Ahí va una pregunta de Trivial, ¿cuál ha sido hasta hoy el reinado más largo de Inglaterra? Ese mismo, el de Victoria I, reina de Gran Bretaña e Irlanda y emperatriz de la India, más conocida como la abuela de Europa. Pinchen a cualquier monarca o príncipe europeo, incluidos los nuestros, y les saldrá ADN de la reina Victoria. Murió el 22 de enero de 1901, después de sesenta y tres años, siete meses y dos días de reinado. Isabel de Inglaterra intenta alcanzarla, pero para pulverizar el récord de su tatarabuela tendrá que llegar a soplar noventa y cuatro velitas.
La reina Victoria murió en su residencia de verano de la isla de Wight, situada en el Canal de la Mancha. No pregunten por qué se fue a su residencia de verano en pleno enero; es que lo hacía todos los años por Navidad desde que enviudó. Era su costumbre. Y tampoco pregunten por ella en la Abadía de Westminster, porque no la enterraron allí. Reposa en un mausoleo propio, enorme y más ancho que largo, como ella, situado muy cerquita del castillo de Windsor. Ordenó construirlo para su marido, el príncipe consorte Alberto, que tuvo la mala idea de morirse por unas fiebres tifoideas en 1861 y que, además de sumir a la reina en una soberana depresión, la dejó con nueve churumbeles. Durante los cuarenta años que sobrevivió a su marido, jamás consintió quitarse el luto.
Al menos su prole no dejó de darle alegrías. Vio crecer a sus nueve hijos y a sus cuarenta nietos, y a todos los casó con miembros de otras familias reales europeas. Alemania, Prusia, Rumanía, España, Suecia y Rusia acabaron teniendo monarcas con sangre inglesa.
Precisamente tanta estirpe real emparentada fue un problema a la hora de sepultar a la reina, porque hubo que esperar trece días desde el fallecimiento hasta el entierro para que llegaran representantes de todas las monarquías europeas. Victoria está considerada, a día de hoy, quizás la soberana más influyente y poderosa, la única que hasta ahora ha marcado en la sociedad inglesa no una época, sino una era. La era victoriana. De gustos refinados, formas conservadoras y fondo hipócrita.