[1] En 672 a. J. C. por el rey Nekao I, que eligió como capital la ciudad de Sais, en el Delta. <<
[2] Su nombre completo era Gem-nef-hor-bak y lo situaba como un servidor de Horus, capaz de «encontrar, descubrir» (gem). <<
[3] Su nombre completo, Udja-hor-resnet, significa «Horus de la capilla del sur (en Sais) está floreciente, goza de buena salud». <<
[4] Había tomado el poder en 570 a. J. C. Sus dos nombres principales eran Iah-mes-sa-Nt, «Nacido de la luna, hijo de Neit», y Khenem-ib-Ra, «El que se une en el corazón de Ra». El rey encarnaba, pues, las dos luminarias y disponía del poder conjunto del día y de la noche. <<
[5] Algunos especialistas afirman que eran incluso siete millones. <<
[6] En 661 a. J. C., los asirios habían llegado a Tebas, destruido monumentos y perpetrado matanzas. <<
[7] En 548 a. J. C. <<
[8] Antiguo Irán. <<
[9] Ta-net-Kheti, «La de los hititas», desaparecidos mucho tiempo atrás. <<
[10] Su nombre completo era Pef-tjau-auy-Nt, «De Neit depende su aliento». <<
[11] Wah-ib-Ra, «El corazón de la luz divina es duradero». <<
[12] Los griegos originarios de la ciudad de Mileto. <<
[13] El valor estimado del codo es de 0,52 m. <<
[14] El ankh y el uas. <<
[15] Osiris, Horus, Thot y Sobek. <<
[16] Nejbet (diosa buitre, protectora del Alto Egipto y del faraón), Uadjet (diosa serpiente que asegura la prosperidad de la creación), Sejmet (la diosa terrorífica, representante de la potencia del cosmos) y Bastet (la gata, leona apaciguada y aparentemente domesticada). <<
[17] Per-ankh. <<
[18] Uab. <<
[19] A unos veinte kilómetros (en la actualidad, Kom Gi’eif). <<
[20] Náucratis fue fundada, tal vez hacia el año 664 a. J. C., por Psamético I, pero Amasis la desarrolló. <<
[21] Jónicos, eólicos, dóricos, eginetes, samios, milesios, lesbios y también fenicios y chipriotas. <<
[22] Considerada como el chocolate egipcio por su sabor parecido al cacao, la algarroba es fruto de un árbol muy apreciado por los antiguos egipcios al que llamaban nedjem, «el dulce». <<
[23] Véase F. Servajean, Bulletin de l’Institut français d’archéologie oriéntale, 104, El Cairo, 2004, pp. 523 y ss. <<
[24] Dos escritores de la Antigüedad iniciados en los misterios, Porfirio (233-304) y Jámblico (250-330), escribieron una Vida de Pitágoras, que relata su larga estancia en Egipto y sus contactos con los sabios y los eruditos. <<
[25] Véase M. Meunier, Femmes pythagoriciennes (reed.), París, 1980. <<
[26] Sentada, tiene en la cabeza una pluma, la rectriz, que permite orientarse a los pájaros. <<
[27] «De este modo —escribe Diodoro de Sicilia—, se llevaban a cabo todos los procesos entre los egipcios, que opinaban que los abogados sólo oscurecen las causas con sus discursos y que el arte del orador, la magia de la acción y las lágrimas de los acusados empujan a menudo al juez a cerrar los ojos a la ley y la verdad». <<
[28] La «Casa de los estibadores», situada en la desembocadura del brazo más occidental del Nilo. <<
[29] Castor y Pólux. <<
[30] Ka, «potencia creadora», es sinónimo de ka, «toro». <<
[31] Apis renovaba (uhem) el acto creador de Ptah, la luz fecundante de Ra y la capacidad de resurrección de Osiris. <<
[32] 664-610 a. J. C. <<
[33] Según el papiro Berlin-Charlotenburgo 23071 verso. Véase Studien zur altägyptischen Kultur, 17, 1990, pp. 107-134, y G. Burkard y H. W. Fischer-Elfert, Ägyptische Handschriften, vol., 4, Stuttgart, 1994. <<
[34] I + n + p = Inp = Anubis. Los jeroglíficos no incluían las vocales, aspecto perecedero del lenguaje, y la vocalización de las palabras egipcias depende de diversas tradiciones. <<
[35] Djed. <<
[36] Tu. <<
[37] Mut. <<
[38] Usekh. <<
[39] Extractos de la profecía de Ipu-ur. Véase A. Fermat y M. Lapidus, Les Prophéties de l’Égypte ancienne. Textes traduüs et commentés, Maison de Vie Éditeur, 1999, pp. 13 y ss. <<
[40] Véase C. Jacq, La Reina Libertad, 3 vols., Planeta, 2003. <<