[1] A. Tovar, El primer giro (Estudios sobre la antigüedad). Madrid, Espasa-Calpe, 1941, p. 138. <<
[2] F.J. Conde, Introducción al derecho político actual. Madrid, Escorial, 1942, p. 358. <<
[3] «Fascismo, antifascismo y fascistización. La crisis de 1934 y la definición política del periodo de entreguerras», en F. Gallego y F. Morente (eds.), De un octubre a otro. Revolución y fascismo en el periodo de entreguerras, 1917-1934. Barcelona, El Viejo Topo, 2010, pp. 281-354; «Sobre héroes y tumbas. La guerra civil y el proceso constituyente del fascismo español», en F. Morente (ed.), España en la crisis europea de entreguerras. República, fascismo y guerra civil. Madrid, Catarata, 2011, pp. 249-268; «Construyendo el pasado. La identidad del 18 de Julio y la reflexión sobre la historia moderna en los años cuarenta», en F. Gallego y F. Morente (eds.), Rebeldes y reaccionarios. Intelectuales, fascismo y derecha radical en Europa. Barcelona, El Viejo Topo, 2011, pp. 281-337; «Fascistization and fascism. Spanish dynamics in a European process», International Journal of Iberian Studies, 25: 3 (2012), pp. 159-181. <<
[4] «Brumas y horizontes», Acción Española, 40 (1 de noviembre de 1933), pp. 306-307; «Bandera que se alza». Ibid., pp. 363-369. Sobre la autoría del título y la conveniencia de no publicar el texto de Valdecasas marginando el de Ruiz de Alda, E. Vegas Latapie, Memorias políticas. El suicidio de la monarquía y la Segunda República. Barcelona, Planeta, 1983, p. 187. <<
[5] V. Pradera, «¿Bandera que se alza?», Acción Española, 43 (16 de diciembre de 1933), pp. 643-651. Tanto el texto de José Antonio como el de Pradera fueron reproducidos en el volumen antológico de la revista que se publicó en marzo de 1937. <<
[6] «Hacia un Estado nuevo», Acción Española, 42 (1 de diciembre de 1933), p. 515. <<
[7] «Circular para el Partido. Declaraciones ante un discurso», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 236-239. <<
[8] «Las JONS no se desvían. Ante la desviación de F.E.», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 256-257. <<
[9] R. Lanzas [R. Ledesma], ¿Fascismo en España? Madrid, Ediciones «La conquista del Estado», 1935, pp. 125-144. <<
[10] S. Dávila y J. Pemartín, Hacia la historia de la Falange. Primera contribución de Sevilla. Jerez, 1938, p. 39. <<
[11] [R. Sánchez Mazas], «Consigna», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 1. <<
[12] R. Ledesma, «Declaraciones terminantes. (Jonsismo, Fascismo. Las Derechas. La violencia. La juventud. Las masas)». JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 145-146. <<
[13] [R. Sánchez Mazas], «Con el clamor de España», F.E., 2 (11 de enero de 1934), p. 1 <<
[14] R. Brasillach, Notre avant-guerre. París, Plon, 1941, p. 129. («Dans la suite de nos années de jeunesse, l’année 1933 ne nous apparaît peut-être pas comme la plus nette. Elle est brouillé au contraire, pâle tour a tour et fardée, avec cet aspect fantomal et croassant de corbeau d’Edgard Poe assis sur le buste de Pallas que prennent aisément dans notre souvenir les heures capitales. Ce fut bien l’année capitale entre toutes, en effet, celle que nous attendions sans le savoir depuis que nous jetions autour de nous quelque coup d’oeil, tout en poursuivant notre vive et douce et sage aventure personnelle. Elle vint enfin, obscure et rayée de lueurs brèves, bruyants soudain puis sourde et feutrée, et nous dégagions à peine de nos prévisions, de nos attentes, elle se confondait encore avec elles, et pourtant, elle était la mystérieuse année de la réalisation et de la menace».) <<
[15] P. Tame, La Mystique du Fascisme dans l’oeuvre de Robert Brasillach. París, Nouvelle Editions Latines, 1986, pp. 157-159. <<
[16] Daniel-Rops (Henri Pétiot), Les années tournantes. París, Editions du Siècle, 1932, pp. 35-82. <<
[17] M. Arland, «Témoignage»; T. Maulnier, «Rétour à l’éssentiel», en H. Massis, Dix ans après. Réflexions sur la littérature d’après guerre. París, Chez Desclée de Brouwet et Cie., 1932, pp. 117-132. <<
[18] Un comentario al manifiesto de Massis y De Tarde, Pour un Parti de l’Intelligence, en N. Kessler, Histoire politique de la Jeune Droite (1929-1942). Una révolution conservatrice à la française. París, L’Harmattan, 2001, pp. 35-42. El libro de J. Luchaire Una génération réaliste se publicó en la Librairie Valois, de París, en 1929. Así comentaba el propio Massis la tensión entre una continuidad que le halagaba y una ruptura inquietante: «Tal era lo que la encuesta de “Candide” sobre “el final de la posguerra” había puesto de manifiesto en ese verano de 1931, con una luz insospechada. Una nueva generación, la de los Brasillach, de los Thierry Maulnier, aún en la Escuela Normal Superior de la calle de Ulm, volvía, de pronto, su mirada sobre los veteranos como hacia un cuerpo de reserva, donde sus primeros pasos buscaban guías, apoyos…Los hombres que habían entrado en la vida intelectual poco antes de la guerra del 14 no les eran desconocidos: tenían los mismos intercesores, los Péguy, los Claudel, cuya generación anterior ignoraba todo. […]. Se iba a poder restablecer la unión, continuar el diálogo interrumpido […]. El “final de la posguerra” había llegado a cristalizar en un deseo de reconstrucción, de retorno al equilibrio, que aparecía en todas las conciencias preocupadas entonces por el porvenir de la inteligencia. A la vez, había ayudado a percibir claramente que algo había acabado, algo cuya derrota era reconocida con más o menos unanimidad». ( La vida intelectual de Francia en tiempos de Maurras. Madrid, Rialp, Biblioteca del Pensamiento Actual, 1954, pp. 376-377). <<
[19] P. Dominique, «La querelle des génerations», Cahiers bleus, 12 (27 de abril de 1929), pp. 3-26; J.P. Maxence, Histoire de dis ans, 1927-1937, París, Gallimard, 1939, pp. 161-208; R. de la Porte, Nés de la guerre. París, Librairie Valois, 1928, p. 190: «A cette révolution, en cours depuis de 2 août 1914 et qui a broyé tant des n tres avant de nous révéler son ampleur, il ne manque, pour connaître l’ordre et la lumière, que des chefs». <<
[20] En especial, en los trabajos de uno de los mejores conocedores de la historia intelectual del periodo, O. Dard, Le rendez-vous manqué des relèves des années 30. París, PUF, 2002. <<
[21] F. Huguenin, À l’école de l’Action Française. Un siècle de vie intellectuelle. París, Lattès, 1998, pp. 405-469. <<
[22] G. Valois, L’homme contre l’argent. Souvenirs de dix ans, 1918-1928. París, Valois, 1928, pp. 179-180 y 345-349. Valois hace especial referencia, para señalar el momento en que se plantea desde diversos puntos una alternativa fascista, al libro de Camille Aymard, Bolchevisme ou Fascisme? …Français, il faut choisir! París, Flammarion, 1925, pp. 187-236. <<
[23] R. Brasillach, Notre…, p. 263. <<
[24] Véase Infra, capítulo 5. <<
[25] A. Tardieu, La reforma del Estado. Madrid, Librería Internacional de Romo, 1935. («Su problema en España», preámbulo de José María Gil Robles, pp. 23-35); R. Salazar Alonso, «Conferencia pronunciada en el local de “España Femenina”, el día 31 de octubre de 1933», en Tarea. Cartas políticas, Madrid, Sáez Hermanos, 1934, pp. 111-140. Sobre las propuestas de Tardieu, F. Monnet, Refaire la République. André Tardieu, une dérive réactionnaire (1876-1945). París, Fayard, 1993, pp. 177 y ss. <<
[26] [R. Sánchez Mazas], «Tránsito», F.E., 11 (19 de abril de 1934), pp. 1-2. <<
[27] J.M. Pemán, «Situación de paso, no de turno», Acción Española, 43 (16 de diciembre de 1933), pp. 669-674. <<
[28] B. Montagnon, A. Marquet, M. Déat, Neo-socialisme? Ordre, autorité, nation. París, Grasset, 1933 (el volumen recoge las intervenciones realizadas en el congreso de la SFIO en julio de 1933); M. Déat, Mémoires politiques, París, Denöel, 1989, pp. 275-322; J. Doriot, La France ne sera pas un pays d’esclaves. París, Les Oeuvres françaises, 1936, pp. 118-130 para el programa del Partido Popular; J.P. Maxence, Histoire…, pp. 227-282; R. Aron y A. Dandieu, La révolution nécessaire. París, Grasset, 1933, pp. 269-277. El programa más minucioso de esta generación de la nueva derecha puede encontrarse en R. Francis, T. Maulnier y J.P. Maxence, Demain la France. París, Grasset, 1934. <<
[29] P. Buchignani, La rivoluzione in caricia nera. Dalle origini al 25 luglio 1943, Milán, Mondadori, 2006, pp. 228-303; V. Panunzio, Il «secondo fascismo», 1936-1943. La reazione della nuova generazione alla crisi del movimento e del regime. Milán, Mursia, 1988. <<
[30] R. Sánchez Mazas, «El segundo tiempo fascista, 1928-1929», ABC, 8 de febrero de 1929, cit. en M. Peloille, Fascismo en ciernes. España 1922-1930. Textos recuperados. Toulouse, Presses Universitaires du Mirail, 2005, pp. 152-154. <<
[31] L. de Zulueta, «Palabras de Mussolini. El régimen unitario», El Sol, 14 de octubre de 1928. En Ibid., pp. 148-150. <<
[32] Naturalmente, solo puedo citar aquí algunos textos fundamentales que han planteado la mutación permanente del NSDAP entre su fundación y el éxito electoral de comienzos de los años treinta. Yo mismo he documentado algunas de estas cuestiones en De Múnich a Auschwitz. Una historia del nazismo, 1919-1945. Barcelona, Plaza y Janés, 2001 y Todos los hombres del Führer. La elite del nacionalsocialiasmo, 1919-1945. Madrid, Debate, 2006, aun cuando la reflexión sobre el proceso de fascistización era insuficiente en ambos casos, habiendo señalado, sobre todo, las rupturas en la evolución del partido en el primer libro y la profunda heterogeneidad de su composición en el segundo. En «Fascismo, antifascismo y fascistización. La crisis de 1934 y la definición política del periodo de entreguerras», A. Andreassi y J.L. Martín Ramos, De un octubre a otro. Revolución y fascismo en el periodo de entreguerras, 1917-1934. Barcelona, Viejo Topo, 2010, pp. 281-354, traté de definir el proceso de fascistización con criterios comparativos que permitieran romper la cronología convencional. El carácter de agregado völkisch del nacionalsocialismo en sus primeras etapas puede verse en D. Orlow, The History of the Nazi party, Pittsburgh U.P., 1969, vol. I, pp. 1-75; W. Maser, Der Sturm auf die Republik. Frügeschichte der NSDAP. Düsseldorf, 1994. Los debates internos referidos al espacio a ocupar por el nacionalsocialismo y su perfil ideológico, fueron revisados hace tiempo por J. Noakes, The Nazi Party in Lower Saxony, 1921-1933, Oxford, 1971, G. Pridham, Hitler’s Rise to Power. The Nazi Movement in Bavaria, 1923-1933. Londres, 1973, D. Jablonski, The Nazi Partuy in Dissolution. Hitler and the Verbotzeit, 1923-1925, Londres, 1989 y J. Nyomarkay, Charisma and Factionalism in the Nazi Party, Minneápolis, 1967. Los cambios producidos en la etapa de fascistización y construcción del partido de masas de la clase media fueron perfectamente esbozados, desde el punto de vista de los cambios organizativos y su adaptación a nuevas circunstancias por el ya citado Orlow, pp. 128-238. Los cambios de espacios electorales, la modificación del discurso y la apertura a los sectores nacionalistas conservadores pueden observarse T. Childers, The Nazi Voter. The Social Foundations of Fascism in Germany, 1919-1933. Chapell Hil, University of North Carolina Press, 1983. La organización del populismo y su deriva hacia el nacionalsocialismo ha tenido a su más perspicaz relator en P. Fritzsche, Rehearsals for Fascism. Populism and Political Mobilization in Weimar Germany. Oxford, U.P. 1980. Las relaciones con diversos sectores sociales, la diversificación de sus apoyos profesionales y la diversidad geográfica del movimiento ofrecería una lista abrumadora e innecesaria para los propósitos de esta reflexión comparativa. En cualquier caso, cabe mencionar, precisamente por esa atención a los factores de comparación que por fortuna va desarrollándose en España, el reciente estudio de F. Cobo, ¿Fascismo o democracia? Campesinado y política en la crisis del liberalismo europeo, 1870-1939, Granada, Universidad, 2012, pp. 176-218. <<
[33] J.Z. Muller, The Other God that failed. Hans Freyer and the deradicalization of German conservatism. Princeton, Princeton University Press, 1987, pp. 186-222. <<
[34] K. Fritzsche, Politische Romantik und Gegenrevolution. Fluchtwege in der Krise der bürlerlichen Gesellschaft. Das Beispiel des “Tat’-Kreises. Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1976, pp. 270-292; U. Kissenkoetter, Gregor Strasser und die NSDAP. Sttutgart, 1978; H. Muth, «Schleicher und die Gewerkschaften 1932. Ein Quellenproblem», Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte, 29 (1981), pp. 188-215; P. Hayes, «A Question Mark with Epaulettes?» Kurt von Schleicher and Weimar Politics, Journal of Modern History, 52 (1980), pp. 35-65. <<
[35] J.P. McCormick, Carl Schmitt’s critique of liberalism. Against Politics as Technology. Cambridge University Press, 1997, pp. 121-289; H. Mommsen, «Government without parties. Conservative Plans for Constitutional revision at the End of the Weimar Republic», en E.L. Jones y J. Retallack, Betweeen Reform, Reaction and Resistance. Studies in the History of German Conservatism from 1789 to 1945. Oxford, Berg, 1993, pp. 347-374; B. Koeh, «La Révolution allemande selon Edgar Julius Jung et le national-socialisme», en B. Koehn (ed.) La Révolution conservatrice et les élites intellectuelles. Rennes, Presses Universitaires, 2003, pp. 101-114; sobre Spengler, E. Vermeil, Doctrinaires de la Révolution Allemande, 1918-1938. París, Sorlot, 1939, pp. 81-126; M.P. Bullock, The violent Eye. Ernst Junger’s Visions and Revisions on the European Right. Detroite, Wayne UP, 1992. <<
[36] Algunos trabajos clásicos para señalar esta tensión entre continuidad y modificación son los de L. Dupeaux, Aspects du fondamentalisme nacional en Allemagne de 1890 à 1945. Estrasburgo, Presses Universitaires, 2001; K. Sontheimer, Antidemokratisches Denken in der Weimarer Republik. Die politischen Ideen des deutsches Nationalismus zwischen 1918 und 1933. Múnich, Nymphenburger Verlagshandlung, 1962, en esp. pp. 240-267; W. Struve, Elites against democracy. New Jersey, Princeton UP, 1973, que sintetizan los proyectos políticos de esta elite. Es especialmente importante para el análisis de Jung, pp. 317-352 y de Zerhrer, pp. 373-376. Un aspecto notable del trabajo de Struve es la relación entre esta tradición neoconservadora y las tendencias elitistas en el seno del NSDAP. <<
