 1-8. Galán y Truyol confesaban el punto de encuentro en que se había convertido la cátedra del tradicionalista Puigdollers, con la incorporación a la docencia de Ruiz Jiménez y ellos mismos. Recordemos que el propio Puigdollers había denunciado la fenomenología como corriente a superar, entre otros «ismos», al prologar la traducción hecha por Galán de una serie de trabajos de Del Vecchio. <<

[1198] J.A. Maravall, «La posición del individuo…». <<

[1199] S. Lissarrague, «La persona y la comunidad nacional. (Al margen de “La Filosofía contemporánea del Derecho y del Estado” de Larenz)», Escorial, 28 (febrero de 1943), pp. 291-298. <<

[1200] I. Saz, España…, passim, es quien ha dotado de una mayor contundencia a esta línea de trabajo. <<

[1201] F.J. Conde, Teoría…, p. 100. <<

[1202] F.J. Conde, Ibid., p. 205. <<

[1203] Ibid., pp. 205-206. <<

[1204] La mejor definición de las diversas respuestas al formalismo jurídico, en la España del periodo de entreguerras, se encuentra en el libro de Recasens Siches, Direcciones contemporáneas del pensamiento jurídico (La filosofía del derecho en el siglo XX). Madrid, Biblioteca de Iniciación Cultural, 1929. Para Stammler, pp. 49-81; para Kelsen, pp. 108-164. <<

[1205] F.J. Conde, Representación…, p. 76. <<

[1206] Ibid., pp. 95-99. <<

[1207] Ibid., p. 137. <<

[1208] Ibid., p. 144. <<

[1209] L. Legaz Lacambra «Lo medieval y lo moderno de Vitoria», en AA.VV., Francisco de Vitoria …, pp. 321-322. <<

[1210] L. Legaz Lacambra, «El hombre y la guerra», en Horizontes…, p. 83. <<

[1211] L. Legaz Lacambra, «El Derecho, la existencia y la libertad» (1942), en Horizontes…, p. 155. <<

[1212] L. Legaz Lacambra, «Situación presente de la filosofía jurídica en España» (1945), en Horizontes…, pp. 353-354. <<

[1213] Ibid., p. 367. <<

[1214] J.A. López García, Estado…, p. 132. <<

[1215] L. Legaz Lacambra, «La idea del Estado en Donoso Cortés y Vázquez de Mella», en AA.VV., Cátedra de Vázquez de Mella. I Conferencias. Editora Universitaria Compostelana, 1945, pp. 21-22. El texto está fechado el 23 de febrero de 1944. <<

[1216] J.A. López García, Estado…, pp. 133-141; L. Legaz Lacambra, «La plenitud del orden jurídico» (1940), en Horizontes…, pp. 129-147. Recordemos que, en 1943, Legaz publicó su Introducción a la Ciencia del Derecho, cuyo título ha sido considerado «provocativo» por Benjamín Rivaya, al sugerir la influencia nunca superada del formalismo kelseniano, que se combinaba de manera no tan extravagante con la simpatía por el fascismo alemán. (B. Rivaya, Filosofía…, pp. 230-233). <<

[1217] J. Ruiz Giménez, «El retorno al ser en la filosofía jurídica», Cisneros, 3 (1943), pp. 20-28, 4 (1943), pp. 9-21 y 5 (1943), pp. 45-50; J. Corts Grau, «La filosofía cristiana y su coyuntura actual», Cisneros, 6 (1943), pp. 7-24. La reflexión indispensable de este panorama se encuentra en B. Rivaya, Filosofía…, pp. 221-228 y 286-345. <<

[1218] J. Corts Grau, Ibid., pp. 17 y 23-24. <<

[1219] La distinción que realizaba Elías de Tejada colocaba a Puigdollers, González Oliveros y Sancho Izquierdo en el neoescolasticismo, a Ruiz Jiménez y Corts en el institucionalismo, a Galán y Truyol en un «catolicismo independiente», a Legaz y a él mismo en el existencialismo cristiano, y a Lisarrague y Gómez Arboleya en otras tendencias y disciplinas ( La filosofía jurídica en la España actual. Madrid, Instituto Editorial Reus, 1949, pp. 4-5). <<

[1220] Incluso un autor tan destacadamente inclinado a las posiciones del carlismo como Francisco Elías de Tejada —defensor de la opción de Carlos Hugo hasta el final— comentaba que un antiguo alumno hubiera pasado del tradicionalismo militante a vestir «la camisa azul que antes aborreciera; vestidura de la camisa azul que sería nobilísima si llevara aparejada participación entrañable en lo que la camisa azul significa para la Falange y para España, pero que no suscita tan halagüeños juicios si se la viste en la oportunidad de ocupar cargos políticos […]. Allá tan egregios señores si se fían de él, tal como yo me fie. En estos caminos suyos yo ya estoy curado de espantos, como creo estarán asimismo los leales a don Hugo o los auténticos falangistas» ( La filosofía jurídica del profesor De Asis Garrote. Sevilla, González Cabañas, 1970, pp. 5-6.). La malevolencia del texto permite establecer la solidaridad de los primeros combatientes del nuevo régimen, profundamente implicada en la experiencia de la guerra civil, y distinta al juego de oportunismos que se produce en las generaciones nacidas en una avanzada posguerra. <<

[1221] F. Elías de Tejada, La filosofía…, p. 32, también en Ecos existenciales en la filosofía del derecho de la España actual. Madrid, separata de la Revista General de Legislación y Jurisprudencia, 3 (septiembre de 1949), p. 17. <<

[1222] F. Elías de Tejada, El hegelismo jurídico español. Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1944, p. 13. <<

[1223] E. Galán, Estado, naturaleza, cultura. (El Estado como un trozo vivo de la realidad social y sus factores condicionantes naturales y culturales según Heller). Madrid, Instituto Editorial Reus, 1946, pp. 5-6. <<

[1224] E. Galán, La Filosofía del Derecho de Emil Lask en relación con el pensamiento contemporáneo y con el clásico. Madrid, Instituto Editorial Reus, 1944, p. 72: «Precisamente el que toda filosofía se halla determinada por una concepción del mundo y el que toda concepción del mundo constituya un precipitado de una actitud y de un sentimiento religioso, es lo que no permite la plena y esencial asimilación —por grande que sea la semejanza externa— entre la solución dada por neokantianos como Stammler y Lask al problema de las relaciones entre el derecho natural y el positivo, y la dada por los grandes pensadores del iusnaturalismo cristiano». <<

[1225] E. Galán, Concepto y misión de la filosofía jurídica. Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1944, pp. 100-103 y 120. <<

[1226] B. Rivaya, Filosofía…, pp. 304 y ss. <<

[1227] J. Corts Grau, Principios de Derecho natural. Madrid, Editora Nacional, 1944, p. 11. <<

