Decir que el 20 de junio de 1789 se realizó el famoso Juramento del Juego de Pelota podría hacer pensar a los poco avisados que en el siglo XVIII ya existía la Eurocopa. Pues no, aunque sí es cierto que aquel día comenzó a jugarse en Francia el partido del siglo, un derbi que dio la vuelta a la clasificación de la historia, porque era la fase previa de la Revolución francesa. Al final, el equipo de cola acabó en cabeza y al rey lo enviaron de farolillo rojo. Luis XVI llevó tan mal el descenso que acabó perdiendo la cabeza.
Los Estados Generales existían en Francia desde el siglo XIV, pero hacía ciento setenta y cinco años que no se reunían porque a los reyes les importaba un pito lo que decidieran o dejaran de decidir un puñado de súbditos. Luis XVI, sin embargo, resolvió volver a convocarlos a ver si le echaban un cable con la crisis hilandera que atravesaba el país, pero se encontró con que una parte de los diputados se había vuelto respondona.
Los Estados Generales estaban compuestos por tres estamentos: nobleza, clero y burguesía. La burguesía tenía más del doble de diputados que los nobles y los curas juntos, pero a la hora de votar esa mayoría no servía, porque cada estamento representaba un voto. Como nobleza y clero estaban a partir un piñón, siempre ganaban por dos a uno.
La burguesía se cansó de ser el equipo de los tontos y comenzó a dar la matraca para que el rey y sus amiguetes del clero y la nobleza aceptaran cambiar las reglas del juego y que cada hombre emitiera un voto. Con este tira y afloja estuvieron mes y pico reunidos en Versalles, hasta que Luis XVI se hartó y ordenó clausurar el campo; o sea, la sala donde se reunían los Estados Generales.
El tercer estado, los burgueses, dijeron «¡conque ésas tenemos!», y se fueron a jugar a otro campo ellos solos. Se encerraron en el pabellón del Juego de Pelota, donde juraron permanecer aquel 20 de junio hasta redactar de pe a pa una constitución para Francia. Y lo hicieron. Cuando comenzó a jugarse aquel partido, en el terreno de juego peloteaban súbditos, pero de aquel campo salieron ciudadanos. Francia 1, monarquía 0.