[37] Limitándonos a las propuestas de algunos de los intelectuales más importantes de la Dictadura, puede recomendarse A. Quiroga Fernández de Soto, Haciendo españoles. La nacionalización de las masas en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Madrid, CEPC, 2008; íd., Los orígenes del Nacionalcatolicismo. José Pemartín y la Dictadura de Primo de Rivera. Granada, Comares, 2007; G. Álvarez Chillida, José María Pemán. Pensamiento y trayectoria de un monárquico, 1897-1941. Cádiz. Servicio de Publicaciones de la Universidad, 1996, pp. 273-323; A. Bullón de Mendoza, José Calvo Sotelo, Madrid, Ariel, 2004, pp. 125-232; P.C. González Cuevas, Maeztu. Biografía de un nacionalista español. Madrid, Marcial Pons, 2003, pp. 210-250. <<
[38] V. Peña Sánchez, Intelectuales y fascismo. La cultura italiana del «ventennio fascista» y su repercusión en España. Universidad de Granada, 1995, pp. 179-211. <<
[39] R. Ledesma, «Una encuesta sensacional. ¿Qué es la vanguardia?», La Gaceta Literaria, 85, en adelante LGL, (1 de julio de 1930), p. 4. En Obras completas, Ediciones Nueva República. Molins de Rei, 2004, vol. II, pp. 142-144. Sobre la encuesta y su contexto, R. Osuna, Las revistas españolas entre dos dictaduras: 1931-1939. Valencia, Pre-Textos, 1986, pp. 50-54. <<
[40] E. Selva, Ernesto Giménez Caballero. Entre la vanguardia y el fascismo. Valencia, Pre-Textos, 1999, pp. 145-146. <<
[41] Puede consultarse una selección de la obra en J.C. Mainer, Modernidad y nacionalismo, 1900-1939. Barcelona, Crítica, 2010, pp. 711-715. El volumen es el sexto de la Historia de la literatura española dirigida por el propio Mainer. El cambio de actitud generacional, a favor de la rehumanización del arte, tanto en los sectores de la derecha como de la izquierda, en F. Castañar, El compromiso en la novela de la II República. Madrid, Siglo XXI, 1992. pp. 3-53, y J. Crispin, La estética de las generaciones de 1925. Valencia, Pre-Textos, 2002, pp. 127-139. <<
[42] J. Ortega y Gasset, La deshumanización del arte (1925), en Obras completas. Madrid, Taurus, vol. III, pp. 850-851. <<
[43] Sobre la influencia de Ortega y Unamuno, ver I. Saz, España contra España. Los nacionalismos franquistas. Madrid, Marcial Pons, 2003, pp. 105 y ss. <<
[44] L. Casali, Società di massa, giovani, rivoluzione. Il fascismo di Ramiro Ledesma Ramos. Bolonia, Clueb, 2002, pp. 54-64. <<
[45] Una brillante exposición de los motivos del grupo de intelectuales agrupados en torno a la herencia regeneracionista la ofrece M. Menéndez Alzamora, La generación del 14. Una aventura intelectual. Madrid, Siglo XXI, 2006. <<
[46] Los tres aspectos del descubrimiento del fascismo en E. Selva, Ernesto… pp. 107-110. Véase también D.W. Foard, Ernesto Giménez Caballero (o la revolución del poeta). Estudio sobre el Nacionalismo Cultural Hispánico en el siglo XX. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1975, pp. 127-137. <<
[47] E. Giménez Caballero, «Carta a un compañero de la Joven España», en el prólogo C. Malaparte, En torno al casticismo de Italia. Madrid, Rafael Caro Raggio Editor, 1929, p. X. <<
[48] Ibid., pp. XIII- XIV. <<
[49] C. Malaparte, En torno…, pp. 76-77. <<
[50] «Notas sobre Heidegger. ¿Qué es la metafísica?», en LGL, 75 (1 de febrero de 1930), p. 11; 76 (15 de febrero de 1930), p. 13; 79 (1 de abril de 1930), p. 14. En Obras completas, vol. II, pp. 113-126; «Esquemas de Nicolai Hartmann», Revista de Occidente, 89, (noviembre de 1930), pp. 252-261, en Ibid., pp. 220-228; «De Rickert a la fenomenología», Revista de Occidente, 82 (abril de 1930), pp. 123-130. Ibid., pp. 206-213. <<
[51] «Transeúnte eximio. El matemático Rey Pastor», LGL, 30 (15 de marzo de 1928), p. 1. Ibid., p. 19. <<
[52] «El pedagogo Cossío», LGL, 55 (1 de mayo de 1929), p. 1. Ibid., pp. 80-82. <<
[53] «El curso de Ortega», LGL, 56 (15 de abril de 1929), p. 4. Ibid., pp. 84-85. <<
[54] «La fenomenología en España», LGL, 72 (15 de diciembre de 1929), p. 2. Ibid., pp. 104-107. <<
[55] «Unamuno y la filosofía», LGL, 78 (15 de marzo de 1930), p. 6. Ibid., pp. 129-134. <<
[56] «Filosofía 1930», LGL, 97 (1 de enero de 1931), p. 16. Ibid., pp. 162-163. <<
[57] «La Filosofía, disciplina imperial. (Notas para una fenomenología del conocimiento filosófico)», El Sol, 22 de septiembre de 1931. Ibid., pp. 247-253. <<
[58] «Juventud e impresionismo», Atlántico, 3 (5 de agosto de 1929), pp. 14-16. Ibid., pp. 235-238; «El curso universitario», LGL, 69 (15 de octubre de 1929), p. 4. Ibid., pp. 96-99; «Universidad. Las asociaciones de estudiantes», LGL, 69 (1 de noviembre de 1929), p. 3. Ibid., pp. 99-101; «Escaparate de libros. Maquiavelo, Breviario de un hombre de Estado», LGL, 44 (15 de octubre de 1928), p. 3. Ibid., pp. 53-54; «Sobre la Filosofía del Renacimiento», Revista de Occidente, 90 (noviembre de 1930), pp. 361-365. Ibid., pp. 228-231. La continuidad entre las posiciones intelectuales de los años veinte y su formación como activista político en S. Montero Díaz, «Estudio sobre Ramiro Ledesma Ramos», prólogo a la edición de ¿Fascismo en España? y Discurso a las juventudes de España, Barcelona, Ariel, 1968, pp. 13-36. El texto está fechado en 1941. <<
[59] «Eugenio D’Ors y la estructuración de la historia», LGL, 47 (1 de diciembre de 1928), p. 4, en Ibid., pp. 65-66. <<
[60] «Bruno Ibeas. En alta voz», LGL, 58 (15 de mayo de 1929), p. 3. Ibid., pp. 87-88: «prescindir en España de la colaboración con los elementos católicos, que son los más, para una decisiva cruzada, en beneficio de la cultura, no parece muy sensato»; «El filósofo Gómez Izquierdo», LGL, 77 (1 de marzo de 1930), p. 2. Ibid., pp. 127-129: «El profesor Gómez Izquierdo sirvió […] esta nueva ofensiva neoescolástica de última hora. Puso en ella su fino esfuerzo de pensador enterado y ágil, sin perder nunca de vista el norte de serenidad que presidió siempre sus tareas de filósofo. Cuando se trate de comprender […] las aportaciones que los sectores neoescolásticos han procurado al triunfo teorético de un punto de vista así, no podrán olvidarse estos análisis del señor Gómez Izquierdo, que renueva de este modo la vieja tradición española —¡oh, nuestro gran Suárez, el último genial teólogo, según dicen hoy mismo los alemanes!— de dar a la Europa de vez en cuando un rasgo filosófico de interés (refiriéndonos, claro, a las figuras eclesiásticas)». <<
[61] «Maurras y el Catolicismo», LGL, 31 (1 de abril de 1928), p. 4. Ibid., pp. 24-27. <<
[62] «El concepto católico de la vida», LGL, 90 (15 de septiembre de 1930), p. 12, y 92 (15 de octubre de 1930), p. 7. Ibid., pp. 146-155. Emiliano Aguado escribió que «Ramiro no se prestaba a la farsa que ahora lo invade todo; ni era católico ni decía que lo era. […]. Ramiro no podía ofrecer una catolicidad que no sentía, pero ofrecía, en cambio, un respeto y una comprensión que echamos de menos con frecuencia en nuestra Patria». ( Ramiro Ledesma en la crisis de España. Madrid, Editora Nacional, 1942, p. 53.) Las creencias personales de Ledesma —que quizá no podemos considerar tan alejadas del catolicismo como nos lo indica una persona de tan peculiar trayectoria como Aguado, menos vinculado a las primeras operaciones políticas de Ledesma de lo que quiere hacer creer— son mucho menos importantes que su consideración del catolicismo español como doctrina vinculada al Imperio. En este punto, su acuerdo era completo no solo con Giménez Caballero, sino con el desarrollo posterior del nacionalsindicalismo. <<
[63] M. Pastor, Los orígenes del fascismo en España. Madrid, Júcar, 1975, p. 17: «Al contrario que en Italia, donde la acción fascista precedió a cualquier elaboración teórica, en España la idea se anticipa al hecho, si bien va a inspirarse claramente en el fenómeno político italiano y va a adoptar un tono más literario que pragmático. El que en España se produjera la “vía estética” al fascismo no es de extrañar, porque, al contrario que en Italia, no existía una amenaza socialista». En nota al pie se matiza: «En realidad, “vía estética” al fascismo fue un fenómeno universal, no circunscrito únicamente a España, como veremos. Lo que quiero decir es que, a diferencia del caso italiano, donde las tendencias estético-políticas futuristas encontraron un pretexto en el climax revolucionario de la postguerra, en España las ideas de Giménez Caballero se anticiparon notablemente a dicho climax». <<
[64] Citemos aquí, solamente, las reflexiones de Z. Sternhell, La droite révolutionnaire. Les origines françaises du fascisme, 1885-1914. París, Seuil, 1978, de los colaboradores del libro dirigido por Jean-Français Sirinelli, Histoire des droites en France. París, Gallimard, tres vols., 1992, o el estudio clásico sobre los nuevos movimientos juveniles en la Francia de la década de los años treinta, J.L. Loubet del Bayle, Les non-conformistes des années 30. Una tentative de renouvellement de la pensée politique française. París, Seuil, 1969; para el caso italiano, al que se le supone inculcar un sentido banal de puro activismo, puede verse E. Gentile, Le origini dell’ideologia fascista, 1918-1925. Bolonia, Il Mulino, 1996 (2.ª); M.L. Segio, Dall’antipartito al partito unico. La crisi della politica in Italia agli inizi del ’900. Roma, Studium, 2002, en especial la parte dedicada a La Voce, pp. 141-170. <<
[65] El planteamiento de adaptación, desde una posición radical hasta otra pragmática —si es que esta distinción resulta aceptable, cosa que no creo, a no ser que identifiquemos moderación y pragmatismo, y destruyamos con ello cualquier posibilidad de comprender el éxito del nacionalsocialismo en 1933 o del bolchevismo en 1917, por poner solo dos ejemplos—, debe su formulación a la propuesta interpretativa de Nolte en El fascismo en su época. Barcelona, Península, 1967. En las páginas 111 a 113, Nolte sostiene el polo francés —en realidad, de Acción Francesa— y el italiano —como dos formas opuestas de relacionar la doctrina y la acción. Precisamente al considerar el concepto de «vía estética» al fascismo, Enrique Selva propone la revisión de estos planteamientos con su habitual honestidad y capacidad de análisis, aun cuando con resultados distintos a los que propongo en este ensayo. <<
[66] Los análisis del fascismo identificado exclusivamente con el nacionalsindicalismo han sido los más habituales, dando lugar a estudios de gran validez para comprender la dinámica interna del grupo, algo menos para entender su relación con la sociedad española y, desde luego, porque esta es la voluntad de sus autores, con escasa atención a lo que es el análisis de un campo fascistizado, en proceso de formación, del cual forma parte privilegiada —por motivos que veremos— Falange de las JONS. Esta discrepancia no supone que se trate de ensayos fundamentales en el estudio del fascismo español, cuyo rigor merece el respeto a la coherencia de un planteamiento que no comparto. Dejando de lado estudios regionales o locales —en los que aparecen elementos de interés que serán citados en este ensayo—, cabe resaltar los estudios ya clásicos: S. Payne, Falange. Historia del fascismo español. París, Ruedo Ibérico, 1965; J. Jiménez Campo, El fascismo en la crisis de la II República. Madrid, CIS, 1979; R. Chueca, El fascismo en los comienzos del régimen de Franco. Un estudio sobre FET-JONS. Madrid, CIS, 1983; S. Elwood, Prietas las filas. Historia de Falange Española, 1933-1983. Barcelona, Crítica, 1984; J.M. Thomàs, Lo que fue la Falange. Barcelona, Plaza y Janés, 1999; J.L. Rodríguez Jiménez, Historia de Falange Española de las JONS. Madrid, Alianza, 2000. Creo que otro trabajo clásico, el de H.R. Southworth, Antifalange. Estudio crítico de «Falange en la guerra de España» de M. García Venero, París, Ruedo Ibérico, 1967, apunta a una visión más amplia de complicidades doctrinales y no solo políticas o estratégicas. Es el caso, también, de los trabajos de Paul Preston reunidos en Las derechas españolas en el siglo XX: autoritarismo, fascismo y golpismo, Madrid, Sistema, 1986, así la reciente investigación del siempre convincente E. González Calleja, Contrarrevolucionarios. Radicalización violenta de las derechas durante la II República, 1931-1936. Madrid, Alianza, 2011, aun cuando en este examen de conjunto siga planteándose la convergencia final como algo diferente del fascismo <<
[67] Sobre la reunión, en la que fue imposible llegar a la redacción de un programa, y la formulación del mismo, más de dos meses después, véase R. de Felice, Mussolini il rivoluzionario. Turín, Einaudi, 1965, pp. 506-518. <<
[68] G. Valois, Le fascisme. París, Nouvelle Librairie Nationale, 1927, en el que señala los orígenes franceses del fascismo y, por tanto, la esperanza de que la síntesis nacional y social se dará en este país, y L’homme contre…, en el que señala la crisis del movimiento y las operaciones lanzadas desde los ambientes monárquicos para desacreditarlo (pp. 283-345). Estas campañas fueron narradas, en los tiempos de preparación de Le Faisceau, en Contre le mesonge et la calumnie. Les campagnes de l’Action Française. Mes réponses. Mes accusations. París, Nouvelle Librairie Nationale, 1926, presentando los documentos de un modo contundente: la primera frase del libro es: «Charles Maurras, vous êtes un miserable». <<
[69] E. Aguado, Ramiro…, pp. 41 y 51: «No queda más que un camino: esperar, pero no es posible esperar cuando España se disgrega, y cuando el marxismo gana adeptos y se apresta a dar la batalla final. […] Lo que ocurre es que la acción no es posible por entonces, las fuerzas de que dispone Ramiro son pocas y las que están al servicio del enemigo son innumerables». Para esta interpretación unificadora de la estrategia de Ledesma, F. Gallego, Ramiro Ledesma y el fascismo español. Madrid, Síntesis, 2005; íd., «La realidad y el deseo. Ramiro Ledesma en la genealogía del fascismo», en F. Gallego y F. Morente (eds.), Fascismo en España. Ensayos sobre los orígenes sociales y culturales del franquismo. Barcelona, El Viejo Topo, 2005, pp. 253-447. Una visión distinta, más apegada a una visión ideológica radical de Ledesma en L. Casali, Società…, passim. <<
[70] Ibid., p. 52. Las referencias a Albiñana fueron mucho más duras en el mismo semanario de Ledesma, al llegar a hablar de una revolución nacional que evitara «el artificio de los pistoleros a sueldo, del albiñanismo inmundo». «La revolución en marcha», La Conquista del Estado (en adelante LCE), 10 (16 de mayo de 1931), p. 1. R. Ledesma, Obras, vol. III, p. 156. <<
[71] J.L. Jerez Riesgo, La Unión Monárquica Nacional. El rito de iniciación a la política de José Antonio Primo de Rivera. Molins de Rei, Ediciones Nueva República, 2009. <<