[1228] J. Corts Grau, Filosofía del Derecho. Introducción a la gnoseología. Madrid, Editora Nacional, 1944 (2.ª ed.), p. 268. <<

[1229] J. Corts Grau, Principios…, p. 71. <<

[1230] Ibid., p. 208. <<

[1231] Ibid., pp. 218-219 y 231. <<

[1232] Ibid., p. 238. <<

[1233] J. Corts Grau, Los juristas clásicos españoles. Madrid, Editora Nacional, 1948, pp. 149-181. Una parte del capítulo, que corresponde a una conferencia pronunciada en Roma en noviembre de 1946, fue incluido en «La filosofía cristiana…». <<

[1234] F. Elías de Tejada, El pensamiento político de los juristas catalanes medievales. Madrid, 1948 (separata de la Revista General de Legislación y Jurisprudencia, 1-2, pp. 5-62), esp. las referencias a la defensa contra el poder arbitrario en pp. 28-40; Íd., Las doctrinas políticas en la Baja Edad Media inglesa, Madrid, IEP, 1946, esp. dedicadas a Wiclef, pp. 47-124. <<

[1235] A. Truyol, El Derecho y el Estado en San Agustín. Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1944, pp. 122-123. El propio autor se quejaba de que la abundancia de publicaciones europeas sobre el Obispo de Hipona no hubiera tenido reflejo en España (p. 14). <<

[1236] T. Fernández Miranda, La justificación del Estado. Madrid, IEP, 1946, p. 7. <<

[1237] Las ventajas de Santo Tomás frente a San Agustín en el pensamiento neoescolástico español que resuena en las formas más moderadas de liberalismo decimonónico fueron advertidas por L. Díez del Corral, El liberalismo doctrinario. Madrid, IEP, 1973 (3.ª ed., 1.ª de 1945), p. 461. <<

[1238] E. Galán, La filosofía política de Sto. Tomás de Aquino. Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1944, pp. 79-96. <<

[1239] G. Rénard, Introducción filosófica al estudio del Derecho. Buenos Aires, Ed. Desclée, 1947, vol. III (El derecho, el orden y la razón), p. 33. <<

[1240] J. Ruiz Giménez, La concepción institucional del Derecho. Madrid, IEP, 1944, p. 18. Cursiva en el original. <<

[1241] Ibid., pp. 36-37. <<

[1242] Ibid., pp. 46-47. <<

[1243] L. Sánchez Agesta, Teoría y realidad del conocimiento político. Universidad de Granada, 1944, p. 52. Tal afirmación era congruente, y nada contradictoria, con las colaboraciones de Sánchez Agesta en Ecclesia, siempre críticas con el estatismo y defensoras del carácter prioritario de la persona. Por ejemplo, «Persona y comunidad», Ecclesia, 135, 12 de febrero de 1944, pp. 15-16, o «Persona y raza», Ecclesia, 137, 26 de febrero de 1944, pp. 15-16. <<

[1244] L. Sánchez Agesta, Lecciones de derecho político. Vol. I, Teoría de la política y del Estado. Granada, Paulino Traveset, 1945 (2.ª ed.), p. 123. <<

[1245] Ibid., p. 125. <<

[1246] L. Sánchez Agesta, Lecciones de derecho político. Vol. II, Teoría de la Constitución. Granada, Paulino Traveset, 1945 (2.ª ed.), p. 284. <<

[1247] S. Lissarrague, El poder político y la sociedad. Madrid, IEP, 1944, p. 215. <<

[1248] La acogida conflictiva a la publicación de su tesis ha sido destacada por B. Rivaya, incluyendo la referencia a esa edición de textos antiguos cuyo sentido solo podía ser el de atenuar la impresión de laicismo intelectual del volumen ( Filosofía…, p. 251). <<

[1249] A. Del Río Cisneros, «Estado Unitario: hacia la síntesis política», El Español, 28 de septiembre de 1943. Unidad…, pp. 147-150. <<

[1250] R. Fernández-Cuesta, «El concepto falangista del Estado», Revista de Estudios Políticos, 13 (1944), p. 367. <<

[1251] Ibid., p. 382. Fernández-Cuesta desarrolló las ideas falangistas acerca de las garantías jurídicas del Estado en otros lugares, en los que siempre hizo hincapié en el concepto de persona como origen del Derecho, recordando su fundamentación cristiana y su oposición a cualquier visión panteísta del Estado. Así, en el «Discurso pronunciado en la solemne apertura de los Tribunales, el día 15 de septiembre de 1945», en Discursos sobre temas jurídicos, 1945-1946. Madrid, Subsecretaría del Ministerio de Justicia, 1945, pp. 23-27. <<

[1252] J.L. Arrese, El Estado totalitario en el pensamiento de José Antonio. Madrid, Ediciones de la Vicesecretaría General de Educación Popular, 1945. <<

[1253] Ibid., p. 30. <<

[1254] Ibid., p. 40. <<

[1255] «Crónica de la política nacional», Revista de Estudios Políticos, 21 (1945), p. 181. <<

[1256] Ibid., p. 183. <<

[1257] Ibid., p. 184. <<

[1258] Ibid., p. 185. <<

[1259] F. Franco, «España se liberó de la más dura de las guerras». Discurso pronunciado en la Plaza Mayor de Valladolid, con motivo de la clausura del Congreso Agrario del Duero, 20 de mayo de 1945. En Textos de doctrina política. Palabras y escritos de 1945 a 1950. Madrid, Publicaciones Españolas, 1951, pp. 5-8. <<

[1260] F. Franco, «La verdad de España». Discurso pronunciado en el Palacio de El Pardo en la inauguración de las emisiones para América de Radio Nacional de España, 20 de junio de 1945. Ibid., pp. 11-12. <<

[1261] F. Franco, «La definición de nuestro Estado». Discurso pronunciado ante el Pleno del Consejo Nacional del Movimiento. 17 de julio de 1945. Ibid., pp. 19-20. <<

[1262] Ibid., p. 24. <<

[1263] F. Franco, Discurso pronunciado por S.E. el Jefe del Estado ante las Cortes españolas al inaugurar la Segunda Legislatura. Madrid, Publicaciones Españolas, 1946, p. 21. <<

[1264] Ibid., p. 29. <<

[1265] F. Franco, «Un servicio que España presta a la Humanidad». Discurso pronunciado en la Capitanía General de Burgos. 1 de octubre de 1946. Textos…, p. 69. <<

[1266] P. Laín Entralgo, «Sobre el problema de España», Boletín de los Seminarios de Formación. Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 9 (1948), pp. 16-17. <<

