Siento la decepción, pero Pocahontas no estaba tan buena como en los dibujos animados. Y tampoco se llamaba Pocahontas. Se llamaba Matoaka, pero en la tribu la llamaban Pocahontas, traviesa, porque siempre estaba enredando. Y tanto enredó que acabó casándose con un inglés el 5 de abril de 1614. Pero el inglés no era el famoso colonizador John Smith, porque con éste sólo estuvo tonteando. Era otro John. John Rolfe. Con él tuvo un hijo y con él se fue a Inglaterra, donde la pobre Pocahontas, ya convertida al protestantismo y con el nombre de Rebecca, acabó muriendo en plena juventud. Se acabó el mito.
La india Pocahontas corría melena al viento por las verdes praderas cuando hasta allí llegaron los ingleses y fundaron Virginia. Los indios defendieron su territorio y acabaron a tortas con los británicos. En una de las escaramuzas, los guerreros de la tribu de Pocahontas capturaron al famoso John Smith, y cuando el jefe del clan, el padre de Pocahontas, ordenó su ejecución, la india se echó encima del soldado inglés para impedir que lo mataran. Solicitó clemencia, le salvó la vida y comenzó la leyenda.
Pocahontas primero se casó con un nativo americano, pero acabó distanciándose de los indios porque John Smith le había llenado la cabeza de pájaros con historias europeas y con lo bien que se vivía en Inglaterra. Así que Pocahontas aprendió inglés, se hizo protestante, se bautizó como Rebecca y cazó a un british. Luego se recogió el pelo, se puso corsé y una gorguera alechugada al cuello y se fue a vivir a Inglaterra.
Cuando regresaban a Virginia, Pocahontas enfermó en el barco, al parecer de neumonía, así que dieron media vuelta. Al final murió y fue enterrada en el cementerio de la iglesia de Saint George, en Gravesend, en el condado de Kent, pero no busquen la tumba porque ya no está. Para una india virginiana que tenían en Inglaterra, van y la pierden. Lo que sí hay es un monumento que la representa vestida de india. Ella empeñada en ser inglesa y van y le hacen una estatua con una pluma en la cabeza.