[1] Velas trapezoide con relingas muy diferenciadas, lo que las distingue de las velas al tercio. <<
[2] Se denominaba como tomar el punto, a calcular la posición del buque en la mar. Cuando esta operación se deducía de la observación de astros, se llamaba punto de observación o punto astronómico. Cuando se hacía en base a la estimación de los rumbos y distancias recorridas, corregidas por vientos y corrientes, de escasa exactitud en muchas ocasiones, se nombraba como punto de estima o de fantasía. <<
[3] Posteriormente conocida como Primera Guerra Carlista. <<
[4] La escala de vientos por aquellos años corría, de menor a mayor fuerza, por calma muerta o chicha, vagajillo, ventolina o fresquito, fresco (de todas las velas), frescachón (aparejo sin juanetes), cascarrón (rizos a las gavias), ventarrón (sólo mayor y trinquete) y temporal (trinquete y capa). <<
[5] Bitácora: Especie de armario, fijo a la cubierta e inmediato al timón, donde se coloca la aguja de marear, para gobierno del timonel. Cuaderno de bitácora: Libro donde se apunta el rumbo, velocidades, maniobras y demás accidentes acaecidos en la navegación. <<
[6] Posteriormente conocida como Primera Guerra Carlista. <<
[7] Embarcación de dos palos y velas místicas (trapezoidales muy parecidas a las latinas, por ser muy pequeño el lado entre el puño de la amura y el car) envergadas en sus entenas. Los de la Real Armada se utilizaban como guardacostas y solían armarse con cuatro a seis cañones. <<
[8] 1,4 metros. <<
[9] Frase británica habitual para desear vientos propicios y buena mar a los buques que parten en misión. <<
[10] Se refiere a los navíos Reina Doña Isabel y Rey Don Francisco de Asís, de 86 cañones, que se botaron en los arsenales de La Carraca y Ferrol en los años 1852 y 1853. <<
[11] Se refiere a la fragata Bailen, de 40 cañones, botada en 1854 en el arsenal de Ferrol, que sirvió en la Armada solamente cuatro años (1856-1860). <<
[12] Cañón cuya cureña, sin ruedas, se arma sobre una plataforma giratoria. <<
[13] La marinería y tropa evacuaban sus necesidades en los beques de proa, maderos taladrados longitudinalmente por su centro y colocados a uno y otro lado del tajamar. <<
[14] Se denomina a palo seco, cuando un buque navega con el aparejo recogido. <<
[15] La escala de vientos por aquellos años corría, de menor a mayor fuerza, por calma muerta o chicha, vagajillo, ventolina o fresquito, fresco (de todas las velas), frescachón (aparejo sin juanetes), cascarrón (rizos a las gavias), ventarrón (sólo mayor y trinquete) y temporal (trinquete y capa). <<
[16] Debe entenderse como nueve nudos de velocidad, es decir, nueve millas por hora. <<
[17] Conjunto de remos y remeros con que se armaban las embarcaciones menores. <<
[18] 3,97 metros. <<
[19] Unas 4,5 toneladas. <<
[20] Se entiende por redoso, respecto a un accidente geográfico, la revuelta o la parte del otro lado. <<
[21] El general Gutiérrez de la Concha acabó por recibir el título de Marqués del Duero, tras la campaña portuguesa en defensa de la Reina María II contra las fuerzas septembristas. <<
[22] A partir del empleo de alférez de fragata, se usaban las charreteras en el uniforme como distintivo del grado. Estos lucían una solamente sobre el hombro izquierdo. <<
[23] Se dice que dos buques navegan de vuelta encontrada, cuando se cruzan en la mar a rumbos contrarios. En este caso, al encontrarse uno de ellos en situación de fondeo, tal condición indicaba que la falúa entraría proa con proa. <<
[24] Se entendía por jardinera o jardín en los buques de vela del XVIII y XIX a la obra exterior y volada que se practicaba a popa en cada costado del buque en forma de garita con puertas de comunicación a las cámaras, y conductos hasta el agua, para ser utilizada como retrete del comandante y oficiales. Con el paso del tiempo y todavía hoy, aunque se haya variado su situación a bordo, se denomina a los aseos en los buques como jardines. La marinería y tropa evacuaban en los beques de proa, madero taladrado longitudinalmente por su centro y colocado a uno y otro lado del tajamar. <<
[25] Aunque en los buques de vela se denominara sollado a las cubiertas corridas de proa a popa, bajo la principal en los navios o la de la batería en las fragatas, con el paso a los buques de vapor acabó por entenderse como el compartimento en el que arranchaban la marinería y soldados. <<
[26] Se entiende por chusma al conjunto de forzados, esclavos, presidiarios, buenaboyas y galeotes en general de una galera. <<
[27] La faja era distintivo de los generales. En la Real Armada correspondía a los empleos de jefe de escuadra, teniente general y capitán general. <<