[1267] Ibid., p. 19. <<

[1268] A. García Valdecasas, «El hidalgo», Escorial, 27 (1943), p. 10. <<

[1269] Ibid., p. 23. <<

[1270] Ibid., pp. 35-36. La comparación con el reproche de Ortega, tal y como la expuso García Valdecasas, dejaba fuera lo que resultaba de más enjundia en la reflexión del filósofo. En efecto, este había señalado que lo que caracterizaba al gentleman no era la ligereza de una vida tomada como juego, sino contemplarla como una actividad limpia, sin engaños, de seguridad en la habilidad propia y de respeto a la de los demás: «El elemento principal y, por decirlo así, la atmósfera del ser gentleman reside en una sensación básica de holgura vital, del dominio superabundante sobre las circunstancias. Por esto, este hombre que aspira a hacer de la existencia un juego y un deporte, es lo contrario de un iluso; precisamente porque quiere eso sabe que la vida es cosa dura, seria y difícil. Por ello se ocupará a fondo de asegurarse ese dominio sobre la circunstancia —dominio sobre la materia— y sobre los hombres. De aquí que haya sido el gran técnico y el gran político». Del mismo modo, podía ser mejor para los propósitos de Valdecasas silenciar lo que Ortega había proclamado como elemento sustancial de la conducta del gentleman: «Y lo mismo en política: nada de frases, farsas, provocación vil de contagios demagógicos —nada de intolerancia—, pocas leyes, porque la ley una vez escrita se convierte en el imperio de la pura palabra, que como no se puede literalmente cumplir, obliga a la indecencia gubernamental que falsea su propia ley». (J. Ortega y Gasset, «Meditación de la técnica», en Ensimismamiento y alteración. A su vez, en Obras Completas, vol. V. Madrid, Taurus, 2006, pp. 582-584. La meditación corresponde a un curso dado en Santander en el verano de 1933). García Valdecasas publicó una continuación de este artículo, «Cosas de hidalgos», en Cuadernos Hispanoamericanos, 2 (1948), pp. 215-233, y reunió sus trabajos sobre el tema en El hidalgo y el honor. Madrid, Revista de Occidente, 1948. <<

[1271] F. Elías de Tejada, Las doctrinas políticas de Eugenio Mª de Hostos. Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1949, pp. 17-18. <<

[1272] A. Marichalar, «Más sobre el concepto del “honrado”», Escorial, 31 (1943), p. 261. <<

[1273] [F. Moreno], Marqués de la Eliseda, Autoridad y libertad. Madrid, s.p.i., 1945, pp. 109-123. <<

[1274] M.A. Galino Carrillo, Los tratados sobre educación de Príncipes (siglos XVI y XVII). Madrid, CSIC, 1948, pp. 17-19. <<

[1275] J. Ibáñez Martín, Símbolos hispánicos del Quijote. Madrid, Real Academia de la Lengua, 1947, p. 19. <<

[1276] Ibid., p. 20. <<

[1277] S. Lissarrague, «Sentido de la realidad en el “Quijote”». Escorial, 31 (1943), pp. 193-194. <<

[1278] F. Maldonado de Guevara, «La espiritualidad cesárea de la cultura española y el Quijote», Revista de Estudios Políticos, 33 (1947), pp. 1-22. <<

[1279] R. de Garciasol, «La herida del imperio», Escorial, 35 (1943), p. 447. <<

[1280] Ibid., p. 442. <<

[1281] F. Gil Tovar, «El quijotismo en España», Boletín de los Seminarios de Formación, Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 8 (1948), pp. 71-75. <<

[1282] A. Aróstegui, «La Hispanidad, en marcha», Ibid., pp. 81-82. <<

[1283] A. Castro Villacañas, «Cruz y raya a Don Quijote», Boletín de los Seminarios de Formación, Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 10 (1948), p. 81. <<

[1284] A. Álvarez de Miranda, «Cervantes y nosotros», Obras, vol. I. Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1959, pp. 143-147. El texto está fechado en Madrid, en enero de 1948 y apareció en la revista Alférez. <<

[1285] G. Menéndez-Pidal, «Discurso de las armas y las letras», Escorial, 42 (1944), pp. 227-244. <<

[1286] C. Alonso del Real, «El hidalgo y el honor», Cuadernos Hispanoamericanos, 4 (julio-agosto 1948), p. 209. <<

[1287] J.A. Maravall, Utopía y contrautopía en El Quijote. Madrid, Visor, 2006. Editado originalmente como El humanismo de las armas de Don Qujiote. Madrid, 1948. <<

[1288] E. Aguado, «El historiador y el político», prólogo a Miguel de Cervantes. Antología. Madrid. Breviarios del Pensamiento Español. Ediciones Fe, 1941, p. 16. <<

[1289] G. Marañón, El conde-duque de Olivares (La pasión por mandar). Madrid, Espasa-Calpe, 1945, pp. 138-166. <<

[1290] J.A. Maravall, «Quevedo y la teoría de las Cortes», Revista de Estudios Políticos, 27 (1946), pp. 145-149. <<

[1291] J.A. Maravall, «Sobre el problema político español en las postrimerías de la Casa de Austria», Revista de Estudios Políticos, 9 (1943), pp. 152-157. <<

[1292] O. Lira, «La monarquía de Quevedo», Revista de Estudios Políticos, 27 (1946), p. 8. <<

[1293] Ibid., p. 12. <<

[1294] L. Rosales, «Algunas reflexiones sobre las poesía satírico-política bajo el reinado de los últimos Austrias», Revista de Estudios Políticos, 14 (1944), pp. 41-83. <<

[1295] C. Pérez Bustamante, «Quevedo, diplomático», Revista de Estudios Políticos, 22 (1945), pp. 159-183. <<

[1296] A. Goicoechea, Quevedo filósofo, moralista, político de acción. Madrid, Real Academia de la Historia, 1945, pp. 8-9. <<

[1297] P. Laín Entralgo, «La vida del hombre en la poesía de Quevedo», Cuadernos Hispanoamericanos, 1 (enero-febrero de 1948), pp. 63-100. <<

[1298] A. Ferrari, Fernando el Católico en Baltasar Gracián. Madrid, Real Academia de la Historia, 2006 (edición facsímil de la de 1945). <<

[1299] En la reseña publicada por M. Dualde Serrano, «La imagen clásica de Fernando el Católico», Arbor, 21 (1947), pp. 500-508, puede examinarse la integración de las habilidades del gobernante —religión, gobierno, valor, Estado y riquezas— en las virtudes cardinales, asumidas por un monarca cristiano como guía de su acción, y recogidas por Gracián. <<

[1300] J.M. Doussingue, Política internacional de Fernando el Católico. Madrid, Espasa-Calpe, 1944. <<

[1301] J. Beneyto, «Magisterio político de Fernando el Católico», Revista de Estudios Políticos, 14 (1944), pp. 451-473. <<

[1302] J.L. Gómez Tello, «En torno al “Carlos V” de Brandi», Escorial, 33 (1943), p. 142. <<

