María Pita

La historia guerrera española registra muchas y variadas heroínas: Casta Álvarez y Agustina en Aragón, María Bellido en Bailén, Clara del Rey y Manuela Malasaña en Madrid, Mariana Pineda en Granada… Pues en Galicia, en A Coruña, no hay más heroína que María Pita, porque el 14 de mayo de 1589, al grito de «el que tenga honra que me siga», hizo retroceder a los invasores ingleses cuando la ciudad estaba prácticamente rendida. Sir Francis Drake volvió con el rabo entre las piernas a Inglaterra y murió sin explicarse cómo una mujer hizo retroceder a veinte mil hombres.

Pues porque María Pita se cabreó. Y verán por qué. Isabel de Inglaterra estaba mosqueada con Felipe II por haberle enviado a la Armada Invencible. Aunque Inglaterra ganó y los elementos se merendaron a la famosa Armada, la reina envió al año siguiente a sir Francis Drake, aquel que comenzó su carrera siendo corsario y la terminó como almirante, a invadir España.

Así que, 142 navíos se plantaron frente a las costas de Corulla, pero como Felipe II estaba ya entretenido con sus tercios en Flandes, Galicia estaba desasistida. Los ingleses desembarcaron, y los paisanos coruñeses tuvieron que plantar cara en ayuda de las pocas tropas que tenían.

Un alférez al mando, Gregorio de Recamonde, segundo esposo de María Pita, cayó muerto de un tiro de arcabuz, y su mujer se encendió. Coruña estaba a punto de rendirse, pero María Pita agarró la espada de su esposo, se puso al frente y se fue a por un inglés que avanzaba con el estandarte de su país. Le arreó un espadazo, le quitó la bandera inglesa, la alzó y aquel gesto provocó que los coruñeses sacaran fuerzas de donde no tenían. Los ingleses se acongojaron, comenzaron a retroceder y acabaron huyendo a sus barcos. Cuando sir Francis Drake los vio volver, no podía creerlo.

Cinco días después de la heroicidad de María Pita la escuadra del almirante inglés se perdió en el horizonte camino de Inglaterra. Cuando la reina Isabel preguntó qué había pasado para perder una guerra ganada, sir Francis Drake debió de responder algo así como «es que María Pita nos quitó el banderín».