[72] A esta continuidad ha prestado atención, en cambio, J.L. Rodríguez Jiménez, Historia…, pp. 72-75, aunque considerando que, en ambos casos, se trata de una competencia al fascismo más que de elementos similares. La continuidad entre el PNE y Falange ha sido subrayada por L. Palacios, Elecciones en Burgos. El Partido Nacionalista Español, Madrid, Universidad Complutense, 1981, p. 121. La pertenencia del PNE al área ideológica del fascismo fue defendida por M. Pastor, Los orígenes…, pp. 38-61 y duramente rechazada por J. Jiménez Campo, El fascismo…, pp. 78-89, que solo plantea la existencia de dos factores especiales en el radical conservadurismo de Albiñana: el antisemitismo y la exaltación de la violencia. El extenso ensayo que le dedicó J. Gil Pecharromán, «Sobre la España inmortal solo Dios». José María Albiñana y el Partido Nacionalista Español (1930-1937), Madrid, UNED, 2000, sitúa al movimiento en el marco de una «nueva derecha» antiliberal, pero claramente alejada del fascismo. <<
[73] J.A. Primo de Rivera, «Discurso pronunciado en Bilbao en el mitin organizado por la Unión Monárquica Nacional, 5 de octubre de 1930», en Textos inéditos y epistolario. Madrid, Ediciones del Movimiento, 1956, pp. 49-50; «Conferencia pronunciada en Madrid, en el local de la Unión Patriótica, sobre el tema “La forma y el contenido de la democracia”, el 16 de enero de 1931», en Ibid., pp. 60-61. <<
[74] «Discurso pronunciado en Bilbao…», Ibid., p. 52. <<
[75] J. Gil Pecharromán, « Sobre la España…», pp. 183-184 y 145-146. <<
[76] «¿Un fascismo español?», JONS, 1, (mayo de 1933), pp. 47-48. <<
[77] M. Pastor, Los orígenes…, p. 44. <<
[78] Sobre las condiciones de redacción del Manifiesto, T. Borrás, Ramiro Ledesma Ramos. Madrid, Editora Nacional, 1971, pp. 247-251. <<
[79] El manifiesto se reprodujo en el primer número de La Conquista del Estado (en adelante LCE), el 14 de marzo. <<
[80] R. Ledesma, Discurso a las juventudes de España. Ediciones «La Conquista del Estado», Madrid, 1935, pp. 46-47. <<
[81] J.M. Gil Robles, No fue posible la paz. Barcelona, Ariel, 1968, pp. 29-40 ofrece un testimonio interesante sobre la atonía de la derecha en las municipales de abril y, especialmente, sobre la concentración de esfuerzos en candidaturas para las Cortes constituyentes, en las que la derecha republicana liberal, el integrismo y el populismo católico de Acción Nacional se veían realizando un esfuerzo común frente al gobierno. Las condiciones de un triunfo gubernamental previo en las elecciones municipales complementarios de mayo, que suelen olvidarse, ha sido valorada por N. Townson en La República que no pudo ser. La política de centro en España (1931-1936), Madrid, Taurus, 2002, pp. 69-73, que indica el peso del caciquismo para asegurar, en este caso también, la victoria del gobierno, aunque también muestre la completa desarticulación del campo conservador en sus expresiones monárquica y populista. <<
[82] R. de Maeztu, «La República en España, la impresión de un monárquico», La Prensa (Buenos Aires), 8 de mayo de 1931. Liquidación de la monarquía parlamentaria, Madrid, Editora Nacional, 1957, pp. 332-333. <<
[83] «Comentarios actuales. La vida política. El fracaso constituyente», LCE, 1 (14 de marzo de 1931), p. 1. En R. Ledesma, Obras…, vol. III, p. 17. <<
[84] «¡Españoles jóvenes! ¡En pie de guerra!», LCE, 2 (21 de marzo de 1931), p. 1. Ibid., p. 38. <<
[85] «Ante el comunismo. La batalla social y política de Occidente», LCE, 5 (11 de abril de 1931), p. 1. Ibid., p. 87. <<
[86] «La República y los hombres jóvenes», LCE, 7 (25 de abril de 1931), p. 1. Ibid., p. 125. <<
[87] R. Ledesma, «Carta al Comandante Franco. ¡Hay que hacer la revolución!», LCE, 9 (9 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., pp. 144-145. <<
[88] «Creo firmemente que el mundo entero, y de modo singular Europa, atraviesa hoy una época de amplias y grandes transformaciones. […] Las realidades subversivas que presiden hoy la trasmutación europea tienen un signo extraño: el de ser sus ejecutoras y realizadoras, no las fuerzas tradicionalmente revolucionarias, como por ejemplo el marxismo, que habían llegado a nuestra época provistas de una doctrina y de una táctica revolucionarias, sino otras surgidas en estos mismos años, y que se caracterizan tanto por su expresión nacional y por aparecer vinculadas a las juventudes como para conseguir su victoria a costa precisamente del marxismo». ( Discurso…, p. 7). <<
[89] [R. Ledesma], «La hora de España. La revolución en marcha», LCE, 10 (16 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., pp. 155-160. <<
[90] [R. Ledesma], «La ambición nacional. España, sangre de imperio», LCE, 12 (30 de mayo de 1931) p. 1. Ibid., pp. 179-180. I. Saz destacó esta solución de Ledesma a la cuestión del nacionalismo catalán y, por tanto, a la definición del nacionalismo español ( España…, pp. 122-128). <<
[91] ¿Fascismo…? pp. 31-34. <<
[92] Ledesma denunció la imposibilidad de difundir el semanario en Cataluña por el boicot de las autoridades, y las presiones de la Dirección de Seguridad como fruto del temor de Galarza a alguna acción violenta contra los diputados de Esquerra Republicana ( ¿Fascismo…? pp. 60-63). <<
[93] «Comentarios actuales. La vida política. El problema de Cataluña», LCE, 2 (21 de marzo de 1931), p. 3. R. Ledesma, Obras…, vol. III, pp. 46-47. <<
[94] «La peculiaridad y la política de Cataluña», LCE, 5 (11 de abril de 1931), p. 1. Ibid., pp. 89-90. <<
[95] «El nuevo régimen. ¿Qué pasa en Cataluña?», LCE, 6 (18 de abril de 1931), p. 1. Ibid., p. 109; «¿Qué pasa en Cataluña?», LCE, 7 (25 de abril de 1931), p. 1. Ibid., p. 122-123. <<
[96] «El momento actual. ¡Hispanos, de frente a Cataluña!», LCE, 8 (2 de mayo de 1931), p. 1. Ibid, pp. 131-133. <<
[97] «De nuevo, y siempre, Cataluña», LCE, 11 (23 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., p. 168. <<
[98] «La ambición nacional. España, sangre de imperio. La acción en Cataluña», LCE, 12 (30 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., p. 183-184. <<
[99] «El traidor Macià persigue a “La Conquista del Estado” en Cataluña», LCE, 13 (6 de junio de 1931), p. 2. Ibid., p. 201. <<
[100] «El peligro separatista. España, una e indivisible. La urgencia de una ambición nacional. Se pretende la disolución de la Patria. Hay que llevar a la conciencia del pueblo el deber de la protesta armada», LCE, 4 (13 de junio de 1931), p. 1. Ibid., p. 203. <<
[101] «Los Sindicatos Únicos. Congreso de la CNT (Semblanzas de los líderes e impresiones de la primera sesión)», LCE, 14 (13 de junio de 1931), p. 6. Ibid., pp. 215-225. «Después de las elecciones. ¡Alerta a las Constituyentes! Sobre todo, la gravedad del episodio de Cataluña», LCE, 17 (4 de julio de 1931), p. 1. Ibid., pp. 247-249. <<
[102] «El separatismo al desnudo. Hay que hacer frente a las procacidades de Macià», LCE, 15 (20 de junio de 1931), p. 6. Ibid., pp. 239-240. <<
[103] «Nuestra angustia hispana. Los elementos sanos y jóvenes de la Patria deben conquistar inmediatamente el Poder», LCE, 19 (25 de julio de 1931), p. 1. Ibid., p. 270-272. El artículo está firmado por Ramiro Ledesma en la cárcel modelo de Madrid. <<
[104] A. Bermúdez Cañete, «La economía y la nobleza andaluzas», LCE, 9 (9 de mayo de 1931); La Conquista del Estado…, pp. 97-99. <<
[105] M. Souto Vilas, «Desde Galicia. Política a la deriva», LCE, 13 (6 de junio de 1931). Ibid., pp. 169-171. <<
[106] «La capacidad revolucionaria del socialismo se aminora pues, en los momentos mismos en que se cree más revolucionario. Queda invalidado su ímpetu, ya que los militantes posibles obedecerán, si acaso, a una llamada que les ofrezca nuevas estructuras económicas, pero muy difícilmente aquella que tienda solo a satisfacer veleidades de la burguesía. La crisis socialista es universal y equivale a convertirse en un instrumento que utiliza la burguesía para obtener libertades frente al Estado». «Comentarios actuales. La vida política. La crisis socialista», LCE, 1 (14 de marzo de 1931), p. 1; R. Ledesma, Obras…, vol. III, p. 18; «El interés de la revolución. No hay autoridad constituyente. Las pandillas socialdemócratas se disponen a burlarse del pueblo»: «Por ambos flancos estará batida la socialdemocracia, que dentro de dos meses almacenará todos los ánimos inservibles e invaliosos de España», LCE, 15 (20 de junio de 1931), p. 1. Ibid., p. 229; «Después de las elecciones. ¡Alerta a las Constituyentes! El desenfreno socialdemócrata»: «Ahí están cien actas al servicio de la burguesía. No importa que vociferen y hagan gestos terribles. Sus votos proceden del conformismo español, del miedo al coco revolucionario, del burgués panzudo y mediocre», LCE, 17 (4 de julio de 1931), p. 1. Ibid., p. 249. <<
[107] «G. Grinko, El Plan quinquenal de los Soviets»: «El Plan quinquenal supone, desde luego, un hecho económico de suma trascendencia en el mundo actual. Tiene todas las ventajas de un plan jerárquico, que somete a sistema la proyección más leve […]. No es este el momento ni el sitio de que digamos nosotros algunas graves cosas a estos rojos entusiastas», LCE, 1, p. 4. Ibid., pp. 30-31; «Un libro de Maurín. Los hombres de la dictadura», LCE, 4 (4 de abril de 1931), p. 4. Ibid., pp. 80-81; «La semana comunista»: «El comunista Joaquín Maurín ha dado una conferencia en el Ateneo. Tuvo momentos felices, que aplaudimos, Tuvo otros de catástrofe, que hubieran justificado incluso una agresión personal […]. Su acierto máximo consistió en plantear la necesidad de que nuestra Revolución sea eminentemente hispánica, sin copiar ni seguir las rutas ya trazadas por los revolucionarios de otros pueblos. Pero, entonces, decimos nosotros, no podía ser una Revolución comunista», LCE, 14 (13 de junio de 1931), p. 2. Ibid., pp. 208-209; «El reconocimiento de los soviets», LCE, 4 (4 de abril de 1931), p. 2. Ibid., pp. 78-79; «El reconocimiento de los soviets», LCE, 6 (18 de abril de 1931), p. 2. Ibid., pp. 112-113. <<
[108] «Nuestra batalla. Frente al comunismo», LCE, 3 (28 de marzo de 1831), p. 2. Ibid., p. 62. <<
[109] «Ante el comunismo. La batalla social y económica de Occidente», LCE, 5 (11 de abril de 1931), p. 1. Ibid., p. 88. <<
[110] «España hoy. Carta al comandante…»: «No hay comunismo, señores. Nosotros, y esta es nuestra máxima y formal promesa, combatiremos al comunismo cuando este sea realmente un peligro. Pero lo combatiremos nosotros, no llamando a la Guardia Civil, sino haciéndoles frente, como traidores que son contra el espíritu sublime de la Patria. Pero no hay hoy peligro comunista, repetimos, y será inútil que los burgueses y los socialdemócratas de la Casa del Pueblo intenten ahorcar el espíritu revolucionario esgrimiendo la falsedad comunista», Ibid., p. 144. <<
[111] «El reconocimiento…», LCE, 4 (4 de abril de 1931), p. 2. Ibid., p. 79. <<
[112] «La hora de España. ¡Comunismo, no!», LCE, 10 (16 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., p. 159. <<
[113] «Teníamos razón. Se desmorona el régimen liberal-burgués. El Estado colectivista. Ni un día más la lucha de clases», LCE, 13 (6 de junio de 1931), p. 1. Ibid., pp. 193-195. <<
[114] M. Souto Vilas, «Mirando a Galicia. Campo y ciudad. Revalorización del campesino», LCE, 10 (16 de mayo de 1931). La Conquista del Estado…, p. 110. <<
[115] F. Piorno Cristóbal, «Vibración hispana en las aldeas», LCE, 15 (20 de junio de 1931). Ibid., pp. 204-205. <<
[116] Una extensa semblanza de Bermúdez Cañete en J. Velarde Fuertes, El nacional-sindicalismo cuarenta años después. Madrid, Editora Nacional, 1972, pp. 129-216. <<
[117] A. Bermúdez Cañete, «La economía y la nobleza andaluzas», LCE, 9 (9 de mayo de 1931). La Conquista…, pp. 97-99; «El problema agrario andaluz. Estructura de su economía», LCE, 11 (23 de mayo de 1931); «El problema agrario andaluz. Propietarios y “señoritos”», LCE, 12 (30 de mayo de 1931), Ibid., pp. 145-148; «El problema agrario andaluz. “Jarruqueros” y obreros», LCE, 13 (6 de junio de 1931), Ibid., pp. 164-168; «El problema agrario andaluz. Los cultivos», LCE, 14 (13 de junio de 1931), Ibid., pp. 184-188; «El problema agrario andaluz. Caracteres del problema», LCE, 15 (20 de junio de 1931), Ibid., 200-203; «El problema agrario andaluz. Un ensayo de solución», LCE, 17 (4 de julio de 1931), Ibid., pp. 222-224. <<
[118] T. Velasco, «El problema agrario en el campo castellano», LCE, 12 (30 de mayo de 1931). Ibid., pp. 149-151; LCE, 17 (4 de julio de 1931). Ibid., pp. 220-221; LCE, 19 (25 de julio de 1931). Ibid., pp. 242-244. <<
[119] «Nuestras organizaciones. El “Bloque Social Campesino”», LCE, 14 (13 de junio de 1931). Ibid., pp. 177-178; M. Souto Vilas, «El campesino y la política. Ideas centrales para nuestro “Bloque Social Campesino”», LCE, 14 (13 de junio de 1931). Ibid., pp. 179-181. <<
[120] «Plagio ineficaz. La violencia y la política actual», LCE, 1 (14 de marzo de 1931), p. 1. R. Ledesma, Obras…, vol. III, pp. 20-21. «Hoy, la disidencia es disidencia armada, pues circulan por el mundo nuevas profecías que ponen en circulación entusiasmos recios» («¡Teníamos razón! Se desmorona…», Ibid., p. 191). <<
[121] «¿Quién niega la legitimidad de la violencia? Solo en una época de vergonzosa negación nacional […] pudo aparecer nuestro pueblo como un pueblo enclenque, asustadizo y pacifista» («Los comunistas y la violencia», LCE, 9, 9 de mayo de 1931, p. 2. Ibid., p. 152); «Poco a poco se va formando en España conciencia combativa, espíritu guerrero, de asalto» («La hora de España. La revolución en marcha», LCE, 10, 16 de mayo de 1931, p. 1. Ibid., p. 156). <<
[122] «La firmeza revolucionaria. La revolución y la violencia», LCE 11 (23 de mayo de 1931), p. 1. Ibid., pp. 165-166. <<
[123] «Nuestras consignas. La movilización armada», LCE, 16 (27 de junio de 1931), p. 1. Ibid., pp. 241-244. <<
[124] Para la evolución del concepto de violencia en el fascismo, véase E. González Calleja, Contarrevolucionarios…, pp. 138-172 y 210-230. <<
[125] Sobre los orígenes de la publicación, R.M. Martín de la Guardia, Información y propaganda en le prensa del Movimiento. Libertad de Valladolid, 1931-1979. Universidad de Valladolid, 1994, pp. 27-32. <<
[126] J.L. Mínguez, Onésimo Redondo, 1905-1936. Precursor sindicalista. Madrid, San Martín, 1990, pp. 26 y ss.; J. Jiménez Campo, El fascismo…, pp. 129-130. <<
[127] «Los propagandistas jóvenes y sus enemigos», Libertad, 1 (13 de junio de 1931). O. Redondo, Obras completas, Madrid, Dirección General de Información. Publicaciones Españolas, 1954, vol. I, pp. 11-12. <<
[128] «Tiranía demagógica», Libertad, 4 (4 de julio de 1931). Ibid., pp. 59-60. <<
[129] «Un sucio negocio masónico», Libertad, 10 (17 de agosto de 1931). Ibid., pp. 161-162; «El “affaire” Segura», Libertad, 11 (24 de agosto de 1931). Ibid., 175-177; «La próxima quema de conventos», Libertad, 11 (24 de agosto de 1931). Ibid., pp. 181-182. <<