[1303] P. Rassow, El mundo político de Carlos V. Madrid, Afrodisio Aguado, 1945, p. 12. <<

[1304] R. Schneider, Felipe II o religión y poder. Madrid, Gráfica Universal, 1943, pp. 6-7. <<

[1305] W.T. Walsh, Isabel de España. Madrid, s.p.i., 1943, pp. 653-654. <<

[1306] De este modo, aunque con elegancia y rigor que poco tienen que ver con los textos de Martín Almagro, deben comprenderse los estudios preliminares que Maravall, Rosales, Muñoz Cortés o Juan del Rosal escribirán para las antologías de Juan Alfonso de Lancina, Gracián, Rivadeneira o Alfonso de Castro, respectivamente, entre 1942 y 1945. <<

[1307] E. Gómez Arboleya, «Francisco Suárez, 1548-1948», Revista de Estudios Políticos, 36 (1948), pp. 152-153. <<

[1308] L. Legaz Lacambra, «Lo medieval y lo moderno de Vitoria», en Francisco de Vitoria. Universidad de Santiago, 1947, pp. 297-330. Lissarrague, La teoría del poder en Francisco de Vitoria. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1947. De todos modos, Legaz fue el más escéptico en lo que se refería a la fundación por los frailes españolas del Derecho internacional moderno, y lo afirmaría así poco después: «Vitoria y Suárez y nosotros», Finisterre, 4 (abril 1948), pp. 367-371. <<

[1309] F. de Vitoria, Los principios del derecho público. Selección de textos, con introducción y notas de Antonio Truyol Serra. Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1946, pp. 18-19. <<

[1310] A. de Luna, «La crisis del derecho internacional ante el pensamiento de Vitoria», en La conquista de América y el descubrimiento del moderno derecho internacional. Estudios sobre las ideas de Francisco de Vitoria. Buenos Aires, Publicaciones de la Fundación Vitoria y Suárez, 1946, p. 67. <<

[1311] Prólogo a E. Naszalyi, El Estado según Francisco de Vitoria. Ediciones de Cultura Hispánica, 1948, p. 5. <<

[1312] L.G. Alonso Getino, «Fray Francisco de Vitoria y los problemas sangrantes de estos días», en Fray Francisco de Vitoria. Fundador del Derecho Internacional Moderno (1546-1946). Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1946, p. 30. <<

[1313] «Inauguración del Monumento a Fray Francisco de Vitoria», en Ibid., p. 211. <<

[1314] L. García Prieto, La paz y la guerra. Luis de Molina y la Escuela Española del siglo XVI en relación con la ciencia y el Derecho Internacional Moderno. Zaragoza, Octavio y Pélez, 1944, pp. 255-256. <<

[1315] M. Fraga Iribarne, Luis de Molina y el derecho de gentes. Madrid, CSIC, 1947, p. 10. <<

[1316] P. Rivadeneira, Antología. Selección y prólogo de Manuel Muñoz Cortés. Madrid, Breviarios del Pensamiento Español, Ediciones FE, 1942. <<

[1317] J. A. Lancina, Comentarios políticos. Selección y prólogo de José Antonio Maravall. Madrid, Ediciones FE. Biblioteca del Pensamiento Político Español, 1945; J.P. Mártir Rizo, Norte de Príncipes y Vida de Rómulo. Edición, estudio preliminar y notas de José Antonio Maravall. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1945; J.A. Maravall, «Empirismo y pensamiento político (Una cuestión de orígenes)», en Estudios de historia del pensamiento español. Serie tercera. El siglo del Barroco. Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1984, pp. 17-38 (el texto es de 1947). <<

[1318] J.A. Maravall, «Un problema de la teoría del poder en la doctrina española», Revista de Estudios Políticos, 11 (1943), pp. 401-442. <<

[1319] J.A. Maravall, Teoría española del Estado en el siglo XVII. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944, p. 10. <<

[1320] R. Sánchez Mazas, «Fragmentos sobre El Príncipe», FE, 8 (1 de marzo de 1934), p. 8: «Se ha dicho que el pecado de Maquiavelo fue su inteligencia. Y yo digo que su pecado fue el amor a la Patria, igual que un amor prohibido de mujer, igual que un indecible, desesperado amor de veinte años, con todas las audacias, con todas las estratagemas, con todas las vilezas y gentilezas, con todas las locas generosidades de que haría capaces un tal amor […]. El príncipe de Maquiavelo es un espartano […]. No cree que en la guerra todo sea dinero, dinero y dinero, sino soldados de la patria, con ánimo heroico por la patria, campesinos y gentilhombres, aldeanos mejor que mejor». Véanse, también la referencia a Maquiavelo como «el más alto precursor del fascismo italiano» en [R. Sánchez Mazas] «Con el clamor de España», FE, 2 (11 de enero de 1934), p. 2, el fragmento de El arte de la guerra en FE, 5 (1 de febrero de 1934), pp. 6-7, y la referencia a los Discursos sobre la primera década de Tito Livio en el artículo de Emiliano Aguado «Sobre la libertad», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 14-18. <<

[1321] F.J. Conde, El saber político de Maquiavelo. Madrid, CSIC y Ministerio de Justicia, 1948, pp. 109-110. <<

[1322] C. Silió, Maquiavelo y su tiempo. Repercusión del maquiavelismo en las teorías y práctica de gobierno. Madrid, Espasa Calpe, 1946. J. Beneyto, prólogo a A. Pecorelli, Il Rè Catholico. Madrid, Seminario de Historia de las Doctrinas Políticas, 1942, pp. 18-19. <<

[1323] C.E. Pico, «Maquiavelismo», Revista de Estudios Políticos, 9 (1943), pp. 437-448. <<

[1324] F. Meinecke, La idea de la razón de Estado en la Edad Moderna. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1983 (1.ª ed. de 1952); W. Naef, La idea del Estado en la Edad Moderna. Madrid, Ediciones Nueva Época, 1947. Ambos trabajos fueron traducidos por Felipe González Vicén, uno de los estudiosos más destacados de la filosofía del Derecho en la época republicana y catedrático de la Universidad de Sevilla, siendo depurado y abandonando España camino de Alemania. Hermano del dirigente falangista Luis González Vicén, pudo regresar a España y recuperar su posición académica, al quedar vacante la cátedra de La Laguna. <<

[1325] Acerca de las tesis de Botero, véase el estudio introductorio de Chiara Continisio a la edición de La Ragion di Stato de Donzelli Editore, Roma, 2009 (2.ª ed.), pp. XI-XXXV. El libro fue publicado en 1589 y traducido al castellano en 1593 por el cronista Antonio de Herrera. <<

