Una revisión convincente y comprehensiva de todo cuanto hemos aprendido hoy
Tasso coge el micro en el Club de la Comedia de la Acrópolis.
TASSO: Pero, ahora en serio, tíos… ¿Sabéis el del empirista inglés que le dijo a su mujer que no era más que un conjunto de datos sensoriales?
«¿Ah, sí?», dijo ella. «¿Y cómo crees que se siente una acostándose cada noche con un hombre que no tiene ding an sich?»
»No es broma, llevaba diez años casado cuando me di cuenta de que mi mujer era toda existencia pero sin esencia. Quiero decir que realmente percepii su esse.
»¿Qué pasa con vosotros, chicos? Hay tanto silencio que podríais oír la caída de una hoja en el bosque… ¡aunque no estuvierais ahí! Schopenhauer dejó dicho que había noches así.
»Cómo son los críos de hoy en día, ¿eh? El otro día mi hijo me pidió las llaves del coche y yo le dije: «Hijo, en el mejor de los mundos posibles tú tendrías tu propio coche». Y él me respondió: «Pero, papá, éste no es el mejor de los mundos posibles». Y yo dije: «¡Pues vete a vivir con tu madre!»
»Por cierto, esta noche, de camino para acá, me ha ocurrido una cosa muy divertida: Me he metido, ¡dos veces!, en el mismo río.
»Eh… el otro día Platón y un ornitorrinco se fueron a un bar. El camarero le dirigió una mirada interrogante al filósofo y Platón dijo: «Qué quiere que le diga? En la caverna tenía mejor aspecto».
DIMITRI (desde el público): ¡Que lo echen!