Todo permanece estable y en perpetua renovación
porque la carrera del sol no se ha interrumpido nunca.
Todas las cosas permanecen perfectas e íntegras
porque los misterios de Abydos no se han desvelado nunca.
Los misterios de Egipto, VI, 7
JÁMBLICO, filósofo neoplatónico
nacido en la segunda mitad del siglo II d. C.