II

(…) quod si per nullam talem Florentia introitur, nunquam Florentiam introibo. Quidni? Nonne solis astrorumque specula ubique conspiciam?

Nonne dulcissimas veritates potero speculari ubique suo celo, ni prius inglorium ymo ignominiosum populo Florentineque civitati reddam?

Quippe nec panis deficiet.

(…) si por ninguna vía honorable se entra en Florencia, en Florencia no entraré nunca.

¿Y qué? ¿Quizá donde quiera que esté no podré ver la luz del sol o los astros? ¿O quizá donde quiera que esté no podré bajo el cielo indagar la dulcísima verdad, sin antes restituirme abyecto y vil al pueblo y a la ciudad de Florencia?

Y ciertamente no me faltará el pan.

Dante Alighieri, Epístola XII (Al amigo florentino)