La primera amante oficial de un rey francés fue Agnes Sorel, liada con Carlos VII. No significa que los anteriores soberanos no tuvieran amantes; significa que no estaban reconocidas socialmente. Agnes Sorel era la amante oficial, admirada incluso por la reina porque metió en cintura al rey y aceptada por la corte. Marcó tendencia. Era joven, monísima, lista y estilosa. Pero el 9 de febrero de 1450 Agnes Sorel murió durante el embarazo de su cuarto hijo. Se diagnosticó entonces que el fallecimiento se produjo por un «flujo de vientre», o sea, un embarazo complicado. Pero la ciencia ahora ha dicho que no, que murió con mercurio hasta las cejas.
Carlos VII, para situarnos, llegó al trono de Francia gracias a Juana de Arco. Se enamoró de Agnes con el beneplácito de la reina María de Anjou, porque la reina estaba aburridísima de su marido y lo que quería es que alguien lo mantuviera entretenido. Agnes Sorel era la mejor opción. Mejor ella, una mujer sensata, que cualquier pilingui ansiosa de poder.
La amante del rey, sin embargo, murió de forma extraña, por eso un grupo de genetistas, toxicólogos, parasitólogos y forenses decidieron no hace mucho averiguar exactamente las causas de la muerte. Así que, exhumaron sus restos y descubrieron que, efectivamente, Agnes Sorel murió por una sobredosis de mercurio.
Ahora bien, los expertos se han curado en salud y, aunque aseguran que el mercurio mató a la amante del rey, no están seguros de si la envenenaron o si lo tomó ella misma. Antes los maquillajes contenían mucho mercurio, y Agnes Sorel iba pintada como una puerta. Pero también es cierto que el mercurio se usaba como purgante y, como el análisis de los restos ha descubierto la presencia de lombrices, puede que tomara mercurio de más para combatirlas.
La teoría del envenenamiento, sin embargo, es la más probable. Primero, porque Agnes Sorel tenía muchos enemigos; y segundo, porque el mercurio era un veneno habitual. Una pena que acabara envenenada la amante más lista que ha tenido la corte francesa. Ya se sabe, las peores amantes son las que piensan.