[1326] J.A. Maravall, Teoría…, pp. 200-202. <<

[1327] M.A. Galino, que organizó su estudio sobre el pensamiento del Barroco de acuerdo con el cumplimiento de las virtudes teologales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza), no era más insistente en los objetivos católicos de los ensayistas del XVII de lo que podía serlo Maravall. El artículo de G. Fernández de la Mora «Maquiavelo, visto por los tratadistas españoles de la Contrarreforma», Arbor, 43-44 (1949), pp. 417-449, tenía una utilidad más que discutible tras los libros de Maravall y Galino, y servía, más bien, al propósito propio del grupo de la revista en aquellos años, de establecer en el catolicismo del XVII la genealogía de uno solo de los sectores del régimen, lo cual era perfectamente descartable. <<

[1328] V. Palacio Atard, derrota, agotamiento, decadencia en la España del siglo XVII. (Un punto de enfoque para su interpretación). Madrid, Rialp, 1949, pp. 10-11. El prólogo está fechado en febrero de 1948. <<

[1329] J.M. Jover, «La Alta Edad Moderna», Arbor, 26 (1948), pp. 157-184. La búsqueda de equilibrios y la necesidad de realismo político, en 1635. Historia de una polémica y semblanza de una generación. CSIC, 2003 (edición facsímil de la original de 1949) y «Sobre la conciencia histórica del barroco español», Arbor, 39 (1949), pp. 355-374. <<

[1330] D. Aligheri, De la monarquía. Buenos Aires, Losada, 1941. La continuidad entre el Imperio cristiano y el Imperio romano, principal argumento para legitimar los objetivos del emperador Carlos por la historiografía española, en pp. 61-94. <<

[1331] J.M. Jover, «La Alta Edad Moderna», Arbor, 26 (1948), p. 163. <<

[1332] Ibid., p. 182. <<

[1333] G. Marañón, Las ideas biológicas del padre Feijoo. Madrid, Espasa-Calpe, 1934; S. Montero Díaz, «Las ideas estéticas del padre Feijoo», Boletín de la Universidad de Santiago de Compostela, IV, 15 (1932), pp. 3-95. <<

[1334] J.M. Cossío, «Introducción a la obra del P. Feijoo», Escorial, 4 (1941), pp. 187-212. <<

[1335] J. Feijoo, Antología. Selección y prólogo de Joaquín de Entrambasaguas. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, pp. 16, 18, 22 y 23. Subrayado en el original. <<

[1336] Ibid., pp. 23-24. <<

[1337] L. Sánchez Agesta, «Feijoo y la crisis del pensamiento político español en el siglo XVIII», Revista de Estudios Políticos, 22 (1945), pp. 71-127. <<

[1338] Ibid., 124. <<

[1339] [G.M. de] Jovellanos, Antología. Selección y prólogo de Melchor Fernández Almagro. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1940, p. 11. <<

[1340] Ibid., p. 23. <<

[1341] E. Giménez Caballero, «En el centenario de Jovellanos», Revista de Estudios Políticos, 17 (1944), pp. 168-169. Subrayado en el original. <<

[1342] «El filósofo rancio», Antología. Selección y prólogo de José María García Rodríguez. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1945; A. Aparisi y Guijarro, Antología. Selección y prólogo de Vicente Genovés. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1943. <<

[1343] M.J. de Larra, Antología. Selección y prólogo de Emiliano Aguado. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1945. <<

[1344] R. Mesonero Romanos, Antología. Selección y prólogo de Octavio de Medeiros. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1945, p. 22. <<

[1345] P.A. de Alarcón, Antología. Selección y prólogo de Juan del Rosal. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1945, p. 6. <<

[1346] B. Pérez Galdós, Antología nacional. Selección y prólogo de Maximiano García Venero. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1944, vol. I., p. 14. <<

[1347] R. de Garciasol, «El escritor don Juan Valera», Cuadernos hispanoamericanos, 3 (mayo-junio 1948), p. 553. <<

[1348] M. Menéndez Pelayo, M. de Unamuno, A. Palacio Valdés, Epistolario a Clarín. Madrid, Escorial, 1941. <<

[1349] L. Legaz, «La idea del Estado…», p. 323. <<

[1350] J. Corts Grau, «Perfil actual de Donoso Cortés», Revista de Estudios Políticos, 19 (1945), p. 117. <<

[1351] L. Díez del Corral, El liberalismo doctrinario. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1973 (3.ª ed., 1.ª de 1945), p. 586. <<

[1352] J. Balmes, Antología. Selección y prólogo de José Corts Grau. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1944 (2.ª ed., 1.ª de 1941): «Conservar, en lo posible, lo antiguo, sin desdeñar demasiado lo nuevo. ¡Música celestial! ¡Nuestra generación sabe algo de esto!» (p. 16). <<

[1353] J. Corts, «Jaime Balmes…», p. 367. <<

[1354] Ibid., p. 386. <<

[1355] J. Larraz, Balmes, conciliador de las fuerzas antirrevolucionarias. Vich, Ediciones del Ayuntamiento, 1948. <<

[1356] E. Luño Peña, El pensamiento social de Balmes. Vich, Ediciones del Ayuntamiento, 1945. <<

[1357] L. Díez del Corral, El liberalismo…, p. 6. <<

[1358] Ibid., p. 481. <<

[1359] Ibid., pp. 638-639. <<

[1360] [F. Moreno], Marqués de la Eliseda, Autoridad…, pp. 169-175. <<

[1361] J.M. García Escudero, «Ideal y realidad en la política de Cánovas», Revista de Estudios Políticos, 19 (1945), pp. 121-140; íd., «Castelar, uno de los artífices del canovismo», Ibid., 22 (1945), pp. 155-194; íd., «Cánovas y su circunstancia política», Ibid., 33 (1947), pp. 67-85. <<

[1362] L. García Arribas, «Prólogo» a A. Cánovas del Castillo, Antología. Madrid, Ediciones FE, Breviarios del Pensamiento Español, 1944, p. 13. <<

[1363] P. Laín Entralgo, Sobre la cultura española. Madrid, Editora Nacional, 1943, pp. 11-14. <<

[1364] Ibid., p. 10. <<

[1365] P. Laín Entralgo, Menéndez Pelayo. Historia de sus problemas intelectuales. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944, pp. 120-121. <<

[1366] P. Laín Entralgo, Sobre la cultura…, p. 36. <<

[1367] Ibid., p. 43. <<

[1368] P. Laín Entralgo, «La generación de Menéndez Pelayo», Revista de Estudios Políticos, 13 (1944), pp. 1-22 (luego en Menéndez Pelayo…, pp. 98-115). <<

[1369] P. Laín Entralgo, Menéndez y Pelayo…, p. 149. <<

[1370] Ibid., pp. 224-225. <<

[1371] Ibid., p. 233. <<

[1372] Ibid., p. 362. <<

[1373] J. Corts Grau, «P. Laín Entralgo, “Menéndez y Pelayo. Historia de sus problemas intelectuales”», Revista de Estudios Políticos, 17 (1944), p. 288. <<