[130] Los cuatro artículos que han podido conservarse de las «ordenanzas» señalan «La afirmación de España como nación una e imperial, obligada por su Historia y la capacidad de su cultura a ser fuerte entre los demás pueblos, dando al Estado una estructura y una pureza hispánica. Proclama la Junta su veneración por las grandiosas tradiciones patrias y la comunidad de raza y destino con las naciones ibéricas en ultramar». Se manifestaba la aspiración a la justicia social, preservada por un Estado nacional y fuerte, rechazándose la lucha de clases y la «intervención de organismos internacionales extraños al Gobierno de la Nación, como impulsores o directores del movimiento obrero español». La afirmación regionalista de Castilla y León iba acompañada del propósito de las JCAH de proporcionar la formación cultural y la propaganda congruentes con estos principios. El texto completo puede verse en O. Redondo, Obras…, vol. I, pp. 247-249. <<
[131] «Las izquierdas, incapacitadas», Libertad, 23 (16 de noviembre de 1931). O. Redondo, Obras…, vol. I, pp. 333-337. <<
[132] «Nuestro saludo a la prensa», Libertad, 1 (13 de junio de 1931), Ibid., 5-9. <<
[133] «El imperio de la calumnia», Libertad, 2 (20 de junio de 1931), Ibid., pp. 29-32. <<
[134] «Los enemigos de España», Libertad, 3 (27 de junio de 1931), Ibid., pp. 43-44; «La oligarquía de los degenerados». Ibid., pp. 45-49. <<
[135] «La traición de la prensa burguesa», Libertad, 6 (20 de julio de 1931). Ibid., pp. 91-95. <<
[136] «La revolución hispánica», Libertad 7 (27 de julio de 1931). Ibid., pp. 107-108. <<
[137] «El “control” obrero en la industria», Libertad, 20 (26 de octubre de 1931). Ibid., pp. 291-293. <<
[138] «El nacionalismo no debe ser confesional», Libertad, 38 (29 de febrero de 1932). O. Redondo, Obras completas, vol. II, Madrid, Publicaciones Españolas, 1955, pp. 35-38. <<
[139] «Por qué no es confesional el nacionalismo», Libertad, 39 (7 de marzo de 1932). Ibid., pp. 43-46. <<
[140] «Sigamos hablando», Libertad, 40 (14 de marzo de 1932). Ibid., pp. 51-54. <<
[141] «Horas renovadas», Libertad, 41 (21 de marzo de 1931). Ibid., pp. 59-61. <<
[142] «Cuestiones de prensa», Libertad, 42 (28 de marzo de 1931). Ibid., pp. 73-75. Subrayado en el original. <<
[143] «La muerte de la Universidad», Libertad, 54 (20 de junio de 1932). Ibid., pp. 187-189. <<
[144] «El ocaso del progreso», Libertad, 56 (4 de julio de 1932). Ibid., pp. 215-218. Subrayado en el original. <<
[145] «Cristianismo frente a marxismo», Libertad, 61 (8 de agosto de 1932). Ibid., pp. 253-257. Subrayado en el original. <<
[146] E. Zuloaga, «Interpretación moderna de la tradición española», Acción Española, 12 (1 de junio de 1932), pp. 571-583. <<
[147] «¡A los jóvenes!», Libertad, 2 (20 de junio de 1931). O. Redondo, Obras…, vol. I, pp. 23-24. <<
[148] «Al margen de las Cortes», Libertad, 5 (12 de julio de 1931). Ibid., pp. 75-77. <<
[149] «Dos discursos», Libertad, 6 (20 de julio de 1931). Ibid., pp. 87-89. <<
[150] «El dolor de España», Libertad, 7 (27 de julio de 1931). Ibid., pp. 103-105. <<
[151] «La revolución hispánica», Libertad, 7 (27 de julio de 1931). Ibid., 107-108. <<
[152] «La falta de hombres», Libertad, 9 (10 de agosto de 1931) y 10 (17 de agosto de 1931). Ibid., pp. 147-151 y 167-170. <<
[153] «Un crimen masónico», Libertad, 12 (31 de agosto de 1931). Ibid., pp. 197-200. Subrayado en el original. <<
[154] «La ineptitud burguesa», Libertad, 4 (4 de julio de 1931). Ibid., pp. 65-69. <<
[155] «La revolución social», Libertad, 2 (20 de junio de 1931). Ibid., pp. 25-27. <<
[156] «El mayor peligro para el campo», Libertad, 6 (20 de julio de 1931). Ibid., pp. 101-102. <<
[157] «La prensa comunista», Libertad, 7 (27 de julio de 1931). Ibid., pp. 111-114. <<
[158] «¡Obreros!», Libertad, 7 (27 de julio de 1931). Ibid., pp. 119-120. <<
[159] «Contra la hipocresía comunista», Libertad, 8 (3 de agosto de 1931). Ibid., pp. 123-124. <<
[160] «El hecho de que estas minorías no hayan surgido, nos hacen sospechar que entre los núcleos sanos de nuestro pueblo nadie se ha ocupado hoy de propagar con pulso y coraje la orden general de ¡Servicio a la Patria! Las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista nacen precisamente en virtud de esa sospecha nuestra de que no existe en el panorama político fuerza alguna que garantice la defensa heroica de los ideales hispánicos». «Las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. Por qué nacen las Juntas», LCE, 21 (10 de octubre de 1931), p. 1. R. Ledesma, Obras…, vol. III, p. 285. <<
[161] «Declaración ante la patria en ruinas», LCE, 20 (3 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 276-278. <<
[162] «El predominio de los anarquistas en la C.N.T.», LCE, 22 (17 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 301-302. <<
[163] «El separatismo de Cataluña», LCE, 21 (10 de octubre de 1931), p. 2. Ibid., pp. 289-290; «Más sobre el separatismo de Cataluña», LCE, 23 (24 de octubre de 1931), p. 2. Ibid., pp. 314-315. <<
[164] «Las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. ¿Dónde está el enemigo?», LCE, 21 (10 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., p. 286. <<
[165] «Ante el gobierno de Azaña», LCE, 22 (17 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 298-300. <<
[166] «Las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. La actuación de las Juntas», LEC, 21 (10 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 286-287. <<
[167] «Las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. ¿Qué pretende el nacional-sindicalismo?», LCE, 21 (10 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 288-289. <<
[168] «La muerte de don Jaime», LCE, 22 (17 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 303-305. <<
[169] «Los 29.000 votos de Primo de Rivera», LCE, 21 (10 de octubre de 1931), p. 1. Ibid., pp. 294-295. <<
[170] E. Aguado, «La realidad política», LCE, 20 (3 de octubre de 1931); «Nuestra generación frente al comunismo», LCE, 21 (10 de octubre de 1931); 22 (17 de octubre de 1931) y 23 (24 de octubre de 1931), todos en La Conquista del Estado, pp. 260-261; 283-289; 302-310; 325-332. <<
[171] «¿Cortes facciosas?», Libertad, 26 (7 de diciembre de 1931). O. Redondo, Obras…, vol. I, pp. 375-377. <<
[172] «Hacia una nueva política», Libertad, 26 (7 de diciembre de 1931). Ibid., pp. 379-382. <<
[173] «Derecha, centro, izquierda», Libertad, 29 (28 de diciembre de 1931). Ibid., pp. 405-407. <<
[174] «¿Reaccionarios o revolucionarios?», Libertad, 29 (28 de diciembre de 1931). Ibid., pp. 413-416. <<
[175] «En defensa de España. Los grandes crímenes», Libertad, 45 (18 de abril de 1932). Ibid., pp. 99-101. <<
[176] «Utilidad del nacionalismo», Libertad, 36, (15 de febrero de 1932). Ibid., pp. 19-21. <<
[177] «¿Dónde está la salida?», Libertad, 58 (18 de Julio de 1932). Ibid., pp. 231-233. <<
[178] «Renovemos la alerta», Libertad, 45 (18 de abril de 1932), pp. 97-98; «Habrá Estatuto», 51 (30 de mayo de 1932). Ibid., pp. 149-152; «La nación da por resuelto el pleito nacional. Han terminado su misión este gobierno y estas Cortes», 52 (6 de junio de 1932). Ibid., pp. 159-161; «Estas Cortes no representan a España», 55 (27 de junio de 1932). Ibid., pp. 197-200; «Los planes de Cataluña», 58 (18 de Julio de 1932). Ibid., p. 235. <<
[179] «Castilla ante el Estatuto», Libertad, 47 (2 de mayo de 1932). Ibid., pp. 119-120; «¡A nuestros jóvenes! La España que hace política», 49 (16 de mayo de 1932). Ibid., pp. 133-136; «La muerte de la Universidad», Libertad, 54 (20 de junio de 1932). Ibid., 187-189; «Del pasado claustro», 54 (20 de junio de 1932). Ibid., pp. 193-195; «Valladolid debe mostrar su admiración al héroe parlamentario nacional. Homenaje de adhesión a Royo Villanova», 57 (11 de julio de 1932). Ibid., 219-222. <<
[180] «Síntesis del problema catalán», Libertad, 48 (9 de mayo de 1932). Ibid., pp. 121-124. <<
[181] «Esta situación es un régimen sin ley», Libertad, 56 (4 de julio de 1932), pp. 205-207; «La violencia: ¿es lícita la violencia?», íd. Ibid., pp. 211-213; «A la grosera provocación de los marxistas, la nación debe responder con la acción armada», 58 (18 de Julio de 1932). Ibid., pp. 227-229. <<
[182] «En pleno régimen fascista, es una burla afirmar que en esta república hay parlamento», Libertad, 61 (8 de agosto de 1932). Ibid., pp. 247-250. <<
[183] N. Towson, La república…, pp. 125-131. <<
[184] Buen ejemplo de esta actitud son los comentarios a la actualidad política nacional de Joaquín Arrarás en Acción Española, que no dejaban pasar ocasión para hacer de las muestras de disidencia una prueba de la inviabilidad del régimen y de la escasa talla política y moral de quienes lo habían instaurado. Tanto La Conquista del Estado como Libertad se refirieron también a Lerroux, en términos muy poco elogiosos. Redondo, con acusaciones que incluyeron la pertenencia a la masonería («Trampas y discursos. Va a hablar Lerroux», Libertad, 35, 15 de febrero de 1932) y de forma reticentemente elogiosa Ledesma, cuando en el verano de 1931 se afirmaba como líder del republicanismo conservador en el gobierno («Indalecio Prieto y Lerroux», LCE, 17, 4 de julio de 1931). <<
[185] J. Ortega y Gasset, «Rectificación de la República», Obras completas, Madrid, Taurus, 2004, vol. V, pp. 837-855; J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 2 (1 de enero de 1932), pp. 166-168: «El Sr. Ortega y Gasset pronunció una conferencia más, en la que el brillante atavío, las galas de un ropaje recargado encubrían un cuerpo deforme y raquítico. […] El Sr. Ortega y Gasset, al iniciar el viaje, parecía desconocer, cosa imperdonable en él, que penetraba por parajes que muchos recorrieron y de los que volvieron rendidos y desilusionados. Por eso, lo que él encuentra paradójico y sorprendente, para otros muchos en un axioma». Comentarios del propio Arrarás a las posiciones de Melquíades Álvarez y Maura en esta misma sección de Acción Española, 3 (15 de enero de 1932). Acerca de las posiciones de Ortega y Gasset en estos meses, que le llevarán a construir el Frente Español, véase A. Elorza, La razón y la sombra. Barcelona, Anagrama, 1984. <<
[186] Las disputas iniciales y la inclinación hacia el integrismo de la Comunión Tradicionalista están tratadas en el que aún sigue siendo el texto de referencia sobre este tema, M. Blinkhorn, Carlismo y contrarrevolución en España, 1931-1939. Barcelona, Crítica, 1975, pp. 108-113, 128-133 y caps. 4-5 y 8. La respuesta del pretendiente Alfonso Carlos a los sectores disidentes más radicales y, al mismo tiempo, su defensa de la progresiva entrega a los sectores integristas, en M. Ferrer, Don Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este. Separata del tomo XXX de la Historia del Tradicionalismo español. Madrid, Editorial Católica, 1979, pp. 41-46 y 91-146; M. Ferrer, Documentos de Don Alfonso Carlos de Borbón y de Austria-Este (Duque de San Jaime), Madrid, Editorial Tradicionalista, 1959, pp. 178-179, 194-195 y 255-260. <<
[187] El documento aprobado el 3 de diciembre de 1931 se recoge íntegramente en J. Monge y Bernal, Acción Popular (Estudios de biología política). Madrid, Sáenz Hermanos, 1936, pp. 170-183. <<
[188] P. Preston, La destrucción de la democracia en España. Madrid, Alianza, 1987, pp. 66-67. <<
[189] El texto de la declaración, en J. Gutiérrez Ravé, Gil Robles, caudillo frustrado. Madrid, Prensa Española, 1967, pp. 45-48. <<
[190] J.M. Gil Robles, No fue…, p. 65. <<
[191] R. Robinson, Los orígenes de la España de Franco. Derecha, República y Revolución, 1931-1936. Barcelona, Grijalbo, 1973, pp. 112-113. <<
[192] A. Boissel, Un Jefe: Gil Robles. San Sebastián. Librería internacional, 1934, p. 78. <<
[193] J. Arrabal señala que solo en el mes de enero de 1932 se programaron diecinueve actos públicos, en capitales de provincia y grandes poblaciones, algunos de los cuales fueron prohibidos por la autoridad gubernativa ( José María Gil Robles. Su vida, su actuación, sus ideas. Ávila, Senén Martín Díaz, 1935, pp. 221-222). <<
[194] J. Arrarás, Historia de la Segunda República Española. Madrid, Editora Nacional, 1969 (4.ª), vol. I, pp. 311-333. <<
[195] «Homenaje al Excmo. Sr. D. Ramiro de Maeztu», Acción Española, 7 (15 de marzo de 1932), p. 84. <<
[196] R. de Maeztu, «La encina y la hiedra», Acción Española, 1 (15 de diciembre de 1931), pp. 2 y 7. Acerca de la trayectoria de esta publicación, véase P.C. González Cuevas, Acción Española. Teología política y nacionalismo autoritario en España, (1931-1936). Madrid, Tecnos, 1998, y R. Morodo, Los orígenes ideológicos del franquismo: Acción Española. Madrid, Alianza, 1985. <<
[197] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 1 (15 de diciembre de 1931), p. 59. <<
[198] «Nacionalismo», Acción Española, 3 (15 de enero de 1932), p. 231. <<
[199] A. Alcalá Galiano, «La caída de un trono. IV. La Universidad», Acción Española, 7 (15 de marzo de 1932), p. 17. <<
[200] «Homenaje al Excmo. Sr. D. Ramiro de Maeztu…», p. 87. <<
[201] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 8 (1 de abril de 1932), p. 161, y 9 (16 de abril de 1932), pp. 274-275. <<
[202] «Actividades culturales», Acción Española, 11 (16 de mayo de 1931), p. 541. Se comenta la conferencia de Ramiro de Maeztu, «Hitler, su triunfo y su programa», en la sociedad cultural de la revista. <<
[203] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 13 (16 de junio de 1932), pp. 55-61. <<
[204] M. Blickhorn, Carlismo…, p. 142. <<
[205] F. de Luis Martín, El grupo monárquico de «ABC» en la Segunda República Española (1931-1933). Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca; Ediciones de la Universidad de Extremadura, 1987, pp. 90-93. Esa sería también la forma en que se caracterizaró la sublevación al cumplirse un año de la misma, por Joaquín Arrarás en su comentario a la actualidad política de Acción Española, 34 (1 de agosto de 1933). <<
[206] El manifiesto de Sanjurjo en Sevilla se reproduce en los recuerdos de su ayudante, E. Esteban-Infantes, General Sanjurjo. (Un laureado en el penal del Dueso). Barcelona, AHR, 1957, pp. 314-317. Sobre el 10 de agosto, puede verse también [J.M. Carretero], El Caballero Audaz, Sanjurjo, caudillo y víctima (Vida heroica de un gran soldado de España). Madrid, 1932, pp. 65-87, y C. González-Ruano y E. Tarduchy, Sanjurjo (Una vida española del novecientos). Madrid, Acción Española, 1933, pp. 185-214. <<
[207] Un excelente relato de las diversas escalas y espacios de la sanjurjada lo proporciona E. González Calleja en Contrarrevolucionarios… pp. 81-126. <<
[208] «Hacia una nueva política. El Estado Nacional», Igualdad, 3 (28 de noviembre de 1932). O. Redondo, Obras…, vol. II, pp. 261-264; Igualdad, 4 (5 de diciembre de 1932). Ibid., pp. 265-269; «La pérdida del Estado español», Igualdad, 5 (12 de diciembre de 1932). Ibid., pp. 271-275. <<
