Guerreros de terracota y de pacotilla

¿Se acuerdan de Galerías Preciados? ¿Aquellos grandes almacenes que luego se quedó su gran competidor, El Corte Inglés? Pero antes de que esto ocurriera, el 24 de noviembre de 1981, el centro de Galerías en Madrid estaba encantado de anunciar que, después de Barcelona, sería el segundo de España en exponer las milenarias figuras de Xian: los famosos guerreros de terracota. Apenas unos días después, a los gestores del centro comercial se les descolgó el labio. Las figuras eran un timo.

Aquellas figuras llegadas de China estaban exponiéndose en varias muestras a lo largo y ancho de Europa. Ya habían estado en Londres, París, Basilea y Barcelona, y Madrid fue el siguiente destino. Las figuras, cinco guerreros y dos caballos, llegaron el 24 de noviembre y quedaron convenientemente instaladas para su exposición en una planta en donde, de paso, se aprovechó para vender tallarines. Pero una crónica del corresponsal de El País en Alemania alertó de que, según declaraciones de arqueólogos chinos y alemanes, aquellas figuras que habían recorrido media Europa eran falsas. Pues ya podrían haberlo dicho antes. Los arqueólogos, no el corresponsal.

Los responsables de Galerías Preciados dijeron que la falsedad era imposible, que las figuras estaban certificadas por el Comité Arqueológico de Pekín. Pues ya, pero es que el certificado también era falso. Se hicieron pruebas de carbono 14 y termoluminiscencia para asegurar su autenticidad, y pasó lo peor: aquellos monigotes estaban hechos con barro del siglo XX. Hubo que retirar la exposición de Madrid, suspender la prevista en Valencia y decir a los barceloneses que de lo dicho, nada de nada, que todo mentira.

Al final no quedó más remedio que esperar varios años a que llegaran los auténticos guerreros de terracota chinos. Ocurrió a finales de 2004 y, en las colas de espera que se montaron para verlos en el Fórum de Barcelona y en la Fundación Canal de Madrid, algún visitante presumía de no entender la expectación despertada. Al fin y al cabo, mucha gente ya los había visto en el año 1981.