[1374] L. Legaz Lacambra, «Libertad política y libertad civil según Joaquín Costa», Revista de Estudios Políticos, 29 (1946), pp. 1-42; M. Fernández Almagro, «El caso de Joaquín Costa», Ibid., pp. 117-127. <<

[1375] P. Laín Entralgo, «Precisiones e imprecisiones acerca de la generación del 98», Escorial, 47 (1944), pp. 43-68. <<

[1376] P. Laín Entralgo, Las generaciones en la historia. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1945. <<

[1377] P. Laín Entralgo, La generación del noventa y ocho. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1945, pp. 100-101. <<

[1378] Ibid., p. 302. <<

[1379] G. Gómez de la Serna, «Necesidad de una minoría rectora», Alférez, 4 (mayo de 1947). <<

[1380] «Profesión política», Ibid., 11 (diciembre de 1947). <<

[1381] [P. Laín Entralgo] «A quien leyere», Cuadernos hispanoamericanos, 1 (enero-febrero de 1948), pp. 7-9. <<

[1382] «Puntos de política», Alférez, 8 (septiembre de 1947). <<

[1383] P. Laín Entralgo, «Avisos breves a un joven ambicioso», Ibid., 2 (marzo de 1947). <<

[1384] A. Álvarez de Miranda, «Figuras del patriotismo», Ibid., 3 (abril de 1947). <<

[1385] Íd., «La España panegírica», Ibid., (junio-julio de 1948). <<

[1386] «La historia como obligación», Ibid., 2 (marzo de 1947); «Inteligencia y fidelidad», Ibid., 3 (abril de 1947); G. Gómez de la Serna, «Tareas para nostálgicos», Ibid., 6 (julio de 1947); J.M. García Escudero, «La generación de los hermanos menores», Ibid., 8 (septiembre de 1947). <<

[1387] N. Sesma, Antología…, p. 90. <<

[1388] Véanse los informes que recoge A. Ferrary, El franquismo…, p. 273. <<

[1389] C. Schmitt, «Historiographia in Nuce. Alexis de Tocqueville», Revista de Estudios Políticos, 43 (1949), pp. 109-114. <<

[1390] A. Tovar «Trevor Roper: “Los últimos días de Hitler”», Revista de Estudios Políticos, 44 (1949), pp. 259-264. <<

[1391] C. Barcia Trelles, «Schacht (Hjalmar): “Abrechnung mit Hitler”», Ibid., 43 (1949), pp. 279-290; G. von Waldheim, «Kordt (Erich): “Wahn und Wirklichkeit. Die Aussenpolitik des Dritten Reiches. Versuch einer Darstellung”», Ibid., 45 (1949), pp. 310-314. <<

[1392] F.J. Conde, Sobre la situación actual del europeo. Madrid, Ateneo, 1949; Revista de Estudios Políticos, 45 (1949), pp. 15-53. <<

[1393] F.J. Conde, Sobre…, pp. 79-80. <<

[1394] L.E. Palacios, «Bonald o la constitución natural de las naciones», Revista de Estudios Políticos, 45 (1949), pp. 55-99. <<

[1395] G. Gómez de la Serna, «Política española: el discurso de Franco», Revista de Estudios Políticos, 45 (1949), pp. 213-230. (El discurso en F. Franco, Discursos y mensajes de S.E. El Jefe del Estado a las Cortes Españolas, 1943-1961. Madrid, 1961, pp. 65-104). <<

[1396] G. Gómez de la Serna, «Síntesis y sectarismo…», passim. <<

[1397] J.M. del Moral, «España en el mundo», Boletín de los Seminarios de Formación. Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 8 (julio de 1948), p. 24. <<

[1398] P. Laín Entralgo, Vestigios. Madrid, EPESA, 1948, pp. 313-315. <<

[1399] J.L. L. Aranguren, «Sobre el buen talante», Cuadernos hispanoamericanos, 10 (julio-agosto de 1949), pp. 31-50. <<

[1400] «Editorial», Boletín de los Seminarios de Formación. Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 6 (marzo de 1948), pp. 5-6. <<

[1401] «Editorial», Cuadernos hispanoamericanos, 4 (julio-agosto 1948), pp. 5-9. <<

[1402] «Más sobre Europa y América», Cuadernos Hispanoamericanos, 3 (mayo-junio 148), pp. 375-378. Comentario al artículo de E. Caballero Calderón, «Lo que Hispanoamérica representa en el mundo contemporáneo», pp. 381-406; O. Lira, «Hispanidad y mestizaje», Cuadernos hispanoamericanos, 8 (marzo-abril de 1949), pp. 279-286. <<

[1403] O. Lira, «Visión de España», Cuadernos hispanoamericanos, 3 (mayo-junio de 1948), pp. 407-439. <<

[1404] R. Fernández Carvajal, «Precisiones sobre la Hispanidad», Alférez, 1 (febrero de 1947). <<

[1405] A. Álvarez de Miranda, «El retorno a la imagen», Cuadernos hispanoamericanos, 1 (enero-febrero de 1948), pp. 135-139. <<

[1406] Íd., «Arte y Política», Revista de Estudios Políticos, 24 (1945), pp. 1-44. <<

[1407] Íd., «Hacia un arte religioso». Alférez, 1947. <<

[1408] E. Lafuente Ferrari, «La pintura contemporánea en España», Cuadernos hispanoamericanos, 3 (mayo-junio de 1948), pp. 503-518. <<

[1409] J. Camón Aznar, «Panorama de la pintura española actual», Arbor, 25 (1948), pp. 59-62. <<

[1410] L.M. Saumells, «La exposición del surrealismo en París, 1947», Arbor, 27 (1948), pp. 436-443. <<

[1411] Íd., «Algunas ideas sobre el arte de vanguardia», Arbor, 40 (1949), pp. 493-512. <<

[1412] L. Rosales, «El vitalismo en la cultura española. Velázquez y Cervantes», Cuadernos hispanoamericanos, 8 (marzo-abril de 1949), pp. 261-275. <<

[1413] F. Sopeña, «El nacionalismo en la música de estos años», Arbor, 27 (1948), pp. 401-406. <<

[1414] H. Anglés, «España en la historia de la Música universal», Arbor, 33-34 (septiembre-octubre de 1948), pp. 1-52. <<

[1415] P. Laín Entralgo, «Espíritu de la poesía española contemporánea», Cuadernos hispanoamericanos, 5 (septiembre-diciembre de 1948), pp. 51-86. <<