[209] «Señales del Estado antinacional», Igualdad, 6 (19 de diciembre de 1932). Ibid., pp. 279-284; Igualdad, 7 (6 de diciembre de 1932). Ibid., pp. 285-290. Cita en pp. 283-284. <<
[210] «La restauración del Estado Nacional», Igualdad, 8 (2 de enero de 1933). Ibid., pp. 291-295. <<
[211] «Signos del nuevo movimiento», Igualdad, 9 (9 de enero de 1933). Ibid., pp. 297-301. <<
[212] «Rehabilitación del patriotismo», Igualdad, 11 (23 de enero de 1933). Ibid., pp. 309-314. <<
[213] «La tradición y el pueblo», Igualdad, 12 (30 de enero de 1933). Ibid., pp. 315-320. <<
[214] Ibid., p. 316. <<
[215] E. Selva, Ernesto…, pp. 165-182. <<
[216] E. Giménez Caballero, Genio de España. Exaltaciones a una resurrección nacional. Y del mundo. Madrid, Ediciones de «La Gaceta Literaria», 1932, p. 18. <<
[217] «La República Española como asunto catalán», Robinsón Literario de España, 2 (1 de octubre de 1931), pp. 66-68. Cit. por E. Selva, Ernesto…, p. 178. Quien primero advirtió de la importancia y complejidad de estas relaciones fue E. Ucelay Da Cal, «Vanguardia, fascismo e interacción entre nacionalismo español y catalán: el proyecto catalán de Ernesto Giménez caballero y algunas corrientes en círculos intelectuales de Barcelona, 1927-1933», en J. Beramendi y R. Máiz (comps.), Los nacionalismos en la España de la II República. Madrid, Siglo XXI, 1991, pp. 39-95. <<
[218] E. Giménez Caballero, Genio…, p. 38. <<
[219] Ibid., p. 68. Subrayados en el original. <<
[220] Ibid., p. 75. <<
[221] Ibid., p. 78. <<
[222] Ibid., pp. 107-108. Subrayado en el original. <<
[223] Ibid., p. 125. Subrayado en el original. <<
[224] Ibid., pp. 155-156. Subrayado en el original. <<
[225] Ibid., pp. 196-197. <<
[226] Ibid., p. 174. <<
[227] Ibid., p. 177. <<
[228] Ibid., p. 202. <<
[229] Ibid., pp. 227-228. Subrayado en el original. <<
[230] Ibid., p. 253. <<
[231] Ibid., pp. 265-266. <<
[232] Ibid., p. 270. <<
[233] «La Asamblea de Acción Popular», El Debate, 22 de octubre de 1932. Cit. por J.M. García Escudero, El pensamiento de «El Debate». Un diario católico en la crisis de España (1911-1936). Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1983, pp. 898-899; J. Monge y Bernal, Acción…, pp. 189-191. <<
[234] J.R. Montero, La CEDA. El catolicismo social y político en la II República. Madrid, Revista de Trabajo, 1977, vol. I, pp. 258-271. En el texto se destaca cómo fueron las intervenciones más duras de algunos alfonsinos las que propiciaron que dirigentes de organizaciones importantes, como Fernández Ladreda, de la potente delegación asturiana, afirmara aún más unas posiciones accidentalistas tácticas que, en un principio, había sostenido de forma mucho más hostil al régimen. <<
[235] Ibid. <<
[236] Confederación Española de Derechas Autónomas, Programa aprobado en el Congreso de Acción Popular y entidades adheridas y afines convocado para constituir la C.E.D.A. Febrero-Marzo de 1933. Madrid, Editorial Ibérica, 1933, p. 3. <<
[237] L. Hertzman, DNVP. Right-Wing Opposition in the Weimar Republic, 1918-1924. Lincoln, Nebraska U.P., 1963, pp. 165-239 para el periodo de estabilización de Weimar; W. Kaufmann, Monarchism in the Weimar Republic. Nueva York, Bookman Associates, 1953, pp. 153-226 para el periodo 1925-1933. <<
[238] El Siglo Futuro, 23 de enero de 1933, «El señor Pemán canta en elocuentes párrafos al tradicionalismo español, salvador de la patria» [información y texto taquigráfico publicado por el periódico integrista y editado como separata. El texto aquí citado se obtiene de esta edición y se numera de acuerdo con su paginación], p. 9. <<
[239] Ibid., p. 16. <<
[240] Ibid., p. 17. <<
[241] Ibid., p. 20. <<
[242] Ibid., p. 24. <<
[243] E. Bilbao, Conferencia tradicionalista. Cine de la Opera, 11 de diciembre. Tema: la posición del tradicionalismo en la política actual. (Texto taquigráfico publicado en El Siglo Futuro, 12 de diciembre de 1932), p. 29. <<
[244] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 20 (1 de enero de 1933), p. 165. <<
[245] El disgusto del tradicionalismo puede observarse en la negativa de Pradera a enviar textos a Acción Española durante algún tiempo, por entender que la revista optaba descaradamente por el partido que iban a constituir los alfonsinos (E. Vegas Latapie, Memorias políticas. El suicidio de la Monarquía y la Segunda República. Barcelona, 1983, pp. 189-190). <<
[246] «Hacia un frente contrarrevolucionario español», Acción Española, 21 (16 de enero de 1933), pp. 285-293. Un resumen de la conferencia del 18 de diciembre, de la carta de los dirigentes contrarrevolucionarios —con el listado completo— y la respuesta de Goicoechea en «Historial del Partido. Cómo nació “Renovación Española” y cuál es su programa», Renovación Española, 2 (noviembre de 1933), pp. 10-13. <<
[247] A. Goicoechea, «“Renovación Española” y la unión de las derechas», Renovación Española, 1 (octubre de 1933), p. 2. <<
[248] M. Herrero-García, «Actividades culturales», Acción Española, 24 (1 de marzo de 1933), pp. 654-656. <<
[249] Ibid., pp. 657-658. <<
[250] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 25, (16 de marzo de 1933), p. 64. <<
[251] B. Mussolini, «La doctrina del fascismo», Acción Española, 31 y 32 (16 de junio y 1 de julio de 1933), pp. 9-30 y 113-125. <<
[252] E. Vegas Latapie, «Un centenario, 1833-1933», Acción Española, 37 (16 de septiembre de 1933), pp. 15-25. Cita en p. 25. <<
[253] J. Vigón, «Actualidad internacional», Acción Española, 23 (16 de febrero de 1933), p. 513. <<
[254] J. Vigón, « El Estado corporativo, por H.E. Goad. Traducción y prólogo del Marqués de la Eliseda», Acción Española, 26 (1 de abril de 1933), pp. 220-223. Cita en p. 223. <<
[255] J. Vigón, «Actualidad internacional», Acción Española, 28 (1 de mayo de 1933), p. 428. <<
[256] J. Vigón, «Actualidad internacional», Acción Española, 29 (16 de mayo de 1933), p. 529. <<
[257] J. Vigón, «Actualidad internacional», Acción Española, 26, (1 de abril de 1933), p. 193. <<
[258] C. Costamagna, «Teoría general del Estado Corporativo», Acción Española, 29 (16 de mayo de 1933), pp. 465-492; C. Fernández Cuenca, «El profesor Costamagna», pp. 540-542. <<
[259] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 26 (1 de abril de 1933), p. 175. <<
[260] M. Solana, «La resistencia a la tiranía, según la doctrina de los tratadistas del siglo de oro español», Acción Española, 34, 35, 36 y 37 (1 y 16 de agosto, 1 y 16 de septiembre de 1933), pp. 352-371; 442-461; 580-590; y 1-8. <<
[261] A. de Castro Albarrán, «La sumisión al poder ilegítimo», Acción Española, 39 (16 de octubre de 1933), pp. 205-228. <<
[262] X.X.X., «La verdadera doctrina sobre el acatamiento y reconocimiento de los poderes constituidos», Acción Española, 25 (16 de abril de 1933), pp. 263-286. <<
[263] E. Montes, «Hombres, cosas, países. Las letras y las armas», Acción Española, 27 (16 de abril de 1933), pp. 290-291. <<
[264] «El intento revolucionario», Las Provincias, 12 de enero de 1933. En El nuevo tradicionalismo y la revolución social. Madrid, Editora Nacional, 1959, pp. 105-109. <<
[265] «El quinto voto», ABC, 12 de enero de 1933. Frente a la revolución. Madrid, Rialp, 1959, p. 134. El compilador del volumen, Gonzalo Fernández de la Mora, alteró los títulos de los artículos, que se citan aquí según la antología. <<
[266] «El despertar de las clases conservadoras», ABC, 25 de enero de 1933. Frente…, p. 120. <<
[267] «El enemigo», El Pueblo Vasco, 25 de abril de 1933. El nuevo…, p. 114. <<
[268] J. Gil Pecharromán, Conservadores…, pp. 133-134. <<
[269] R. Robinson, Los orígenes…, p. 197. <<
[270] M. Blinkhorn, Carlismo…, p. 169. <<
[271] Sobre el marco político y de aspiraciones monárquicas en que se dan las elecciones, S. Galindo Herrero, Historia de los partidos monárquicos bajo la segunda república. Madrid, Quema pero Alumbra, 1954, pp. 88-94. <<
[272] «Doctrina y acción», Acción Española, 29, (16 de mayo de 1933), pp. 454-455. <<
[273] «Abstencionismo político», Acción Española, 34 (1 de agosto de 1933), p. 325. <<
[274] «Treguas peligrosas», Acción Española, 38 (1 de octubre de 1933), p. 101. <<
[275] «No es tiempo todavía…», Acción Española, 39 (16 de octubre de 1933), pp. 193-198. <<
[276] «Brumas y horizontes», Acción Española, 40, (1 de noviembre de 1933), pp. 305-306. <<
[277] El Caballero Audaz [J.M. Carretero], Goicoechea y la Restauración. Un hombre, una doctrina, una conducta. Madrid, Ediciones Caballero Audaz, 1935, pp. 202-203. Goicoechea aceptó, por otro lado, con su proverbial modestia, las palabras que Mussolini había dicho sobre él, al considerarle el político español con el que «he podido dialogar en idéntico lenguaje»: «yo me limito a agradecer a este hombre extraordinario el juicio que le ha merecido un político español». (p. 158). <<
[278] «Elecciones», Acción Española, 41 (16 de noviembre de 1933), p. 411. <<
[279] «Hacia el Estado nuevo», Acción Española, 42 (1 de diciembre de 1933), p. 515. <<
[280] J. Calvo Sotelo, «Principios informadores de un programa de gobierno», Acción Española, 43 (16 de diciembre de 1933), pp. 659-668. <<
[281] J.M. Pemán, «Situación de paso, no de turno», Acción Española, 43 (16 de diciembre de 1933), pp. 669-674. <<
[282] Conde de Vallellano, «El deber de las derechas», Renovación Española, 2 (noviembre de 1933), p. 2. <<
[283] J. Danvila, «Editorial», Renovación Española, 3 (diciembre de 1933), p. 2. <<
[284] Reproducido en Renovación Española, 3 (diciembre de 1933), p. 6. <<
[285] «Otro fascismo», La Nación, 21 de septiembre de 1933. Obras…, vol. 4-1, pp. 496-498. <<
[286] «Más sobre el fascismo», La Nación, 27 de septiembre de 1933. Ibid., pp. 498-501. <<
[287] «Exaltación contra la barbarie», Igualdad, 19 (20 de marzo de 1933), en O. Redondo, Obras… vol. II, pp. 357-361. <<
[288] «Teoría “constitucional” (III)», Igualdad, 21 (3 de abril de 1933). Ibid., p. 371. <<
[289] «El Estado del porvenir», Igualdad, 15 (20 de marzo de 1933). Ibid., pp. 333-337. <<
[290] «El Estado del porvenir (II)», Igualdad, 16 (27 de febrero de 1933). Ibid., pp. 339-343. <<
[291] «Teoría “constitucional” (IV)», Igualdad, 22 (10 de abril de 1933). Ibid., pp. 375-379. <<
[292] «Teoría “constitucional” (V)», Igualdad, 24 (24 de abril de 1933). Ibid., p. 384. <<
[293] «La nueva política (I)», Igualdad, 29 (5 de junio de 1933), p. 404. <<
[294] «Teoría “constitucional” (VI)», Igualdad, 26 (15 de mayo de 1933). Ibid., p. 390. <<
[295] «Manifiesto electoral de Onésimo Redondo», Libertad, 63 (2 de noviembre de 1933). Ibid., pp. 465-482. <<
[296] Ibid., pp. 466-467. <<
[297] ¿Fascismo…?, p. 89. <<
[298] Cit. por J.L. Jerez Riesgo, José Antonio, fascista. Molins de Rei, Ediciones Nueva República, 2003, p. 30. <<
[299] «El Fascio» y «Propósitos claros y misión concreta», El Fascio, 1 (16 de marzo de 1933), p. 1. (Se cita por la edición a cargo de Rafael Viéitez de Prado. Molins de Rei, Ediciones Nueva República, 2004, pp. 19-25.) <<
[300] El Fascio, 1, p. 5. Ibid., pp. 53-57. <<
[301] El Fascio, 1, p. 3. Ibid., pp. 35-44. <<
[302] [J.A. Primo de Rivera] E., «Orientaciones hacia un nuevo Estado», El Fascio, p. 2. Ibid., pp. 30-34 <<
[303] R. Ledesma, «Ideas sobre el Estado», Acción Española, 24 (1 de marzo de 1933), pp. 585-587. <<
[304] F. Guillén Salaya, Historia del sindicalismo español. Madrid, Editora Nacional, 1943 (2.ª), pp. 55-56, se refiere a la labor realizada por las JONS vallisoletanas a partir de 1933. E. Gutiérrez Palma, Sindicatos y agitadores nacional sindicalistas. Valladolid, Libertad, s.f., pp. 19-28. <<
[305] ¿ Fascismo…?, p. 111; N. Álvarez de Sotomayor, «Del anarcosindicalismo al sindicalismo nacional de las JONS», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 197-201. <<
[306] «Hacia el sindicalismo nacional de las JONS», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 243-246. <<
[307] J.M. de Areilza, «El futuro de nuestro pueblo. Nacional-Sindicalismo», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 7-10. <<
[308] M. Missiroli, «El sindicalismo nacional del fascismo», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 169-178; H. Spirito, «La libertad económica», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 225-234; F. Rizzi, «La empresa en la economía nacional-sindicalista», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 272-285; 7 (diciembre de 1933), pp. 321-330; y 9 (abril de 1934), pp. 69-71; C.E. Ferri, «La nueva ciencia y la corporación fascista», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 79-87 y 10 (mayo de 1934), pp. 131-133. <<
[309] N. García Pérez, «Contra la ciudad», JONS, 3 (agosto de 1933), pp. 136-138. <<
[310] N. García Pérez, «Agrarismo y jonsismo», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 219-224. <<
[311] «La Asamblea agraria», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 186-188. <<
[312] O. Redondo, «El regreso de la barbarie», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 11-14. <<
[313] O. Redondo, «Castilla en España», JONS, 2 (junio de 1933), pp. 63-69. <<
[314] O. Redondo, «Decadencia de las fórmulas», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 153-157. <<
[315] [F] Guillén Salaya «Castilla contra el Islam», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 262-265. <<
[316] S. Montero Díaz, «Contra el separatismo. Esquema de doctrina unitaria», JONS, 7 (octubre de 1933),pp. 296-304; M. Raez Almagro, «La opinión catalana y España», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 88-90; J.F. de Lequerica, «Ante el Estatuto vasco», JONS, 8 (enero de 1934), pp. 13-20; J.M. Fontana, «Cómo conseguir la unidad del Estado», JONS, 8 (enero de 1934), pp. 31-34; R. Bassas, «Nacionalismo-Hispanismo», JONS, 10 (mayo de 1934), pp. 112-116. El mejor lugar para entender la lógica de Montero Díaz se encuentra en el magnífico libro de X.M. Núñez Seixas La sombra del César. Santiago Montero Díaz, una biografía entre la nación y la revolución, Granada, Comares, 2012. <<
[317] «Hombres y partidos de España. Don Ramiro de Maeztu», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 21-22. <<
[318] «Hombres y partidos de España. Acción Popular», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 23-26. <<
[319] «Partidos de España. Comunión Tradicionalista», JONS, 2 (junio de 1933), pp. 70-71. <<
[320] ¿ Fascismo…? pp. 91 y ss. «Obsérvese que las J.O.N.S. en esta época de la primavera de 1933, ponen todo su afán en la conquista de las juventudes universitarias. Era ese su primer objetivo […]. No transcurría semana alguna sin que los estudiantes jonsistas hicieran acto de presencia y chocaran de algún modo con los afectos al marxismo» (p. 94). Véase, a este respecto, la tesis doctoral desgraciadamente inédita de Aleix Purcet, La reacció dels estudiants (Universitat Autònoma de Barcelona, 2010), en la que se documenta convincentemente la presencia masiva de estudiantes de procedencia derechista en las escuadras del SEU. <<
