Pero, en los estratos inferiores de la sociedad civilizada, sólo la escasez para la subsistencia puede poner límites a la continua multiplicación de la especie humana; y no lo puede hacer de ninguna otra manera que mediante la destrucción de gran parte de los niños que producen sus fructíferos matrimonios.
ADAM SMITH, La riqueza de las naciones
Las «chicas» se dividen en tres clases: «las locas sueltas», aquellas que trabajan por su cuenta; «las que tienen marido», es decir, un vividor; y «las que lloran», quienes llegan a la prostitución engañadas o secuestradas. En algún momento todas terminan siendo de «las que lloran».
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