[1416] M. F. Sciacca, «Catolicismo social y sociedad católica», Arbor, 28 (1948), pp. 523-538: «el catolicismo social y nacional sería la victoria extrema del laicismo sobre la Iglesia», en lugar de «la reconquista por parte de la Iglesia del desarrollo de la sociedad, de la que volvería a ser el motivo inspirador y rector. […] la nueva sensibilidad del mundo moderno; su alma, que ya no es medieval; su problemática, que tiene características propias, es lo que el Catolicismo debe conquistar hoy» (pp. 529 y 533); En «Reflexiones sobre la democracia y la democracia cristiana», Revista de Estudios Políticos, 44 (1948), pp. 39-67, Michele Federico Sciacca proponía una estrategia política del cristianismo que se basaba en la negación de la democracia parlamentaria y en la búsqueda de un sistema representativo propio del pensamiento católico. Su idea de integración entre catolicismo y modernidad pueden recordar posiciones que se debaten precisamente en este momento en España, y ese debía ser el motivo de su publicación en lugares tan destacados y, como debe subrayarse, de orientación ideológica distinta. <<

[1417] J.M. Valverde, «Horizonte hispánico de la poesía»…, pp. 130-131. <<

[1418] J.M. Valverde, «Un filósofo ante una política», Arbor, 33-34 (1948), pp. 153-157 (se trata de un comentario al libro de E. Cassirer The myth of State, al que Valverde no duda en reprochar una crítica unilateral al nazismo en la que «asoma la oreja del resentimiento del judío exilado»). <<

[1419] C. Castro Cubells, «Dos experiencias bélicas en la vida de un escritor», Arbor, 29 (1948), pp. 92-104. <<

[1420] O. Lira, «La actitud política de Maritain», Cuadernos hispanoamericanos, 7 (enero-febrero de 1949), pp. 185-189. <<

[1421] J. Roger, «El clima intelectual en la Francia de 1947», Arbor, 21 (1947), pp. 227-258, esp. 228-237; R. Ricard, «Algunos caracteres del catolicismo francés comparados con los del español», Arbor, 37 (1949), pp. 53-60; J.C. Pereira, «Emmanuel Mounier y el personalismo francés», Arbor, 38 (1949), p. 241. <<

[1422] J.M. García Escudero, «Crónica política», Cuadernos hispanoamericanos, 8 (marzo-abril de 1949), p. 367. <<

[1423] G. Uscatescu, «Recuperación de los valores europeos», Cuadernos hispanoamericanos, 7 (enero de 1949), pp. 101-111. <<

[1424] P. Laín Entralgo, «Reflexiones en torno a nuestra situación intelectual», Ibid., 7 (enero de 1949), p. 99. <<

[1425] F. Pérez Embid, «Discusión sobre la vida española», Arbor, 27 (1948), pp. 413-418. <<

[1426] P. Laín Entralgo, España como problema. Madrid, Seminario de Problemas Hispanoamericanos, 1949, p. 22. <<

[1427] R. Ledesma, Discurso…, p. 21. <<

[1428] M. Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles, vol. VI (vol. XL de las Obras completas). Madrid, 1948, p. 509. <<

[1429] P. Laín Entralgo, Menéndez…, pp. 351-352. <<

[1430] Además de los trabajos ya citados de J. Corts o J. Larraz, puede verse lo que plantea F. Suárez, «Balmes y el pensamiento político de su tiempo», Arbor, 41 (1949), pp. 159-174: «Para Balmes la sociedad española no está dividida en dos bandos políticos —liberales y carlistas—, sino en dos fracciones sociales: revolucionarios y personas de orden» (p. 165). <<

[1431] P. Laín Entralgo, Menéndez…, p. 365. <<

[1432] P. Laín Entralgo, España…, p. 34. <<

[1433] Ibid., p. 65. <<

[1434] Ibid., p. 118. <<

[1435] Ibid., pp. 131-132. <<

[1436] Ibid., p. 147. (Subrayado en el original). <<

[1437] La referencia al mito del Quijote y a la defensa del quijotismo unamuniano podía contrastarse, desde el punto de vista de Pérez Embid, con lo que había escrito Maeztu en 1903, protestando por las celebraciones de una actitud decadente, o la revisión que el escritor alavés planteó veinte años más tarde. «Un estudio del Quijote y de Cervantes y su tiempo muestra que no son arbitrarias las enseñanzas que saca el pueblo del libro nacional. Primero, porque la lectura del Quijote nos consuela de nuestros desconsuelos limpiándonos la cabeza de ilusiones; segundo, porque esto fue también lo que Cervantes se propuso al escribirlo: consolarse y reírse de sus desventuras, que creyó se engendraron en excesivas ilusiones, y tercero, porque la España de aquel momento, también fatigada a consecuencia de la labor heroica, abnegada y excesiva de todo el siglo precedente, halló en el Quijote la sugestión que necesitaba para acomodarse a la cura de descanso que requerían su ánimo y cuerpo. […] Aunque la fecha de 1605 […] puede servir para señalar el momento en que pierde España la iniciativa y deja de aventurarse por regiones nuevas del mundo y del espíritu, esto no es culpa del libro de Cervantes, sino del exceso de sus iniciativas anteriores. Lo que hace el Quijote es marcar el alto, no crearlo. […] Ya no se aplicará la palabra “decadente” en sentido de reproche, sino como definición. […] Esta perspectiva nos inmunizará contra la sugestión del desencanto que quiera infiltrarnos el Quijote. Comprendemos que había que desengañar, por su propio bien, a los españoles de aquel tiempo. Y advertimos, a la vez, que lo que el nuestro necesita no es desencantarse y desilusionarse, sino al contrario, volver a sentir un ideal. […] Estoy seguro de que a medida que se estudie en el mundo nuestro siglo XVI irá pasando a la historia como el modelo de lo que los hombres pueden conseguir y de lo que no pueden. […] Ya no leeremos el Quijote más que en su perspectiva histórica; pero aun entonces, cuando no pueda desalentarnos, porque lo consideraremos como la obra en que tuvieron que inspirarse los españoles cuando estaban cansados y necesitaban reposarse, todavía nos dará otra lección definitiva la obra de Cervantes: la de que Dante se engañaba al decirnos que el amor mueve el sol y las estrellas. El amor sin la fuerza no puede mover nada, y para medir bien la propia fuerza nos hará falta ver las cosas como son. La veracidad es deber inexcusable. Tomar los molinos por gigantes no es meramente una alucinación, sino un pecado». Don Quijote, Don Juan y La Celestina. Madrid, Espasa Calpe, 1963 (9.ª ed.), pp. 64-69. <<

[1438] F. Pérez Embid, «Ante la nueva realidad del problema de España», Arbor, 41-44 (1949), pp. 149-160. <<

[1439] R. Calvo Serer, «España, sin problema», Arbor, 41-44 (1949), pp. 160-173. (Subrayado en el original). <<

[1440] R. Saumells, «España y sus problemas», Arbor, 48 (1949), p. 480. (Subrayado en el original). <<

[1441] I. Saz, España…, pp. 388 y ss. <<

[1442] F. Pérez Embid, «Sobre lo castellano y España», Arbor, 35, (1948), pp. 263-276. <<