[321] ¿Fascismo…? pp. 96-98. <<
[322] El libro se tradujo al español y fue publicado en 1935. El texto que se reproduce, con algunas variantes, en la revista corresponde a las páginas 89-139. JONS publicó el capítulo en los números 2 y 3 (junio y agosto de 1933), pp. 87-93 y 125-134. <<
[323] «El camarada Ramiro Ledesma Ramos, del Triunvirato Ejecutivo Central de las JONS, presenta, justifica y define el carácter de nuestra Revista», JONS, 1 (mayo de 1933), p. 1. <<
[324] «¡Ni democracia burguesa ni marxismo! (Informe político para el Partido)», JONS, 1 (mayo de 1933), pp. 3-6. <<
[325] R. Ledesma, «Nuestra revolución», JONS, 2 (junio de 1933), pp. 49-54. <<
[326] «Circular para el Partido. A todos los triunviros locales, triunviros de Junta, Secretarios de Grupo y militantes, todos de las JONS», JONS, 3 (agosto de 1933), pp. 97-99. <<
[327] «La disciplina política», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 181-182. <<
[328] R. Ledesma Ramos, «Declaraciones terminantes (Jonsismo. Fascismo. Las derechas. La violencia. La juventud. Las masas)», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 145-148. <<
[329] «Aclaraciones y pronósticos sobre el “jonsismo”», JONS, 2 (junio de 1933), pp. 84-86; y «Futuro de las JONS», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 210-211. <<
[330] R. Ledesma Ramos, «Las consignas electorales (La unidad. El marxismo. La evolución parlamentaria. El anacronismo. El Nuevo Estado. La posición jonsista)», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 193-196. <<
[331] «Ante las elecciones», JONS, 5 (octubre de 1933), p. 240. <<
[332] [R. Ledesma], R. Lanzas, «La violencia política y las insurrecciones», JONS, 3 (agosto de 1933), pp. 104-109. <<
[333] «Lerroux en el poder», JONS, 4 (septiembre de 1933), pp. 183-184. <<
[334] «Noticiario jonsista», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 286-287. <<
[335] «Noticiario jonsista», JONS, 7 (diciembre de 1933), p. 336. Los nombramientos, firmados por Ledesma, eran los de José Gutiérrez Ortega, Felipe Sanz, Santiago Montero, Onésimo Redondo, Javier Martínez de Bedoya, Andrés Candial, Bernardino Oliva, Juan Aparicio, Nicasio Álvarez de Sotomayor, Ernesto Giménez Caballero y José Guerrero. <<
[336] «Circular para el Partido. Declaraciones ante un discurso», JONS, 5 (octubre de 1933), pp. 236-239. <<
[337] «Circular importante», JONS, 6 (noviembre de 1933), p. 253. <<
[338] «Las JONS no se desvían. Ante la desviación de F.E.», JONS, 6 (noviembre de 1933), pp. 256-257. <<
[339] «Las elecciones y el triunfo de las derechas», JONS, 6 (noviembre de 1933), p. 260-262. <<
[340] «A todos los Triunviros y militantes de las JONS», JONS, 7 (diciembre de 1933), pp. 289-291. <<
[341] «Próxima reunión del Consejo Nacional jonsista», JONS, 8 (enero de 1934), p. 41. <<
[342] Sobre estas relaciones con el Frente Español, véase J.L. Rodríguez Jiménez, Historia de Falange…, pp. 128-130. <<
[343] El documento se reproduce por J.L. Jerez Riesco, José Antonio, fascista. Molins de Rei, Ediciones Nueva República, 2003, pp. 47-48. <<
[344] ¿Fascismo…?, pp. 104-107. Ledesma indica que, entre los 41 presos de Ocaña, solo había doce miembros del MES. <<
[345] El llamado «Pacto de El Escorial», que se refería a elementos ideológicos comunes (antiliberalismo, sistema corporativo, catolicismo, licitud de la violencia) ha sido fechado en diferentes textos en fechas muy distintas. Según Gil Robles, en el verano de 1934 ( No fue…, p. 442); según P. Sáinz Rodríguez, Testimonios y recuerdos. Barcelona, Planeta, 1978, pp. 221-222, a fines de 1933; el testimonio más fiable de I. Saz, utilizando documentación italiana, lo coloca en el verano de 1933, coincidiendo con estas conversaciones (I. Saz, «Falange e Italia. Aspectos poco conocidos del fascismo español», Estudis d’Història Contemporània del País Valencià, 3, 1982, pp. 247-248). <<
[346] J.A. Primo de Rivera, «Al volver. ¿Moda extranjera el fascismo?», La Nación, 23 de octubre de 1933, en Textos inéditos y epistolario. Madrid, Editora Nacional, 1956, pp. 140-142. <<
[347] La abundancia de textos en esta línea ha sido recogida por M. Blinkhorn, Carlismo…, cap. 7. <<
[348] ¿Fascismo…?, pp. 125-144. <<
[349] Sobre las relaciones de José Antonio con estos intelectuales, M. y P. Carbajosa, La corte literaria de José Antonio. La primera generación cultural de la Falange. Barcelona, Crítica, 2003; las cuestiones de la política como «estilo» pueden verse en el libro seminal de J.C. Mainer, Falange y literatura. Antología. Barcelona, Labor, 1971. <<
[350] «Falange Española. Puntos iniciales», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), pp. 6-7. <<
[351] [R. Sánchez Mazas], «Consigna», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 1. <<
[352] R. Sánchez Mazas] «Guiones. El más ignaro», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 1. <<
[353] «Noticiero de España», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 4. «El fascismo y los obreros», p. 11. <<
[354] J. Simón Valdivieso, «El campesino de España estará con nosotros», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 5. <<
[355] «Arenga a Cataluña», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 3. <<
[356] «Noticiero del mundo» y «Vida fascista», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), pp. 5 y 8. <<
[357] El Gran Inquisidor [E. Giménez Caballero], «Autos de F.E. Antifascistas en España. Don José Ortega y Gasset», F.E., 1 (7 de diciembre de 1933), p. 12. <<
[358] J.A. Primo de Rivera, «La esterilidad de la política. La victoria sin alas», en Obras…, pp. 535-537. <<
[359] [J.A. Primo de Rivera], «Patria. La gaita y la lira», F.E., 2 (11 de enero de 1933), p. 3. <<
[360] [R. Sánchez Mazas], «Libertad y unidad», F.E., 3 (18 de enero de 1934), p. 1. <<
[361] «Inocencia y penitencia», F.E., 3 (18 de enero de 1934), p. 3. <<
[362] [R. Sánchez Mazas], «Hábito y estilo», F.E., 3 (18 de enero de 1934), pp. 6-7. Mayúsculas en el original. Una reflexión imprescindible sobre el papel de Sánchez Mazas en la definición de la doctrina falangista, en F. Morente, «Rafael Sánchez Mazas y la esencia católica del fascismo español». M.A. Ruiz Carnicer (ed.), Falange. Las culturas políticas del fascismo en la España de Franco (1936-1975). Zaragoza, Actas, 2013, pp. 109-141. <<
[363] R. Sánchez Mazas, «Campanella y Maurras», Acción Española, 44 (1 de enero de 1934), pp. 769-779. Citas en p. 777. <<
[364] [R. Sánchez Mazas], «Estado e Historia», F.E., 4 (25 de enero de 1933), pp. 1-2. <<
[365] [R. Sánchez Mazas], «Diversidad y bienaventuranza», F.E., 5 (1 de febrero de 1934), pp. 1-2. <<
[366] Discurso del 4 de enero de 1934, en Obras…, pp. 245-247. <<
[367] Declaraciones a La Nación, 17 de enero de 1933, en Obras…, pp. 741-743. <<
[368] Ahora, 16 de febrero de 1934. En Obras…, pp. 745-750. <<
[369] F.E., 5 (1 de febrero de 1934), p. 6. <<
[370] El sepelio se realizó el 10 de febrero, y la Oración fue publicada, ya realizada la fusión con las JONS, en F.E., 7 (22 de febrero de 1934), p. 8. <<
[371] «Sobre la fusión de F.E. y de las JONS. A todos los triunviratos y militantes de las JONS», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 49-51. <<
[372] [R. Sánchez Mazas], «F.E. y J.O.N.S.», F.E., 7 (22 de febrero de 1934), pp. 1-2. <<
[373] J.A. Primo de Rivera, «Ensayo sobre el nacionalismo», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 53-57. <<
[374] «Valladolid», F.E., 9 (8 de marzo de 1934), pp. 6-9. <<
[375] «Discurso de Ramiro Ledesma Ramos en el mitin de Falange Española de las JONS, celebrado en Valladolid», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 58-62. <<
[376] ¿Fascismo…?, pp. 159-160. <<
[377] R. Alberola, «Temas agrarios. Un programa y una realidad», Renovación Española, 11 (diciembre de 1934), p. 9. <<
[378] R. de Maeztu, «UGT, CNT-FAI, y PCE», Diario de Navarra, 4 de enero de 1934. El nuevo… pp. 141-144. <<
[379] R. de Maeztu, «La restauración del Estado», ABC, 30 de marzo de 1934. Frente…, 186-188. <<
[380] R. de Maeztu, «Paz y tregua», ABC, 11 de mayo de 1934. Frente…, pp. 256-258. <<
[381] R. de Maeztu, «Guerra civil», El Pueblo Vasco, 13 de septiembre de 1934. El nuevo…, pp. 155-160. <<
[382] «Contra la esencia del régimen», La Época, 29 de diciembre de 1933. En J.I. Escobar, J. Vigón y E. Vegas Latapie, Escritos sobre la instauración monárquica. Madrid, Rialp, 1955, pp. 37-40. <<
[383] J.M. Gil Robles, No fue…, pp. 106-109. «Al año de las elecciones», El Debate, 18 de noviembre de 1934. En J.M. García Escudero, El pensamiento…, pp. 1009-1010. <<
[384] J. Gil Pecharromán, Conservadores…, p. 177. <<
[385] J. Arrarás, «Actualidad española», Acción Española, 44 (1 de enero de 1934), p. 811-812. <<
[386] C. Tornos, «Editorial», y H. Maura, «El sistema parlamentario», Renovación Española, 4 (enero de 1934), pp. 2 y 12. <<
[387] «En el teatro Beatriz. Grandioso mitin monárquico», Renovación Española, 5 (febrero de 1934), pp. 6-7. <<
[388] Renovación Española, 7 (abril-mayo de 1934), p. 4. <<
[389] «Un acuerdo de Renovación Española y una respuesta de D. Alfonso XIII», Renovación Española, 8 (junio-julio de 1934), p. 1. <<
[390] M. Ferrer, Documentos…, pp. 241-261; R. Martínez de Salazar, Manuel J. Fal Conde. «La política como servicio a Dios y a España». Cádiz, Ingrasa, 1998, pp. 79-90. <<
[391] J. Gil Pecharromán, Conservadores…, pp. 180-183. <<
[392] J. Corts Grau, «Sobre el origen de la Autoridad», Acción Española, 44 (1 de enero de 1934), pp. 753-762. En esta misma línea, X.X.X., «El origen de la autoridad», Acción Española, 45 (16 de enero de 1944), pp. 975-985, y G. de Escalante, «Los católicos y la República», pp. 954-961. <<
[393] E. Aguado, «Bajo el signo del fascismo», Acción Española, 44 (1 de enero de 1934), pp. 794-805. <<
[394] M. García de la Herrán, «El sentido cristiano de la “técnica”», Acción Española, 44 (1 de enero de 1934), pp. 830-842. <<
[395] M. Puigdollers, «Giorgio del Vecchio», Acción Española, 45 (16 de enero de 1934), pp. 849-851. <<
[396] S. Corral, «El sistema de gobierno», Acción Española, 45 (16 de enero de 1934), pp. 892-900. <<
[397] E. Montes, «Discurso a la catolicidad española», Acción Española, 50 (1 de abril de 1934), pp. 133-144. <<
[398] «Discursos pronunciados en el banquete homenaje organizado por Acción Española», Acción Española, 54 (1 de junio de 1934), pp. 583-608. <<
[399] P. Sáinz Rodríguez, «La Tradición nacional y el Estado futuro», Acción Española, pp. 184-195. <<
[400] «Democracia y aristocracia», El Noticiero de Zaragoza, 1 de febrero de 1934. Cit. en Obras Completas…, IV-2, pp. 1373-1375. <<
[401] «Huelga, sindicato, Estado», El Noticiero de Zaragoza, 5 de abril de 1934. Ibid., p. 1.384. <<
[402] «Un juicio del Sr. Calvo Sotelo sobre el actual momento político», ABC, 14 de junio de 1934. Ibid., V-1, p. 464. <<
[403] «Interesantes juicios del exministro D. José Calvo Sotelo sobre los problemas políticos actuales», ABC, 14 de junio de 1934. Ibid., pp. 465-469. <<
[404] «El Reichsführer», El Pueblo manchego, 23 de agosto de 1934. Ibid., V-1, p. 327. <<
[405] «La unidad española», El Pueblo manchego, 19 de septiembre de 1934. Ibid., pp. 335-337; «La desintegración de la patria», El Noticiero de Zaragoza, 3 de junio de 1934. Ibid., V-1, pp. 407-409. <<
[406] «La lección de Austria», La Época, 23 de febrero de 1934. J.I. Escobar, Escritos…, pp. 82-85. <<
[407] «Fascismo y Monarquía», La Época, 29 de marzo de 1934. Ibid., pp. 55-57. <<
[408] «Teníamos razón», La Época, 25 de abril de 1934. Ibid., pp. 66-68. <<
[409] «Mientras se organiza la guerra civil», La Época, 5 de mayo de 1934. Ibid., pp. 110-111. <<
[410] «¿Servirá de algo?», La Época, 7 de mayo de 1934. Ibid., pp. 68-72. <<
[411] «Instauración, sí», La Época, 16 de junio de 1934. Ibid., pp. 43-46. <<
[412] «Lo lamentable y lo necesario», La Época, 29 de junio de 1934. Ibid., pp. 96-99; «Fórmulas y rebeldía», 2 de julio de 1934. Ibid., p. 115. <<
[413] «Fundación. A todos los de la Falange, en Hermandad», F.E., 12 (26 de abril de 1934), pp. 1-2. <<
[414] ¿Fascismo…?, pp. 166-167. <<
[415] «Los Consejos obreros en las fábricas», LCE, 9 (9 de mayo de 1931), Obras…, vol. III, pp. 153-154; «Examen de nuestra ruta», JONS, 10 (mayo de 1934), p. 100. <<
[416] ¿Fascismo…?, pp. 189-193 y 209-210. <<
[417] «Carpio del Tajo», F.E., 8 (1 de marzo de 1934), pp. 6-7. <<
[418] «F.E. de las J.O.N.S. en Puebla de Almoradiel», F.E., 12 (26 de abril de 1934), pp. 6-7. <<
[419] Sobre la radicalización de las clases medias campesinas, dentro del marco de las organizaciones católicas o conservadoras, F. Cobo Romero, ¿Fascismo…?, pp. 357-361; acerca de la actitud del campesinado católico y su principal organización, la CNCA en este momento, J.J. Castillo, Propietarios muy pobres. Sobre la subordinación política del pequeño campesino. Madrid, Servicio de Publicaciones Agrarias, 1979, pp. 361-389. <<
[420] «La Falange en Don Benito», F.E., 8 (1 de marzo de 1934), p. 4; «Crónica», F.E., 11 (19 de abril de 1934), pp. 6-7; «Acto en Castrillo del Duero en conmemoración del 2 de mayo», F.E., 12 (26 de abril de 1934), p. 7. <<
[421] «El señorito Gil Robles está nervioso», F.E., 8 (1 de marzo de 1934), p. 3; «Anuncios por palabras. En los alrededores de El Escorial se ha perdido un acto fascista», F.E., 11 (19 de abril de 1934), p. 3; «Nieve en El Escorial», F.E., 12 (26 de abril de 1934), p. 3; «El congreso de la J.A.P.», F.E., 12 (26 de abril de 1934), p. 4. <<
[422] «La huelga general de campesinos», F.E., 13 (5 de julio de 1934), p. 4. Subrayado en el original. En uno de los conflictos provocados por el intento de detener las faenas de recolección murió el falangista José Hurtado García, pequeño propietario y arrendatario de Úbeda, al enfrentarse a los campesinos socialistas armado con una escopeta (F. Bravo, Historia de Falange Española de las JONS. Madrid, Editora Nacional, 1940, pp. 46-47). <<
[423] «Economía y trabajo. A los obreros metalúrgicos madrileños», F.E., 13 (5 de julio de 1934), p. 4. <<
[424] «La prisión es un acto de servicio más», F.E., 14 (12 de julio de 1934), p. 5. <<
[425] M. Ramos González, La violencia en Falange Española. Oviedo, Tarfe, 1993; F. de la Vega, Aniquilar a la Falange. Oviedo, Tarfe, 1999. <<
[426] F. Bravo, Historia…, pp. 39-40. <<
[427] J.A. Parejo, «De puños y pistolas. Violencia falangista y violencias fascistas», Ayer, 88 (2012), 4, pp. 125-145. <<