[1443] L. Carrero Blanco, «Lepanto. La victoria española de la cristiandad», Arbor, 35 (1948), pp. 181-206. <<

[1444] «Castilla fracasó en sus maneras de capitanía, pero aún puede, si sabe atemperarse a las circunstancias y no sujetar las hijas bien crecidas a palmetas infantiles, dirigir una empresa universal. […] Y en toda coyuntura, fracaso o victoria, será un reverdecer de las honradas glorias que ella ama con su gloria de hidalgo empobrecido. A la oleada eslava que ruge amenazante solamente puede hacer frente el heroísmo castellano», F. Elías de Tejada, Las Españas. Formación histórica, tradiciones regionales. Madrid, Ediciones Ambos Mundos, 1948, pp. 301-302. <<

[1445] R. Calvo Serer, «Una nueva generación española», Arbor, 24 (1947), pp. 333-348. <<

[1446] R. Calvo Serer, «El fin de la época de las revoluciones», Arbor, 41 (1949), pp. 1-9. <<

[1447] El 30 de noviembre de 1934, escribía Maeztu, al referirse a la necesidad de intervención de los intelectuales en la política en tiempos de crisis: «No ha habido nunca generación menos política que la llamada del 98. No ha habido en ella entonces más aficionado a los temas políticos que yo, y mi lema era el de Joaquín Costa: “Escuela y despensa”, es decir, política de contenido y no de forma; ni derechas, ni izquierdas; dar de lado los temas de las guerras civiles y dedicarse directamente a fomentar nuestra cultura y nuestra economía. Los demás hombres del 98 volvían las espaldas a las tesis políticas, para encerrarse, como “Azorín” y Valle-Inclán en la región del arte por el arte, o para contrastar, como Baroja, las realidades y los sueños, o para exaltar, como Unamuno, el individualismo hasta convertirlo en religión» («Los escritores y la política», recogido en la antología de textos Frente a la República. Madrid, Rialp, 1956, pp. 113-114). <<

[1448] R. Calvo Serer, «Del 98 a nuestro tiempo. Valor de contraste de una generación», Arbor, 37 (1949), pp. 1-34 (el texto está firmado en Londres, en noviembre de 1948). Calvo Serer ofrece una visión ordenada del proyecto restaurador en España en Teoría de la Restauración. Madrid, Rialp, 1952. <<

[1449] S. Juliá, Historias…, pp. 370-372. <<

[1450] V. Palacio Atard, Derrota, agotamiento y decadencia en la España del siglo XVII. Madrid, Rialp, 1949, esp. pp. 170-203. <<

[1451] V. Palacio Atard, «Razón de España en el mundo moderno», Arbor, 50 (1950), pp. 162-178; J.M. Valverde, «Pedro Laín Entralgo: España como problema», Revista de Estudios Políticos, 46 (1949), pp. 260-265; N. Ramiro Rico, «España y Europa», Revista de Estudios Políticos, 50 (1950), pp. 125-134, la cita en p. 129. <<

[1452] F. Pérez Embid, Ambiciones españolas. Madrid, Editora Nacional, 1960 (1.ª ed. de 1953), pp. 11-16. <<

[1453] F. Pérez Embid, «Afirmación del optimismo», Arriba, 3 de mayo de 1949 (en Ambiciones…, p. 42). <<

[1454] F. Pérez Embid, «Hacia una superación del patriotismo crítico», Arriba, 24 de mayo de 1949, ( Ibid., p. 60). <<

[1455] F. Pérez Embid, «1648-1848-1898-1948», Arriba, 10 de junio de 1949 ( Ibid., p. 30). <<

[1456] «Una política restauradora requiere una política cultural y una concentración extraordinaria del poder, porque cualquier sistema de ideas —revolucionarios o restauradoras— necesita de la política para configurar la sociedad. […] El político, al mismo tiempo que rehace la conciencia nacional, ha de lograr la unidad, mediante una reforma intelectual y moral, planeada y dirigida por una minoría, para dar forma a la comunidad aprovechando los medios de la publicística. Las antiguas relaciones entre el sacerdocio y el Imperio, Carlos V y sus teólogos, Hegel con la fundamentación filosófica del Gobierno de Prusia, Oliveira y los integralistas, Pétain y Acción Francesa. Son casos de esta colaboración, que al malograrse ha hecho imposible el éxito político, puesto que la política es algo más que una labor puramente administrativa. […] Para que sea posible el paso de la Revolución a la Restauración, se hace necesaria la dictadura». ( Teoría de la Restauración…, pp. 126-128). <<

[1457] F. Suárez Verdeguer, «Génesis del liberalismo político español», Arbor, 21 (1947), pp. 349-395; íd., «Planteamiento ideológico del siglo XIX español», Arbor, 29 (mayo de 1948), pp. 57-68. <<

[1458] L. Sánchez Agesta, «Sentido sociológico y político del siglo XIX», Revista de Estudios Políticos, 75 (1954), pp. 23-43. <<

[1459] A. Tovar, Vida de Sócrates. Madrid, Alianza, 1976 (1.ª ed. de 1947); P. Laín Entralgo, Vestigios…, pp. 408-409; A. d’Ors, «Vida de Sócrates», Arbor, 24 (1947), pp. 423-426; E. Montes, «Hombres, cosas, países», Acción Española, 27 (16 de abril de 1933), p. 292. <<

[1460] S. Montero Díaz, De Caliclés a Trajano, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944, pp. 36-42 y 181-204; íd., Alejandro Magno, Madrid, Atlas, 1944; J. Beneyto, Trajano. El mejor Príncipe, Madrid, Editora Nacional, 1949. <<

[1461] C. Alonso del Real, «Rodolfo Graziani. Ho difesso la Patria». Boletín de los Seminarios de Formación. Asesoría Nacional de Formación Política del Frente de Juventudes, 8 (julio de 1948), pp. 157-161; A. Tovar, «Trevor…», passim; G. Gómez de la Serna, «Maurice Bardèche: Lettre a François Mauriac», Revista de Estudios Políticos, 35 (1945), pp. 405-436; G. Fernández de la Mora, «Esquema y ética de la colaboración», Arbor, 33-34 (1948), pp. 95-110; «Criminales de guerra», Ecclesia, 307 (31 de mayo de 1947), p. 3. <<

[1462] A. Álvarez de Miranda, «En torno a una visión de España desde el exilio», Cuadernos hispanoamericanos, 4 (junio-julio de 1948), pp. 89-95. <<

[1463] G. Gómez de la Serna, «El criticismo noventaiochista y José Antonio», Revista de Estudios Políticos, 49 (1950), pp. 187-202; íd., «Maeztu y el 98», Cuadernos hispanoamericanos, 33-34 (1952), pp. 136-148. <<