[428] La organización de un ámbito específico de actuación de milicias, después de la fusión con JONS, quedó en manos de antiguos militares leales al régimen de Primo de Rivera, como el comandante Luis Arredondo y el teniente coronel Ricardo Rada Peral. Más tarde, Juan Antonio Ansaldo se haría cargo de la organización de las fuerzas de asalto y de las misiones más agresivas de la organización. (E. González Calleja, Contarrevolucionarios…, pp. 200-226.) Véanse también las memorias, de J.A. Ansaldo, ¿Para qué…? (De Alfonso XIII a Juan III). Buenos Aires, editorial vasca Ekin, 1951. <<
[429] J. Ugarte, La nueva Covadonga insurgente. Orígenes sociales y culturales de la sublevación de 1936 en Navarra y el País Vasco. Madrid, Biblioteca Nueva, 1998, proporciona reflexiones más que interesantes acerca de la comunidad organizada para hacer frente por la violencia al riesgo de su desarticulación —o a la experiencia ya vivida de una quiebra de formas de vida—, distinguiendo el caso español de organización de esa violencia de la que se produce en las experiencias fascistas europeas, e integrándolo como peculiaridad, pero no como excepcionalidad. <<
[430] Obras…, pp. 293-299. Sobre la actitud de Primo de Rivera en este momento, véase F. Bravo, José Antonio, el hombre, el jefe, el camarada. Madrid, Ediciones Españolas, 1939, pp. 42-46. <<
[431] Acerca de los primeros tiempos del sindicato, M. A. Ruiz Carnicer, El Sindicato Español Universitario (SEU), 1939-1965. Madrid, Siglo XXI, 1996, pp. 51-62; D. Jato, La rebelión de los estudiantes. Madrid, 1975 (4.ª), pp. 168-184; R. Ibáñez Hernández, Estudio y acción. La Falange fundacional a la luz del Diario de Alejandro Salazar (1934-1936). Madrid, Barbarroja,1993, pp. 45-68. La obra de referencia, naturalmente, es la tesis doctoral inédita de Aleix Purcet, La reacció dels estudiants…, passim. <<
[432] J. Ruiz de Alda, «Universidad, Revolución, Imperio», JONS, 10 (mayo de 1934), pp. 102-108. <<
[433] «Falanges Universitarias. Consigna», F.E., 14 (12 de julio de 1934), p. 7. <<
[434] A. Guerra, «Falanges Universitarias. Regreso», F.E., 11 (19 de abril de 1934), p. 11. <<
[435] «El Sindicato Español Universitario a toda la masa escolar», F.E., 11 (19 de abril de 1934), p. 7. <<
[436] «Falanges Universitarias. España, Universidad, Corporación», F.E., 11 (19 de abril de 1934), p. 11. <<
[437] «Falanges Universitarias. Estudiantes y obreros»; «La libertad política», FE, 12 (26 de abril de 1934), p. 11. <<
[438] «Falanges Universitarias. ¡¡¡Estudiantes, hacia la reconquista de la Universidad para España!!! Consigna», F.E., 13 (5 de julio de 1934), p. 10. <<
[439] J.A. Primo de Rivera, «Ensayo sobre el nacionalismo», JONS, 9 (abril de 1934), pp. 53-57. <<
[440] «Nacionalismos», 10 (12 de abril de 1934), p. 5; 11 (19 de abril de 1934), p. 5. <<
[441] «F.E. de las J.O.N.S. a España», F.E., 12 (26 de abril de 1934), p. 12. <<
[442] «Discurso pronunciado por J.A. Primo de Rivera en el Parlamento el 6 de junio», F.E., 13 (5 de julio de 1934), pp. 8-9. <<
[443] «Peor que negligencia», F.E., 15 (19 de julio de 1934), p. 1. <<
[444] He planteado todas estas cuestiones en Ramiro Ledesma y el fascismo español. Madrid, Síntesis, 2005, y «La realidad y el deseo. Ramiro Ledesma en la genealogía del franquismo», F. Gallego y F. Morente (eds.), Fascismo en España. Ensayos…, pp. 253-447. <<
[445] «Examen de nuestra ruta», JONS, 10 (mayo de 1934), pp. 97-101. El análisis de la crisis del nazismo del verano de 1934 en «Los sistemas fascistas», JONS 11 (agosto de 1934), p. 191. <<
[446] El análisis de la crisis del nazismo del verano de 1934 en «Los sistemas fascistas», JONS 11 (agosto de 1934), p. 191. <<
[447] «Los problemas de la Revolución Nacional-Sindicalista, 1», JONS, 11 (agosto de 1934), pp. 145-149. <<
[448] ¿Fascismo…?, p. 161. <<
[449] Ibid., p. 162. <<
[450] Ibid., p. 183. La cursiva es mía. <<
[451] Ibid., pp. 184-185. <<
[452] F. Bravo, Historia…, p. 57. <<
[453] Ibid., pp. 62-63. <<
[454] ¿Fascismo…?, p. 167. <<
[455] Ibid., p. 169. <<
[456] Ibid., p. 170. <<
[457] Ibid., p. 171. <<
[458] Ibid., p. 182. <<
[459] Ibid., pp. 185-189. <<
[460] «Consigna», F.E., 15 (19 de julio de 1934), p. 4; la ayuda financiera y la posición personal que gana José Antonio, en J.L. Rodríguez Jiménez, Historia…, p. 176-177. <<
[461] Obras…, pp. 623-626. <<
[462] F. Bravo, Historia…, pp. 60-61. <<
[463] Ibid., p. 71. <<
[464] G. Montes Agudo, Vieja Guardia. Madrid, Aguilar, 1939, pp. 217-224. <<
[465] F. Bravo, Historia…, p. 75. <<
[466] ¿Fascismo…?, p. 201. <<
[467] Ibid., p. 207. <<
[468] F. Bravo, José Antonio…, p. 100. <<
[469] J. Sanz subraya el crecimiento de la Falange montañesa a raíz de su participación, junto con el resto de la derecha, en la lucha contra la huelga general y la sublevación de octubre ( La construcción de la dictadura franquista en Cantabria, Santander, Universidad de Cantabria, 2009, p. 94); la actividad en Asturias en aquellos momentos fue estudiada por M. Suárez Cortina, El fascismo en Asturias (1931-1937). Oviedo, Julio Somoza, 1981, pp. 164-168. Suárez Cortina es uno de los escasos investigadores que se ha tomado en serio la crítica de Ledesma a la estrategia de Falange en aquella coyuntura. <<
[470] J. Calvo Sotelo, Obras…, vol. V-2, pp. 985-1015. <<
[471] J.A. Primo de Rivera, Obras…, pp. 807-814. <<
[472] Ibid., pp. 351-360. <<
[473] «Una ocasión de España», Libertad, 22 de octubre de 1934. Ibid., pp. 543-545. <<
[474] A. Serrano Jover, «¿Aprovecharemos la lección?», Renovación Española, 11 (diciembre de 1934), p. 7. <<
[475] «Justicia social en la revolución y en la contrarrevolución», La Época, 16 de noviembre de 1934. J.I, Escobar et al., Escritos…, pp. 99-104. <<
[476] «La monarquía y la lucha de clases», ABC, 13 de octubre de 1934. Frente…, pp. 261-263. <<
[477] «El Ejército nos ha salvado», ABC, 26 de octubre de 1934. Ibid., pp. 268-270. <<
[478] «El ensayo astur», ABC, 9 y 21 de noviembre de 1934. Ibid., pp. 270-276. <<
[479] «Los incompatibles», El Pueblo Vasco, 22 de noviembre de 1934. El nuevo tradicionalismo…, p. 193. <<
[480] «La ocasión única», Renovación Española, 10 (octubre-noviembre de 1934), p. 5. <<
[481] «Calvo Sotelo y la Falange», ABC, 30 de noviembre de 1934. Obras…, p. 925. <<
[482] ABC, 1 de diciembre de 1934. Obras…, p. 927. <<
[483] ¿Fascismo…?, p. 213. <<
[484] El discurso de Albiñana puede leerse en J. Gil Pecharromán, Conservadores…, p. 205. Albiñana manifestaba su posición a la falta de convicción religiosa y monárquica de Falange, y llegaba a denunciar a quien «combate al capitalismo al mismo tiempo que se pide dinero a los capitalistas», o a quien invoca «la vida miserable de las masas enormes mientras no ejemplarizan la suya los ricos pertenecientes al “movimiento”». <<
[484b] La Central Obrera Nacional-Sindicalista fue un sindicato creado en 1934 por Falange Española de las JONS. La Central Obrera Nacional-Sindicalista (CONS) se formó virtualmente sin miembros, por iniciativa de Ramiro Ledesma y constituida por dos antiguos miembros de la anarquista CNT (Nicasio Álvarez de Sotomayor y Guillén Salaya), y también por Manuel Mateo (anteriormente comunista) (N. del E.) <<
[485] F. Gallego, Ramiro Ledesma…, p. 302. <<
[486] El intercambio de mensajes inicial en Ibid., pp. 311-318. <<
[487] La carta en Obras…, vol. IV, p. 526. Está fechada el 25 de enero de 1935, en Bilbao. <<
[488] R. Ledesma, La Patria Libre, 1 (16 de febrero de 1935). ( La Patria Libre. El semanario de la ruptura. Madrid, Barbarroja, 2009, pp. 43-47.) En este primer número se presentaban también los manifiestos de ruptura: «Las JONS rompen con FE. Manifiesto de las JONS» (pp. 51-53); «Las JONS rompen con FE. La liberación de las JONS», firmado por Javier Martínez de Bedoya (pp. 53-55), y «Una entrevista con Sotomayor», pp. 59-62. <<
[489] R. Ledesma «La comunidad de todo el pueblo», La Patria Libre, 5 (16 de marzo de 1935), pp. 163-165. <<
[490] «¡¡Ni desmembración ni marxismo!!», La Patria Libre, 2 (23 de febrero de 1935), pp. 67-70. «Una conferencia en el Círculo Mercantil. Gil Robles sostuvo su decisión de mantenerse en la órbita de las instituciones liberal-parlamentarias y de renunciar totalmente a la empresa de crear un Estado nuevo», La Patria Libre, 4 (9 de marzo de 1935), pp. 122-124. <<
[491] «¿Los cristiano-sociales?», La Patria Libre, 6 (23 de marzo de 1935), pp. 181-182. <<
[492] «La Patria Libre interrumpe su publicación en Madrid para reanudarla brevísimamente en Barcelona», La Patria Libre, 7 (30 de marzo de 1935), pp. 205-207. <<
[493] Discurso…, p. 7. <<
[494] Ibid., p. 14. <<
[495] Ibid., p. 16. <<
[496] I. Saz, España…, pp. 128-138. <<
[497] Este aspecto de penosa nacionalización en los dos modelos de referencia fascista ha sido subrayado, también, por Saz. <<
[498] ¿Fascismo…?, p. 27. Subrayado en el original. <<
[499] Ibid., p. 28. <<
[500] Ibid., p. 47. <<
[501] Ibid., p. 89. <<
[502] Ibid., p. 90. <<
[503] Por ejemplo, por P.C. González Cuevas, en su introducción al Discurso editado por Biblioteca Nueva de Madrid en 2003, pp. 31-32, siendo muy interesantes las reacciones de Galinsoga o, sobre todo, la de Maeztu. <<
[504] Discurso…, p. 9-10 (prólogo de Montero Díaz). <<
[505] [E. Aguado], Ramiro Ledesma, fundador de las JONS. Madrid, 1942 (2.ª), p. 49. <<
[506] P. Laín Entralgo, Los valores morales del nacional-sindicalismo. Madrid, Editora Nacional, 1941. <<
[507] ¿Fascismo…?, p. 78. <<
[508] Ibid., p. 85. <<
[509] Ibid., p. 94. <<
[510] Ibid., p. 162. <<
[511] ¿Fascismo…?, p. 34. <<
[512] Ibid., pp. 35-36. <<
[513] Ibid., p. 45. <<
[514] Ibid., p. 44. <<
[515] S. Lowe, Catholicism, War and the Foundation of Francoism. The Juventud de Acción Popular in Spain, 1931-1939. Sussex Academic Press, 2010, pp. 47-75. El volumen precisa las condiciones de esta «identidad fronteriza», que necesariamente habían de orientarse a un apoyo decidido a la ruptura del partido con el régimen a comienzos de 1936, aunque pudiendo entonces romper la disciplina con una organización que había dejado de ser representativa de la movilización y las expectativas de la derecha española. <<
[516] J. Calvo Sotelo, Obras…, V-2, pp. 1041-1048. <<
[517] «La revisión constitucional, I y II» ABC, 16 y 18 de enero de 1935. Obras…, V-1, pp. 63-68; «La revisión constitucional», El Pueblo Manchego, 6 de febrero de 1935. Ibid., pp. 350-353; «Política y acción», El Pueblo Manchego, 1 de marzo de 1935. Ibid., pp. 359-361; «Gobiernos y parlamentos», El Pueblo Manchego, 29 de marzo de 1935. Ibid., 361-364; «La raíz del mal», El Pueblo Vasco, 24 de marzo de 1935. Ibid., pp. 442-443; «Declaraciones políticas. El señor Calvo Sotelo, en un magnífico discurso, estudia la revisión constitucional y la unión de las derechas», La Nación, 9 de marzo de 1935. Ibid., pp. 518-522. <<
[518] «Don José Calvo Sotelo disertó anoche en el Círculo de la Unión Mercantil sobre la disciplina económica y social en el nuevo Estado», ABC, 3 de febrero de 1935. Ibid., 507-512. <<
[519] «El señor Calvo Sotelo en Murcia», La Nación, 18 de febrero de 1935; «El señor Calvo Sotelo en la provincia de Murcia», ABC, 19 de febrero de 1935. Ibid., pp. 512-516. <<
[520] «El Bloque Nacional en Zaragoza. Habla el señor Calvo Sotelo», La Nación, 18 de marzo de 1935. Ibid., pp. 526-528. <<
[521] «Una aclaración y una contradicción del señor Calvo Sotelo», ABC, 21 de marzo de 1935. Ibid., p. 529. <<
[522] «El Bloque Nacional en Sevilla», La Nación, 22 de abril de 1935. Ibid., pp. 538-542. <<
[523] «Bloque Nacional y Renovación Española», La Nación, 29 de abril de 1935. Ibid., pp. 543-550. <<
[524] José Calvo Sotelo. Fecundidad de su vida y ejemplaridad de su muerte. Tarrassa. Junta local del homenaje nacional a José Calvo Sotelo, 1957, pp. 73-74. Bullón de Mendoza, José Calvo Sotelo, Barcelona, Ariel, 2004, pp. 502-503. <<
[525] «Los actos públicos de ayer», La Nación, 27 de mayo de 1935. Obras…, V-1, pp. 560-562. <<
[526] «Una gran oración del señor Calvo Sotelo», La Nación, 3 de junio de 1935. Ibid., pp. 568-572. <<
[527] Véase el contexto de la solución de la crisis de la primavera en Bullón de Mendoza, José…, pp. 507 y ss. <<
[528] «El trascendental acto derechista de ayer en Santander», La Nación, 19 de agosto de 1935. Obras…, V-1, pp. 584-596. <<
[529] La entrada de ministros de la CEDA en el nuevo gobierno formado en el mes de mayo, con Gil Robles al frente del crucial ministerio de la Guerra obtuvo incluso el aplauso de Joaquín Arrarás, que en su sección de comentarios de actualidad nacional en Acción Española reconoció el éxito de la táctica de Gil Robles y manifestó, como no podía ser de otro modo, la mayor responsabilidad que alcanzaba en su compromiso con el régimen. ( Acción Española, 76, junio de 1935, pp. 546-550.) Ramiro de Maeztu señaló los motivos por los que no podía votar la confianza al nuevo ministerio, dada su seguridad de que no podría evitarse la revolución, aun manteniendo una actitud de gran prudencia verbal con Gil Robles («El señor Gil Robles, ABC, 10 de mayo de 1935». Frente…, pp. 285-287). Comentarios de este estilo pueden indicar hasta qué punto la derecha más radical se desmoralizaba por la inflexibilidad de Gil Robles en su apoyo al gobierno republicano, así como la obtención de nuevas posiciones de influencia, que llevaban a la deserción de los apoyos que se prestaban al Bloque Nacional. Puede compararse esta actitud con los comentarios despectivos que hacía Arrarás, en Acción Española, 70-71 (febrero de 1935), pp. 299-308; 74 (abril de 1935), pp. 135-139; 75 (mayo de 1935), pp. 325-334. <<
[530] E. Vegas Latapie, Memorias…, pp. 240-249. <<
[531] J. Gutiérrez-Ravé, Gil Robles…, p. 139. La reunión se celebró en la finca «El Alamín», propiedad del conde de Ruiseñada, y en ella se encontraban, entre otros, Calvo Sotelo, Goicoechea y Lamamié de Clairac. <<
[532] «Lo que sé por ellos. Importantes declaraciones del señor Calvo Sotelo», La Nación, 8 de noviembre de 1935. Obras…, V-1, pp. 604-607. <<
[533] «Discurso del señor Calvo Sotelo en León», La Nación, 24 de noviembre de 1935. Ibid., pp. 618-622. <<
[534] F. Bravo, Historia…, pp. 102-103. <<
[535] De hecho, así lo vería Robert Brasillach, para el que el líder monárquico asesinado el 13 de julio de 1936 era la auténtica figura representativa de las vísperas de un conflicto que había abierto la era militar del fascismo en Europa. «Anniversaire: l’aube de l’esprit fasciste», Je suis partout, 21 de julio de 1941. Œuvres Complètes, París, Club de l’honnête homme, vol. XII, pp. 359-361.) <<
[536] F. Bravo, José Antonio…, pp. 101-102; Historia…, p. 104. <<
[537] Obras…, pp. 361-373. <<
[538] Ibid., pp. 183-186. <<
[539] «España y la barbarie», Arriba, 1 (21 de marzo de 1935), p. 4. <<
[540] «Unidad de destino», Arriba, 1 (21 de marzo de 1935), p. 1. <<
[541] «Actualidad y libertad», Arriba, 2 (28 de marzo de 1935), p. 1. <<
[542] «Contienda por lo necesario», Arriba, 11 (30 de mayo de 1935), pp. 1-2. <<
[543] «Obrero de derechas y obrero de izquierdas», Arriba, 12 (6 de junio de 1935), p. 1. <<
[544] «Ante una encrucijada en la historia política y económica del mundo», Arriba, 4 (11 de abril de 1935), pp. 6-14. <<
[545] «Sabiduría y rareza de España» y «Esquema de una política de aldea», Arriba, 4 (11 de abril de 1935) y 6 (25 de abril de 1935), pp. 1-2. La satisfacción ante una economía atrasada, que libraba a España de las crisis que se sufrían en Europa, además de basarse en una falsedad, servía para acusar de los 700.000 desempleados al capricho de los gobernantes y a la pura ineficacia del Estado liberal. Por otro lado, el ruralismo falangista no se presentaba, en Sánchez Mazas, como una opción meramente económica, sino como posibilidad de un retorno a un orden tradicional inspirado por Dios, en el que la formación cultural, militar y religiosa estarían unidas en una misma lógica. <<
[546] Las intervenciones —la de Primo de Rivera sin el título convencional de «Discurso sobre la revolución española»—, en Arriba, 10 (23 de mayo de 1935), pp. 2-6. <<
[547] A esta función correspondían los engolados editoriales como «Formación» (4 de abril de 1935), p. 1; «Rectitud», 7 (2 de mayo de 1935), pp. 1-2; «Hermandad», 8 (9 de mayo de 1935), p. 1; «Dificultad», 9 (16 de mayo de 1935), pp. 1-2. <<
[548] «España estancada», Arriba, 1 (21 de marzo de 1935), pp. 1-2. <<
[549] «La contrarrevolución», Arriba, 2 (28 de marzo de 1935), p. 5. <<
[550] «Política española», Arriba, 2 (28 de marzo de 1935), p. 2. Subrayado en el original. <<
[551] Este cambio de actitud fue destacado ya por J.L. Rodríguez Jiménez, Historia…, p. 209. <<
[552] «Reportajes posibles. ¿Se da de baja el Sr. Gil Robles en Acción Popular?», Arriba, 2 (28 de marzo de 1935), p. 4. <<
[553] «Política española», Arriba, 4 (11 de abril de 1935), p. 1. <<
[554] «Política española. El nuevo triunfo de la CEDA»», Arriba, 8 (9 de mayo de 1935), p. 1. <<
[555] «Política española. Gil Robles», Arriba, 9 (16 de mayo de 1935), p. 1. <<
[556] «Política española», Arriba, 11 (30 de mayo de 1935) y 12 (6 de junio de 1935), p. 1. <<
[557] «Política española. El pacto de los cuatro», 6 (25 de abril de 1935), p. 6. <<
[558] «Política española. Gil Robles», Arriba, 13 (13 de junio de 1935), pp. 1-2. <<
[559] «Política española. Nupcias estériles», Arriba, 15 (27 de junio de 1935), p. 1. <<
[560] «El estraperlo», Arriba, 17 (31 de octubre de 1935). <<
[561] «Entre caballeros», Arriba, 22 (5 de diciembre de 1935). <<
[562] «El jefe que se equivocó», Arriba, 24 (19 de diciembre de 1935). <<
[563] «A dónde va el movimiento sindical obrero», Arriba, 5, 6 y 7 (18 y 25 de abril y 2 de mayo de 1935), p. 5; se denunciaron también los acuerdos entre Largo Caballero y Companys (11, 30 de mayo de 1935; p. 5); o las campañas de Azaña que contaba, para su victoria personal, con el «octubre rojo» (17, 31 de octubre de 1935). <<
[564] «Invasión financiera», Arriba, 3 (4 de abril de 1935), p. 5; «Los grandes capitales internacionales miran con simpatía a España como campo de operaciones», Arriba, 4 (11 de abril de 1935), p. 5. <<
[565] R. Ibáñez Hernández, Estudio y acción. La Falange fundacional a la luz del Diario de Alejandro Salazar (1934-1936). Madrid, Barbarroja, 1993. <<
[566] «El Sindicato Español Universitario a todos los estudiantes»; «Nuestro programa», Haz, 1 (26 de marzo de 1935), pp. 1-3. <<
[567] Haz, 4 (30 de abril de 1935), pp. 4 y 5. <<
[568] Haz, 6 (15 de julio de 1935), p. 1. <<
[569] «Nosotros y la J.A.P.», Haz, 6 (15 de julio de 1935), p. 3. <<
[570] «Mientras España duerme la siesta», Haz, 7 (19 de julio de 1935), p. 1. <<
[571] «Acerca de la Revolución», Haz, 9 (12 de octubre de 1935), p. 5. <<
[572] «El paro intelectual», Haz, 9 (12 de octubre de 1935), p. 8. <<
[573] Haz, 12 (5 de diciembre de 1935), pp. 1-2. <<
[574] F. Bravo, «De cuando la Falange, altiva y sola, decidió ir a la insurrección». Fechado en La Coruña en marzo de 1937, el texto se incluyó en la segunda parte del libro José Antonio…, pp. 159-165. Los asistentes, según Bravo, fueron, además de él, Dávila, Salazar, Fernández-Cuesta, Sáinz, Ruiz de Alda, Aguilar, Sánchez Mazas, Redondo, Alfaro, Aizpurúa, Valdés, Luna y Mateo. La interpretación favorable a Sanjurjo en I. Gibson, En busca de José Antonio, Barcelona, Planeta, 1980, pp. 131-132. <<
[575] La ayuda económica y el debate historiográfico sobre sus peripecias en E. González Calleja, Contrarrevolucionarios…, p. 274, con los datos ofrecidos por Max Gallo y, en especial, la documentación proporcionada por Ángel Viñas, La Alemania nazi y el 18 de Julio. Madrid, Alianza, 1974, pp. 152 y ss. <<
[576] Arriba, 20 (21 de noviembre de 1935), p. 3. <<
[577] Arriba, 20 (21 de noviembre de 1935), pp. 4-5. <<
[578] «Un Frente moral», Arriba, 20 (21 de noviembre de 1935), p. 1. <<
[579] «Con el pie en el estribo», Arriba, 22 (5 de diciembre de 1935), p. 1. <<
[580] «Ante las sombras de 1936», Arriba, 26 (2 de enero de 1936), p. 1. <<
[581] «Los estudiantes de toda España impulsados por el Sindicato Español Universitario se levantan contra el separatismo catalán», Haz, 13 (20 de enero de 1936), pp. 1-2. <<
[582] «El Sindicato Español Universitario pone de relieve su fuerza numérica y su espíritu de disciplina en una huelga general, de protesta contra el separatismo catalán», Haz, 14 (14 de febrero de 1936), pp. 1-2. <<
[583] M. Blinkhorn, Carlismo…, p. 328, que señala las elogiosas referencias a los «hermanos de persecución» en la prensa carlista en los inicios de la primavera de 1936. <<
[584] J.M. Gil Robles, No fue…, pp. 444-446. La primera visita a Gil Robles se produjo el 14 de enero, momento en que José Antonio aceptó la propuesta de tres candidatos seguros. El día 15, José Antonio rechazó la oferta, al no poder defender ante sus compañeros lo que parecía un beneficio y garantía personal en momentos de persecución probable. Aún el 7 de febrero, José Antonio volvió a visitar a Gil Robles, para proponer la retirada de candidaturas competitivas a cambio de acuerdos en alguna circunscripción donde la negociación fuera posible, lo que volvió a ser malogrado por los dirigentes falangistas. Gil Robles considera que la interpretación pública que hizo José Antonio de aquellos contactos se destinaron a evitar la vergüenza a sus compañeros menos realistas y más ambiciosos. Sobre la inclusión de Giménez Caballero, impuesta por Goicoechea y Calvo Sotelo, pp. 419-420. <<
[585] Cit. por J. Arrarás, Historia de la Segunda República Española, Madrid, 1968, vol. IV, p. 43. La nota se publicó el 14 de febrero de 1936. <<
[586] R. Robinson, Los orígenes…, pp. 428-429. <<
[587] L. de Galinsoga, «Actualidad española», Acción Española, 81 (noviembre de 1935), pp. 346-351. <<
[588] Arriba, 25 (26 de diciembre de 1935), p. 3. <<
[589] «Los partidos se preparan para el gran sorteo», Arriba, 25 (26 de diciembre de 1936), pp. 1-2. <<
[590] «Ha fenecido el segundo bienio», Arriba, 27 (9 de enero de 1936), p. 1 <<
[591] «Consigna. En estos momentos, más que nunca, fe en el mando», Arriba, 27 (9 de enero de 1936), p. 1. <<
[592] J.A. Primo de Rivera, Obras…, pp. 957-961. <<
[593] R. Ibáñez Hernández, Estudio…, pp. 156-157. <<
[594] «Ante las elecciones. Por España, una, grande y libre. Por la patria, el pan y la justicia», Arriba, 28 (16 de enero de 1936), p. 1. <<
[595] Onésimo Redondo en el mitin de Valladolid, Arriba, 28 (16 de enero de 1936), p. 2. <<
[596] Ruiz de Alda en Ávila, Arriba, 28 (16 de enero de 1936), p. 3. <<
[597] «Las clases medias y el socialismo», Arriba, 28 (16 de enero de 1936), p. 3. <<
[598] [R. Sánchez Mazas], «Mal partida en dos», Arriba, 29 (23 de enero de 1936), p. 1. <<
[599] «Aún no se sabe adónde va todo esto», Arriba, 29 (23 de enero de 1936), p. 1. <<
[600] Discurso en Zaragoza el 26 de enero, en Arriba, 30 (30 de enero de 1936), p. 2. <<
[601] «El doble mitin de la Falange en la capital de España», Arriba, 31 (6 de febrero de 1936), p. 4. <<
[602] «La situación política», Arriba, 32 (13 de febrero de 1936), p. 1. <<
[603] Marqués de la Eliseda, Fascismo, catolicismo, monarquía. San Sebastián, s.p.i., 1935, pp. 8-9. <<
[604] Ibid., p. 104. <<
[605] Ibid., p. 121. <<
[606] Ibid., pp. 121-123. <<
[607] Ibid., p. 186. <<
[608] Acción Española, 83 (enero de 1936), pp. 5-10. <<
[609] «La táctica y el valor», ABC, 1 de enero de 1936. Frente…, pp. 139-144. <<
[610] «Profecías», El Pueblo Vasco, 3 de enero de 1936. El nuevo…, pp. 209-213. <<
[611] «Ante las urnas», El Pueblo Vasco, 16 de enero de 1936. Ibid., pp. 214-218. <<
[612] «La almohadilla», El Pueblo Vasco, 30 de enero de 1936. Ibid., pp. 219-223. <<
[613] «Tenemos que ganar», La Época, 17 de febrero de 1936. En vísperas de la tragedia. Madrid, Cultura Española, 1941, pp. 42-47. <<
[614] Véase la narración del estado emocional de Gil Robles en J. Chapaprieta, La paz fue posible. Barcelona, Ariel, 1971, pp. 339-343. <<
[615] J. Gil Pecharromán, Conservadores…, pp. 232-238; J.M. Gil Robles, No fue…, p. 410. <<
[616] Cit. por Montero, La CEDA…, vol. II, p. 311. <<
[617] A. Bullón de Mendoza, José Calvo… pp. 555-556. Las palabras de Calvo Sotelo y su aclaración en Obras…, vol. V-1, pp. 674-675. <<
[618] Cit. por J. Arrarás, Historia de la Segunda…, vol. IV, p. 40. <<
[619] «Las próximas Cortes serán constituyentes», El Pueblo Manchego, 2 de enero de 1936. obras vol. V-1, pp. 386-388; «Después de la crisis», Heraldo de Aragón, 1 de enero de 1936, Ibid., pp. 638-640. <<
[620] «Lo que dice Calvo Sotelo», ABC, 17 de diciembre de 1935. Ibid., pp. 622-626. <<
[621] Mitin en Albacete, ABC, 24 de diciembre de 1935. Ibid., pp. 627-631. <<
[622] «Manifiesto del Bloque Nacional. A la opinión pública», La Nación, 30 de diciembre de 1935. Ibid., 632-634. <<
[623] «¡Hay que ir por España!, dice el señor Calvo Sotelo en un maravilloso discurso», La Nación, 13 de enero de 1936. Ibid., pp. 647-655. <<
[624] «Discurso en Barcelona, en los Teatros de Price y del Bosque», Ibid., pp. 659-668. <<
[625] Ibid., p. 663. <<
[626] El documento aparece en las Obras de Calvo Sotelo, vol. V-1, pp. 711-714, dando por sentado que lo escribió el exministro. Gil Pecharromán no se lo atribuye al comentarlo, mostrando la extrañeza que pudo adueñarse de muchos, al tratarse de un documento que iba en contra de lo que candidatos de RE habían expresado en manifiestos y mítines dados en compañía de otros sectores más moderados. Además, se señala que este manifiesto debió costar votos a los monárquicos, sin que este último extremo pueda ser demostrado ( Conservadores…, p. 243). Bullón de Mendoza tampoco atribuye el manifiesto a Calvo Sotelo ( José Calvo Sotelo…, p. 566). <<
[627] La CEDA presentó candidatura completa en cinco circunscripciones y en veinticinco sus candidatos eran la mitad o más de la propuesta de mayoría. Los candidatos de la CEDA fueron 179, frente a los 39 alfonsinos y los 31 tradicionalistas. Sorprendentemente, la criticada consigna de la CEDA, lanzada por la JAP, fue «A por los trescientos», que apareció en la mayor parte de los carteles editados. Montero, La CEDA…, vol. II, p. 316; J. Tusell, Las elecciones del Frente Popular. Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1971, vol. I, p. 172. <<
[628] Blinkhorn, Carlismo…, pp. 281-290. <<
[629] L. Redondo y J. de Zavala, El Requeté (La tradición no muere). Barcelona, AHR, 1957 (2.ª), pp. 299-310. <<
[630] J.R. Montero, La CEDA…, pp. 317-318. <<
[631] La impresión del poder de la CEDA, en un testigo del momento como J. Arrarás, Historia de la Segunda…, vol. IV, pp. 39-40. <<
[632] Cit. por J. Arrarás, Historia de la Cruzada española. Madrid, Ediciones Españolas, 1940, vol. II, t. VIII, p. 436. <<
[633] Ibid., p. 438. <<
[634] J.M. Gil Robles, No fue…, pp. 520-521. <<
[635] El Debate, 15 de enero de 1936. Cit. por J.R. Montero, La CEDA…, vol. II, p. 323. <<
[636] S. Lowe, Catholicism…, pp. 80-81. <<
[637] Diversos números de la revista J.A.P., noviembre de 1935-enero de 1936, cit. en Ibid., pp. 81-90. <<
[638] Ibid., pp. 90-93. <<
[639] Gil Robles quedó a tres docenas de votos de Bermúdez Cañete y Calvo Sotelo ocupó el décimo lugar en una lista de trece candidatos por los puestos de la mayoría. En Salamanca, la candidatura derechista consiguió una victoria abultada, obteniendo la CEDA cuatro de los cinco puestos de la mayoría, aunque el carlista Lamamié de Clairac —que perdería el acta en los debates de revisión— consiguió ser la segunda persona más votada, solo por detrás de Gil Robles. En Orense, Calvo Sotelo obtuvo uno de los siete escaños de la mayoría, aunque quedando también por detrás de los votos obtenidos por otros candidatos de la CEDA y de Renovación Española. Goicoechea, que perdería también el acta en una segunda votación en Cuenca, había obtenido el segundo puesto de los seis que ganó la derecha, copando los puestos de mayoría y minoría, por detrás del cedista Casanueva. (Tusell, Las elecciones…, apéndice documental). <<
[640] «Las elecciones creo que le han dado un fuerte golpe. Él esperaba conseguir al menos 35 mil votos en Madrid, cuando solo hemos logrado 5 mil. Por otra parte, no hemos conseguido acta en el parlamento. Le veo caído, quizá sea preocupación, pero no llego a concebir estos días por los que atravesamos y que yo nunca creí que la Falange los rechazaría». (R. Ibáñez, Estudio…, p. 41). <<
[641] R. Sánchez Mazas], «Hora expiatoria», Arriba, 33 (23 de febrero de 1936), p. 1. <<
[642] «De la lucha contra el comunismo», p. 2; A. Gruzat, «El fascismo de las derechas», p. 2; «Los obreros que entraron a trabajar en octubre son lanzados a la calle», p. 3. <<
[643] El informe político, en las páginas 1-2 del mismo número. <<
[644] «Por mal camino», Arriba, 34 (5 de marzo de 1936), pp. 1-2. <<
[645] [R. Sánchez Mazas], «Bajo el tiempo difícil», Arriba, 34 (5 de marzo de 1936), p. 1. <<
[646] Obras…, pp. 963-965. <<
[647] Acerca del concepto de estrategia de la tensión, aplicado a las condiciones políticas de la primavera de 1936, véase E. González Calleja, Contrarrevolucionarios…, pp. 310-329. <<
[648] Para una buena definición de esta estrategia, E. González Calleja, Contrarrevolucionarios…, pp. 310-329; la coordinación de la Unión Militar Española con los falangistas en A. Cacho Zabalza, La Unión Militar Española. Alicante, Egasa, 1940, pp. 25-26. Los hechos de Granada, en P. Preston, La destrucción…, p. 302. Un comentario sobre la forma en que los falangistas se habían adueñado de la calle en el entierro del alférez Anastasio de los Reyes, en F. Bravo, Historia…, pp. 197-199. <<
[649] Obras…, pp. 663-667. <<